Terapia cinematográfica (5) Películas para entender las enfermedades oncológicas
Enfermedad de parkinson
1. Enfermedad de Parkinson
Introducción
La enfermedad de Parkinson puede ser uno de los más sorprendentes
y complejos de los desórdenes neurológicos. Su causa sigue siendo
un misterio pero la investigación en este área es activa, y
constantemente estamos recibiendo resultados nuevos e interesantes.
La enfermedad de Parkinson fue descrita originalmente en 1817 por
James Parkinson, un médico británico que publicó una ponencia sobre
lo que él llamó "la parálisis temblorosa". En ese documento, expone
los síntomas principales de la enfermedad que posteriormente llevaría
su nombre. Durante el siglo y medio que siguió, los científicos lucharon
por identificar las causas y tratamientos de la enfermedad. Definieron
su gama de síntomas, la distribución en la población y las
posibilidades de cura.
A principios de la década de 1960, los investigadores identificaron un
defecto cerebral fundamental que es el distintivo de la enfermedad: las
pérdidas de células cerebrales que producen un producto químico -
la dopamina - que ayuda a dirigir la actividad muscular. Este
descubrimiento llevó a los científicos a encontrar el primer tratamiento
eficaz de la enfermedad de Parkinson y sugirió formas de elaborar
terapias nuevas y aún más eficaces.
La sociedad paga un enorme precio por la enfermedad de Parkinson.
De acuerdo con la Fundación Nacional de Parkinson, cada paciente
gasta un promedio de US $2,500 anuales en medicamentos. Después
de incluir como factor las visitas a los médicos, los pagos al seguro
social, los gastos de hogares para cuidar a personas incapacitadas y
la pérdida de ingresos, el costo total de la enfermedad de Parkinson
para el país se estima en más de US $5.6 billones anuales.
¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
La enfermedad de Parkinson pertenece a un grupo de condiciones
llamadas desórdenes del sistema motor. Los cuatros síntomas
principales son el temblor en las manos, los brazos, las piernas, la
mandíbula y la cara; la rigidez de las extremidades y el tronco;
la bradicinesia o lentitud de movimiento; y la inestabilidad de postura o
la coordinación o balance afectados. A medida que estos síntomas se
hacen más pronunciados, los pacientes pueden tener dificultad en
caminar, hablar y realizar otras tareas simples.
La enfermedad es tanto crónica, lo que significa que persiste por un
largo periodo de tiempo, como progresiva, que significa que sus
2. síntomas empeoran con el tiempo. No es contagiosa ni usualmente se
hereda - es decir, no pasa directamente de un miembro de la familia o
de una generación a la siguiente.
La enfermedad de Parkinson es la forma más común
de parkinsonismo, el nombre de un grupo de desórdenes con
características similares (véase en este documento la sección titulada
"¿Cuáles son otras formas de Parkinsonismo?") Estos desórdenes
neurológicos comparten los cuatro síntomas principales descritos más
arriba y todos son el resultado de la pérdida de células cerebrales
productoras de dopamina. La enfermedad de Parkinson también se
llama parkinsonismo primario o enfermedad idiopática de Parkinson.
Idiopática es un término que describe un desorden para el cual no se
ha encontrado aún una causa. En las otras formas de parkinsonismo
se conoce la causa o se sospecha, o el desorden ocurre como efecto
secundario de otro desorden neurológico primario.
Causas de la enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson ocurre cuando ciertas células nerviosas,
o neuronas, en un área del cerebro conocida como sustancia nigra,
mueren o sufren deterioro. Normalmente, estas neuronas producen un
producto químico cerebral importante conocido como dopamina. La
dopamina es un mensajero químico responsable de transmitir las
señales entre la sustancia nigra y la siguiente "estación relevadora" del
cerebro, el corpus striatum, para producir actividad muscular fluida y
con propósito. La pérdida de dopamina hace que las células nerviosas
del striatum actúen sin control, dejando a los paciente incapaces de
dirigir o controlar sus movimientos de forma normal. Los estudios han
demostrado que los pacientes de Parkinson tienen una pérdida de
80% o más de las células productoras de dopamina en la sustancia
nigra. La causa de esta muerte o deterioro celular se desconoce, pero
resultados significativos obtenidos por los científicos de investigación
continúan produciendo pistas nuevas y sumamente interesantes de la
enfermedad.
Una teoría sostiene que radicales libres - moléculas inestables y
potencialmente perjudiciales generadas por acciones químicas
normales en el cuerpo - pueden contribuir a la muerte de las células
nerviosas conduciendo así a la enfermedad de Parkinson. Los
radicales libres son inestables debido a que carecen de un electrón.
En un intento por reemplazar el electrón que falta, los radicales libres
reaccionan con las moléculas circundantes (especialmente en metales
3. tales como el hierro), en un proceso llamado oxidación. Se considera
que la oxidación ocasiona daño a los tejidos, incluidas las neuronas.
Normalmente, los antioxidantes, productos químicos que protegen a
las células de este daño, mantienen bajo control el daño producido por
los radicales libres. Las pruebas de que los mecanismos oxidativos
pueden ocasionar o contribuir a la enfermedad de Parkinson incluyen
el hallazgo de que los pacientes con la enfermedad tienen niveles
elevados en el cerebro de hierro, en especial en la sustancia nigra, y
niveles decrecientes de ferritina, que sirve como mecanismo protector
rodeando o formando un círculo alrededor del hierro y aislándolo.
Algunos científicos han sugerido que la enfermedad de Parkinson
puede ocurrir cuando una toxina externa o interna destruye
selectivamente las neuronas dopaminérgicas. Un factor de riesgo
ambiental tal como la exposición a pesticidas, o una toxina en el
suministro de alimentos, es un ejemplo de la clase de desencadenante
externo que pudiera hipotéticamente ocasionar la enfermedad de
Parkinson. La teoría se basa en el hecho de que hay cierto número de
toxinas, tales como 1-metil-4-fenil-1,2,3,6,-tetrahidropiridina (MPTP) y
medicamentos neurolépticos, que se saben inducen síntomas de
Parkinson en los seres humanos. Sin embargo, hasta la fecha,
ninguna investigación ha proporcionado prueba definitiva de que una
toxina sea la causa de la enfermedad.
