Alcoholismo
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Alcoholismo
Persona bajo los efectos del alcohol en una vereda.
Clasificación y recursos externos
Especialidad Psiquiatría, Toxicología
CIE-10 F10
Aviso médico
[editar datos en Wikidata]
Gin Lane ("El callejón de la ginebra" - 1751), obra del pintor y grabador William
Hogarth, donde se ilustran los estragos y excesos de la ginebra en la Inglaterra del
siglo XVIII.1
La esposa le pide a su marido borracho, que le entregue la botella.
El alcoholismo es un padecimiento que genera una fuerte necesidad y ansiedad de
ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestándose a través
de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingestión. El alcohólico no tiene
control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se desarrolla
tolerancia a esta droga.2 Se considera como una enfermedad crónica, progresiva y mortal por
la Asociación Médica Estadounidense al igual que otras drogodependencias.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo determina como «toda forma de
embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los
linderos de costumbres sociales...».3
La dependencia al alcohol puede resultar de una predisposición genética, una enfermedad
mental, el consumo de alcohol abundante, sostenido y abusivo o una combinación de estos
factores. Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino también la vida de todo aquel que se
encuentra a su alrededor. Investigaciones recientes sobre genética y neurociencia han
identificado ciertas características genéticas que se cree que están relacionadas con la
dependencia del alcohol. Los investigadores continúan indagando acerca del vínculo entre la
herencia genética y el alcoholismo. Actualmente no existe una posible cura para esta
enfermedad, sin embargo muchos alcohólicos se mantienen sobrios por periodos de tiempo
prolongados de acuerdo a su voluntad y compromiso para vencer esta enfermedad. Pero es
innegable que para que un adicto al alcohol pueda recibir tratamiento y llegar a una posible
recuperación, primero tiene que aceptar su condición de dependencia al licor.4
Índice
1Causas
2Predisposición genética
3Tipos de alcoholismo
4Efectos crónicos en el embarazo
o 4.1Signos y síntomas
5Impacto social
6Adolescencia: etapa vulnerable
7Datos y cifras
o 7.1País por país
8Tratamiento
o 8.1Tratamientos farmacológicos
9Ayuda para la recuperación para alcohólicos.
10Véase también
11Referencias
12Enlaces externos
Causas[editar]
275 "LA FLOTA Y SUS INTEGRANTES" (ca.1820).
Hasta el momento no existe alguna causa común, aunque varios factores pueden desempeñar
un papel importante en su desarrollo. Por lo tanto las evidencias muestran que quien tiene un
padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad. Otra
forma posible puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona que lo ingiere.
Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la ansiedad,
conflicto en relaciones interpersonales, depresión,baja autoestima y aceptación social del
consumo de alcohol.5
Según la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) los pacientes alcohólicos suelen
presentar hasta en un 80 % de los casos otros trastornos psiquiátricos asociados y, por lo tanto,
ser considerados como pacientes con patología dual.
Se ha demostrado la presencia de un componente genético en el alcoholismo, ya que el gen del
Alcohol Deshidrogenasa 1B (ADH1B) afecta a la tasa de metabolización del etanol y modula
potencialmente el consumo de bebidas alcohólicas.6
Predisposición genética[editar]
Con el desarrollo de las técnicas de estudio del ADN, se ha relacionado la existencia de
secuencias concretas o SNP (cambios de sola una base nitrogenada presente en una parte
pequeña, aunque representativa, de la población), con lo que se demostraría una tendencia
genética a desarrollar alcoholismo determinada por el propio genoma.7
Esta tendencia podría tener su base molecular en el distinto estado de metilación de algunas
islas CpG, y puede ser estudiado mediante un análisis de SNPs.8
La influencia genética está indicada por estudios que demuestran que hay un riesgo de por vida
del 25 al 50% para el alcoholismo en hijos y hermanos de hombres alcohólicos.9Una posible
base bioquímica es una diferencia metabólica tal que aquellos propensos al alcoholismo tienen
niveles más altos de un metabolito (acealdehído) que da efectos placenteros o aquellos que no
son propensos al alcoholismo tienen niveles más altos de un metabolito dando efectos
desagradables10
Tipos de alcoholismo[editar]
Existen dos tipos:
Tipo I: Es característico en personas adultas, que pueden tener una etapa de grandes
ingestas puntuales separadas por tiempos de abstemia pero que sin embargo van siendo
más pequeños hasta poder alcanzar una gran dependencia, acompañada progresivamente
por el desarrollo de enfermedades hepáticas.
