El documento analiza las declaraciones recientes del alcalde de Vitoria-Gasteiz sobre los inmigrantes y las consecuencias de las mismas. Se argumenta que las actitudes prejuiciosas expresadas por el alcalde han creado un clima que legitima la intolerancia hacia los extranjeros y podrían estar relacionadas con incidentes recientes de agresión e intimidación. También se señala la responsabilidad de los líderes políticos de no utilizar temas como la inmigración para generar divisiones en la sociedad.
RESOLUCION TEN - UCS 10/24 ELECCIONES INTERNAS 2024
¿Esta el señor Maroto incitando al odio?. Gara
1. «Eppur si
muove»
W
alter Graciano
ekonomialari
argentinarrak ba-
dauka XX. men-
deko bigarren za-
tiaren historia interpretatzen
duen 2006. urteko liburu bat,
“Hitler ganó la guerra” izenekoa.
Gertakariak ulertzeko Hegelen
tesi-antitesi-sintesi eskema kla-
sikoari Adam Smithen esku iku-
sezina gehitzen dio, antzezleek
erreala dela uste duten antzerki
bihurtuz guztia.
Liburuak azaltzen du nola
gehienetan bik ez duten elkar
jotzen hirugarren batek gura
ez badu. Gatazka egoera guztie-
tan ageri ez den hirugarrena
bilatzea, paranoikoa iruditu le-
zakeen arren, estatistikak oso
erraz azaltzen duen jokaera logi-
koa da.
Aldagai azaltzaile esanguratsu
bat modeloan ez barneratzeak
ondorio alboratuak sortzen ditu,
beste akats batzuen artean, zen-
baki metatuen zientziaren esa-
netan.
Sentsazioa daukat azken urte-
etan euskaldunok munduari
leihotik begiratzen diogula, ka-
nalduna, barroteduna, irekia,
itxia, baina leihotik. Gerrak, izu-
rriteak, etorkin itoak, krisiak, us-
telkeria… aldatuz doaz gauzak
gure inguruan.
Eta Europako burbuilaren
mugetan ere danbor hotsak. Es-
koziarrek beldurra izateko aska-
tasuna aldarrikatu dute, katalu-
niarrek nazio bezala pentsatzen
ikasi dute, Kanaria uharteak
gero eta urrunago daude penin-
tsulatik.... Errealitatea norbere
aurrean gertatzen dabilen ikus-
kizuna da. Arin doa mundua,
geldirik dagoen espainiar esta-
tua ezik.
Bitxia da, baina batzuetan ger-
takarietan parte hartzen ez
duzunean gauzek zure alde
egiten dute. Indar egin duzun
bitartean kontrakoa egin duten
moduan. Kataluniarrek, euren
askatasun bidaian aukera
bi zituzten 1978ko paktuko es-
painiar indarrekin: etsi edo Eus-
kal Herrian 1959ko uztailaren
31n heldu ginen ondorioetara
heldu.
Baina hain zuzen ere, 1978ko
paktua krisian ipintzea lortu
dute eta orduan irudikatutako
estatu eredua birpentsatu beha-
rra dago. Une berean, Espainia
desiragarri bat irudikatu nahi
duen alderdi berria sortu da.
Hain juxtu Espainiak gehien be-
har duenean.
Bejondeiela herri zapalduei
kaiolako ateak zabaltzen badiz-
kiete. Baina Espainia utopiko bat
sekula ez litzateke bisitan zoaze-
nean gustura sentitzen zaren au-
zokoaren etxea baino gehiago
izango.
Fredi Paia
Bertsolaria
E
l refranero español es
bastante rico, y vien-
do los acontecimien-
tos de las últimas se-
manas en Vitoria-
Gasteiz, nos viene a la mente
aquel que dice «de aquellos
polvos estos lodos». Sabemos
que cualquier refrán es una
simplificación de una realidad
siempre compleja y variante,
aunque en este caso pensamos
que arroja luz sobre algunas de
las cuestiones que están suce-
diendo en Vitoria-Gasteiz. El al-
calde de la ciudad afirmó hace
unos meses que los ciudadanos
de origen argelino y marroquí
«viven principalmente de las
ayudas sociales y no tienen
ningún interés en trabajar o in-
tegrarse». Para él, «hay algunos
colectivos de algunas naciona-
lidades donde mayoritaria-
mente se produce un efecto de
dependencia abusiva y escan-
dalosa en materia de prestacio-
nes sociales». Las declaraciones
no son nuevas y vienen prece-
didas de iniciativas como dar
vales para adquirir comida y
productos de primera necesi-
dad en determinados super-
mercados de la ciudad, en vez
de los cheques que se daban
anteriormente, porque «algu-
nas veces se ve en el propio
atuendo que no tienen una si-
tuación susceptible de recibir
la prestación, van con zapati-
llas de Prada». Por no hablar
del intento de regular los locu-
torios de la ciudad, obligando a
que su interior fuera visible, a
través de cristaleras, desde el
exterior.
La semana pasada fueron no-
ticia dos hechos importantes.
El primero fue la agresión de
un ciudadano a otro que salió
en defensa de los inmigrantes,
cuando el primero les culpaba
de aprovecharse de las ayudas
sociales y de copar el sistema.
