Alteraciones hídricas y sus efectos en los ciclos agrícolas y en la economía familiar campesina . Percepciones sobre la variabilidad del clima en dos comunidades de las zonas altas y bajas del distrito de Quinua - Ayacucho. Por Cabrera y Chirinos
Ponencia presentada como parte de la Mesa 2: Aguas y suelos del tema Desafíos Ambientales del Seminario Permanente de Investigación Agraria (SEPIA). Piura, Perú. Agosto 2011
El agua y la seguridad alimentaria: impactos de la sequía 2014 (CRRH)
Similar a Alteraciones hídricas y sus efectos en los ciclos agrícolas y en la economía familiar campesina . Percepciones sobre la variabilidad del clima en dos comunidades de las zonas altas y bajas del distrito de Quinua - Ayacucho. Por Cabrera y Chirinos
Similar a Alteraciones hídricas y sus efectos en los ciclos agrícolas y en la economía familiar campesina . Percepciones sobre la variabilidad del clima en dos comunidades de las zonas altas y bajas del distrito de Quinua - Ayacucho. Por Cabrera y Chirinos (20)
Alteraciones hídricas y sus efectos en los ciclos agrícolas y en la economía familiar campesina . Percepciones sobre la variabilidad del clima en dos comunidades de las zonas altas y bajas del distrito de Quinua - Ayacucho. Por Cabrera y Chirinos
1. CONCURSO DE BECAS PARA JÓVENES
INVESTIGADORES PRE SEMINARIO
BIENAL
VERSIÓN DEFINITIVA DE LA INVESTIGACIÓN
TÍTULO
Alteraciones hídricas y sus efectos en los ciclos
agrícolas y en la economía familiar campesina
Percepciones sobre la variabilidad del clima en dos comunidades de
las zonas altas y bajas del distrito de quinua, Ayacucho
INVESTIGADORES:
Andrea Cabrera Roa
Carlos Chirinos Medina
Lima, julio de 2011
2. ÍNDICE
1 Introducción .......................................................................................................................................................... 1
2 Diagnóstico de la Variabilidad Climática en el Perú......................................................................... 2
3 Metodología .......................................................................................................................................................... 6
4 Vulnerabilidad Ambiental ............................................................................................................................... 7
4.1 Balance pluviométrico ............................................................................................................................ 9
4.2 Balance de temperaturas .................................................................................................................. 11
4.3 Las comunidades de Moya y Pampachacra: breve introducción a sus recursos y
producción ............................................................................................................................................................... 13
5 Alteraciones hídricas y sus efectos en la producción agrícola ................................................ 15
5.1 Cambios en los recursos hídricos y temperatura ambiental ........................................... 16
5.2 Efectos en la producción agraria ................................................................................................... 18
5.3 Percepciones sobre la variabilidad climática .......................................................................... 20
5.4 Otros factores que afectan a la producción ............................................................................. 23
6 Estrategias a la Variabilidad Climática................................................................................................. 25
6.1 Estrategias tradicionales que se adaptan a los cambios .................................................. 25
6.2 Estrategias de emergencia ante los efectos del clima ....................................................... 27
6.3 Estrategias alternas de adaptación al cambio........................................................................ 29
7 Comentarios finales ....................................................................................................................................... 30
8 Bibliografía ......................................................................................................................................................... 33
I
3. ALTERACIONES HÍDRICAS Y SUS EFECTOS EN LOS CICLOS AGRÍCOLAS Y EN LA
ECONOMÍA FAMILIAR CAMPESINA
PERCEPCIONES SOBRE LA VARIABILIDAD DEL CLIMA EN DOS COMUNIDADES DE LAS ZONAS
ALTAS Y BAJAS DEL DISTRITO DE QUINUA – AYACUCHO
1 INTRODUCCIÓN
Es extensamente conocida la importancia que ha ido adquiriendo la temática del
Cambio Climático en los distintos ámbitos de intervención ya sean estos
científicos, políticos, económicos y académicos. Se trata en la actualidad de una
problemática que atañe no sólo el activismo de grupos ecológicos, sino a políticas
públicas de Estado que buscan mitigar los impactos del calentamiento global. En
tal sentido el Perú, con un total del 15% de la superficie nacional agrícola 1 y un
24,08% de población rural2, no se encuentra exento de los efectos adversos del
clima, pero sí de políticas públicas eficaces que aporten a una mejor adaptación
de aquellos pueblos que dependen de los recursos naturales para su subsistencia.
Una de las principales preocupaciones de la investigación es que en el Perú, cada
año, la variabilidad del clima genera la pérdida de la producción de más de 15 mil
hectáreas de cultivos a nivel nacional3. Y siendo la agricultura, la principal
actividad económica para la población rural del país, en las últimas doce
campañas agrícolas, se ha perdido la producción de 444,707 has de cultivos que,
en la valorización económica ascendió a pérdidas de S/. 2,597 millones en el
período 1995-20074.
1
Ministerio de Ambiente del Perú (MINAM)
2
Según el XI Censo de Población y VI de Vivienda 2007
3
Ministerio de Agricultura del Perú (MINAG, 2008)
4
Ibídem.
1
4. Es por esta razón que, la principal intensión del estudio es analizar cómo
determinadas familias campesinas que destinan la mayor parte de su producción
agrícola al autoconsumo se ven afectadas socio-económicamente por las
alteraciones hídricas producto de la variabilidad natural del clima.
2 DIAGNÓSTICO DE LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA EN EL PERÚ
Es necesario mencionar que, uno de los principales desafíos de la investigación
de acuerdo al objeto de la misma fue, determinar la validez de la utilización de un
concepto como el de Cambio Climático. Es así que al confrontar algunas de las
definiciones que proponen instituciones reconocidas académica y científicamente
sobre el tema5, se vio por conveniente hacer una diferenciación entre el concepto
de Cambio Climático y Variabilidad Climática.
Así, debido a que esta investigación aborda los efectos de la variabilidad
ambiental y más específicamente de las alteraciones hídricas y de temperatura
sobre poblaciones altamente vulnerables a eventos climáticos hostiles, se ha
optado por manejar la definición de Variabilidad Climática provista por la
CMNUCC6, de acuerdo a la base científica de las modificaciones observadas del
clima; como son la disminución o aumento de temperaturas y de precipitación.
Ahora, como se puede deducir, uno de los factores fundamentales que define la
vulnerabilidad de la agricultura peruana es el territorio. La inmensa diversidad
5
Según El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el cambio climático se refiere a
cualquier cambio del clima en el transcurso del tiempo, ya sea por razón de su variabilidad natural o como resultado de
actividades humanas; por otro lado, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)
indica que el cambio climático se refiere a un cambio del clima atribuido directa o indirectamente a actividades humanas
que alteran la composición de la atmósfera mundial y que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima observada
durante períodos de tiempo comparables.
6
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
2
5. geofísica y microclimática del país hace que sea sumamente difícil diseñar
intervenciones generales para grandes regiones del país7.
