El bienestar socio afectivo se logra cuando se cubren las necesidades
básicas del individuo y se respalda en una serie de disposiciones legales
que dan derecho a los ciudadanos a recibir prestaciones y servicios
sociales de parte del estado, como educación, salud, espacios y
programas culturales.
En el caso de los adolescentes que viven una etapa en la que buscan
consolidar su identidad y sentido de pertenencia, en las que se trazan
metas y experimentan importantes cambios físicos y emocionales.
Desafíos que se presentan en la sociedad
En la actualidad existen diversos tipos de desafíos, el maltratos, violencia,
explotación sexual. acoso, son solo algunos que se presentan en la vida
diaria.
No permiten la tranquilidad en la vida del adolecente lo cual provoca
diferentes tipos de humor, y pueden llegar a atentar contra su vida por
aquellos problemas y consecuencias que traen todas estas acciones.
Ahora en la actualidad los jóvenes sufren de varios abusos como:
violencia, maltrato familiar, acoso o abuso sexual, bullying y discriminación y
no permiten que el adolecente continúe con su vida cotidiana ya es posible
que sufran traumas o trastornos.
BIENESTAR
Para lograr el bienestar de los adolecentes en su entorno social es
necesario que tengan relaciones sanas, formar una relación estrecha con
sus familiares y amigos, también el sentirse capaz, ya
que necesitan desarrollar muchas destrezas y por ultimo la autonomía ya
que permite al adolecente practicar ser adulto bajo el tutelaje y guía de sus
padres.
Cual Es El Problema?
El bienestar social se le llama al conjunto de factores que participan en
la calidad de la vida de la persona y que hacen que su existencia posea
todos aquellos elementos que dé lugar a la tranquilidad y satisfacción
humana.
En la actualidad diversos tipos de maltratos, violencia, explotación
sexual, acoso etc... No permiten la tranquilidad en la vida del
adolescente lo cual provoca diferentes tipos de humor, y pueden llegar a
atentar contra su vida por todos aquellos problemas y consecuencias que
traen todos estas acciones.
Hay Violencia Entre Los Adolescente?
los adolescentes se les persigue a menudo como una amenaza
contra la paz y la seguridad de la comunidad. Este punto de
vista no se limita al alarmismo o a los estereotipos sobre los
jóvenes presentes en los medios de comunicación de masas; el
Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio,
por ejemplo, considera que la combinación de un aumento de
la población adolescente y el desempleo y la urbanización puede a
los riesgo de conflicto civil.
Como Lograr Un Bienestar Socio-Afectivo Para
Los Adolescentes?
•Relaciones Sanas: Los adolescentes necesitan relaciones familiares
estrechas, y amistades. Además, en la escuela secundaria necesitan
aprender a relacionarse con los miembros del sexo opuesto. También
necesitan desarrollar amor por su comunidad.
•Sentirse Capaz: Los adolescentes necesitan desarrollar muchas
destrezas. Necesitan creer que son capaces de triunfar como adultos.
•Autonomía: Los adolescentes necesitan autonomía. La cantidad
precisa de autonomía le permite al adolescente practicar ser adulto
bajo el tutelaje de sus padres.
Violencia es la aplicación de medios fuera de lo natural a cosas o personas para vencer su
resistencia. Considerando sus múltiples dimensiones y connotaciones, está presente en la
violencia el concepto de poder y jerarquía y es así como se ha expresado y manifestado
históricamente en nuestras sociedades.
Violencia es una forma de ejercer poder sobre alguien situado en una posición de inferioridad
jerárquica o de subordinación.
En el ámbito familiar tenemos la violencia doméstica o intrafamiliar, que es la de mayor
recurrencia y prevalencia y afecta cotidianamente a la mayor cantidad de mujeres,
reconociéndose violencia física, psicológica y sexual, sin distinción de edad, educación y nivel
socioeconómico.
La violencia sexual cruza todos los ámbitos sociales aunque tiene especificidades propias
ligadas a la sexualidad. Se manifiesta en prostitución forzada, violación, tráfico y turismo de
mujeres, mutilaciones sexuales y venta de novias.
