No habra comparaciones si no se discrimina. El Correo
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Topicos que inciden sobre los derechos humanos. Deia
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Denunciar
Noticias y política
Pues no todo el mundo es víctima, no; pero sí lo es toda persona que haya visto vulnerados sus derechos a la vida y a la integridad física o psíquica. 8 Enero 2013 Deia
Topicos que inciden sobre los derechos humanos. Deia
4 IRITZIA Martes, 8 de enero de 2013 Deia
Bien por Laura Mintegi
http://twitter.com/lauramintegi
Es triste que una persona tenga que
justificar de dónde viene y de qué
país se siente. Y es más triste aún
que tenga que hacerlo por la igno-
rancia de quien quiere ubicarla,
porque sí, donde esa persona no
quiere estar. Ante esas circunstan-
cias, a veces, nos encontramos con
buenas respuestas, como la que dio
Laura Mintegi en su cuenta en Twitter: “Nafarroa me dió la identidad y
Bizkaia la lengua. Ni vasco-navarra ni vasco-vizcaina. Soy vasca porque
nací en Lizarra”. Por cierto, a ese “dio” le sobra la tilde.
Bilbobus ignora a la
población árabe
Durante la Navidad, los adornos
callejeros han estado por todas par-
tes. Nadie puede sustraerse a la
seducción que estas fechas provo-
can.
Bilbobus se suma al ambiente y
coloca, en varios idiomas, un cartel
–no sé muy bien cómo llamarlo– feli-
citando la Navidad.
Está en árabe, sí, pero resulta que
la traducción que han hecho es ile-
gible. Lo mismo hicieron el año
pasado y no sé si en años anteriores.
He constatado que la población
árabe en Bilbao está muy molesta.
Y no es para menos. Para este viaje
hubiera sido mejor que no pusieran
nada a que lo pongan mal.
Es evidente que el último respon-
sable de este desaguisado es el
Ayuntamiento de Bilbao, responsa-
ble del servicio de Bilbobus. Y al
ayuntamiento apelo para que corri-
jan el error y, desde luego, para que
no vuelvan a cometerlo.
Kepa Otero García
Miembro de SOS Racismo
La fuerza de la memoria
“¿Que hay un borrón? Pues busca-
remos una goma de borrar”, dijo
José Luis Baltar, el que fue presi-
dente de la Diputación de Ourense,
en referencia al enchufismo que
practicaba para colocar a sus alle-
gados. Puede borrar lo que quiera
pero no olvide que la memoria es la
facultad de acordarse de aquello
que se quiere olvidar.
Josep Robert Reig Miró
Barcelona
La llevamos cruda
Cada vez que dan comienzo los espa-
cios informativos de los medios de
comunicación o las tiradas de la
prensa diaria que llegan a la calle
para ser distribuidos es para echar-
se a temblar.
La reforma del sistema de pensio-
nes nos obligará a trabajar más años
y a cotizar más tiempo para cobrar
una prestación que en la mayoría de
los casos estará por debajo de nues-
trasexpectativas.Conestepanorama
que se anuncia a bombo y platillo, la
juventud en paro, sin estudios, no
reciclada suficientemente ¿qué les
deparaelfuturo?Ylosdesempleados
o en paro ¿qué expectativas pueden
tener a estas alturas de los anuncios
políticos del día a día? Los que ya
estamos curtidos en estas lides de la
jubilación, los pasivos de esta socie-
dadtampocopodemosecharlascam-
panas al vuelo pues año a año vemos
mermar nuestro poder adquisitivo y
pensamos hasta donde podremos
subsistir; inclusive ayudando a los
miembros familiares que están en
situaciones de urgencia social.