Teniendo en cuenta que la vulnerabilidad climática es vista como el grado por el
cual un sistema es susceptible o incapaz de enfrentarse a efectos adversos de la
variabilidad extrema del clima a la que un sistema está expuesto y de su
capacidad de adaptación8, la Microcuenca de Quinua, así como todos los
ecosistemas de la Sierra Central y Sur, está expuesta a la ocurrencia de
fenómenos naturales de carácter destructivo, tanto de naturaleza geodinámica
como climática9. Pero, en general, uno de los principales problemas de la cuenca
es la escasez de agua particularmente en época de sequía, lo que trae como
consecuencia la disminución sensible del volumen de agua de las lagunas, con lo
cual baja el caudal de los ríos y se secan los pocos manantes de la zona alta del
distrito. Los efectos de esta vulnerabilidad geográfica, ambiental, económica y
social serán significativos, acarreando pérdidas en la producción agropecuaria,
hambruna, emigración temporal y definitiva.
El contexto de investigación, como ya se mencionó, es el de una economía rural,
que normalmente está determinada por un escenario de subordinación frente a un
sistema mayor, a condiciones tanto de incertidumbre económica (fluctuación de
precios, baja producción agrícola, etc) como climática – ambiental (fenómenos
climáticos adversos, limitado acceso al recurso hídrico, etc) e información
7
Fundación Manuel J. Bustamante De La Fuente. Cambio climático en el Perú. Regiones del Sur. 2010.
8
Cambio climático 2001: Impactos, adaptación y vulnerabilidad. IPCC, 2001
9
Soluciones Prácticas ITDG, 2007; PNUD et al., 2009
3
6. limitada10. Normalmente una forma de afrontar esta vulnerabilidad ha sido la
combinación de una economía de subsistencia y una participación limitada en el
Mercado11. Otra de maneras de afrontar la vulnerabilidad climática con este tipo de
economía ha sido la diversificación de cultivos y actividades para reducir riesgos y
minimizar las posibles pérdidas en la producción.
La diversidad de efectos de todas aquellas formas de vulnerabilidad recae
directamente sobre las formas de organización y reproducción de la unidad
familiar campesina. La familia campesina es vista como una unidad de producción
y consumo12.Sin embargo debido a que el objeto principal de este modelo familiar
es la reproducción familiar, el trabajo al interior de ella no estará dirigido a la
acumulación de producción sino más bien hacia una lógica económica de
satisfacción de necesidades13.
Si bien, ante todos estos tipos de impacto social, ambiental y económico; existe
una habilidad de los sistemas humanos para adaptarse14, esta dependerá de
factores tales como la pobreza, tecnología, información, educación,
infraestructura, acceso a los recursos indispensables y las capacidades
10
Gonzales de Olarte 1994: 20
11
Este tipo de estrategia supone apelar al mercado para adquirir ciertos bienes de consumo necesarios, pero
manteniendo al mismo tiempo cierta autonomía al no depender exclusivamente del mercado externo para su
subsistencia.
12
Orlando Plaza (En: Plaza 1987: 18) menciona que la familia campesina es una unidad de producción y consumo; ya que
cuenta con una mano de obra familiar que se emplea para lograr la producción y es, al mismo tiempo, el grupo familiar
el que se verá beneficiado con lo producido.
13
Plaza 1987: 18
14
Según el IPCC, la capacidad de adaptación es la habilidad de un sistema para ajustarse al cambio climático (incluida la
variabilidad del clima y sus extremos) para moderar daños posibles, aprovechar oportunidades o enfrentarse a las
consecuencias.
4
7. administrativas15. Del mismo modo es necesario tener en cuenta las oportunidades
y limitaciones de cada familia, para lo cual se requiere considerar diferentes
aspectos internos y externos de la misma16; no se pueden generalizar o identificar
categorías establecidas de estrategias, ya que estas manejan muchas variables.
Esta investigación toma en cuenta elementos internos de la familia, como la
composición, trayectoria, edades de los miembros y recursos disponibles de la
familia para conocer las estrategias empleadas y qué fines se persiguen. También
se considera que si bien la familia puede tener características generales, no es un
espacio homogéneo. En un mismo espacio pueden convivir familias ricas, medias
y pobres, siendo los elementos antes mencionados aquellos que determinen el
status de la familia17.
Las estrategias se diferenciarán de acuerdo al nivel de afectación de las
alteraciones hídricas y de temperatura sobre la economía familiar campesina y por
ende en su bienestar. Así se tiene que para los momentos en que los eventos
climáticos generen situaciones críticas, las estrategias a adoptar por parte de la
familia, serán de emergencia18; mientras que para los eventos que ellos ya
reconocen, producto del conocimiento adquirido a través del tiempo, las
estrategias practicadas serán de adaptación.
Gráfico 1
Diagrama del Modelo teórico
15
Una de las conclusiones deducibles del Grupo de trabajo II del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático)
16
ZOOMERS, Annelies. Vinculando estrategias campesinas al desarrollo, experiencia en los andes bolivianos. La Paz:
Plural Editores, 2002.
17
Gonzales de Olarte 1994: 79 96
18
Zoomers, 2002
5
8. Percepciones
Alteraciones
hídricas:
Economía
Producción Ciclo familiar
- Periodicidad de agrícola agrícola campesina
las lluvias.
-
Estacionalidad de
las lluvias.
- Intensidad Adaptación
de las lluvias. a los
Otros factores: cambios
Cambios en la
temperatura: - Semillas
- Suelos
- Incremento de la - Fertilizantes y remedios
temperatura. - Fuerza laboral
- Tamaño del terreno
3 METODOLOGÍA
El presente estudio es de carácter cualitativo y exploratorio con un tipo de diseño
comparativo, la elección de este tipo de diseño se fundamenta en el interés por
establecer diferenciaciones en las etapas del ciclo agrícola, producción agrícola y
en la economía familiar campesina en un mismo espacio geográfico, la
Microcuenca del distrito de Quinua y durante un continuum de tiempo que abarca
la década de 1990 hasta la actualidad19.
Para tal objetivo, se seleccionaron dos comunidades del distrito de Quinua,
provincia de Huamanga, región de Ayacucho. La primera de ellas ubicada en la
zona media – baja del distrito (Comunidad Campesina de Pampachacra a 2,826
m.s.n.m) y otra en la zona alta (Centro poblado de Moya a partir de los 3,200
m.s.n.m hasta por encima de los 4,000 m.s.n.m.).El criterio de selección para las
comunidades radicó en las características de producción agraria; ya que la
comparación entre comunidades con tecnologías agrícolas distintas,
19
Según (SILVA, TAKAHASHI, CRUZ, TRASMONTE, MOSQUERA, NICKL, CHAVEZ, SEGURA y LAGOS 2006), durante esta
etapa de tiempo, se empiezan a registrar los cambios hídricos más notorios en los andes peruanos.
6
9. características geográficas y sociales diferentes permite una mayor
heterogeneidad de datos y un campo más complejo que explorar.
