1. ¿Cómo evangelizar a una persona? La guía para hacerlo bien.
El día de hoy te mostraré dos métodos para evangelizar a una persona correctamente. El método
depende en gran medida sobre las creencias de la persona, y si profesa o no una religión como tal.
Cuando nos preguntamos: «¿Cómo evangelizar a una persona?«, nos estamos refiriendo al
Evangelismo personal, el cual, en lo personal valoro mucho, debido a que quien lo práctica,
significa que se siente identificado con la misión de la Iglesia, la cual es anunciar el Evangelio
(Mateo 28:19).
El Evangelismo personal como tal, no es un proceso mecánico, por el cual se pretende llevar el
mensaje de Cristo a las almas de la misma forma. Al contrario, el Evangelismo personal, es un
proceso dinámico, en donde el acto de evangelizar a una persona, difiere de una a otra.
Así que te daré a conocer 2 métodos o guías prácticas y correctas para hacerlo con efectividad. El
primer método, es para evangelizar a personas que no profesan ningún tipo de religión o afinidad
religiosa. El segundo método es para evangelizar a personas que pertenecen o se sienten
identificadas con una religión o movimiento religioso.
Antes de continuar te quiero decir lo siguiente: «Debido a que el Evangelismo es una actividad de
carácter espiritual, debemos de prepararnos en oración, antes de presentar el mensaje de
Salvación a otros.«
¿Cómo evangelizar a una persona sin religión?
Es probable que éste de más que lo diga, pero la persona sin religión es aquella que no tiene
ninguna afinidad por algún movimiento religioso, por lo tanto no tiene inculcada ciertas creencias
o doctrinas contrarias al evangelio o cristianismo.
Para evangelizar a una persona no religiosa, hay que llevar a la práctica los siguientes 3 pasos.
1. Establecer una interacción social.
Debemos de preocuparnos por establecer una interacción social positiva con la persona, con el
propósito de captar su atención, y así se sienta más interesada por lo que le vayamos a compartir.
Al momento de evangelizar no debemos de ser tan tajantes, debemos de establecer una plática
cotidiana con la persona y posteriormente presentar el mensaje de Salvación cuando el Espíritu
Santo nos haga sentir que es oportuno hacerlo.
2. Identificar alguna necesidad existente.
Una vez que hayamos establecido una interacción social exitosa con la persona, debemos en
medio de la plática tener la pericia de identificar alguna necesidad que tenga la persona, y a partir
de esa necesidad presentar el Evangelio.
2. Podemos ver que a lo largo de la Biblia, Dios se manifiesta de diferentes formas, como el
Proveedor (Jireh) para quienes padecen necesidad, como el Sanador (Rafá) , para quienes padecen
enfermedad, como el Dios de Paz (Shalom), para quienes carecen de paz en su vida y así
sucesivamente.
La persona al observar que estamos empatizando con su necesidad, podría tener un mayor interés
de escucharnos y ese sería el momento más oportuno para presentar el mensaje de Salvación.
3. Presentar el mensaje de Salvación.
Cuando hemos identificado la necesidad, podemos presentar a Dios como el que tiene la
capacidad para solventarla, y posteriormente a ello presentar el Evangelio.
La presentación del Evangelio para ser efectiva debe de cumplir con 2 requisitos.
1. Hablar sobre el amor de Dios por el pecador y 2. Dar a conocer el estado de condenación del
pecador y el interés por parte de Dios para salvarlo.
De esta forma te he dicho como evangelizar a una persona no religiosa, a continuación te diré
como hacerlo con una persona que pertenece a una religión o tiene cierta afinidad por una.
3. ¿Cómo evangelizar a una persona religiosa?
No es lo mismo evangelizar a una persona con afinidad religiosa a una que no las tiene.
El trato con una persona que tiene una afinidad religiosa contraria al evangelio es más delicado y
especial, también requiere de un trabajo especial por parte del Espíritu Santo y paciencia de
nuestra parte.
Quizás creas que es algo indebido predicarle a alguien quien tiene sus propias convicciones
religiosas, sin embargo la ordenanza por parte de Jesús en relación al Evangelismo, no hace
excepción alguna de personas (Marcos 16:15).
Sin más que decir, vamos al grano.
1. Los argumentos son insuficientes.
Como primer punto debemos de reconocer que los argumentos son Incapaces de mover el
corazón de alguien hacia el arrepentimiento, solo el Espíritu Santo es quien puede hacer esa obra.
2. Orar por ellos.
Debemos de orar por las personas a las que deseamos llevarle el mensaje del Evangelio, para que
puedan abrir las puertas de corazón a la verdad de Cristo.
3. Evitar discusiones.
Al presentar el evangelio a alguien quien tenga cierta afinidad religiosa, es probable que se
muestre en desacuerdo con nosotros y desee tomar una actitud hostil en contra de nosotros.
Debemos en todo tiempo, evitar caer en discusiones y ser mansos para corregir a quienes se
oponen al mensaje (si la persona lo permite).
4. Demostrar el amor de Cristo.
Al evangelizar a una persona, debemos de estar conscientes que somos en ese momento un
embajador de Dios. Y como embajadores de Cristo, debemos de tener una actitud cortés y
demostrar el amor de Cristo en todo momento a través de nuestro buen comportamiento.
5. No creernos autosuficientes.
Debemos de evitar de caer en una actitud de autosuficiencia al creernos más santos o dignos que
los demás por tener la fe que tenemos. Debemos de ver a los demás con la óptica de Cristo, como
ovejas que no tienen pastor.
4. 6. No criticar.
No debemos en ningún momento caer en el error de criticar la religión de la persona a la que
estamos evangelizando o sus creencias. Tampoco debemos de darnos el lujo de criticar a los
fundadores de dichas creencias.
7. Presentar la verdad positiva del Evangelio.
Al presentar el evangelio debemos de ser cuidadosos para no atacar a la persona, ni tampoco sus
creencias, en lugar de eso, debemos de preocuparnos por presentar la verdad positiva del
Evangelio. Si lo hacemos así, la persona estará más dispuesta a aprender la enseñanza que le
estemos compartiendo.
Quizá te preguntes, que sucede en el caso de que deseemos evangelizar a un ateo, el
procedimiento puede ser el mismo, siguiendo los pasos del 1 al 7, claro contextualizándolos para
alguien que profesa el ateísmo.
Conclusión:
Como dije antes, el Evangelismo personal es una tarea admirable, debido a que quien lo ejerce
debe de estar comprometido con la misión de la Iglesia en la tierra, la cual consiste en compartir
las buenas nuevas de salvación.
El Evangelismo personal es una obra dinámica, y pues su desarrollo varía en dependencia de la
persona, sus necesidades y creencias.