Una teoría relativamente nueva explora el rol de los factores genéticos
en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. De un 15 a un 25 por
ciento de los pacientes de Parkinson tienen un familiar cercano que ha
experimentado síntomas de Parkinson (tal como el temblor). Después
de que los estudios en animales demostraran que MPTP interfiere con
el funcionamiento de las mitocondrias dentro de las células nerviosas,
los investigadores se interesaron en la posibilidad de que el deterioro
en el AND (o DNA) de las mitocondrias puede ser la causa de la
enfermedad de Parkinson. Las mitocondrias son organelos esenciales
que se encuentran en todas las células animales que convierten la
energía en los alimentos a combustible para las células.
Otra teoría más propone que la enfermedad de Parkinson ocurre
cuando, por causas desconocidas, el desgaste de las neuronas
productoras de dopamina normal, relacionado con la edad, se acelera
en ciertas personas. Esta teoría se sustenta en el conocimiento de que
la pérdida de mecanismos protectores antioxidativos está asociada
con la enfermedad de Parkinson y el envejecimiento.
4. Muchos investigadores creen que una combinación de estos cuatro
mecanismos - daño oxidativo, toxinas ambientales, predisposición
genética y envejecimiento acelerado - finalmente se identificarán como
causas de la enfermedad.
¿Quién adquiere la enfermedad de Parkinson?
Anualmente se diagnostica la enfermedad de Parkinson a unos 50,000
norteamericanos, con más de medio millón de norteamericanos
afectados en cualquier momento dado. Es casi imposible obtener un
recuento exacto del número de casos porque muchas personas en las
etapas iniciales de la enfermedad consideran que sus síntomas son el
resultado del envejecimiento normal y no buscan ayuda de un médico.
Además, el diagnóstico es a veces difícil e incierto porque otras
condiciones pueden producir algunos de los síntomas de la
enfermedad de Parkinson. Los médicos inclusive pueden decirles a las
personas que están presentando síntomas de la enfermedad de
Parkinson que tienen otros desórdenes o, a la inversa, a las personas
con enfermedades análogas, puede diagnosticárseles inicialmente la
enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson ataca a hombres y mujeres casi por igual
y no conoce fronteras sociales, económicas o geográficas. Algunos
estudios demuestran que los afroamericanos y los asiáticos son
menos susceptibles que los blancos de adquirir la enfermedad. Los
científicos no han podido explicar esta incidencia más baja aparente
en ciertas poblaciones. Sin embargo, es razonable asumir que todas
las personas tienen una probabilidad similar de contraer la enfermedad
de Parkinson.
La edad, no obstante, está correlacionada claramente con el inicio de
los síntomas. La enfermedad de Parkinson es una enfermedad de los
años intermedios finales, que afecta usualmente a las personas
mayores de 50 años de edad. La edad promedio del inicio de los
síntomas es de 60 años. Sin embargo, se informa que algunos
médicos han observado más casos de la enfermedad de Parkinson
"precoz" en los últimos años, y algunos han estimado que de un 5 a un
10 por ciento de los pacientes tienen menos de 40 años de edad.
¿Cuáles son los síntomas iniciales?
Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson son sutiles y
ocurren paulatinamente. Los pacientes pueden sentirse cansados o
advertir un malestar general. Algunos pueden sentirse algo
5. temblorosos y pueden tener dificultad en levantarse de una silla.
Pueden notar que hablan con voz excesivamente baja y que su
caligrafía aparece apretada e irregular. Pueden perder conciencia de
una palabra o pensamiento o pueden sentirse irritables y deprimidos
sin razón aparente. Este periodo muy inicial de la enfermedad puede
durar por largo tiempo antes de que aparezcan síntomas más clásicos
y obvios.
Los amigos o familiares pueden ser los primeros en darse cuenta de
los cambios. Pueden notar que la cara de la persona carece de
expresión y de animación (conocida como "máscara"), o que la
persona permanece en cierta posición por largo periodo de tiempo o
que no mueve un brazo o una pierna normalmente. Quizás notan que
la persona permanece inflexible, insegura e inusitadamente lenta.
A medida que progresa la enfermedad, el temblor, que afecta a la
mayoría de los pacientes de Parkinson puede comenzar a interferir
con las actividades cotidianas. Los pacientes muchas veces no
pueden sostener bien los utensilios o el temblor les dificulta leer el
periódico. El temblor de Parkinson puede empeorar cuando el paciente
está relajado. Unos cuantos segundos después de que las manos
descansan en una mesa, por ejemplo, el temblor es más pronunciado.
Para la mayoría de los pacientes, el temblor es usualmente el síntoma
que les lleva a buscar ayuda médica.
Síntomas principales de la enfermedad
La enfermedad de Parkinson no afecta a todas las personas de la
misma forma. En algunas personas la enfermedad progresa con
rapidez, en otras no. Aunque algunas personas sufren incapacitación
severa, otras experimentan sólo perturbaciones motoras menores. El
temblor es el síntoma principal en algunos pacientes, mientras que en
otros el temblor es una queja menor y otros síntomas son más
problemáticos.
Temblor
El temblor asociado con la enfermedad de Parkinson tiene un aspecto
característico. Típicamente, el temblor adopta la forma de un
movimiento hacia atrás yhacia adelante, rítmico, del pulgar y el índice
a tres oscilaciones por segundo. Se denomina a veces "rodar de la
píldora". El temblor comienza usualmente en la mano aunque a veces
se ve afectado primero un pie o la mandíbula. El temblor es más
evidente cuando la mano está en descanso o cuando una persona
6. está sometida a tensión. En tres de cada cuatro pacientes, el temblor
puede afectar sólo a una parte o lado del cuerpo, enespecial durante
las etapas iniciales de la enfermedad. Posteriormente, puede
hacersemás general. El temblor rara vez es incapacitante y
usualmente desaparece durante el sueño y mejora con movimiento
intencional.