Ahora, como siempre sucede todos
los eneros, sube la tarifa de la elec-
Cartas al Director
P O R I K E R M E R O D I O
Goioaga, senador español
http://www.sasetaurrena.com
En Sasetaurrena reproducen la car-
ta que han publicado en Arabatik’ y
que José Miguel Latasa Getaria,
alias Txindoki, envía a Iñaki Goioa-
ga. El preso de ETA acusa al aboga-
do de la izquierda abertzale de
haber estado al servicio de “la Orga-
nización”. Txindoki también lamen-
ta haber estado bajo amenaza de
muerte (responsabiliza al propio
Goioaga) por lo mismo que ahora se le permite a De Juana, y se queja
amargamente de que Goioaga haya aceptado ser senador español cuan-
do prohibía a sus “defendidos” acogerse a los beneficios penitenciarios.
Seguimos con la entrevista al rey
http://www.eldescodificador.com
La entrevista al rey de los españoles
y de Alberto Surio sigue dando que
hablar. Tanto que, varios días des-
pués, Javier Pérez de Albéniz no ha
dejado pasar el hito y ha querido opi-
nar al respecto en su blog: “En ape-
nas 21 minutos ofreció un resumen
de la patética situación que vivimos:
la televisión pública más parcial y
propagandística posible, el peor periodismo imaginable y una forma de
gobierno absolutamente vergonzosa (...) Todos cuantos han participado
en esta burda apología de la monarquía, una forma de Estado antedilu-
viana indigna de un país moderno, hicieron un espantoso ridículo”.
Jetas
http://oiga.meyhttp://www.estrelladigital.es
En Oiga.me hacen una descripción
perfecta de la noticia que más indig-
nación ha provocado estas navida-
des: lo que podría ser un premio
para Rodrigo Rato en Telefónica.
Pero me temo que esta es solo la pri-
mera noticia esperpéntica de 2013,
porque en Estrella Digital podemos
leer que “La CEOE dice que la refor-
ma laboral se ha quedado corta y hay que profundizar más”. ¿Más? Pues
miren, se me ocurre cómo aplicarla, por ejemplo, en Telefónica, a un tal
Rodrigo Rato. A veces me dan ganas de montar una cacerolada.
Internet de pago y mejor
http://www.elconfidencial.com
Celebro el éxito sin precedentes de
Andrew Sullivan que leo en Teknau-
tas. Este bloguero británico afinca-
do en EE.UU. y que comenta la
actualidad política desde un punto
de vista conservador ha decidido
hacer que sus contenidos sean de
pago (20 dólares al año) y ha conse-
guido recaudar 330.000 en solo 24
horas. Se acerca, por fin, un nuevo modo de difundir contenidos en inter-
net: cobrando por ellos. Y estoy seguro de que esta es una buena noticia,
porque cuando el sueldo de uno depende de lo que ofrece, directamente,
el esfuerzo por la calidad es mayor.
calado del drama de una víctima diciendo
que “a este paso, va a ser necesario recono-
cer que una víctima de una violación tam-
bién es una víctima, y las víctimas de vio-
lencia doméstica también son víctimas.
Todo el mundo es víctima”. Como afirmaba
cierto representante político.
Pues no todo el mundo es víctima, no; pero
sí lo es toda persona que haya visto vulne-
rados sus derechos a la vida y a la integri-
dad física o psíquica. Aquí y en todo el mun-
do, salvo en el rancio mundo de los tópicos.
Las víctimas de la violencia machista o de
género –que no violencia doméstica (otro
error malintencionado)– por supuesto que
tienen los mismos derechos a la verdad, jus-
ticia, reparación y no discriminación que
las demás víctimas de conculcaciones de
derechos humanos. Sin embargo, resulta
habitual considerar que esta violencia se
reduce a las agresiones físicas más eviden-
tes. Algunos medios de comunicación
hablan de “otra víctima de violencia de
género”, para hacer referencia a una mujer
asesinada. Cuando la realidad es que deba-
jo de esa “punta del iceberg” hay todo un
arsenal de conductas lesivas que quedan
generalmente invisibilizadas. Entre ellas,
la violencia psicológica o la sexual, cuyas
consecuencias en el largo plazo pueden ser
devastadoras.
