5. Al lector
Para los traductores es un gozo y un privilegio haber traducido el Nuevo
Testamento para ponerlo al alcance de la población quechuahablante. Este libro se
ha traducido para los quechuahablantes del departamento de Lambayeque,
provincia de Ferreñafe, distritos de Inkawasi, Kañaris y otros distritos cercanos.
Esta traducción servirá para que toda persona, sea católica, evangélica o de otro
credo, descubra la revelación de Dios por medio de su hijo Jesucristo y encuentre el
perdón y la salvación que Él nos ofrece. Por eso, la principal preocupación ha sido
producir una traducción que sea el al mensaje original. Para ello, se han tomado
en cuenta las tres características de una traducción el: una traducción el es
exacta, clara y natural.
1. Una traducción el es exacta, es decir que comunica el signi cado del mensaje
original. No podemos cambiar ni agregar ni omitir nada del signi cado. Para
que la traducción sea exacta buscamos el signi cado mediante un estudio
profundo del texto original en griego.
2. Una traducción el es clara y comprensible, es decir que debe poderse
entender. Lo que se entiende debe ser lo que el autor quiso expresar
originalmente.
3. Una traducción el es natural, es decir que respeta las características del
idioma quechua y usa el vocabulario común de los lectores. Su lectura debe
ser fácil y agradable.
Pensando en las tres características de una traducción el, no se ha seguido
ninguna versión castellana palabra por palabra, sino que según el estudio del
original en griego, se han traducido las palabras, frases y oraciones para mantener
el signi cado exacto del mensaje de una manera clara y natural en quechua.
Sin embargo, no siempre es posible poner en la traducción toda la información
necesaria para que el lector comprenda el signi cado. En esos casos, hemos puesto
notas al pie de página. Por ejemplo, hay una nota en San Mateo 9.27 que explica
que el título “Hijo de David” se re ere al Mesías, el Cristo. Hay también notas que
re eren al lector a otro pasaje bíblico como en San Juan 1.21 donde hay una nota
de referencia a Deuteronomio 18.15,18 que ayuda a entender el signi cado del
“profeta esperado”.
Aunque se ha hecho un esfuerzo para traducir todo el signi cado del original,
hay palabras y conceptos desconocidos en el idioma y la cultura quechuas, como
las palabras Siñal kustumri, Faraón, Ismuyaq kwirpuyjun, Fariseo y otras. Esos
6. términos aparecen en un glosario al nal del libro. El glosario se titula Mana
intrakaypaq rimaykunapaq kaypi intrakayta puytinchik. Recomendamos el uso
del glosario como una ayuda para la comprensión del texto.
A veces hay diferencias entre los manuscritos en griego que tenemos del Nuevo
Testamento. Aunque esas diferencias no tienen ninguna in uencia en la doctrina, el
traductor tiene que escoger una de las posibilidades para traducir. Por lo general, se
ha escogido lo que dicen los manuscritos griegos más antiguos, recomendados por
las Sociedades Bíblicas Unidas en la cuarta edición del Nuevo Testamento en griego.
Las palabras que en el texto quechua están entre corchetes ([…]) son las que no se
encuentran en los manuscritos griegos más antiguos, sino que se encuentran en la
versión Reina-Valera. Véase, por ejemplo, San Lucas 23.17, 34 y 38.
Esta traducción se ofrece a los lectores con el profundo deseo de que los que la
lean y escuchen puedan encontrarse con su creador Dios y experimentar una vida
cambiada que lo honre en todo aspecto, para luego experimentar el gozo de Dios
eternamente en su presencia.