Rigidez
La rigidez, o una resistencia al movimiento, afecta a la mayoría de los
pacientes de Parkinson. Un principio principal del movimiento corporal
es el de que todos los músculos tienen un músculo opuesto. El
movimiento es posible no sólo porque un músculo se torna más activo,
sino porque el músculo opuesto se relaja. En la enfermedad de
Parkinson, la rigidez proviene cuando, en respuesta a las señales
transmitidas por el cerebro, se perturba el equilibrio delicado de los
músculos opuestos. Los músculos permanecen constantemente
tensos o contraídos por lo que la persona siente dolor o se siente
inflexible o débil. La rigidez se hace evidente cuando otra persona
trata de mover el brazo del paciente, el cual se moverá lentamente con
movimientos cortos y abruptos, conocidos como rigidez de
"engranaje".
Bradicinesia
Bradicinesia, o la lentitud y pérdida de movimiento espontáneo y
automático, es particularmente frustrante porque es difícil de
pronosticar. Durante un momento el paciente puede moverse con
facilidad. Al momento siguiente puede necesitar ayuda. Este quizás
sea el síntoma más incapacitante y perturbador de la enfermedad
porque el paciente no puede realizar con rapidez movimientos
habituales. Actividades que antes se realizaban con rapidez y
facilidad, tales como lavarse o vestirse, pueden tomar varias horas.
Inestabilidad de la postura
La inestabilidad de la postura o el equilibrio y la coordinación
afectados, hace que los pacientes adquieran una inclinación hacia
adelante o hacia atrás y se caigan con facilidad. Cuando se tropieza
con ellos por el frente o cuando comienzan a caminar, los pacientes
inclinados hacia atrás tienen la tendencia a tomar pasos hacia atrás,
cosa que se conoce como retropulsión. La inestabilidad de la postura
puede hacer que los pacientes tengan una postura inclinada, en la
7. cual la cabeza está inclinada hacia abajo y los hombros se observan
caídos. A medida que progresa la enfermedad, puede verse afectada
la forma de andar. Los pacientes pueden detenerse en mitad de su
camino y "congelarse" en posición, posiblemente incluso cayendo de
frente. O los pacientes pueden andar con una serie de pasos rápidos y
pequeños como si estuviesen apresurándose hacia adelante para
mantener el equilibrio. Esta forma de caminar se conoce
como festinación.
¿Hay otros síntomas?
Varios otros síntomas acompañan a la enfermedad de Parkinson;
algunos son menores, otros más preocupantes. Muchos pueden
tratarse con medicamento apropiado o con terapia física. Nadie puede
pronosticar qué síntomas afectarán a un paciente individual y la
intensidad de los síntomas también varía de una persona a otra.
Ninguno de estos síntomas es mortal, aunque los problemas en tragar
pueden atragantar al paciente.
Depresión
Este es un problema común y puede aparecer en una fase temprana
de la enfermedad, incluso antes de que se adviertan otros síntomas.
La depresión puede no ser severa, pero puede intensificarla el
consumo de los medicamentos utilizados para tratar otros síntomas de
la enfermedad de Parkinson. Afortunadamente, la depresión puede
tratarse con éxito con medicamentos antidepresivos.
Cambios emocionales
Algunas personas con la enfermedad de Parkinson se tornan
temerosas e inseguras. Quizás temen no poder hacer frente a
situaciones nuevas. Pueden no desear viajar, ir a reuniones o
socializar con los amigos. Algunos pierden su motivación y se tornan
dependientes de los miembros de la familia. Otros pueden tornarse
irritables y demasiado pesimistas. Puede observarse pérdida de la
memoria y un pensamiento lento aunque la capacidad de razonar siga
intacta. El hecho de si las personas sufren en realidad pérdida
intelectual (conocido también como demencia), como consecuencia de
la enfermedad de Parkinson, continua siendo un área controversial
que aún necesita estudio.
8. Dificultad en tragar y masticar
Los músculos utilizados para tragar pueden trabajar con menos
eficacia en las etapas posteriores de la enfermedad. En estos casos,
los alimentos y la saliva pueden acumularse en la boca en la parte
posterior de la garganta lo que puede resultar en atragantamiento o
babeo. Los medicamentos pueden aliviar a menudo estos problemas.
Cambios en la dicción
La mitad aproximadamente de los pacientes de Parkinson tienen
problemas de dicción. Pueden hablar con voz demasiado baja o con
monotonía, pueden dudar antes de hablar, pueden pronunciar
indistintamente o repetir sus palabras o pueden hablar demasiado
rápidamente. Un terapista del habla puede ayudar a los pacientes a
reducir algunos de estos problemas.
Problemas urinarios o de estreñimiento
En algunos pacientes pueden ocurrir problemas de la vejiga o
problemas de estreñimiento debido al funcionamiento inapropiado del
sistema nervioso autonómico que es responsable de regular la
actividad normal muscular. Algunas personas pueden tornarse
incontinentes mientras que otras pueden tener problemas en orinar.
En otras, puede ocurrir estreñimiento debido a que el conducto
intestinal opera más lentamente. El estreñimiento también puede ser
ocasionado por la inactividad, por ingerir una dieta inadecuada o por
beber demasiado poco liquído. Puede ser un problema persistente y,
en casos raros, ser suficientemente grave para requerir
hospitalización. Los pacientes no deberían dejar que el estreñimiento
dure por más de varios días antes de tomar medidas para aliviar este
problema.
Problemas cutáneos
En la enfermedad de Parkinson, es común el que la piel de la cara se
torne muy aceitosa, particularmente en la frente y en los lados de la
nariz. El cuero cabelludo también puede tornarse aceitoso, resultando
en la producción de caspa. En otros casos, la piel puede resecarse
demasiado. Estos problemas son el resultado de un sistema nervioso
autonómico con funcionamiento inadecuado. Los tratamientos
estándar para los problemas de piel ayudan a resolver esta condición.
Los sudores excesivos, otro síntoma común, se controlan
9. generalmente con medicamentos utilizados para la enfermedad de
Parkinson.
