3. Esa persona no está demasiado ocupada para
responder tu texto.
Si no recibiste contestación de alguien, es
porque deliberadamente ha escogido no
contestarte.
Y mientras más pronto dejes de justificar a las
personas que no te hacen prioridad, lo más
rápido que podrás moverte hacia personas o
situaciones que lo hacen.
5. No importa qué tan genuina, de buen corazón
o amable una persona en particular sea,
siempre van a estar más consciente de sus
propias necesidades que de las tuyas.
Inclusive el más atento de los amantes puede
no darse cuenta que está oprimiendo tus
botones si nunca les dices que lo están
haciendo.
6. Inclusive el más honesto de los jefes puede no
darse cuenta que te está cargando de trabajo
si tan sólo tú sigues aceptando más trabajo.
Desafortunadamente, otras personas estarán
conscientes de que están estirando tus límites,
pero sin embargo te empujarán, a menos y
hasta que encuentren resistencia de tu parte.
7. La mayoría de las personas van a tomar tanto
de ti como les permitas quitarte – lo que
significa que eres tú quien define y mantiene tus
propios límites.
Las personas más poderosas no temen decir
“No,” a lo que no quieren hacer – porque
saben que nadie resistirá por ellos si no lo hacen
ellos mismos.
9. Si escucharas a lo que cada persona desea de
ti, terminarías siendo una mancha sin vida,
emociones y forma.
Y entonces alguien vendría y te diría que tienes
que ser más interesante.
La verdad es que es imposible complacer a
todo mundo.
10. Siempre habrá alguien ofendido por el camino
más tradicional de la vida, o aburrido por el más
radical.
Vas a ser criticada no importa lo que hagas, de
modo que bien podría hacer lo que amas.
Debido a que si hay alguien cuyo juicio
deberías escuchar, es el tuyo propio.
12. Puede que tu seas la persona más simpática,
amable, interesante y más inteligente en el
mundo, pero si no pones alguno de esos rasgos
a trabajar, no estás destinada a absolutamente
nada por poseerlos.
13. Las personas verdaderamente poderosas saben
que existen dos elecciones básicas: Puedes
pasar tu vida entera sintiéndote triste por ti
mismo por pensar que mereces más de lo que
recibes, o puedes ir al mundo y reclamar lo que
es tuyo.
Adivina qué eligen hacer las personas exitosas.
14. 5.
El premio por argüir a favor de tus
restricciones es lograr mantenerlas.
15. Puedes pasar tu vida entera declarando a
todos que no tienes tiempo, dinero, energía o
recursos para lograr las cosas que realmente
deseas.
Y todo lo que dices puede ser verdad – pero lo
cierto es que cada persona sobre el planeta
tiene al menos una maldita excusa para no
perseguir la vida que quieren.
16. La diferencia entre las personas que obtienen lo
que desean de la vida y quienes no, es que los
que lo obtienen ignoran sus propias excusas.
Encuentran un camino para rodear sus
limitaciones, en lugar de sólo quejarse de ellas.
Y esa es la principal razón por la que triunfan.
18. Puedes sentarte todo el día en tu casa
conceptualizando un mundo mejor, pero hasta
que salgas y empieces a implementar el
cambio, en realidad no estás haciendo una
diferencia.
La buena intención es una cosa maravillosa
pero a menos que esté acoplada con la
acción, no cuenta. Al final del día, tu carácter
es determinado por lo que haces, no por lo que
piensas al respecto.
20. Todos queremos creer que la persona de
nuestros sueños, la oportunidad de trabajo de la
vida o la sorpresa que nunca esperábamos se
encuentra al voltear la esquina.
Cuando somos infelices con lo que somos,
irracionalmente esperamos que un cambio
drástico cambiará la circunstancia y nos salvará
de nuestra miseria.
21. La verdad es que, la vida no funciona de esa
forma. Nadie vendrá hacia ti sobre un caballo
blanco.
Y si deseas ver cambios en tu vida, tienes que
crearlos desde el suelo.
22. Esto es lo que saben las personas más
poderosas.
Cuando los tiempos se vuelven duros, las
personas más fuertes se colocan su propia
armadura, montan un caballo blanco y vienen
a su propio rescate.
Porque ellos saben que si alguien va a salvar su
día, tendrán que ser ellos mismos.