El tipo de muestreo que se escogió para la elección de los casos de estudio fue el
de variación máxima; ya que se trata de documentar situaciones diversas e
identificar patrones importantes en común entre las familias. La población que
conforma la muestra está constituida por tres familias representativas en cada una
de las dos localidades campesinas participantes en la investigación, haciendo un
total de seis casos de estudio. Los criterios para la selección de las familias
fueron: la cantidad de recursos agropecuarios de la familia, la cantidad de fuerza
laboral al interior de la unidad doméstica y, se prefirió, que los jefes del hogar
fueran adultos o adultos mayores.
La recopilación de la información se realizó a través de la aplicación de una ficha
de entrevista comunal para el registro de datos generales y específicos de cada
localidad; y también, una ficha de entrevistas como herramienta de soporte para
cada familia participante. Además, por medio de entrevistas semi-estructuradas a
los jefes de familia e informantes clave, la observación participante de campo y
conversaciones informales con comuneros, autoridades y pobladores residentes.
Por último, en tanto se trataba de identificar los efectos de la variabilidad climática
en el recurso hídrico sobre la economía familiar campesina y ciclo agrícola, se
prestó mucha importancia a los datos climatológicos provistos por el SENAMHI 20 y
el IGP21 para una óptima triangulación de los resultados y posterior análisis.
4 VULNERABILIDAD A MBIENTAL
20
Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú.
21
Instituto Geofísico del Perú.
7
10. La Microcuenca del distrito de Quinua presenta un conjunto de condiciones
ambientales como lo son: la geomorfología, geología, pendiente, suelos, clima y
vegetación, que la hacen vulnerable ante los eventos climáticos y geodinámicos
extremos, y que se podrían agudizar a falta de políticas adaptativas frente a
efectos adversos del clima.
Así, creemos que una visión completa de la vulnerabilidad en la microcuenca ante
los riesgos deberá considerar; además de las condiciones socioeconómicas,
políticas e institucionales propias del lugar, datos que ayuden a determinar los
grados de variabilidad climática en el lugar.
Según el Panel intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC), la
variabilidad climática o variabilidad del clima se considera; como aquellas
variaciones en las condiciones climáticas medias y otras estadísticas del clima,
como desviaciones típicas, fenómenos extremos, etc., en todas las escalas
temporales y espaciales que se extienden más allá de la escala de un fenómeno
meteorológico en particular. En este informe, la variabilidad climática se analizará
a partir del nivel de precipitaciones y grados de la temperatura en el lugar de
estudio.
Con el objetivo de conocer el nivel de alteración en los recursos hídricos y sus
efectos sobre el ciclo de producción agrícola y la economía familiar campesina de
dos comunidades del distrito de Quinua, se utilizarán estadísticas sobre la
precipitación total mensual y la temperatura media mensual desde el año 1991
hasta el 2010, provistas por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del
Perú (SENAMHI) y recogidas en la Estación Meteorológica de La Quinua. Además
8
11. de esta fuente, el análisis de los datos climáticos del distrito de Quinua será
comparado con información meteorológica recogida por el Instituto Geofísico del
Perú (IGP), a partir del año 1967 hasta 1980. Es necesario mencionar que los
resultados de los balances que se presentan a continuación deben ser
interpretados conjuntamente a la información cualitativa, a partir del estudio de
casos, de la investigación.
4.1 BALANCE PLUVIOMÉTRICO
Para medir las precipitaciones, la estación meteorológica de La Quinua, utiliza la
variable, precipitación mensual total en mm22. Es así que para obtener el balance
de las precipitaciones en el distrito de Quinua durante un período de tiempo
específico, se procede en primer lugar, a calcular la sumatoria de las
precipitaciones mensuales totales ocurridas durante los años que se desea
estudiar y posteriormente se opera el promedio de estas cifras calculandolo entre
la cantidad de años escogidos; de esta forma se obtiene el promedio multianual de
precipitación, o en otras palabras, el nivel promedio de precipitación que hubo
durante cada uno de los años dentro de un periodo de tiempo definido.
Para el periodo de tiempo (1967 - 1980), el promedio de precipitación acumulada
en el departamento de Ayacucho, fue de 551.2 mm. al año. Por el contrario, desde
1991 hasta el año 2010 el promedio acumulado multianual de precipitación fue de
732.4 mm. por año. Mediante la información que se pudo obtener, concluimos en
que la cantidad de precipitación aumentó en un lapso de, aproximadamente, 40
22
Unidad de medida: Milímetros.
9
12. años; sin embargo, debemos tomar en cuenta que los periodos de tiempo
analizados no son continuos.
Por otro lado, también se calculó en promedio multianual de precipitación
acumulada mensual; para éste, se promedió la cantidad de precipitación por mes
entre la cantidad de años de estudio. Y como se puede observar en los gráficos
que se muestran a continuación, la lluvia se inicia en mayor cantidad en
setiembre-octubre, llegando a su máximo en enero, febrero y marzo,
prolongándose hasta abril (meses húmedos), disminuyendo considerablemente en
los meses de mayo a agosto (meses secos). También podemos observar que el
distrito de Quinua no hay una ausencia total de lluvias, sino una mala distribución
anual. De acuerdo a esta caída por meses, la podemos dividir de la siguiente
manera: verano lluvioso, de diciembre a marzo; el invierno seco, de mayo a
agosto; y la primavera de iniciación y de escasas precipitaciones, de setiembre a
noviembre.
Gráfico 2
Promedio multianual de precipitación acumulada
Periodo 1991 - 2010
Fuente: SENAMHI.
Elaboración: Propia.
Gráfico 3
Promedio multianual de precipitación acumulada mensual
Periodo 1967 – 1980
10
13. Fuente: IGP (http://www.met.igp.gob.pe/clima/HTML/ayacucho.html)
Veremos más adelante, como este aumento en la cantidad del recurso hídrico,
provisto por las precipitaciones, afecta a la producción agrícola y a la economía
familiar campesina.
4.2 BALANCE DE TEMPERATURAS
El balance de las temperaturas, así como el de las precipitaciones, es considerado
como parte de la vulnerabilidad ambiental de la zona de estudio; ya que es una
condición climática que determina la afectación sobre el ciclo de producción
agrícola en la medida que los fenómenos extremos de calor y frío son una
amenaza para el óptimo desarrollo de los cultivos.
A partir de los datos del IGP, durante el periodo de tiempo de 1967 a 1980, el
distrito de Quinua contaba con un promedio multianual de temperatura de 16.5°C,
con una temperatura máxima promedio de 23.8°C y una mínima promedio de
9.3°C. Ahora, según los datos del SENAMHI, durante los años de 1991 al año
2010, el distrito ha mantenido una temperatura promedio multianual de 13.4°C. A
continuación se muestran las tendencias de las temperaturas durante los años
antes mencionados.
Gráfico 4
Promedios multianuales de temperatura media mensual
Periodo 1991 – 2010
11
14. Fuente: SENAMHI
Elaboración: Propia.