Problemas de dormir
Entre estos figuran la dificultad en permanecer dormido durante la
noche, el sueño interrumpido, las pesadillas y sueños emocionales, y
somnolencia durante el día. No está claro si estos síntomas están
relacionados con la enfermedad o con los medicamentos utilizados
para tratar la enfermedad de Parkinson. Los pacientes nunca deberían
tomar medicamentos u otras ayudas para dormir que adquieren sin
receta, sin consultar antes a sus médicos.
¿Cuáles son otras formas de parkinsonismo?
Parkinsonismo Postencefálico.
Después de la Primera Guerra Mundial, una enfermedad viral, la
encefalitis letárgica, atacó a casi 5 millones de personas en todo el
mundo y luego desapareció repentinamente en los años veinte.
Conocida como la enfermedad del sueño en los Estados Unidos, esta
enfermedad resultó en la muerte de un tercio de sus víctimas y en
muchas otras condujo a parkinsonismo postencefalítico, una forma
especialmente severa en la que algunos pacientes adquirieron,
después de años de la etapa aguda de la enfermedad, desórdenes
neurológicos incapacitantes, entre ellos varias formas de catatonía.
(En 1973, el neurólogo Oliver Sacks publicó Awakenings, un recuento
de su trabajo a fines de la década de 1960 con pacientes
postencefálicos sobrevivientes en un hospital de Nueva York.
Utilizando el medicamento levodopa, entonces experimental, el Dr.
Sacks pudo "despertar" temporalmente a esos pacientes de su estado
tipo "estatua". Se divulgó en 1990 una película con el mismo nombre).
En casos raros, otras infecciones virales, entre ellas la encefalomielitis
equina occidental, la encefalomielitis equina oriental y la encefalitis
Japonesa B, pueden dejar a los pacientes con síntomas de Parkinson.
Parkinsonismos inducidos por las drogas
Una forma reversible de parkinsonismo resulta a veces del uso de
ciertas drogas -clorpromazina y haloperidol, por ejemplo - recetadas
para pacientes con desórdenes psiquiátricos. Algunos medicamentos
utilizados para tratar los desórdenes estomacales (metoclopramida) y
la presión sanguínea elevada (reserpina) también pueden producir
10. síntomas de Parkinson. El eliminar el medicamento o reducir las dosis
hace que los síntomas se reduzcan.
Degeneración estriatonigral
En esta forma de parkinsonismo, la sustancia nigra es sólo levemente
afectada mientras que otras áreas del cerebro presentan daño más
severo que ocurre en los pacientes con enfermedad primaria de
Parkinson. Las personas con este tipo de parkinsonismo tienden a
presentar un cuadro de mayor rigidez y la enfermedad progresa más
rápidamente.
Parkinsonismo aterosclerótico
A veces conocido como pseudoparkinsonismo, el parkinsonismo
aterosclerótico incluye daño a los vasos del cerebro debido a múltiples
ataques cerebrales pequeños. El temblor es raro en este tipo de
parkinsonismo mientras que la demencia y una pérdida de aptitudes y
capacidades mentales es común. Losmedicamentos contra el
Parkinson proporcionan poca ayuda a los pacientes con esta forma de
parkinsonismo.
Parkinsonismo inducido por toxinas
Algunas toxinas - tales como el polvo de manganeso, el disulfito de
carbono y el monóxido de carbono - también pueden ocasionar el
parkinsonismo. Un producto químico conocido como MPTP (1-metil-4-
fenil-1,2,5,6-tetrahidropiridina) ocasiona una forma permanente de
parkinsonismo que se asemeja bastante a la enfermedad de
Parkinson. Los investigadores descubrieron esta reacción en los años
ochenta cuando los adictos a la heroína en California que habían
tomado una droga ilícita de la calle contaminada con MPTP
comenzaron a presentar síntomas de parkinsonismo severo. Este
descubrimiento, el cual demostró que una sustancia tóxica podría
dañar el cerebro y producir síntomas de Parkinson, ocasionó un
adelanto espectacular en la investigación de Parkinson: por primera
vez los científicos pudieron simular la enfermedad de Parkinson en
animales y realizar estudios para aumentar la comprensión de la
enfermedad.
Complejo de Parkinson demencia de Guam.
Esta forma ocurre entre las poblaciones Chamorro de Guam y las Islas
Mariana y puede ir acompañada de una enfermedad que se asemeja a
11. la esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehrig). El curso
de la enfermedad es rápido, con muerte que ocurre típicamente a los 5
años. Algunos investigadores sospechan una causa ambiental, quizás
el uso de harina de una semilla altamente tóxica de la planta cicada.
Esta harina fue el alimento principal de la población de las islas por
muchos años cuando el arroz y otros productos alimenticios
escaseaban en la región, en particular durante la Segunda Guerra
Mundial. Otros estudios, no obstante, niegan este vínculo.
Parkinsonismo acompañando a otras condiciones.
Los síntomas de Parkinson pueden aparecer también en pacientes
con otros desórdenes neurológicos claramente diferenciados, tales
como el síndrome Shy-Drager llamado a veces atrofia sistémica
múltiple, parálisis supranuclear progresiva; enfermedad de Wilson,
enfermedad de Huntington, síndrome de Hallervorden-Spatz,
enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, atrofia
olivopontocerebral y encefalopatía postraumática.
¿Cómo detectan los médicos la enfermedad de Parkinson?
Incluso para un neurólogo con experiencia, el hacer un diagnóstico
acertado en las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson puede
ser difícil. No hay todavía pruebas de laboratorio o de sangre para
diagnosticar la enfermedad. El médico tal vez necesite observar al
paciente por un periodo de tiempo hasta que sea evidente que el
temblor esté consistentemente presente y va unido a uno o más de los
otros síntomas clásicos. Puesto que otras formas de parkinsonismo
tienen características similares pero requieren tratamientos diferentes,
el hacer el diagnóstico exacto tan pronto como sea posible es esencial
para iniciar el tratamiento de un paciente con medicamentos
apropiados.
