Redactar es ordenar un cuerpo de texto de manera clara, coherente y
amena. Para ello es importante conocer bien las reglas ortográficas, y el
uso de sinónimos, antónimos, etc. es decir, las reglas del idioma e
incluso del tipo de lenguaje propio del país, y de las personas a las que
va dirigido.
Sobretodo hay que tener en cuenta la creatividad a la hora de redactar
un texto. Sea cual sea, el tema que quiera pasar a papel, debe ser
atrayente para el lector.
Consiste en reconocer las claves del receptor, la parte ajena a nosotros que recibirá
el mensaje. Para ello, debemos responder algunas cuestiones:
¿Quiénes son mis lectores?
¿Qué puesto desempeñan? ¿Qué tono utilizar?
¿Cuánto conocen sobre el tema? ¿Qué contenido y vocabulario incluir?
¿Cómo reaccionarán? ¿Qué respuesta busco?
¿Cuál es el estilo más idóneo?
¿Cómo utilizarán el documento?
Dependiendo del tipo de comunicación que queremos realizar,
nuestros propósitos serán diferentes. Aunque algunos sirven para más
de un fin, éstos son los principales y algunos ejemplos:
Persuadir: Informar sobre un problema convenciendo de que no lo es.
Recomendar: Alabar las cualidades del producto que vendemos.
Pedir, solicitar: Postularse para un puesto de trabajo.
Analizar: Plantear la situación de nuestra empresa.
Informar: Avisar de la suspensión de una reunión.
Motivar: Enviar información sobre un curso que ofrecemos.
Proponer: Ofrecer el puesto a un comercial para nuestra empresa.
Responder: Aceptar o denegar la propuesta de un socio.
Explicar: Dar las razones sobre un cambio inesperado.
Anunciar: Publicar en una web la incorporación de un nuevo miembro.
Una vez conocemos el propósito del escrito y la respuesta que
deseamos, elegimos la distribución en epígrafes para adaptarla al tipo de
texto, siendo variable el número de partes idóneas para cada cual.
Disponemos del guión, propósito y epigrafía, y ya podemos empezar a
redactar el borrador. Sin tener en cuenta el orden final, es adecuado
comenzar por el epígrafe que menos se nos dificulta, el que mejor
conozcamos.
Si hablamos de coherencia y sencillez, es recomendable usar
vocabulario entendible para facilitar la lectura y comprensión, huyendo
de sinónimos complicados y poco frecuentes, así como organizar el texto
en construcciones simples: Sujeto + Verbo + Complementos.
Para ello, hay que tener en cuenta como:
Evitar redundancias. Subir arriba, adjunto remito…
Evitar el exceso de infinitivos.
Evitar expresiones gastadas. Muy señor mío…
Evitar extranjerismos si es posible.
Escrito el borrador, queda revisarlo y corregirlo. Es la última fase de la
escritura, esto es fundamental. Con este repaso, aseguramos algunas
claves a la hora de redactar para los demás:
Cumplir los principios básicos de la lectura.
Utilizar el estilo y tono adecuados.
Gramática y sintaxis.
Es recomendable que esta segunda lectura la realice también otra
persona para tener en cuenta su opinión. Si no es posible, lo ideal es
hacer un lectura en voz alta, una corrección de oído, del texto completo.
Así, podemos observar el escrito como un todo antes de realizar las
correcciones que cada epígrafe precise.
Cada texto, sea grande o pequeño respeta un orden,
si se trata de un texto es científico por lo general
guarda la siguiente estructura en los libros, en las
revistas, en textos.
Se presenta el tema elegido, el comienzo y tal vez algunos antecedentes
de interés. Aunque es la primera parte que se lee en un texto, al hacer
una redacción suele ser la última parte en realizarse o al menos así se
aconseja, puesto que el cuerpo de un texto es la parte central. Se le
puede identificar por frases: “Érase una vez, Comenzando…,etc.”
Es una de las partes en las que se dan las explicaciones, se profundiza
la información, se expone la idea, y puede contener fotos, gráficas para
complementar la información escrita. En una redacción es la parte que
más rápidamente se redacta por la cantidad de información que maneja.
Son las reflexiones o acuerdos, el desenlace de una historia o los datos
finales si se trata por ejemplo de resultados de una nota periodista,
reportaje. Incluso puede contener las palabras, fin, en conclusión-…
Es aquel que tiene por finalidad representar el aspecto de algo o alguien,
explicando sus características, sus partes, o cualidades.
En otras palabras, la descripción utilizada en la redacción es como una
herramienta que ayuda a transmitir con mejor fidelidad la apariencia de
una cosa, o de alguien en particular.
De esta forma, mientras la descripción sea buena y detallada, mejor se
transmite la idea del escritor.
Es el relato de acontecimientos de diversos personajes, reales o
imaginarios, desarrollados en un lugar y a lo largo de un tiempo.
Cada autor tiene un estilo particular en su narración. No obstante, hay
reglas generales que se cumplen en la mayoría de los textos, como la
estructura.
Este tipo de texto también es conocido como informativo en el ámbito
escolar. La función primordial es la de transmitir información pero no se
limita simplemente a proporcionar datos sino que además agrega
explicaciones, describe con ejemplos y analogías.
Está presente en: todas las ciencias, tanto en las físico, matemáticas y
las biológicas como en las sociales, ya que el objetivo central de la
ciencia es proporcionar explicaciones a los fenómenos característicos de
cada uno de sus dominios. En las asignaturas del área físico matemática
la forma característica que adopta la explicación es la demostración.
Tiene como objetivo expresar opiniones o debatirlas con el fin de
persuadir a un receptor. La finalidad del autor puede ser probar o
demostrar una idea (o tesis), refutar la contraria o bien persuadir o
disuadir al receptor sobre determinados comportamientos, hechos o
ideas.
La argumentación, por importante que sea, no suele darse en estado
puro, suele combinarse con la exposición. Mientras la exposición se
limita a mostrar, la argumentación intenta demostrar, convencer o
cambiar ideas. Por ello, en un texto argumentativo además de la función
apelativa presente en el desarrollo de los argumentos, parece la función
referencial, en la parte en la que se expone la tesis.
El texto digital es parte del nuevo mundo de Internet, sin embargo su uso
no solo consta del simple hecho de escribir, como lo conocemos, en este
mundo virtual llamado Internet el texto nos sirve para enlazar otras
paginas, para llegar al otro lados de la telaraña, los textos pueden ser
usados para ser indexados por los motores de búsquedas.
Es la exposición breve de lo esencial de un tema o materia, tanto
efectuada de manera oral como escrita. Consiste en reducir o sintetizar
el contenido de una lectura, de un texto, de un documento o de una
exposición oral; haciendo un extracto en el que se recoja lo más
importante de éstos, con precisión y utilizando nuestras propias palabras.
Un resumen puede hacerse a partir de las ideas principales subrayadas
en un texto o de las notas tomadas en una exposición, se debe
comprender la organización del material, observar la conexión existente
entre las diversas ideas expuestas y los diferentes párrafos, redactar con
exactitud y brevedad solo las aportaciones básicas del autor a la materia
tratada, con frases cortas y sin juicios críticos.
Un Ensayo consiste en realizar la exposición desde un punto de vista
personal hacia un tema en especifico, el cual puede abarcar diversos
orígenes como por ejemplo: Humanístico, Político, Filosófico, Cultural,
Social, etc…
A la hora de recurrir a la redacción hemos de tener en cuenta que no
requerimos de ningún requisito ya que el mismo se realiza de forma libre
e asistemática con nuestro propio estilo.