2. El llamado de Dios al servicio
Dios no escoge para que sean sus representantes entre
los hombres, a ángeles que nunca cayeron, sino a seres
humanos, a hombres de pasiones semejantes a las de
aquellos a quienes tratan de salvar. Cristo se humanó a
fin de poder alcanzar a la humanidad. Se necesitaba un
Salvador a la vez divino y humano para traer salvación
al mundo.
4. Un llamado al individuo
Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios
como misionero. El que bebe del agua viva, llega a ser
una fuente de vida. El que recibe, llega a ser un dador.
La gracia de Cristo en el alma, es como un manantial en
el desierto, cuyas aguas surgen para refrescar a todos, y
hace a los que están por perecer, ávidos de beber el
agua de la vida.—El Deseado de Todas las Gentes, 162.
5. Depende de instrumentos humanos
Como representantes suyos entre los hombres, Cristo
no elige a los ángeles que nunca cayeron, sino a los
seres humanos, hombres de pasiones iguales a las de
aquellos a quienes tratan de salvar. Cristo mismo se
revistió de la humanidad, para poder alcanzar a la
humanidad.
7. Testigos
Todos los que desean entrar en la ciudad de Dios,
deben poner de manifiesto al Salvador en todo trato
que tengan durante esta vida terrenal. Así es como los
mensajeros de Cristo serán sus testigos. Deben dar un
testimonio claro y decidido contra toda mala
costumbre, y enseñar a los pecadores el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo.—Joyas de los
Testimonios 3:291, 292.
8. Canales de luz y bendición
Hemos de ser canales consagrados a través de los
cuales la vida celestial ha de fluir a los demás. El
Espíritu Santo ha de animar y saturar toda la iglesia,
purificando y cimentando los corazones.— Testimonies
for the Church 9:20.
Todo seguidor de Jesús tiene una obra que hacer como
misionero en favor de Cristo, en la familia, en el
vecindario, en el pueblo o ciudad donde viva.
9. La Divina comisión
La obra que hicieron los discípulos, tenemos que
hacerla nosotros también. Todo cristiano debe ser un
misionero. Con simpatía y compasión tenemos que
desempeñar nuestro ministerio en bien de los que
necesitan ayuda, y procurar con todo desprendimiento
aliviar las miserias de la humanidad doliente.—El
Ministerio de Curación, 97.
11. Llamados de las situaciones comunes de la
vida
Los humildes han de ocupar su puesto como obreros.
Al compartir los pesares de sus semejantes como el
Salvador compartió los de la humanidad, por la fe lo
verán obrar con ellos.—Obreros Evangélicos, 39.
12. La vida que triunfa
El testimonio que debemos dar por Dios no consiste
sólo en predicar la verdad y distribuir impresos. No
olvidemos que el argumento más poderoso en favor
del cristianismo es una vida semejante a la de Cristo,
mientras que un cristiano vulgar hace más daño en el
mundo que un mundano. Joyas de los Testimonios
3:289, 290.
13. Un llamamiento a nuestros jóvenes
Con semejante ejército de obreros, como el que
nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer,
¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el
mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y
próximo a venir!—La Educación, 263, 264.
14. Los jóvenes en la obra de la iglesia
En nuestras iglesias, se necesitan los talentos juveniles,
bien organizados y preparados. Los jóvenes harán algo
con sus rebosantes energías. A menos que estas
energías estén encauzadas debidamente, los jóvenes
las emplearán de alguna manera que perjudicará su
propia espiritualidad, y resultará para daño de aquellos
con quienes se asocien.—Obreros Evangélicos, 223.
15. El futuro que espera a los jóvenes
Y más de un muchacho de hoy día que crezca como
Daniel en su hogar de Judea, estudiando la Palabra de
Dios y sus obras y aprendiendo lecciones de servicio
fiel, se hallará aun ante asambleas legislativas, en
tribunales de justicia, o en cortes reales, como testigo
del Rey de reyes.—La Educación, 255.
16. Timoteo era sólo un joven cuando fue
escogido
Pablo vió a Timoteo fiel, firme y sincero, y lo escogió como
compañero de labor y de viaje. Las que habían enseñado a
Timoteo en su infancia fueron recompensadas viendo al hijo de
su cuidado unido en estrecho compañerismo con el gran
apóstol. Timoteo era Un llamamiento a nuestros jóvenes, sólo un
joven cuando fué escogido por Dios como maestro; pero sus
principios habían sido tan bien establecidos por su primera
educación que era digno del puesto de ayudante de Pablo. Y
aunque joven, llevó responsabilidades con mansedumbre
cristiana.—Los Hechos de los Apóstoles, 166.
17. Pioneros que trabajan con sacrificio
Debemos manifestar confianza en nuestros jóvenes.
Debieran ser pioneros en toda empresa que signifique
trabajo y sacrificio, mientras que los recargados siervos
de Cristo deben ser apreciados como consejeros, para
estimular y beneficiar a los que asestan los golpes más
fuertes para Dios.—Consejos para los Maestros Padres
y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 398.
18. Ramos de trabajo
Hay muchas actividades en las cuales los jóvenes
pueden hallar oportunidad de hacer esfuerzos útiles.