Tratamiento de la enfermedad de Parkinson
En la actualidad, no hay cura para la enfermedad de Parkinson. Pero
distintos medicamentos proporcionan alivio espectacular de los
síntomas.
Al recomendar un régimen de tratamiento, el médico determina el
grado en que los síntomas perturban la vida del paciente y luego
adapta el tratamiento a la condición particular de la persona. Puesto
que no hay dos pacientes que reaccionen de la misma forma a un
medicamento dado, el obtener la dosis adecuada para un paciente
12. puede tomar algún tiempo y requerir mucha paciencia. Aún así, los
síntomas pueden no aliviarse por completo. En las etapas iniciales de
la enfermedad de Parkinson, los médicos inician a menudo el
tratamiento con una o varias de las medicinas menos potentes - tales
como anticolinérgicos o amantadinas (véase la sección en este
documento titulada "¿Hay otros medicamentos para controlar los
síntomas de la enfermedad?"), guardando el tratamiento más potente,
específicamente con levodopa, para la época durante la cual los
pacientes lo necesiten más.
Levodopa
Sin duda, la norma dorada del tratamiento actual es el medicamento
levodopa (llamado también L-dopa). L-dopa (del nombre completo L-
3,4-dihidroxifenilalanina) es un producto químico simple hallado
naturalmente en las plantas y en los animales. Levodopa es el nombre
genérico utilizado para este producto químico cuando se formula para
utilización medicamentosa en los pacientes. Las células nerviosas
pueden utilizar levodopa para fabricar dopamina y suplir el suministro
decreciente de dopamina en el cerebro. La propia dopamina no puede
administrarse ya que no cruza la barrera sanguínea-cerebral, la trama
compleja de vasos sanguíneos finos y células que filtra la sangre que
llega al cerebro. Usualmente, los pacientes reciben levodopa
combinada con carbidopa. Cuando se añade a la levodopa, la
carbidopa retrasa la conversión de levodopa a dopamina hasta que
llega al cerebro, evitando o disminuyendo algunos de los efectos
secundarios que acompañan a menudo al tratamiento con levodopa.
Carbidopa también reduce la cantidad necesaria de levodopa.
El éxito de levodopa en tratar los síntomas principales de la
enfermedad de Parkinson es un triunfo de la medicina moderna.
Introducida inicialmente en la década de 1960, la levodopa retrasa el
inicio de los síntomas debilitantes y permite a la mayoría de los
pacientes de Parkinson - que de otra forma quedarían muy
incapacitados - extender el periodo de tiempo en el que pueden llevar
vidas relativamente normales y productivas.
Aunque la levodopa ayuda al menos a tres cuartas partes de los casos
de Parkinson, no todos los síntomas responden igual al medicamento.
La bradicinesia y la rigidez responden mejor a la levodopa, mientras
que el temblor puede reducirse sólo marginalmente. Los problemas
con el equilibrio y otros síntomas pueden no aliviarse en absoluto.
13. Las personas que han utilizado otros medicamentos antes de iniciar el
tratamiento con levodopa pueden tener que reducir o eliminar esos
medicamentos a fin de sentir el beneficio completo de la levodopa.
Una vez que comienza a administrarse la terapia con levodopa, las
personas responden a menudo espectacularmente, pero pueden
necesitar incrementar la dosis paulatinamente para obtener un
beneficio máximo.
Debido a que una dieta rica en proteína puede interferir con la
absorción de levodopa, algunos médicos recomiendan que los
pacientes que toman este medicamento restrinjan el consumo de
proteína durante la cena.
La levodopa es tan eficaz que algunas personas pueden olvidar que
tienen la enfermedad de Parkinson. Pero la levodopa no es una cura.
Aunque puede reducir los síntomas, no sustituye las células nerviosas
perdidas y no detiene la progresión de la enfermedad.
Efectos secundarios de levodopa
Aunque beneficiosa para miles de pacientes, la levodopa no carece de
limitaciones y efectos secundarios. Los efectos secundarios más
comunes son náusea, vómitos, baja presión sanguínea, movimientos
involuntarios e intranquilidad. En casos raros, los pacientes pueden
tornarse confusos. La náusea y los vómitos ocasionados por la
levodopa se reducen considerablemente con la combinación de
levodopa y carbidopa que realza la eficacia de una dosis más baja.
Una fórmula de liberación lenta de este producto, que da a los
pacientes un efecto más duradero, también está disponible.
Las discinesias
o movimientos involuntarios tales como los de sacudidas, asentir con
la cabeza y movimientos bruscos se observan más comúnmente en
las personas que están tomando grandes dosis de levodopa a través
de un periodo prolongado de tiempo. Estos movimientos pueden ser
leves o severos y muy rápidos o muy lentos. La única forma eficaz de
controlar estos movimientos inducidos por el medicamento consiste en
reducir la dosis de levodopa o utilizar medicamentos que bloqueen la
dopamina, pero estos remedios usualmente hacen que reaparezcan
los síntomas de la enfermedad. Los médicos y los pacientes han de
trabajar en colaboración estrecha para encontrar un equilibrio tolerable
entre los beneficios y los efectos secundarios del medicamento.
14. Otros problemas más preocupantes y molestos pueden ocurrir con el
uso a largo plazo de la levodopa. Los pacientes pueden comenzar a
observar síntomas más pronunciados antes de su primera dosis de
medicamento en la mañana y pueden sentirlos cuando cada dosis
comienza a perder su efecto (espasmos musculares son un efecto
común). Los síntomas comienzan paulatinamente a volver. El periodo
de eficacia de cada dosis puede comenzar a reducirse, conocido como
el efecto de debilitamiento. Otro problema potencial se llama aparición-
desapariciónde los efectos - cambios repentinos e inpronosticables del
movimiento, de movimiento normal a movimiento típico de los
pacientes de Parkinson y viceversa., posiblemente ocurriendo varias
veces durante el día. Estos efectos probablemente indican que la
respuesta del paciente al medicamento está cambiando o que la
enfermedad está progresando.