Tipo II: se desarrolla en personas durante la adolescencia y está asociado a menudo a un
historial violento y arresto policial. No se caracteriza por un aumento progresivo del consumo
de alcohol. Algunos estudios han determinado una menor expresión de la enzima
monoamino oxidasa en este grupo, lo que se ha correlacionado con una menor producción
de serotonina (relajación y activación del sistema nervioso simpático) en el sistema nervioso
central.
Efectos crónicos en el embarazo[editar]
El alcohol (vino, cerveza o licor) es la principal causa evitable de anomalías congénitas físicas y
mentales. Cuando una mujer toma alcohol durante el embarazo, se arriesga a dar a luz a un
bebé que pagará las consecuencias —con deficiencias mentales y físicas— para el resto de su
vida, uno de cada 750 bebés nace con un cuadro de problemas físicos, evolutivos y funcionales
conocido como síndrome de alcoholismo fetal (SAF). Otros 40 000 niños nacen cada año con
efectos del alcoholismo fetal (EAF).
Los más significativos efectos del alcohol en el cuerpo, tanto positivos como
negativos y dependiendo del consumo. Además, en mujeres embarazadas puede
causar el Síndrome alcohólico fetal.11
Signos y síntomas[editar]
Las características de los niños con SAF son:
Bajo peso al nacer.
Menor perímetro craneal.
Retraso del crecimiento.
Retraso del desarrollo.
Disfunción orgánica.
Anomalías faciales, incluyendo ojos de tamaño inferior al normal, mejillas aplanadas y surco
nasolabial poco desarrollado.
Epilepsia.
Problemas de coordinación y de motricidad fina.
Escasas habilidades sociales, incluyendo dificultad para establecer y mantener vínculos de
amistad y para relacionarse en grupo.
Falta de imaginación o curiosidad.
Dificultades de aprendizaje, incluyendo poca memoria, incapacidad para entender conceptos
como el tiempo y el dinero, deficiente comprensión lingüística y escasa capacidad de
resolución de problemas.
Problemas de comportamiento, como hiperactividad, incapacidad para concentrarse,
retraimiento social, testarudez, impulsividad y ansiedad.
Los niños con efectos de alcoholismo fetal presentan los mismos síntomas, pero en menor grado
y tienen menos probabilidades de presentar deficiencia mental.12
Estas características son muy similares a las de los trastornos del espectro autista.
Impacto social[editar]
Está científicamente demostrado que los hijos y la familia de personas alcohólicas
tienen cuatro veces más posibilidades de contraer este vicio, que en estados
avanzados de dependencia puede ser catalogado de enfermedad.
Bien puede pasar que los niños sigan el ejemplo de sus padres o de los familiares
de su entorno, y que cuando crezcan, tengan hábitos y conductas muy similares a la
de estas personas.
El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas
afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento,
existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente,
mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los
plazos entre cada ingesta.
El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a necesitar o
requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama "tolerancia
aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llega a un límite en
el que se invierte la supuesta resistencia y entonces "asimila menos", por eso tolerar más alcohol
es en sí un riesgo de alcoholización.
Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y
suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. Por
ejemplo, en España se considera que el consumo de alcohol-etanol causa más de
100 000 muertes al año, entre intoxicaciones por borrachera y accidentes de tráfico.13
A su vez, la Secretaría de Salud de México reporta que el abuso del alcohol se relaciona con el
70 % de las muertes por accidentes de tránsito y es la principal causa de fallecimiento entre los
15 y los 30 años de edad. Se estima que 27 000 mexicanos mueren cada año por accidentes de
tránsito y la mayoría se debe a que se encontraban bajo los efectos del alcohol.14
En los accidentes suelen sufrir heridas más graves los conductores que han bebido. Además, el
efecto del alcohol en el corazón y la circulación de la sangre reduce las probabilidades de
supervivencia en caso de realizarse una intervención quirúrgica de emergencia.
A diferencia de lo que cree mucha gente, la mayoría de los fallecimientos relacionados con el
alcohol corresponden a los propios conductores ebrios, señala un informe del Instituto Nacional
de la Salud y de la Investigación Médica de Francia.[cita requerida] En vista de los peligros, el informe
ofrece las siguientes recomendaciones: No beber cuando se vaya a conducir, no subir a un
vehículo con un conductor que haya bebido, no permitir que los amigos o familiares conduzcan
bajo los efectos del alcohol.
Adolescencia: etapa vulnerable[editar]
El principal motivador del abuso de alcohol durante la secundaria es la convivencia frecuente con
consumidores habituales. En esa etapa se inicia el proceso para convertirse en futuros adictos,
porque es cuando el niño enfrenta cambios cruciales en su vida. La presión social sobre los
jóvenes es muy fuerte y enfrentan situaciones que pueden afectar seriamente su autoestima.
