1. República Bolivariana de Venezuela.República Bolivariana de Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.
Universidad de Yacambú.Universidad de Yacambú.
Cátedra: Fisiología y ConductaCátedra: Fisiología y Conducta
Realizado por:
Karina Perez
C.I.-16.365.897
Expediente: HPS-173-00358V
THF-0333 ED01D0V
3. Asumiendo que el criterio más utilizado de los cinco propuestos por Izard para la definición
de categorías emocionales básicas es el de poseer una expresión facial característica, es
preciso señalar los rasgos faciales que caracterizan a la ira.
Estos son:
La expresión facial de ira ha sido definida con una alta precisión hasta el punto de permitir el desarrollo de una
importante línea de investigación en relación a la detección de expresiones emocionales de ira como amenazantes y
su procesamiento, a través del paradigma “face-in-the-crowd” (Hansen y Hansen, 1988, 1994; Öhman, Flykt y
Lundqvist, 1996). La expresión facial de ira ha sido descrita en muchos estudios, y se ha llegado a encontrar en
bebés de cuatro y hasta de dos meses (Stenberg y Campos, 1990; Sullivan y Lewis, 1993).
LaIraLaIra
4. El sistema límbico es la zona del cerebro que dirige nuestras
emociones y nuestras sensaciones más primitivas: aquellas
relacionadas con la supervivencia (como por ejemplo el miedo
y la ira) y con las sensaciones del ser humano en torno a
nuestro comportamiento sexual. De hecho, muchos científicos
han llegado a llamarle el ‘cerebro reptil’ puesto que se encarga
de nuestros instintos más básicos. Es una de las partes de
nuestro cerebro que tiene mayor antigüedad. Tiene más de
dos millones de años y aún es capaz de controlar ciertos
comportamientos y sensaciones que hoy en día nos parecen
muy racionales: el cortejo, el buscar pareja para casarse, el
buscar otros seres humanos que nos dirijan o buscar una
casa.
Es la estructura más importante dentro del sistema límbico.
Es la que guarda y maneja nuestras emociones más
irracionales. Es esta parte del cerebro en la que se genera
la ‘defensa’ contra los peores sentimientos que tenemos
los seres humanos: el miedo, la ira, la tristeza, etc. Se
encarga de regular estas sensaciones y de protegernos
ante ellas. Gracias a la amígdala podemos escapar de
situaciones que ponen en riesgo nuestra supervivencia;
pero también tiene una parte mala: es la que permite que
nuestros miedos más profundos y nuestros traumas
infantiles salgan a la luz. La amígdala nos ayuda a buscar
la estrategia necesaria para solventar una situación de
estrés, miedo o peligro y nos da una visión equilibrada de lo
que sucede a nuestro alrededor. En definitiva, es la parte
del cerebro que permite que no nos dejemos llevar por el
pánico y la ansiedad.
Localización de la Ira en elLocalización de la Ira en el
CerebroCerebro
5. La ira dificulta la asimilación de conocimientos, enLa ira dificulta la asimilación de conocimientos, en
muchas ocasiones impidiendo totalmente el procesomuchas ocasiones impidiendo totalmente el proceso
de aprendizaje.de aprendizaje.
La ira desvía la atención y paraliza la memoriaLa ira desvía la atención y paraliza la memoria
activa vital para aprender.activa vital para aprender.
Los centros nerviosos y los neurotransmisores queLos centros nerviosos y los neurotransmisores que
regulan las emociones y la motivación estánregulan las emociones y la motivación están
involucrados en el proceso de aprendizaje también.involucrados en el proceso de aprendizaje también.
Es necesario regular la intensidad de laEs necesario regular la intensidad de la
emoción (ira) para evitar el bloqueoemoción (ira) para evitar el bloqueo
inconsciente de la información.inconsciente de la información.
Influencia en el AprendizajeInfluencia en el Aprendizaje
6. La ira puede surgir como consecuencia de un estado de inseguridad, envidia,
miedo, etcétera. La ira puede aparecer también cuando somos incapaces de
afrontar una situación concreta, pudiendo herirnos o molestarnos la forma en
que actúan las personas de nuestro entorno.
Tomar conciencia de las causas que nos llevan a un estado de ira es un gran
paso para avanzar hacia una buena gestión de nuestros enfados. Aprender a
controlar la ira pasa por aprender a racionalizar algunas emociones e impulsos
irracionales y relativizar las reacciones que nos produzcan algunos eventos de
la vida.
En caso contrario, la agresividad y la ira nos puede conducir a un estado
permanente de alerta que puede generar malas experiencias personales. Por
tanto, uno de los factores claves en el manejo de la ira es el autocontrol.
El objetivo del manejo de la ira es reducir los sentimientos y el despertar fisiológico
que provoca. A veces no podemos deshacernos de las cosas o las personas que
nos enfurecen, ni se pueden cambiar, pero podemos aprender a controlar nuestras
emociones. La palabra tolerancia es de mucha importancia en esta área, puesto
que aunque en ocasiones el entorno o las personas que nos rodean desatan el
volcán de la ira, también es cierto que hay momentos en que la ira es injustificada
y un reflejo de otros problemas o malestares subyacentes del sujeto, que producen
explosiones al menor descuido afectando a veces a personas que no tienen nada
que ver con la molestia original. Es menester también saber colocarse en el lugar
de los otros, comprender que un arrebato de furia la mayoría de las veces no
soluciona el problema y que lejos de ayudar empeora casi siempre la situación,
concientizar como había expresado anteriormente y tratar de hallar soluciones
creativas y positivas a los conflictos.
Modificaciones y ToleranciasModificaciones y Tolerancias
7. Cabe destacar las siguientes dinámicas en pos de desarrollar la prevención de la ira:
8.
9.
10. El tratamiento puede conllevar una mezcla de terapia cognitivo-conductual y tratamiento
farmacológico. La terapia puede ayudar al paciente a reconocer los impulsos para facilitar la
adquisición de un mayor nivel de conciencia y control de los accesos de ira, así como a tratar el
estrés emocional que acompaña estos episodios. Existen diversos tratamientos farmacológicos
indicados para este tipo de pacientes. Los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS) como la fluoxetina, la fluvoxamina y la sertralina parecen aliviar
algunos de los síntomas psicopatológicos. Los estabilizadores de ánimo gabaérgicos y las drogas
anticonvulsivas como la gabapentina, el litio y la carbamazepina parecen ayudar a controlar la
aparición de los accesos de ira. Los ansiolíticos ayudan a aliviar la tensión y pueden favorecer la
reducción de los ataques de ira mediante el incremento de la tolerancia a los estímulos que los
provocan, y están especialmente indicados en pacientes que también sufren de un trastorno
obsesivo-compulsivo, u otros trastornos de ansiedad.
11. Material de apoyo,Unidad III Fisiologia y Conducta.
Paginas de Internet:
http://www.anaolives.com/controlar-la-ira-la-importancia-del-control-de-las-emociones/
https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:H35GRVvkN6cJ:https://es.slideshare.net/Dougleimis/la-ira-y-su-
manejo-77597203+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ve
https://www.flickr.com/photos/alvarotapia/
https://psicologiaymente.net/clinica/como-controlar-la-ira
https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:H35GRVvkN6cJ:https://es.slideshare.net/Dougleimis/la-ira-y-su-
manejo-77597203+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=ve
https://es.wikipedia.org/wiki/Ira#Ira_en_la_vida_cotidiana