Una forma de aliviar esos efectos secundarios consiste en tomar
levodopa con más frecuencia y en dosis menores, pero únicamente
bajo instrucciones y supervisión del médico. A veces, los médicos dan
instrucciones a los pacientes para que dejen de tomar la droga por
varios días en un esfuerzo por mejorar la respuesta al medicamento y
controlar las complicaciones a largo plazo del tratamiento con
levodopa. Esta técnica controversial se denomina "vacaciones del
medicamento". Debido a la posibilidad de graves complicaciones, las
"vacaciones del medicamento" deberían intentarse sólo bajo
supervisión directa de un médico, preferiblemente en un hospital. Los
pacientes de Parkinson nunca deberían dejar de tomar la levodopa sin
el conocimiento del médico o sin su consentimiento, debido a los
efectos secundarios potencialmente graves de retirar rápidamente el
medicamento.
¿Hay otros medicamentos disponibles para controlar los
síntomas de la enfermedad?
La levodopa no es un medicamento perfecto. Afortunadamente, los
médicos tienen otros medicamentos disponibles para tratamiento de
síntomas o etapas determinadas de la enfermedad. Otros tratamientos
incluyen los siguientes:
Bromocriptina y pergolida
Estos dos medicamentos imitan el rol de la dopamina en el cerebro
haciendo que las neuronas reaccionen como lo harían a la dopamina.
Pueden administrarse solas o con levodopa y pueden utilizarse en las
15. etapas iniciales de la enfermedad o iniciarse posteriormente para
prolongar la duración de la respuesta a levodopa en los pacientes que
experimentan desgaste o efectos de aparición-desaparición. Son
generalmente menos eficaces que la levodopa en controlar la rigidez y
la bradicinesia. Los efectos secundarios pueden incluir paranoia,
alucinaciones, confusión, discinesias, pesadillas, náusea y vómitos.
Selegilina
También conocida como deprenil, la selegilina se ha convertido en un
medicamento comúnmente utilizado para la enfermedad de Parkinson.
Estudios recientes apoyados por NINDS han demostrado que el
medicamento retrasa la necesidad de terapia con levodopa hasta en
un año o más. Cuando la selegilina se administra con levodopa,
parece realzar y prolongar la respuesta a la levodopa y por tanto
puede reducir las fluctuaciones de pérdida de efecto. En estudios con
animales, se ha demostrado que la selegilina protege las neuronas
productoras de dopamina de los efectos tóxicos de MPTP. La
selegilina inhibe la actividad del enzima oxidasa B de monoamina
(MAO-B), el enzima que metaboliza la dopamina en el cerebro,
retrasando la descomposición de la dopamina que ocurre
naturalmente y de la dopamina formada por levodopa. La dopamina se
acumula entonces en las células nerviosas sobrevivientes. Algunos
médicos, pero no todos, favorecen iniciar a los pacientes de Parkinson
en una terapia de selegilina debido a sus posibles efectos protectores.
La selegilina es un medicamento fácil de tomar, aunque los efectos
secundarios pueden incluir náusea, hipotensión ortostática e insomnio
(cuando se toma en una hora avanzada del día). Además, han
ocurrido reacciones tóxicas en algunos pacientes que tomaron
selegilina con fluoxetina (un antidepresivo) y meperidina (utilizada
como sedante y analgésico). Los científicos de investigación están
tratando aún de responder a preguntas sobre el uso de la selegilina,
tales como: ¿Por cuánto tiempo permanece el medicamento eficaz?
¿Tiene efectos adversos el uso a largo plazo? La evaluación de los
efectos a largo plazo ayudará a determinar su valor en todas las
etapas de la enfermedad.
Agentes anticolinérgicos.
Estos medicamentos eran el principal tratamiento de la enfermedad de
Parkinson hasta la introducción de la levodopa. Su beneficio es
limitado pero pueden ayudar a controlar el temblor y la rigidez. Son
16. especialmente útiles en reducir el parkinsonismo inducido por la droga.
Los agentes anticolinérgicos parecen actuar bloqueando la acción de
otro producto químico cerebral, la acetilcolina, cuyos efectos se hacen
más pronunciados cuando descienden los niveles de dopamina. Sólo
la mitad aproximadamente de los pacientes que reciben agentes
anticolinérgicos responden, usualmente por un breve periodo y con
sólo un 30 por ciento de mejora. Aunque no tan eficaz como la
levodopa o la bromocriptina, los agentes anticolinérgicos pueden tener
un efecto terapéutico en cualquier etapa de la enfermedad cuando se
toma con cualquiera de estas medicinas. Los efectos secundarios
comunes son, entre otros, sequedad de la boca, estreñimiento,
retención de la orina, alucinaciones, pérdida de memoria, visión
borrosa, cambios en la actividad mental y confusión.
Amantadina
Un medicamento antiviral, la amantadina ayuda a reducir los síntomas
de la enfermedad de Parkinson. A menudo se toma sólo en las etapas
iniciales de la enfermedad o con el medicamento anticolinérgico o con
la levodopa. Después de varios meses la eficacia de la amantadina
desaparece en la tercera parte o en la mitad de los pacientes que lo
toman, aunque la eficacia puede volver después de una breve
interrupción del medicamento. La amantadina tiene varios efectos
secundarios, entre ellos piel manchada, edema, confusión, visión
borrosa y depresión.
¿Se utiliza alguna vez la cirugía para tratar la enfermedad de
Parkinson?
El tratamiento de la enfermedad de Parkinson con cirugía era una
práctica común en el pasado. Pero después del descubrimiento de la
levodopa, la cirugía se restringió a sólo unos cuantos casos. Uno de
los procedimientos utilizados, denominado criotalamotomía, requiere la
inserción quirúrgica de la punta de metal superfría de una sonda en el
tálamo (o "estación relevadora" profunda en el cerebro) para destruir el
área del cerebro que produce los temblores. Este y otros
procedimientos están siendo favorecidos por los pacientes que sufren
de temblor severo o tienen la enfermedad sólo en un lado del cuerpo.