Gráfico 5
Promedios multianuales de temperatura media mensual
Periodo 1967 – 1980
Fuente: IGP (http://www.met.igp.gob.pe/clima/HTML/ayacucho.html)
Al interpretar los datos estadísticos del periodo (1991 - 2010), vemos que no ha
habido un aumento en la temperatura que pudiese estar afectando los productos
agrícolas, más bien vemos un promedio y tendencia normal de la temperatura. Sin
embargo, no se cuenta con el registro de las temperaturas máximas y mínimas,
las que podrían explicar las percepciones de la totalidad de entrevistados. La
percepción de los propios agricultores hace referencia a temperaturas extremas
que se manifiestan periódicamente a lo largo del ciclo agrícola, sobre todo a
eventos como los “veranillos”, fenómeno de cambios abruptos de temperatura.
Según los agricultores estos cambios radicales de temperatura dañan fuertemente
los cultivos, seca y quema repentinamente las raíces, atrae pestes y
12
15. enfermedades; todo esto provoca un gran riesgo para la producción agraria y por
ende para la endeble economía familiar que se estudia.
4.3 LAS COMUNIDADES DE MOYA Y PAMPACHACRA: BREVE INTRODUCCIÓN A SUS
RECURSOS Y PRODUCCIÓN
Las comunidades de Pampachacra y Moya están ubicadas geográficamente en el
distrito de Quinua, ubicado a 37 Km. al noreste de la ciudad de Ayacucho, a 3,396
m.s.n.m. El Centro poblado de Moya forma parte de las comunidades de la zona
alta, a partir de los 3,200 m.s.n.m. hasta por encima de los 4,000 m.s.n.m.; hasta
el momento es el único Centro Poblado del distrito. La localidad de Pampachacra
forma parte de las comunidades de zona media - baja del distrito de Quinua, y se
encuentra a 2,826 m.s.n.m.
La base productiva de ambas comunidades se ha estructurado sobre la actividad
agropecuaria de subsistencia, por lo cual la producción se reserva mayormente
para el autoconsumo de las propias familias, con un margen muy reducido
destinado hacia la comercialización para la venta o trocado. En los pocos casos
que se llega a la venta de los productos agrícolas, el promedio destinado a los
mercados de abastos de la ciudad de Ayacucho o a las ferias dominicales del
pueblo de Quinua llega a ser hasta un máximo de 2 sacos23, que representan
aproximadamente el 10% de la producción total de un campesino “rico”. Asimismo,
para ambas comunidades, la posesión de tierras cultivables por unidad doméstica
no llega a representar en su conjunto grandes extensiones de terreno, sino que se
23
Cada saco equivale aproximadamente a 50 kilogramos.
13
16. reduce a pequeñas parcelas divididas en yugadas24. En éstas, los principales
cultivos corresponden a especies de cereales, legumbres y tubérculos, como son:
el maíz, el trigo, la papa, la arveja, el haba, la cebada y la linaza. Entre éstos, el
maíz, la papa, y en algunos casos, la linaza, se tratan de los cultivos con mayor
importancia en la zona, sobre todo, por tratarse de productos con mayor
aceptación en el mercado. Asimismo, la recolección de la tuna en zonas como
Pampachacra se trata de una actividad común ya sea en épocas de lluvia o
sequía, que son destinadas mayormente para la venta en pequeñas jabas.
La comunidad campesina de Pampachacra se caracteriza por tener únicamente
tierras de secano, es decir terrenos que dependen directamente de las lluvias para
su producción. Por otro lado, Moya se diferencia por contar con un sistema
ancestral de regadío que lo provee de agua durante todo el año, proveniente de
los ojos de agua de la parte alta de la comunidad. A pesar de ello, la producción
de Moya no registra una diferencia notable a comparación de Pampachacra
debido a la insuficiencia de agua para el total de campesinos en la comunidad.
Contrario a ello, los máximos niveles de producción que se dan en esta comunidad
son registrados durante las estaciones de lluvia.
Así, el inicio de las actividades agrícolas para ambas comunidades comienza a
darse a partir del mes de octubre, con la presencia eventual de algunas lluvias que
sirven para la preparación del terreno. A más tardar, en el mes de diciembre, los
agricultores siembran sus productos agropecuarios aprovechando el inicio de la
24
Cada yugada representa aproximadamente la cuarta parte de una hectárea. La familia entrevistada más “rica” de
Moya llega a tener cerca de 6 yugadas, mientras que la familia más “rica” de Pampachacra alrededor de 20 yugadas.
Asimismo, las familias más “pobres” declaran poseer alrededor de 1 ½ y 3 yugadas, respectivamente.
14
17. temporada de lluvia, para ser cosechados a partir del mes de mayo hasta el mes
junio. Ésta se trata de una dinámica agropecuaria que comparten la gran mayoría
de comunidades que poseen terrenos de secano en Quinua, como es
Pampachacra, y también comunidades de regadío, como es Moya. Por lo tanto,
Moya no sólo se caracteriza por una campaña agrícola que comienza a finales de
año, sino por una pequeña campaña agrícola que se realiza a mitad de año
durante los meses de agosto a octubre, debido a la presencia de agua por
regadío.
Como se aprecia hasta el momento, las familias estudiadas subsisten en su mayor
parte gracias a lo que produce la tierra, a pesar de ello con el objetivo de
diversificar su consumo y mejorar su bienestar, la gran mayoría de campesinos
realiza actividades secundarias, sobre todo en épocas de sequía. Así llegamos a
notar miembros de familia que migran temporalmente de sus comunidades para
trabajar como peones o albañiles; o algunos otros que se quedan para trabajar en
el rubro de transporte (mototaxis) o administrando pequeñas bodegas familiares.
El dinero que se obtiene en estas actividades se redistribuye entre las
necesidades familiares, y parte de éste se reinvierte nuevamente para la
agricultura (semillas, fertilizantes, abonos, insecticidas) con la esperanza de
obtener una mejor cosecha para un próximo año.
5 ALTERACIONES HÍDRICAS Y SUS EFECTOS EN LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
Como ya hemos ido presentando, la economía familiar campesina de las
comunidades de Pampachacra y Moya, se encuentra sujeta a lo que se llegue a
producir en sus tierras. A una mejor producción, mejor la distribución de recursos
15
18. entre la dieta cotidiana, el alimento para el ganado, las semillas para la próxima
siembra, y en el mejor de los casos, excedentes necesarios para un intercambio
en el Mercado. En perjuicio de esto, la realidad en que viven ambas comunidades:
con poca tenencia de tierra, gran dependencia a las lluvias y escaso riego, hace
que las familias sean mayormente vulnerables a las alteraciones climatológicas.
A continuación presentaremos los principales cambios en los recursos hídricos -
con especial énfasis en las precipitaciones pluviales- y en la temperatura
ambiental, y sus efectos sobre la producción agrícola en las comunidades de
Pampachacra y Moya, a partir de la propia experiencia de los protagonistas.
También incidiremos sobre otros condicionantes que causan efectos negativos en
la producción agraria, y que son necesarios de analizar en conjunto, con la
finalidad de entender los diferentes factores al que se encuentran expuestas las
familias campesinas, además de las variaciones del clima.