Esto provoca en ellos tensión, angustia y en muchas ocasiones frustración, que detonada por el
alcohol puede manifestarse de modos muy destructivos. Cualquier posición que los padres
adopten sobre el tema del alcohol con sus hijos debe mantenerse firme. Los límites son
indispensables porque acotan los parámetros dentro de los que se pueden desarrollar y divertir
los jóvenes.15
Conviene hablar con los hijos sobre las consecuencias del consumo del alcohol a edades
tempranas, así como del abuso del mismo a cualquier edad, a fin de que puedan evitarlas:
Perder el autocontrol.
Volverse violentos.
Olvidar lo que sucede, perder la consciencia.
Causar accidentes de tránsito.
Poner en riesgo su salud e integridad física y moral.
Faltar a clases o bajar su rendimiento académico.
Tener problemas con la ley.
Embarazos no deseados y enfermedades venéreas.
Volverse adictos.
En suma, hacer cosas de las que se arrepentirán más tarde.
La mejor forma de apoyar y ayudar a los jóvenes es estar cerca de ellos. Los jóvenes que
perciben a su familia presente y pendiente de ellos tienen una propensión menor a desarrollar el
hábito de consumir alcohol.[cita requerida]
Estudios científicos han demostrado que el alcohol es adictivo para todas las personas sin
excepción, pero cuando el consumo se inicia en la adolescencia, esa adicción aumenta por lo
menos cinco veces. Los adolescentes que consumen alcohol están expuestos a iniciar actividad
sexual temprana, situación que los expone a mayores riesgos de infecciones de transmisión
sexual y embarazos no deseados.16
Datos y cifras[editar]
Años de vida ajustados por discapacidad (DALY) tasas por país de trastornos por
consumo de alcohol (por cada 100.000 habitantes).17
Cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del consumo
nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones.
El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos.
En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al consumo de
alcohol, calculado en términos de la esperanza de vida ajustada en función de la
discapacidad (EVAD).
El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente
temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las defunciones son atribuibles al
consumo de alcohol.
Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de trastornos
mentales y comportamentales, además de las enfermedades no transmisibles y los
traumatismos.
Recientemente se han determinado relaciones causales entre el consumo nocivo y la
incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y el VIH/Sida.
Más allá de las consecuencias sanitarias, el consumo nocivo de alcohol provoca pérdidas
sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la sociedad en su
conjunto.
País por país[editar]
En Argentina, la Asociación Civil Luchemos por la Vida calcula que el consumo de alcohol es el
factor determinante en el 50 % de las muertes en accidentes de tránsito.18
En Chile, el estudio Perfil de conductores de la Región Metropolitana reveló que el 40 % de las
muertes por accidentes de tránsito ocurren bajo la influencia del alcohol.19 Se considera que 32
gramos de alcohol en mujeres y 40 gramos de alcohol en hombres (debido a que los hombres
tienen mayor peso promedio) son un consumo diario «excesivo». Un detalle que se puede
mencionar también en la ingesta desmedida de alcohol son los patrones de personalidad de las
personas adictas a tales sustancias. Muchos alcohólicos llegan al alcoholismo por beber para
salir de un estado de dificultad para socializar, o por problemas de baja autoestima.20 En algunos
casos también el mayor o menor efecto que produce en relación al tiempo de ingestión hasta el
momento en que la tolerancia y procesamiento dejan de ser efectivos. Una persona con un
complejo de inferioridad, entre otros ejemplos, es más propensa a la poca resistencia al alcohol,
pero no es una regla general. Se han observado en pacientes alcohólicos tolerancia negativa y
tolerancia positiva sin una relación causal aparente.21
Según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, el país del mundo donde
más alcohol se bebe es Moldavia, una antigua república soviética localizada en el sureste
europeo donde el consumo per cápita es de 18,22 litros por persona al año, sobre todo en forma
de vino y de bebidas alcohólicas como el vodka y los licores. La cifra triplica a la media mundial,
que es de 6,1 litros.22
En el ranking de los más "bebedores" destacan también los checos (16,45 litros anuales), los
húngaros (16,27 litros), los rusos (15,76 litros), los ucranianos (15,6 litros), los estonios (15,57
litros), los rumanos (15,3 litros), los eslovenos (15,19 litros) y los bielorrusos (15,13 litros).
En España el consumo medio es de 11,62 litros por persona al año, por debajo de otros
países europeos como Francia (13,66), el Reino Unido (13,37) y Alemania (12,81).22
Según la OMS, estos son los países iberoamericanos con mayor índice de alcoholismo per
cápita:23