Desde UNIFEM, inspiradas en un fantástico trabajo realizado por el Instituto Vasco de la
mujer, Emakunde, hemos querido ofrecer esta pequeña guía, como un aporte más, a aquellas
personas que sufren violencia en sus vidas.
¿Qué entendemos como
violencia contra la mujer?
Se le llama “violencia contra la mujer” todo acto de violencia basado
en el género que tiene como resultado, posible o real, un daño
físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la
privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida
pública o en la privada1.
Esta violencia es perpetrada por los hombres, silenciada por las
costumbres, institucionalizada por las leyes y sistemas estatales y
transmitida de una generación a otra, la cual sin importar si tiene
lugar en la calle o en los hogares, afecta a las mujeres de todas las
nacionalidades, creencias, clases, razas y grupos étnicos.
¿Qué es la violencia domestica?
Cuando menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada,
sexualmente forzada o de cualquier otra manera abusada,
frecuentemente por el esposo o algún otro miembro de su
familia2.
La violencia doméstica se refiere a todo acto de violencia
perpetrado contra mujeres y niñas en el ámbito del hogar.
Este tipo de violencia puede presentarse de diferentes
maneras, ya sea golpeando a la esposa, por violación
dentro del matrimonio o con el incesto, si bien en su
mayoría, estos abusos son cometidos por hombres en
contra de sus parejas femeninas.
Esta situación les sucede a muchas mujeres de América Latina y el mundo,
independientemente de su edad, situación social y económica, cultura o nacionalidad
e independientemente del ámbito en el que convivan: domicilio conyugal, parental,
residencial tutelado o institucional.
Además, si tienes alguna discapacidad, esta circunstancia te hace más vulnerable ante
los malos tratos que te pueda infligir algún compañero, familiar, o cuidador.
El maltrato es una grave violación de los derechos humanos. Nadie tiene derecho a
maltratarte y no hay ningún motivo que lo justifique. La única persona responsable del
maltrato es quien lo ejerce, tú no tienes la culpa.
El maltrato es un proceso cíclico que se inicia con una fase de acumulación de tensión
(agresiones verbales y psíquicas), seguida de una fase de estallido de la violencia física
(golpes, descontrol) y que culmina en una fase de falso arrepentimiento del agresor
(“no volverá a ocurrir”, ”todo cambiará”…). Este ciclo se repite una y otra vez y cada
vez es más violento y más corto en el tiempo.
No está en tu mano cambiar su comportamiento, por muchas muestras de
arrepentimiento y ternura que el exprese y por muchos esfuerzos que tú hagas, él no
cambiará.
Tú sí puedes dar pasos para poner fin a esta situación. Sigue los consejos de esta guía.
No es un camino fácil, pero merece la pena. Además, tienes a tu disposición
profesionales para ayudarte.
Y recuerda, si te maltrata, NO te quiere.
¿Qué hacer en caso de maltrato domestico?
Ante un ataque inminente, si puedes, llama a la policía para que te proteja.
Una vez ocurrida la agresión, cuéntaselo a una persona de confianza y solicita su
ayuda.
Si tienes lesiones físicas o psíquicas, o crees que puedes tenerlas, acude a un Centro
Médico. Explica el origen de las lesiones y solicita copia del informe médico.
Si no tienes lesiones que requieran asistencia sanitaria, acude a los Servicios
Sociales de tu localidad donde te facilitarán:
Apoyo para encontrar salida a tu situación y asesoramiento sobre tus derechos,
posibles trámites judiciales y policiales.
Información y, en su caso, acceso gratuito a: ayuda psicológica, asesoramiento
jurídico, ayuda económica, alojamiento temporal, Servicios de Asistencia a la
Víctima, justicia gratuita, contacto con asociaciones de apoyo a víctimas, entre
otros.
Si necesitas protección, puedes solicitar una Orden de protección en la policía,
juzgado, fiscalía, servicios de asistencia a la víctima, servicios sociales o
asistenciales.
Causas de la violencia intrafamiliar
Los diferentes estudios que existen en este campo coinciden en señalar que el origen de la
violencia es de carácter multifactorial, es decir, hay diferentes condiciones que contribuyen a
que aparezcan y no son siempre las mismas.