5.1 CAMBIOS EN LOS RECURSOS HÍDRICOS Y TEMPERATURA AMBIENTAL
Si bien los campesinos afirman que las variaciones en las precipitaciones, en
intensidad y periodicidad, son muy comunes en el mundo agrícola -fenómenos que
lo explican como ciclos que se repiten cada cierto tiempo- también son claros en
señalar que en las últimas tres décadas, estas variaciones han tendido a
acentuarse en sus campos. Algo fuera de lo común significa para ellos, que la
variación en el clima se repita en una seguidilla de años consecutivos. Así pues,
una variante registrada por los campesinos son las lluvias contantes e intensas
que repercuten en los cultivos. Como ellos mismos señalan, anteriormente la lluvia
era pareja, no llovía durante todas las horas del día sino que ésta descansaba
16
19. cada cierto tiempo. En la actualidad la lluvia se presenta de forma continua e
intensa durante muchos días, lo cual no hace descansar a los cultivos. Ahora
resulta que no solo llueve considerablemente, sino que se da por tiempos muy
prolongados.
De la misma manera, pero en menor grado, señalan variaciones en el inicio de la
siembra, con un retraso anormal de las lluvias hasta de dos meses. Comentan los
campesinos de Pampachacra, que regularmente las lluvias que dan pie a la
siembra anual, se inician entre los meses de octubre y noviembre. En los últimos
años, el retraso registrado por las lluvias ha llegado a ser de 30 días, hasta un
máximo de 40 días; es decir, una siembra que se inicia fuera de estación. A pesar
de ello, la frecuencia de este fenómeno y los impactos sobre la agricultura no han
sido mayores a comparación de lo producido por la variación en la de las
precipitaciones pluviales.
Pero si bien para los cambios registrados en el caso de las lluvias, éstas han
tendido a un aumento, para el caso del riego ha sucedido todo lo contrario. Tal
como lo argumentan los comuneros más antiguos de Moya, en la actualidad se
percibe menos cantidad agua que hace 20 años atrás. Según ellos, el ojo de agua
de donde procede este recurso se está secando. Ahora el agua que se logra
recibir por familia alcanza sólo para una pequeña producción entre los meses de
agosto y octubre. Como una consecuencia a este hecho, las disputas entre los
propios comuneros de Moya se han hecho más frecuentes en torno a este escaso
recurso.
17
20. Así como la lluvia y el agua de riego, la temperatura ambiental también ha sufrido
una variación en la zona. Según los campesinos entrevistados, esta variación ha
respondido a un incremento de la temperatura desde los últimos 10 años. Meses
como octubre noviembre y diciembre, son registrados como los meses con mayor
sensación térmica. Si bien éstos, son los meses habituales de incremento de
temperatura en la zona, algunos entrevistados declaran que meses como agosto y
setiembre -declarados como meses de invierno- han registrado temperaturas más
altas de lo normal, por lo que evitan en lo posible realizar actividades durante las
horas de mayor calor, que van desde las 12 hasta las 2 pm.
Es interesante notar que los argumentos de los propios entrevistados en cuanto a
las lluvias y la temperatura en la zona, no distan mucho de los datos científicos
recogidos a través del SENAMHI y del IGP desde la década de los 70s, expuestos
anteriormente25. Lo cierto es que variaciones climatológicas se agudizan en la
zona, y afectan en mayor proporción los modos de vida de las familias, sobre todo
aspectos tan importantes como la producción agraria.
5.2 EFECTOS EN LA PRODUCCIÓN AGRARIA
El aumento en la cantidad del recurso hídrico, provisto por las precipitaciones,
afecta al ciclo normal de desarrollo para la gran mayoría de cultivos. El excedente
de agua durante los meses de siembra altera el proceso biológico del cultivo
haciendo que las raíces de los productos se pudran y no lleguen a madurar. De
acuerdo a lo manifestado por los entrevistados, los productos que resultan más
afectados por este efecto son la papa y el maíz. Ambos, base de la alimentación
25
Ver Sección Vulnerabilidad Ambiental.
18
21. de las familias, y principales cultivos que proveen de ganancias al momento de la
venta.
Esta intensidad de las lluvias no sólo genera que las raíces se pudran, sino que
los tallos de algunos cultivos como del maíz, el trigo y la cebada, sean afectados
seriamente ante la fuerza de las lluvias, lo que resulta en la pérdida casi total de
estos sembríos.
Ciclos agrícolas como el barbecho, también se ven seriamente afectados ante
estas variaciones pluviales. La actividad del barbecho, en retirar la hierba mala de
cultivos como el maíz y la papa -que quitan los nutrientes necesarios para un buen
rendimiento del cultivo- deja de realizarse debido a lo fangoso de los terrenos,
impidiendo la incursión de los campesinos a sus parcelas. Como consecuencia de
ello, se obtienen productos de baja calidad.
Por otro lado, el incremento de calor en la zona, con la presencia de temperaturas
extremas que se manifiestan periódicamente -evento llamado como veranillo-
genera que las raíces de los cultivos se quemen, haciendo que éstos se sequen o
maduren muy rápido antes del tiempo normal de cosecha. Según los campesinos,
si esto es combinado con un cambio repentino de lluvias intensas a calor extremo,
lo que se genera es una invitación a las plagas que terminan dañando seriamente
la cosecha, sobre todo de tipos de cultivos muy delicados como la papa y también
la arveja.
Para el caso de Moya, con referencia a los niveles de agua por regadío, la escasa
cantidad que ahora se percibe por familia alcanza mínimamente para la siembra
de algunos cultivos, que son destinados básicamente para el autoconsumo
19
22. familiar. La escasez de agua en esta comunidad no solo perjudica los cultivos,
sino que se extiende a un ganado mal alimentado.
Lamentablemente no se ha llegado a obtener cifras sobre los niveles de
producción de los campesinos que nos posibiliten una comparación y estimación
de los impactos en la producción de una manera cuantificada. A pesar de ello, a
través de las manifestaciones de los propios agricultores, podemos tomar cuenta
indicios significativos de los efectos que generan estas alteraciones en el
desarrollo de la capacidad productiva de la zona26.
5.3 PERCEPCIONES SOBRE LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA
Más allá de entender las alteraciones hídricas y la variabilidad de las temperaturas
como un fenómeno científico relacionado a la noción del Cambio Climático, lo que
se pretende en este acápite es darle un mayor peso a las explicaciones de los
propios protagonistas. Así, según la gran mayoría de entrevistados, las razones
del cambio en los patrones de lluvias y temperatura que se dan tanto en la zona
de Pampachacra como de Moya, han respondido básicamente a dos tipos de
ideas: una asociada a explicaciones religiosas, y otra a las fuerzas de la
naturaleza.