El segundo fue la prohibición
arbitraria de un conductor de
la empresa municipal de auto-
buses de poder subirse al mis-
mo una vecina con hiyab. La
pregunta es: ¿guardan relación
con estos sucesos las declara-
ciones que viene haciendo el
Sr. Maroto? Vaya por delante
que la responsabilidad de los
actos de cada cual es personal;
esto es, no podemos culpar a
una persona de lo que hace
otra. Ahora bien, en esta «ecua-
ción social» faltan elementos
imprescindibles que deben te-
nerse en cuenta, principalmen-
te la cuestión de las actitudes.
Un clásico en el estudio de la
psicología social son las actitu-
des, definidas estas como la
predisposición a obrar, perci-
bir, pensar y sentir en relación
a algo o a alguien. Las actitudes
tienen tres componentes: el
cognitivo (forma de pensar), el
afectivo (cómo nos sentimos) y
el comportamental (lo que ha-
cemos). Los estudios sobre ra-
cismo dicen que una persona
puede tener una actitud prejui-
ciosa hacia los inmigrantes pe-
ro no necesariamente eso va a
llevarle a tener un comporta-
miento discriminatorio o vio-
lento. ¿De qué va a depender?
Fundamentalmente del con-
texto, del ambiente, de que la
persona sienta que socialmen-
te está «legitimada» a actuar,
que no existen barreras para su
acción. El paso del pensamien-
to a la acción está condiciona-
do por el entorno en el que se
encuentra la persona, por las
circunstancias sociales e inclu-
so históricas. Algunos sociólo-
gos hablan de una zona de
aquiescencia, una zona gris en
la cual, las personas más rea-
cias hacia la inmigración se
sienten capacitadas para actuar
y expresarse sin cortapisas.
Fuera del ámbito académico,
este concepto se explica muy
bien: es aquello a lo que la gente
se refiere cuando habla de am-
biente o de un clima social enra-
recido. En la creación de ese cli-
ma tiene responsabilidad toda
la ciudadanía, pero especial-
mente aquellas personas que
son prescriptoras de opinión;
esto es, aquellas cuyo cargo ins-
titucional o relevancia social
son especialmente significati-
vos: en este caso, el alcalde de
una ciudad. Por lo tanto, a pesar
de que la responsabilidad de los
actos es de cada uno, no se pue-
den obviar que las declaracio-
nes, propuestas y actos del Sr.
Maroto han contribuido a crear
una zona gris que permite una
justificación inmoral y un senti-
miento irreal de legitimidad de
algunos intolerantes hacia las
personas extranjeras que ven
una ventana de oportunidad en
este momento. La responsabili-
dad de un cargo público está en
ser consciente de todo ello y ac-
tuar en consecuencia.
Por todo ello, no nos debe ex-
trañar que la Fiscalía del País
Vasco haya citado a declarar al
Sr. Maroto, para investigar si
incurrió en un delito de incita-
ción al odio por sus declaracio-
nes. Desde Europa llevan tiem-
po trabajando en este sentido y
la Agencia de los Derechos Fun-
damentales de la Unión Euro-
pea (FRA), en su último infor-
me sobre los delitos de odio,
afirma que «se precisa de una
mayor voluntad por parte de
los responsables políticos para
contrarrestar los prejuicios do-
minantes contra determinados
grupos». Las Naciones Unidas
también apelan a las responsa-
bilidades políticas cuando se
habla de racismo. La Declara-
ción y el Programa de Acción
de Durban, aprobadas en la
Conferencia Mundial contra el
Racismo, la Discriminación Ra-
cial, la Xenofobia y las Formas
Conexas de Intolerancia, cele-
brada el 8 de septiembre de
2001, destacan el papel funda-
mental que los dirigentes y los
partidos políticos pueden y de-
ben desempeñar en la lucha
contra el racismo y la intole-
rancia. Apelamos a la responsa-
bilidad de nuestros políticos
para no utilizar un tema como
el de la inmigración y la exclu-
sión social como arma arroja-
diza, ante las graves conse-
cuencias que ello puede tener
en la cohesión social y la convi-
vencia pacífica entre la ciuda-
danía. Son bien conocidas las
consecuencias de diferenciar
un nosotros-ellos, señalar con
el dedo y culpabilizar. Tenga-
mos altura de miras y no nos
dejemos enredar en la madeja
del racismo.
JO PUNTUA KOLABORAZIOA
Apelamos a la
responsabilidad de
nuestros políticos para
no utilizar un tema como
el de la inmigración y la
exclusión social como
arma arrojadiza, ante las
graves consecuencias
que ello puede tener en
la cohesión social y la
convivencia pacífica
entre la ciudadanía
Espainia desiragarri
bat irudikatu nahi
duen alderdi berria
sortu da.
Bejondeiela herri
zapalduei kaiolako
ateak zabaltzen
badizkiete. Baina
Espainia utopiko
bat sekula ez
litzateke bisitan
zoazenean gustura
sentitzen zaren
auzokoaren etxea
baino gehiago
izango
¿Está el señor Maroto
incitando al odio?
Miguel Angel Navarro y Andrés Krakenberger
En representación de la Asociación Pro Derechos Humanos Argituz
Iritzia 2014 11 19 asteazkena GARA10