El documento define una crisis familiar como un conjunto de problemas difíciles de resolver que pueden surgir por situaciones naturales en el desarrollo de la familia o por agentes externos. Explica que para superar las crisis familiares se deben tomar acuerdos entre todos los miembros de la familia, siendo abiertos a las opiniones de los demás e intentando no lastimarse unos a otros. Resalta que al resolver problemas la familia se vuelve más fuerte.