Capacitación Anexo 6 D.s. 023 seguridad y salud ocupacional
Acero al carbono
1. Acero al carbono
El acero de construcción constituye una proporción im-
portante de los aceros producidos en las plantas siderúr-
gicas. Con esa denominación se incluye a aquellos ace-
ros en los que su propiedad fundamental es la resisten-
cia a distintas solicitaciones (fuerzas tanto estáticas co-
mo dinámicas). De esta forma se los separa respecto a
los aceros inoxidables, a los aceros para herramientas, a
los aceros para usos eléctricos o a los aceros para elec-
trodomésticos o partes no estructurales de vehículos de
transporte . Cabe aclarar que en este concepto de Acero
de construcción se pueden englobar tanto los aceros pa-
ra construcción civil como para construcción mecánica.
Históricamente un 90% de la producción total producida
mundialmente corresponde a aceros al carbono y el 10%
restante son aceros aleados. Sin embargo, la tendencia es
hacia un crecimiento de la proporción de los aceros alea-
dos en desmedro de los aceros al carbono. En esta ten-
dencia tiene importancia la necesidad de aligerar pesos
tanto para el caso de las estructuras (con el consiguiente
ahorro en las fundaciones) como los requerimientos de
menor consumo por peso en los automóviles, unido en
este caso a la necesidad de reforzar la seguridad ante im-
pactos sin incrementar el peso de los vehículos.
1 Composición química
La composición química de los aceros al carbono es com-
pleja, además del hierro y el carbono que generalmente no
supera el 1%, hay en la aleación otros elementos necesa-
rios para su producción, tales como silicio y manganeso,
y hay otros que se consideran impurezas por la dificul-
tad de excluirlos totalmente –azufre, fósforo, oxígeno,
hidrógeno. El aumento del contenido de carbono en el
acero eleva su resistencia a la tracción, incrementa el índi-
ce de fragilidad en frío y hace que disminuya la tenacidad
y la ductilidad.
• Acero dulce: El porcentaje de carbono es de 0,25%,
tiene una resistencia mecánica de 48-55 kg/mm2
y
una dureza de 135-160 HB. Se puede soldar con una
técnica adecuada.
Aplicaciones: Piezas de resistencia media de buena tena-
cidad, deformación en frío, embutición, plegado, herra-
jes, etc.
• Acero semidulce: El porcentaje de carbono es de
0,35%. Tiene una resistencia mecánica de 55-62
kg/mm2
y una dureza de 150-170 HB. Se templa
bien, alcanzando una resistencia de 80 kg/mm2
y
una dureza de 215-245 HB.
Aplicaciones: Ejes, elementos de maquinaria, piezas re-
sistentes y tenaces, pernos, tornillos, herrajes.
• Acero semiduro: El porcentaje de carbono es de
0,45%. Tiene una resistencia mecánica de 62-70
kg/mm2
y una dureza de 180 HB. Se templa bien,
alcanzando una resistencia de 90 kg/mm2
, aunque
hay que tener en cuenta las deformaciones.
Aplicaciones: Ejes y elementos de máquinas, piezas bas-
tante resistentes, cilindros de motores de explosión, trans-
misiones, etc.
• Acero duro: El porcentaje de carbono es de 0,55%.
Tiene una resistencia mecánica de 70-75 kg/mm2
, y
una dureza de 200-220 HB. Templa bien en agua y
en aceite, alcanzando una resistencia de 100 kg/mm2
y una dureza de 275-300 HB.
Aplicaciones: Ejes, transmisiones, tensores y piezas regu-
larmente cargadas y de espesores no muy elevados.
2 Aplicaciones
2.1 Construcción civil
Una parte importante del acero producido se dirige a la
construcción civil. Dentro de este rubro pueden determi-
narse dos utilizaciones principales: hormigón armado y
construcción en acero. La primera usa el hierro redondo
como refuerzo del hormigón, trabajando el primero en
general a la tracción y el segundo a la compresión. En el
caso de la construcción en acero[1]
se usan elementos tales
como perfiles unidos mediante conexiones empernadas
o soldadas. Una utilización que está teniendo crecimien-
to importante es la construcción mixta[2]
que combina las
estructuras de acero embebidas en hormigón armado ó el
hormigón armado dentro de un tubo estructural.