Los investigadores también han reavivado su interés en un
procedimiento quirúrgico llamado palidotomía en el que se lesiona una
parte del cerebro llamado el globus pallidus. Algunos estudios indican
que la palidotomía puede mejorar los síntomas del temblor, la rigidez y
17. la bradicinesia, posiblemente interrumpiendo la senda neural entre el
globus pallidus y el striatum o tálamo. Actualmente se está realizando
investigación adicional sobre el valor de destruir quirúrgicamente estas
áreas del cerebro.
¿Pueden la dieta o los programas de ejercicio ayudar a aliviar los
síntomas?
Dieta
El comer una dieta bien equilibrada y nutriciosa puede ser beneficioso
para toda persona. Pero para evitar o curar la enfermedad de
Parkinson, no parece haber una vitamina, mineral u otro nutriente
específico que tenga un valor terapéutico. Sin embargo, una dieta alta
en proteína puede limitar la eficacia de la levodopa.
A pesar de algún optimismo inicial, estudios recientes han demostrado
que el tocoferol (una forma de vitamina E) no retrasa la enfermedad de
Parkinson. Esta conclusión provino de un estudio cuidadosamente
realizado apoyado por el NINDS llamado DATATOP (Terapia
Antioxidativa con Deprenil y Tocoferol para la Enfermedad de
Parkinson) que examinó, en el curso de 5 años, los efectos del
deprenil y la vitamina E en la enfermedad de Parkinson. Si bien se
encontró que el deprenil frenaba la progresión sintomática inicial de la
enfermedad y retrasaba la necesidad de la levodopa, no hubo pruebas
de beneficio terapéutico de la vitamina E.
Ejercicio
Debido a que los movimientos se ven afectados en la enfermedad de
Parkinson, el ejercicio puede ayudar a las personas a mejorar su
movilidad. Algunos médicos prescriben terapia física o ejercicios de
fortalecimiento muscular para ejercitar los músculos y poner los
músculos rígidos y subutilizados en una gama completa de
movimiento. Los ejercicios no detienen la progresión de la enfermedad
pero pueden mejorar la fortaleza corporal de forma que la persona
esté menos incapacitada. Los ejercicios también mejoran el equilibrio,
ayudando a algunas personas a superar los problemas al caminar y
pueden fortalecer ciertos músculos de forma que las personas puedan
hablar y tragar mejor. Los ejercicios también pueden mejorar el
bienestar emocional de los pacientes de Parkinson dándoles un
sentimiento de realización. Aunque los programas de ejercicios
estructurados ayudan a muchos pacientes, una actividad física más
18. general, tal como caminar, practicar la agricultura, nadar, ejercicios
calisténicos y el uso de máquinas de ejercicios también es beneficiosa.
¿Cuáles son los beneficios de los grupos de apoyo?
Uno de los aspectos más desmoralizantes de la enfermedad es cómo
cambia el mundo completamente del paciente. Las rutinas diarias más
fundamentales pueden verse afectadas bien de socializar con amigos
y gozar de relaciones normales y congeniales con los miembros de la
familia, hasta ganarse la vida y cuidar de un hogar. Confrontados con
una vida muy diferente, los pacientes necesitan aliento para
permanecer tan activos e involucrados como sea posible. Entonces es
cuando los grupos de apoyo pueden tener un valor especial para el
paciente de Parkinson, sus familias y los que cuidan de ellos.
Una lista de organizaciones voluntarias que puede ayudar a los
pacientes a encontrar grupos de apoyo en sus comunidades se
encuentra al final de este folleto.
¿Pueden los científicos pronosticar o prevenir la enfermedad de
Parkinson?
Todavía no hay forma de pronosticar o prevenir la enfermedad. No
obstante, los investigadores están buscando ahora un biomarcador -
una anormalidad bioquímica que puedan compartir todos los pacientes
de la enfermedad de Parkinson - que podría identificarse mediante
técnicas de examen o por simple prueba química administrada a las
personas que no tienen síntomas de Parkinson.
La exploración por tomografía de emisión de positrones (PET) puede
conducir a adelantos importantes en nuestro conocimiento acerca de
la enfermedad de Parkinson. Las exploraciones
por tomografía de emisión de positrones del cerebro producen fotos de
los cambios químicos a medida que ocurren en el cerebro viviente.
Utilizando PET, los científicos de investigación pueden estudiar los
receptores de dopamina del cerebro (los lugares en las células
nerviosas que se unen a la dopamina) para determinar si la pérdida de
actividad dopamínica sigue o precede a la degeneración de las
neuronas que fabrican este producto químico. Esta información podría
ayudar a los científicos a comprender mejor el proceso de la
enfermedad y conducir potencialmente a mejores tratamientos .
¿Qué investigación se está realizando?
En la última década, la investigación ha cimentado las bases para
muchos de los nuevos y prometedores ensayos clínicos, tecnologías y
19. tratamientos a base de medicamentos del presente. Los científicos,
médicos y pacientes esperan que el progreso de hoy signifique una
cura y prevención del mañana.
La investigación de la enfermedad de Parkinson se concentra en
muchas áreas. Algunos investigadores estudian las funciones y la
anatomía del sistema motor y cómo éste regula el movimiento y está
relacionado con los principales centros de mando en el cerebro. Los
científicos que examinan la causa de la enfermedad de Parkinson
seguirán buscando posibles factores ambientales tales como las
toxinas que pueden desencadenar el desorden y también estudiarán
los factores genéticos para determinar si uno o muchos genes
defectuosos desempeñan un papel en la enfermedad. Aunque la
enfermedad de Parkinson no se hereda directamente, es posible que
algunas personas sean más susceptibles o menos susceptibles
genéticamente a contraerla. Otros científicos están trabajando en la
creación de nuevas medicinas protectoras que puedan retrasar,
prevenir o revertir la enfermedad.