Un grupo mayor de entrevistados hace suponer que los cambios ocurridos en el
clima se dan por fundamentos bíblicos que anuncian la llegada del Salvador, o el
retorno de tiempos antiguos, asociado a desastres naturales que buscan purgar a
la humanidad de sus pecados; esta noción está relacionada con el pensamiento
26
Las cifras que se han llegado a obtener a través del Instituto Nacional de Estadística e Informática de la región de
Ayacucho, solo muestran índices de producción a nivel provincial. De la mima manera, la Dirección Regional de
Agricultura de Ayacucho maneja únicamente compendios por Campaña Agrícola a nivel de distritos, lo que imposibilita
tener datos precisos sobre la producción agraria de las comunidades de Pampachacra y Moya.
20
23. milenarista que, con una visión cíclica del tiempo propone una restauración del
orden en el mundo. La idea de entender las variaciones en el clima desde una
perspectiva bíblica por parte de los campesinos, nos hace suponer el gran impacto
que han llegado a tener las iglesias evangélicas en el lugar, y esta forma
inmediata de relacionar a la religión con los cambios medioambientales ocurridos
en las últimas décadas.
De la misma manera, algunos otros campesinos asocian los hechos fácticos del
cambio, ha razones históricas asociadas a desastres naturales como son los
terremotos. Según los entrevistados, la variación actual en las lluvias y en las
temperaturas es consecuencia de una seguidilla de terremotos registrados en toda
la zona de Ayacucho durante los años 70s. Este acontecimiento en particular es
muy recordado por los pobladores por ser un hecho que causó muchos daños
materiales y pérdidas humanas, pero además por ser un evento atípico en la
región. Ciertamente, los pobladores de la zona no están acostumbrados a padecer
eventos sísmicos como sí lo están en otras regiones del país, razón por la cual, se
entiende que los eventos telúricos registrados en los 70s hayan llegado a calar
tanto en el recuerdo general de las personas, y a ser una razón explicativa de los
cambios climáticos del lugar.
Con respecto a las explicaciones sobre la reducción de agua de regadío en la
comunidad de Moya, comentan algunos comuneros, que éste se da a partir de la
reforestación con árboles de eucaliptos en la zona. Según los pobladores, por
características de la especie, ésta no sólo se reproduce fácilmente, sino que
absorbe rápidamente cualquier puquial que encuentren sus raíces. Por
21
24. consiguiente, el ojo de agua del cual se abastece Moya para su regadío, estaría
siendo consumido inexorablemente por los eucaliptos que se encuentran en el
lugar.
Otra explicación que dan los comuneros moyanos al bajo nivel de las aguas de
regadío, es la gran concentración de campesinos provenientes de los caseríos y
anexos en el centro de la comunidad, zona por donde pasa el canal de agua para
su aprovechamiento. Esto ha generado, que a mayor cantidad de familias, menos
recursos hayan para todos. Esta concentración forma parte de dos procesos en la
historia de Moya. Uno referido al conflicto armado durante la década de los 80s, y
la necesidad de reagruparse como estrategia para una mejor defensa. Y el otro, a
políticas públicas actuales que exigen una mayor concentración de las familias
comuneras para proveer obras de saneamiento, programas sociales y otros
beneficios sociales como la escuela, el colegio y la posta médica.
Como vemos, diferentes son los argumentos cuando se trata de explicar los
porqués de ciertos fenómenos climáticos e hídricos. Por un lado, existe casi un
consenso de los comuneros -tanto de Pampachacra como de Moya- cuando tratan
de explicar las causas de los cambios en las precipitaciones y en la temperatura;
en su gran mayoría, ellos asocian los cambios a un discurso bíblico, ligado a una
esfera de lo sobrenatural. Son muy escasos los comuneros que explican estos
mismos cambios como consecuencia de la “contaminación de los carros” o del
“cambio climático” -mayormente quienes hacen referencia a esto son los hijos de
los comuneros que han llegado a tener algún tipo de contacto con la ciudad de
Ayacucho a través de la educación- Por otro lado, vemos que explicar las causas
22
25. del agotamiento de las aguas de regadío, para el caso de Moya, responde más
bien a una explicación más pragmática del problema. Esto tal vez, ejercido por la
influencia de técnicos agrarios que comúnmente frecuentan la zona y dan
explicaciones más técnicas del asunto, como es el efecto que llegan a tener los
eucaliptos en la zona. Contrariamente, llegar a entender el clima y sus variaciones
en términos fácticos, es aún un tema alejado para los campesinos, cuyo soporte
principal de explicación aún reposa en la religión.
5.4 OTROS FACTORES QUE AFECTAN A LA PRODUCCIÓN
No podemos ser renuentes a variables que también deben ser analizadas en
conjunto para entender la variabilidad en la producción agrícola de las
comunidades estudiadas. En otras palabras la variación en la producción no sólo
está condicionada a la variabilidad del clima, sino a otros elementos asociados. En
este sentido, daremos a conocer algunos otros factores que para los campesinos
entrevistados, tienen un gran peso sobre los niveles de producción.
Los fertilizantes se tratan de insumos químicos que al igual que los insecticidas
traen una serie de beneficios inmediatos a la producción agrícola, pero también
una serie de implicancias colaterales a largo plazo. Así pues, si hablamos de los
fertilizantes, estos se tratan de abonos sintéticos cuyo uso gasta y resta fertilidad a
la tierra para las próximas campañas. Como comentan los propios comuneros, el
uso de fertilizantes significa que en los próximos años se deba usar nuevamente
debido a que la tierra por sí misma deja de producir sus propios nutrientes -
contrarrestado por los fertilizantes- para un cultivo exitoso. Si bien los fertilizantes
no son usados extensamente en estas comunidades, su uso relativo sigue siendo
23
26. de gran importancia para algunos cultivos como son las diversas variedades de
papa, y en algunos casos el maíz.
Un elemento muy relacionado al uso de fertilizantes es la introducción de semillas
no nativas a la zona. Es uso y costumbres que los comuneros de estas
comunidades experimenten con semillas nuevas para lograr una mejor producción
en calidad y cantidad. Lo contraproducente es que a nuevas semillas, mayor es el
uso de fertilizantes -debido a que se tratan de semillas foráneas no aclimatadas a
la zona- y por tanto mayor dependencia de este insumo y menor capacidad de la
propia tierra de producir sus propios nutrientes.
Otro efecto del ingreso de nuevas semillas, es que el campesino se arriesga a
perder parte de la cosecha, si es que este cultivo no llega a pegar en la zona,
como pasa en la mayoría de los casos. Por este motivo, para asegurarse la no
perdida de la cosecha, lo que se practica es el uso de fertilizantes, gastando con
ello la tierra y usando recursos insuficientes -dinero- para su obtención.
Evidentemente, este se trata de un proceso no tan empleado por los comuneros
“pobres” de la zona, debido al grado de riesgo y de inversión que implica.
También afecta a la producción el tamaño del terreno y el número de parcelas,
pero no necesariamente dado por la asociación inmediata que: a menos cantidad
de tierras, menos producción, sino que, a menos terreno para cultivar, menos es el
descanso que se le da a la tierra. En este sentido, hacer descansar la tierra es
darle el tiempo para que ésta adquiera los nutrientes necesarios para la
producción. Debido a la poca tierra que se obtiene por comunero en ambas
comunidades -medido en yugadas- la gran mayoría de ellos acostumbra el uso
24
27. total de sus terrenos, motivado principalmente por el aseguramiento del alimento
familiar. Dejar de cultivar alguna parcela de su posesión implica reducir la dieta
familiar y por tanto poner en vilo la salud de sus integrantes.