Algunas de las causas que se han señalado como más frecuentes para la aparición del la
violencia intrafamiliar son:
Características particulares del agresor. La falta de control de impulsos, la baja autoestima, la
carencia afectiva, las experiencias que ha vivido en la infancia o determinados factores de
personalidad pueden influir de forma determinante para que abuse y maltrate a las personas
de su entorno.
Incapacidad para resolver los conflictos de forma adecuada. Según señala Jewkes esta es
una de las causas principales. Indica que existe una “cultura de la violencia” que supone la
aceptación de la violencia como la única forma adecuada de resolver los conflictos.
En el caso específico de la violencia de género las actitudes socioculturales de desigualdad
entre hombres y mujeres. Algunas situaciones que se viven como tradicionales y culturales
en muchas sociedades y que se han mantenido a lo largo de los siglos favorecen y
mantienen esa desigualdad. Por ejemplo, la relación de sumisión de la mujer con respecto al
hombre, la justificación y tolerancia de la violencia masculina por la sociedad, los
estereotipos y roles de sexo.
El uso de la violencia como un instrumento de poder del fuerte frente al débil.
Relaciones conyugales disfuncionales y/o historia de conflictos familiares.
Consecuencias de la violencia en los menores
Los menores son un colectivo especialmente vulnerable y en el que las consecuencias de la
violencia son más dramáticas, tanto si se ejerce sobre ellos como si viven en un domicilio en el
que se hace uso de la violencia entre los familiares.
Por otro lado, los estudios indican que en algunos casos, las secuelas emocionales pueden
desembocar en la reproducción en el futuro de esta forma de violencia. Si el niño crece en un
ambiente en el que el uso de la violencia es la manera de resolver los conflictos es posible que
aprenda esta misma pauta desarrollando un déficit en las habilidades para la resolución de
problemas.
Además en estos menores aparecen alteraciones que afectan a diferentes áreas de su
desarrollo:
A nivel físico: aparecen retraso en el crecimiento, problemas de sueño, trastornos de la
conducta alimentaria y síntomas psicosomáticos como alergias, problemas gastrointestinales,
dolores de cabeza, etc.
A nivel emocional: aparecen problemas de ansiedad, depresión, baja autoestima, déficit de
habilidades sociales, estrés post-traumático y aislamiento social.
A nivel cognitivo: pueden aparecer retrasos en el desarrollo verbal y del lenguaje y alteración
del rendimiento escolar.
A nivel de comportamiento: conductas violentas hacia los demás, inmadurez, déficit de
atención, retraimiento y conductas autodestructivas.
Consecuencias de la violencia en la pareja
Aunque la gran mayoría de los casos de violencia son ejercidos del hombre hacia la mujer,
también existen casos en los que el maltrato lo sufren los hombres, especialmente del tipo
psicológico. Las consecuencias derivadas del maltrato las encontramos en tres niveles:
A nivel físico: lesiones (heridas, golpes, quemaduras, etc.), mayor vulnerabilidad a padecer una
enfermedad y descuido personal. En el caso de las mujeres sufren riesgo de embarazos no
deseados si son forzadas a mantener relaciones sexuales.
A nivel psicológico: puede aparecer estrés postraumático, depresión, ansiedad, baja autoestima,
intentos de suicidio, abuso de alcohol y otras sustancias, disfunciones sexuales, trastornos
somáticos (dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, malestar generalizado e
inespecífico, etc.), sentimiento de culpabilidad, sentimiento de desesperanza y vacío.
A nivel social: actitud de desconfianza y hostilidad hacia todo el mundo, aislamiento social,
sentimiento de peligro y amenaza constantes por parte de todo lo que les rodea.
Consecuencias para el agresor
Numerosos estudios coinciden en señalar una serie de consecuencias que aparecen en la
persona que ejerce la violencia:
Incapacidad para disfrutar de una relación de pareja o familiar satisfactoria y gratificante.
Riesgo de ruptura y pérdida de los familiares. Rechazo por parte de la familia y el entorno
social.
¬Riesgo de detección y condena por parte de la justicia.
¬Aislamiento social.
¬Sentimiento de frustración, fracaso y resentimiento.
¬Baja autoestima.
¬Dificultad para pedir ayuda psicológica.
¬Abuso del alcohol y otras sustancias.