Desde el descubrimiento accidental de que el MPTP ocasiona
síntomas de Parkinson en los seres humanos, los científicos han
encontrado que mediante la inyección de MPTP en animales de
laboratorio, pueden reproducir las lesiones cerebrales que ocasionan
estos síntomas. Esto les permite estudiar los mecanismos de la
enfermedad y les ayuda a crear nuevos tratamientos. Por ejemplo, fue
de estudios con animales que los investigadores descubrieron que el
medicamento selegilina puede prevenir los efectos tóxicos de MPTP.
Este descubrimiento ayudó a promover el interés en el estudio de la
selegilina como tratamiento preventivo en los seres humanos.
Los científicos también están investigando el papel de las
mitocondrias, estructuras en la célula que proporcionan energía para
la actividad celular, en la enfermedad de Parkinson. Debido a que el
MPTP interfiere con el funcionamiento de las mitocondrias dentro de
las células nerviosas, algunos científicos sospechan que algunas
anormalidades similares pueden estar involucradas en la enfermedad
de Parkinson.
Hoy día, una serie de investigaciones prometedoras consiste en el
estudio de áreas del cerebro distintas de la sustancia nigra que
pueden desempeñar un papel en la enfermedad. Un grupo de
científicos apoyados por NINDS estudia las consecuencias de la
degeneración celular de dopamina en los ganglios basales - en la
estructura del cerebro situada en un lugar profundo del prosencéfalo
20. que ayuda a controlar el movimiento voluntario. En animales de
laboratorio, la reducción de dopamina inducida por MPTP resulta en
sobreactividad de las células nerviosas en una región del cerebro
denominada núcleo subtalámico, produciendo temblores y rigidez y
sugiriendo que estos síntomas pueden guardar relación con una
actividad excesiva en esta región. La destrucción del núcleo
subtalámico resulta en una inversión de los síntomas de Parkinson en
los modelos animales.
Los científicos apoyados por NINDS también buscan pistas sobre la
causa de la enfermedad de Parkinson estudiando el mal
funcionamiento de las estructuras llamadas "transportadores de
dopamina" que transportan dopamina a y desde la sinapsis, o espacio
estrecho entre las células nerviosas. Por ejemplo, un grupo de
investigación encontró una disminución relacionada con la edad en la
concentración de transportadores de dopamina en células nerviosas
humanas saludables tomadas de áreas del cerebro dañadas por
Parkinson. Este descenso en la concentración de transportadores
significa que cualquier amenaza para los transportadores de dopamina
restante podría resultar en la enfermedad de Parkinson.
La investigación de medicamentos más eficaces contra la enfermedad
de Parkinson probablemente se vea impulsada por el reciente
aislamiento de al menos cinco receptores cerebrales individuales para
dopamina. La nueva información acerca de los efectos singulares de
cada receptor de dopamina individual en áreas diferentes del cerebro
ha llevado a nuevas teorías de tratamiento y ensayos clínicos.
Los científicos también estudian nuevos métodos para transmitir
dopamina a áreas críticas del cerebro. Los investigadores apoyados
por NINDS, utilizando un modelo animal de la enfermedad,
implantaron diminutas partículas que contenían dopamina en regiones
del cerebro afectadas por la enfermedad. Encontraron que dichos
implantes pueden mejorar parcialmente los problemas de movimiento
presentados por estos animales. Los resultados de estos estudios
indican que técnicas similares podrán algún día tal vez funcionar para
las personas con la enfermedad de Parkinson.
Un estudio reciente puso de manifiesto que con el medicamento
experimental Ro 40-7592 cuando se añade al tratamiento
medicamentoso estándar para la enfermedad de Parkinson, levodopa-
carbidopa, la reducción de los síntomas se prolonga en más de 60 por
ciento. Aunque la levodopa-carbidopa restaura el movimiento normal
en las etapas iniciales del curso de la enfermedad, el tratamiento
21. pierde su eficacia a medida que progresa la enfermedad (efecto de
desaparición). Los científicos de NINDS encontraron, no obstante, que
los pacientes tratados con levodopa y carbidopa y Ro 40-7592
experimentaron periodos más largos de mejoría en el movimiento.
Este nuevo y prometedor medicamento que bloquea la
descomposición de la dopamina y la levodopa permitiría a los
pacientes tomar dosis menores y cantidades más pequeñas de
levodopa-carbidopa y reducir los problemas del efecto de
desaparición. En la actualidad, Ro 40-7592 está aún en una etapa
experimental. Los científicos siguen estudiando el medicamento para
determinar si puede darse en dosis diarias múltiples a fin de
proporcionar una mejoría adicional.
También se están investigando fórmulas adicionales de liberación
controlada de los medicamentos contra la enfermedad de Parkinson y
bombas implantables que proporcionan un suministro continuo de
levodopa para ayudar a los pacientes que tienen problemas con
niveles fluctuantes de respuesta. Otro método de tratamiento
prometedor consiste en la implantación de cápsulas que contienen
células productoras de dopamina en el cerebro. Las cápsulas se
rodean de una membrana biológicamente inerte que permite pasar el
medicamento a través de la membrana a una tasa cronometrada.
Los injertos neurales, o el transplante de células nerviosas, es una
técnica experimental propuesta para el tratamiento de la enfermedad.
Los investigadores apoyados por NINDS han demostrado en modelos
animales que la implantación de tejido fetal de la sustancia nigra del
cerebro al cerebro con la enfermedad de Parkinson ocasiona la
regeneración de las células nerviosas dañadas. En enero de 1994,
NINDS otorgó una subvención para investigación a un grupo de
científicos de tres instituciones para que realizasen un ensayo clínico
controlado de implante de tejido fetal en seres humanos. El
tratamiento trata de reemplazar las neuronas productoras de
dopamina dañadas o perdidas con neuronas fetales y saludables, y
mejorar así el movimiento y la respuesta a los medicamentos de los
pacientes. Un nuevo enfoque prometedor puede ser el uso La
Enfermedad de Parkinson de células genéticamente producidas - es
decir, células tales como células de la piel modificadas que no
provienen del sistema nervioso sino que se producen en un cultivo de
tejidos - que podrían tener los mismos efectos beneficiosos. Las
células de la piel serían mucho más fáciles de recolectar y los
pacientes podrían