Finalmente un elemento importante que evidencia una baja producción agrícola en
la zona, es el rudimentario ingreso de la tecnología. El tractor usado para los
terrenos planos como las pampas, es poco empleado por los comuneros, que aún
acostumbran el uso del arado. Esto facilitaría, además de menos uso de tiempo y
fuerza de trabajo, un mejor trabajo de la tierra. Para el caso de Pampachacra esto
se ve imposibilitado en su mayoría por una ley que prohíbe el uso de esta
maquinaría en un espacio declarado patrimonio cultural de la nación -
Pampachacra y las ruinas Wari27- Asimismo, en Moya, el aprovechamiento
eficiente de la escasa agua a través de una tecnología de aspersión es aún una
ilusión, que ni siquiera llega a vislumbrarse en los campesinos.
6 ESTRATEGIAS A LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA
La variación en las precipitaciones y en la temperatura, así como la alteración en
los niveles de agua de regadío, genera en los campesinos algunas respuestas
para la mitigación de los efectos que producen estos cambios en su economía
familiar. En breve presentaremos algunas estrategias realizadas por los propios
campesinos de Pampachacra y Moya.
6.1 ESTRATEGIAS TRADICIONALES QUE SE ADAPTAN A LOS CAMBIOS
27
Pampachacra no cuenta con las resoluciones de reconocimiento que la identifiquen como una Comunidad Campesina
ante el Estado; por el contrario se encuentran en conflicto con algunas instituciones estatales como es el INC -ahora
Ministerio de Cultura- ya que, los terrenos de la localidad se encuentran sobre terrenos protegidos y declarados
Patrimonio Cultural de la Nación. Éste corresponde al Complejo Arqueológico Wari.
25
28. Teniendo como premisa que entre los principales objetivos de los campesinos está
asegurar la producción sin tener mayores pérdidas; éstos han heredado y
desarrollado, a través de generaciones, diversas técnicas de aversión al riesgo.
Para el estudio en concreto, los campesinos de Pampachacra y Moya, siguen
usando estas mismas estrategias para mitigar los efectos que producen las lluvias
intensas sobre sus campos. Así la idea de distribución de parcelas de una misma
tenencia y su ubicación desigual en diversas alturas con el objetivo de obtener la
maximización de la producción a través de la siembra en diferentes pisos
ecológicos sigue siendo una práctica habitual entre las familias, sobre todo en
tipos de familias que agrupan una mayor cantidad de tierras dentro de las
comunidades (familias “ricas”).
De la misma manera, distribuir los cultivos en diferentes topografías (laderas,
pampas) permite a los comuneros la probabilidad de no perder toda la producción
ante las precipitaciones constantes. Acumular los cultivos sólo en pampas genera
que ante mucha lluvia las raíces se pudran debido al empozamiento del agua,
mientras que la ubicación en una ladera permite que el agua discurra
constantemente no permitiendo la acumulación de agua en el terreno.
Lamentablemente, tanto en Pampachacra como en Moya, la falta de tecnología
asociada a las laderas, como pueden ser los andenes, hacen que los cultivos sólo
resistan hasta cierto punto a las precipitaciones intensas, puesto que el terreno
llega a erosionarse.
Para ambos tipos de estrategias, cuánto terreno posee una familia y cuál es su
distribución dentro de la comunidad, es una garantía de prevención ante la
26
29. inclemencia de las lluvias. Desafortunadamente las familias más “pobres” por su
escasa tenencia de terreno son las más afectadas.
Otras estrategias tradicionales que siguen manteniendo los campesinos y que
resulta de de suma importancia antes los efectos de la variabilidad climática, es la
migración temporal a la que habitualmente recurren en tiempos de sequía para
capitalizar con dinero a las familias. Esto resulta de gran importancia sobre todo a
las familias “pobres”, quienes son las más afectadas por la intensidad de las
lluvias y las alzas de temperatura. Al igual que la migración, para estas familias, la
venta de ganado sigue siendo una de las mejores alternativas ante este tipo de
eventos.
6.2 ESTRATEGIAS DE EMERGENCIA ANTE LOS EFECTOS DEL CLIMA
Las estrategias de emergencia se caracterizan principalmente por ser respuestas
inmediatas de los campesinos a los efectos del clima sobre sus cultivos. De esta
manera, en situaciones en que las lluvias se muestran intensas, llegando a dañar
los cultivos en sus raíces, los campesinos optan por adelantar la cosecha antes
del tiempo normal para así evitar la pérdida total de sus cultivos. Comentan los
campesinos “ricos” de Moya, que muchas veces deben destinar las papas que
están dañadas o podridas para su consumo familiar, sin que ninguna de ellas
llegue a ser destinada a la venta debido a su baja calidad.
Por otro lado, en parcelas donde las lluvias no han llegado a pudrir los cultivos,
pero sí en extender su periodo normal de desarrollo -el exceso de agua genera
que los cultivos no germinen- igualmente deben ser cosechados muy tiernos, ya
27
30. que dejarlos por más tiempo -más allá del tiempo de cosecha- significa exponerlos
a otros riegos del clima como son las heladas.
En situaciones en que las lluvias son intensas, la estrategia del comunero es
esperar y observar cuánto resisten sus cultivos. La acción de la cosecha
prematura responde al límite en que los cultivos pueden resistir a estas
inclemencias. El hecho de elaborar surcos en pampas para que el agua discurra,
es un mecanismo que colapsa ante la cantidad de lluvia.
En algunas ocasiones en que las lluvias estropean el cultivo -cuando éste aún es
muy tierno o recién se ha cultivado- se siembra rápidamente otro cultivo para no
perder la cosecha. Por lo general, el cultivo dañado tiende a ser el maíz y el trigo,
por la quebradura de sus tallos. Como señalan algunos campesinos, esta se trata
de una acción no tan efectiva debido a que no siempre el cultivo sustitutorio llega a
pegar en la parcela.
Con respecto a los cambios de temperatura ambiental, con niveles muy intensos
de calor que estropean la siembra hasta secarla, la respuesta campesina
inmediata es verter agua sobre los cultivos a manera de enfriarlos. Es decir, en
circunstancias como éstas, la mejor estrategia es combatir el calor con riego.
Infortunadamente el agua es una carencia en la zona, inclusive para Moya que
cuenta con regadío, por lo que en la gran mayoría de las veces -sobre todo para el
caso de Pampachacra- sólo se espera a que comience a llover. Caso contrario,
algunos otros campesinos aprovechan el agua entubada para consumo humano,
con el fin de darle solución a la crisis. A pesar de ello, el agua no resulta suficiente,
28
31. y peor aún, este recurso llega agotarse afectando directamente a la familia al
quedarse sin reservas para su consumo.