2.2 Otras aplicaciones
Además de la construcción civil existen diversas aplica-
ciones del acero en la construcción mecánica tales como
1
2. 2 7 VÉASE TAMBIÉN
máquinas, partes móviles de automóviles o camiones (
ejes, parantes) Otro uso importante son los cascos de los
buques, los tubos de las bicicletas, los clavos, los alfileres,
las cerraduras de las puertas, los asientos de las clases y
muchos objetos más que utilizamos diariamente. En la
mayoría de los casos se utiliza el acero tal como viene de
las acerías, sin darle ningún tratamiento térmico especial.
3 Fabricación en América Latina
La mayor parte de los aceros de construcción son fabri-
cados en América Latina[3]
así como en España[4]
prin-
cipalmente en aquellos países en que hay un desarrollo
importante de la construcción mecánica tanto para bie-
nes de capital como para la industria automovilística.
4 Tratamientos térmicos de los
aceros al carbono
• Recocido: El objeto de este tratamiento es ablandar
el acero, homogeneizar su estructura, composición
química y aumentar su ductilidad. Se aplican varios
tipos de recocido.
• Temple y revenido: Al dar a los aceros al carbono
un temple y revenido se consiguen muy buenas ca-
racterísticas cuando el perfil es delgado. En un acero
al carbono bien templado o revenido, el valor del lí-
mite elástico suele llegar a ser un 75% de la carga
de rotura.
Cuando interesa fabricar piezas con resistencia de
89kg/mm2
es, en general, muy poco ventajoso el trata-
miento térmico (temple y revenido) por tratarse de ace-
ros de bajo contenido de carbono (0,15 a 0,30%). Cuan-
do quieren fabricarse piezas con esas resistencias convie-
ne, en general, utilizar aceros en bruto de forja, lami-
nados o normalizados. Sin embargo, en casos excepcio-
nales, cuando se desea conseguir la mejor combinación
de características (resistencia, alargamiento y alto límite
elástico), se pueden templar y revenir los aceros de 0,15
a 0,30% de C, obteniéndose resistencias variables de 38
a 55 kg/mm2
, alargamientos y límites de elasticidad li-
geramente superiores a los que corresponden al estado
normalizado.
Cuando se trata de piezas de gran espesor el tratamien-
to es casi inútil, porque se presenta el problema de poca
penetración de temple o templabilidad.
Los aceros al carbono templados y revenidos con porcen-
tajes de carbono variables de 0,25 a 0,55%, se suelen em-
plear generalmente con resistencias comprendidas entre
55 y 90 kg/mm2
y a veces, en casos excepcionales como
en la fabricación de muelles, se usan hasta resistencias de
150 a 200 kg/mm2
.
El empleo de los aceros al carbono templados y revenidos
para la fabricación de piezas con esas resistencias tiene
varias ventajas. Una muy importante es que el límite de
elasticidad es más elevado que en los aceros normalizados
o recocidos, y otra que la combinación de características
(resistencia y alargamiento) también se mejora.
En cambio, si esa resistencia se consigue templando y re-
viniendo la pieza después de mecanizada, el trabajo de
torno o fresa se podrá hacer previamente en estado reco-
cido mucho más fácil.
En el caso de que por mecanizado haya que quitar mate-
rial, es preferible, como hemos dicho, mecanizar en es-
tado de recocido y luego templar y revenir, dejando ge-
neralmente en el mecanizado un exceso de medidas para
eliminar luego las deformaciones que se producen en el
temple y revenido. Cuando la cantidad de material a eli-
minar por mecanizado es pequeña, puede convenir tem-
plar y revenir el material y luego mecanizar las piezas,
pudiéndolas dejar así a las medidas definidas.
5 Bibliografía
• Millán Gómez, Simón (2006). Procedimientos de
Mecanizado. Madrid: Editorial Paraninfo. ISBN 84-
9732-428-5.
• Larburu Arrizabalaga, Nicolás (2004). Máquinas.
Prontuario. Técnicas máquinas herramientas. Ma-
drid: Thomson Editores. ISBN 84-283-1968-5.
6 Referencias
[1] http://www.construccionenacero.com/
[2] http://www.construccionenacero.com/Paginas/
MaterialTecnico-ConstruccionMixta.aspx
[3] http://productos.ilafa.org/
[4] http://www.unesid.org/main.asp?id_pagina=49 /
7 Véase también
• Acero de crisol
• Acero forjado
• Hierro forjado