Hay que organizarlos y educarlos cabalmente en
grupos para que trabajen como enfermeros, visitadores
evangélicos, obreros bíblicos, colportores, ministros y
evangelistas misioneros médicos.—Consejos para los
Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación
Cristiana, 532.
19. El secreto del éxito
Continuad, jóvenes, conociendo al Señor, y sabréis que “como el
alba está aparejada su salida.” Tratad de progresar
constantemente. Luchad con fervor para identificaros con el
Redentor. Vivid por la fe en Cristo. Haced la obra que él hizo.
Vivid para la salvación de las almas por las cuales él depuso su
vida. Tratad en toda forma de ayudar a aquellos con quienes os
relacionáis. ... Hablad con vuestro Hermano Mayor quien
completará vuestra educación, línea sobre línea, precepto tras
precepto, un poco aquí y otro poco allá. Una estrecha relación
con Aquel que se ofreció como sacrificio para salvar al mundo
perdido, os hará obreros aceptables.—Testimonies for the
Church 6:416.
20. Organizados para el servicio
Vayan los jóvenes, las señoritas y los niños al trabajo en
el nombre de Jesús. Únanse en algún plan de acción.
¿No podéis formar un grupo de obreros, y dedicar un
tiempo para orar juntos y pedir al Señor que os dé de
su gracia, y realizar una acción unificada?—The Youth’s
Instructor, 9 de agosto de 1894.
21. Condiciones que prevalecen en el pueblo
de Dios
Falta de espíritu misionero: Ha habido sólo poco
espíritu misionero entre los adventistas y
observadores del sábado. Si los ministros y el pueblo
estuvieran suficientemente despiertos, no
descansarían así en forma indiferente, mientras Dios
los ha honrado haciéndolos los depositarios de su
ley, al grabarla en su mente y escribirla en su
corazón.—Testimonies for the Church 3:202.
22. Una clase de personas que buscan la propia
complacencia: Me fué presentada una clase de
personas conscientes de que poseen impulsos
generosos, sentimientos de devoción y un deseo de
hacer el bien; sin embargo, al mismo tiempo no
hacen nada. Poseen un sentimiento de propia
complacencia, y se halagan a sí mismas con la idea
de que si tuvieran la oportunidad, o si las
circunstancias fueran más favorables—Testimonies
for the Church 2:250, 251.
23. Estupor de muerte satánico: Vivimos en medio de
los peligros de los postreros días. Mayores peligros
nos esperan, y sin embargo, no estamos despiertos.
La falta de actividad y fervor en la causa de Dios es
espantosa. Este estupor mortal proviene de
Satanás.—Joyas de los Testimonios 1:88, 89.
24. La necesidad del colirio celestial: Las iglesias
necesitan tener los ojos ungidos con el colirio
celestial, para que vean las muchas oportunidades
que por doquiera se les presentan para servir a
El Señor ha pedido reiteradamente a su pueblo que
salga a los caminos y los vallados y fuerce a los
hombres a entrar, para que se llene su casa.-
Testimonies for the Church 6:294.
25. Se necesita un reavivamiento y una reforma: Los
cristianos deben prepararse para lo que pronto ha
estallar sobre el mundo como sorpresa
y deben hacerlo estudiando diligentemente la
Palabra de Dios y esforzándose por conformar su
vida con sus preceptos. ... Dios pide un
y una reforma.—La Historia de Profetas y Reyes, 461
27. Los miembros de la iglesia deben
autoeducarse
Los miembros de la iglesia deben trabajar; deben
educarse a sí mismos, luchando para alcanzar la alta
norma colocada ante ellos. El Señor los ayudará a
alcanzarla si ellos cooperan con él.— Testimonies for
the Church 9:140.
bNo deberíamos descuidar ni una sola oportunidad de
prepararnos intelectualmente para trabajar por Dios.—
Lecciones Prácticas del Gran Maestro, 304.
28. Los estudiantes han de hacer obra
misionera mientras se preparan
La verdadera educación es la preparación para ser
misionero. Todo hijo e hija de Dios está llamado a ser
misionero; somos llamados para el servicio de Dios y
de nuestro prójimo; y el objeto de nuestra educación
debe ser el habilitarnos para este servicio.—El
Ministerio de Curación, 375.
29. Aprendiendo por la práctica
Es necesario para su completa educación que los estudiantes
tengan tiempo para hacer obra misionera, tiempo para
familiarizarse con las necesidades espirituales de las familias que
viven en derredor de ellos. No deben estar tan recargados de
estudios que no tengan tiempo para usar el conocimiento que
han adquirido. Tienen que ser estimulados a hacer esfuerzos
misioneros en favor de los que están en el error, llegando a
conocerlos y llevándoles la verdad. Trabajando con humildad,
buscando sabiduría de Cristo, orando y velando en oración,
pueden comunicar a otros el conocimiento que ha enriquecido
sus vidas.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca
de la Educación Cristiana, 422.
30. Entrad unidamente en el campo del
servicio
Vayan los ministros y los
miembros laicos a los campos
maduros. Hallarán una cosecha
dondequiera que proclamen las
verdades olvidadas de la Biblia.
Encontrarán personas que
acepten la verdad, y que
consagrarán su vida a ganar
almas para Cristo.—The Signs of
the Times, 3 de agosto de 1903.