6.3 ESTRATEGIAS ALTERNAS DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO
Tanto las estrategias tradicionales como las de emergencia, no bastan para una
contingencia adecuada a la variabilidad de las precipitaciones, regadío y
temperatura. En otras palabras, los campesinos no están lo suficientemente
preparados, ni técnicamente manejan respuestas muy efectivas para los cambios
recientes. Lo que se tiene son estrategias que mitigan en lo posible los efectos del
clima sobre la economía familiar, sin mayor sostenibilidad en el tiempo.
Muy a pesar de ello, en los últimos años se han ido presentado algunas iniciativas
campesinas que lo que buscan es incorporar actividades paralelas a la agricultura,
que sean rentables y sostenibles, sin que esto signifique migrar del campo. En
este sentido, se tienen algunos pocos casos que han derivado en la crianza y
venta de animales menores como los cuyes, que dejan réditos a la familia y una
dependencia menor de la tierra, desarrollando con ello una especie de negocio
familiar.
Asimismo, la práctica de sembríos alternativos más resistentes a lluvias intensas
se ha vuelto una opción en comunidades como Moya -como es el caso de la
avena- pero de ello depende, más allá de la prueba-error con los diferentes
cultivos introducidos, a la que están acostumbrados los campesinos, a los niveles
de información y educación que puedan poseer. Esto dado mayormente por la
presencia de algún hijo o hija de campesino con acceso a educación superior, que
por cierto, es muy escasa en la zona.
29
32. Finalmente, una actividad que resulta ser una alternativa viable a las
consecuencias del clima en la comunidad de Pampachacra, ha sido la promoción
del turismo por los comuneros, sobre todo los más jóvenes28. Si bien resulta una
actividad aún incipiente, se trata de una experiencia que a través del turismo
vivencial, creación de circuitos turísticos y elaboración de cerámica con temáticas
Wari, posibilita contribuir a las familias con un ingreso adicional con el que antes
no contaban.
Lo lamentable de este tipo de estrategias es que se tratan de iniciativas aisladas,
no colectivas y sin mayor apoyo institucional, que posiblemente ante la ausencia
de otros factores que contribuyan a su desarrollo como son: la búsqueda de
mercados, promoción de productos y capacitaciones, lleguen a menguarse con el
tiempo, y nuevamente las familias que forman parte, sean expuestas por su nivel
de dependencia a la tierra, a la variabilidad del clima.
Un ejemplo de esta inacción institucional, es el proyecto de construir una represa
en Moya, gestada hace algunos años atrás, para solucionar el problema de agua
de regadío y que aún continúa en espera. A pesar de los requerimientos de los
comuneros, está solución demorará más tiempo en ser atendida, mientras tanto
ellos deben idear sus propios mecanismos de solución como ya lo vienen
haciendo de una u otra manera.
7 COMENTARIOS FINALES
A lo largo de este estudio hemos intentando analizar el efecto que llega a tener la
variabilidad climática sobre la producción y por ende en la economía familiar
28
Asociación de Jóvenes Nanachicuy Pachamama Wari;
30
33. campesina. Al respecto, con relación a los datos hallados por el SENAMHI, sí
podemos afirmar que en la zona de Quinua, existe una variabilidad climática
reflejada por el aumento del promedio anual de las precipitaciones y de la
temperatura promedio en los últimos 20 años. Lo que refleja, que efectivamente,
las comunidades de Pampachacra y Moya, además de las demás comunidades
aledañas, se encuentran afectadas por efectos del clima de una manera más
prolongada.
Como consecuencia de esto, los efectos más notorios se han dado a nivel de
producción de cultivos, que si bien ésta no se da en proporciones cataclísmicas,
con continuas crisis que dejan sin recursos a las familias para su sobrevivencia, sí
se ha acentuado de manera que los campesinos perciben cambios en todas las
etapas de producción agrícola. Situación que merece mayor atención ya que casi
la totalidad de las familias involucradas manejan una economía de autoconsumo,
cuyo equilibrio económico puede verse altamente trastocado en los años
siguientes, por su fuerte dependencia a la tierra y a los recursos hídricos.
Ante estos efectos, hemos analizado las principales fuentes de respuestas
empleadas por los campesinos. Algunas de ellas parten de un conocimiento
heredado, usadas tradicionalmente para la aversión al riesgo, cuyo objetivo se
centra más en prevenir los desastres que en abordarlos en un momento dado. Por
otro lado, cuando los efectos del clima sobrepasan lo previsto, las estrategias de
emergencia se presentan como amortiguadores inmediatos que evitan que los
daños se intensifiquen acabando con gran parte de la producción. A pesar de los
esfuerzos, ambas respuestas dejan vislumbrar una falta de capacitación y
31
34. tecnología para una mejor adaptación a los presentes cambios prolongados en el
clima; así como una inexistente organización al interior de las localidades, que les
permitiría acceder a información necesaria para hacer frente a estos eventos. En
este punto, iniciativas que reflejen un mayor grado de adaptabilidad en la zona son
pocas. A pesar de ello, se observan actividades paralelas a la actividad
agropecuaria ligadas al turismo o crianza de animales menores para la venta, que
reflejan cierto ámbito de acción más sostenible y una posible estrategia para
menguar los efectos en la economía familiar campesina. Pero si bien se tratan de
respuestas que buscan salidas más eficientes a los efectos adversos del clima, su
continuidad no está garantizada debido los escasos niveles de soporte
institucional, pocos sentidos en la zona. Por lo que se requiere de un mayor
accionar por parte de las autoridades competentes de la zona.
Ahora, si bien la reconfiguración del clima resulta relevante, también es importante
analizar en conjunto los niveles de influencia que llegan a tener otros factores
relacionados a la agricultura y sus efectos en la producción; como por ejemplo, el
ingreso de semillas foráneas en la zona sin consejo técnico, y el uso de
fertilizantes y pesticidas. La premisa es que no sólo la variación del clima llega a
impactar en la zona, sino en una proporción importante, el uso y falta de
conocimiento en semillas introducidas, las cuales gran parte de la población está
acostumbrada a usar.
Algo que resulta interesante mencionar al respecto, es que no se aprovecha el uso
de las semillas nativas de diversos cultivos que aún prevalecen en estas
localidades y que genéticamente se muestran más resistentes a la variabilidad del
32
35. clima. Existe una falta de valoración por los propios comuneros que se ven
seducidos al uso de semillas introducidas, ya que tienen una mayor demanda en
el mercado y cuyo proceso de maduración es más rápido; a pesar que in situ, los
campesinos han comprobado que el uso de estas produce la desfertilización del
suelo agrícola por el uso de fertilizantes sintéticos.
Finalmente, debemos hacer énfasis, que dentro del conjunto de familias afectadas
por la variabilidad del clima, las familias más propensas a agudizar su ya presente
vulnerabilidad económica, son las familias más “pobres” de las comunidades
estudiadas. A medida que los efectos del clima se agudicen en la zona, es
probable que estrategias como la migración permanente sean aún más frecuentes.
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