Partimos de la base de que la demanda de servicios de enfermería no está determinada solamente por la enfermedad, sino por la capacidad de la persona para cuidar de sí misma. Así, los servicios de enfermería no son un mero soporte de los servicios médicos (realización de técnicas y tareas), sino, un elemento igualmente esencial e imprescindible para la mejora de la salud: CUIDADOS ENFOCADOS AL PACIENTE.