Además, se parte de la base de que la
denuncia es la única puerta de entrada para
la realización de los derechos de las vícti-
mas. Desde esta posición, los gobiernos y
administraciones parecen no tomar con-
ciencia de las dificultades que hacen que la
mayoría de mujeres no denuncie; especial-
mente mujeres mayores o mujeres migran-
tes en situación irregular. Tampoco parecen
reconocer el calvario que supone para estas
víctimas el proceso judicial, que a menudo
termina infructuosamente, con archivos,
absoluciones, e incluso contradenuncias.
Este mito parte de la visión reduccionista
del Estado igual a juez y policía. Así, cuan-
do se habla de tantas mujeres asesinadas y
que solo 4 habían denunciado, cabe pre-
guntar: ¿acudieron a su centro de salud,
S
ON muchos los tópicos a desterrar
por tratar frívolamente asuntos de
derechos humanos y, a la postre, por
atentar contra ellos.
Uno de los más manidos últimamente es
aquel según el cual no se pueden equiparar,
porque no son equiparables, las víctimas de
ETA con otras víctimas. La argumentación
detrás del topicazo es que, al reconocer que
hay otras víctimas, se legitima el terroris-
mo. Pero reconocer a otras víctimas es, en
realidad, cumplir con obligaciones marca-
das en diversos tratados internacionales de
derechos humanos; y si a algo o a alguien
legitima el cumplimiento de esos tratados,
es al Estado de Derecho, no al terrorismo.
Esta letanía se hace además insufrible por-
que, hasta la fecha, nadie ha podido expli-
car convenientemente en qué consiste eso
de equiparar, porque el derecho interna-
cional establece que toda víctima de una
vulneración de los derechos humanos tiene
derecho a verdad, justicia y reparación; y
resulta evidente que las medidas de verdad,
justicia y reparación han de ajustarse a
cada víctima y sus circunstancias. ¿En qué
consiste, por tanto, la equiparación?
Se ha llegado a reforzar el topicazo dicien-
do que no cabe reconocer, por ejemplo, la
existencia de víctimas de tortura en Euska-
di, ya que no hay un problema de justifica-
ción de esta práctica, pues nadie ha orga-
nizado manifestaciones a favor de la tortu-
ra; mientras que sí ha habido manifesta-
ciones a favor de ETA, y por tanto hay un
problema de que se ha justificado la exis-
tencia de ETA.
No sabemos si con esto se trata de rizar el
rizo o mezclar churras con merinas. El dere-
cho internacional no establece algún tipo
de restricción al reconocimiento de un
modelo de víctima en función de posibles
manifestaciones –conexas o no– ni siquiera
si estas son en favor de los victimarios de
otras víctimas. Y el colmo viene cuando se
acude a la técnica del calamar, emborro-
nándolo todo, preguntando si un terrorista
al que le estalla la bomba cuando la va poner
es una víctima; o se intenta difuminar el
Tribuna Abierta
P O R A . K R A K E N B E R G E R , J . I B A R R O N D O, O . L A N D A E I . A L O N S O ( * )
Tópicos que inciden sobre
los derechos humanos
Bog@ndoporlared
Deia Asteartea, 2013ko urtarrilaren 8a IRITZIA 5Deia Asteartea, 2013ko urtarrilaren 8 IRITZIA 5
E
L pasado 10 de diciembre, día inter-
nacional de los derechos humanos,
el Instituto Hegoa de la UPV/EHU
y Euskal Fondoa presentaron en
Donostia el Oasis de la Memoria. Se trata de
un informe que recoge el trabajo de más de
año y medio de recopilación de datos y de
testimonios sobre la sistemática violencia
ejercida por el Reino de Marruecos sobre el
pueblo saharaui durante casi cuatro déca-
das.
El valor del documento reside en tres
aspectos fundamentales: el primero es el
período cubierto por el Informe, que parte
desde el bombardeo de Um Dreiga en 1976
–que obligó a la población huida al desierto
a internarse definitivamente en Argelia– y
llega hasta el bombardeo de Gdem Izik, en
noviembre de 2010. Por tanto, es un reco-
rrido histórico completo, algo que nunca se
había hecho hasta el momento.
El segundo aspecto que debe resaltarse es
la cantidad y la calidad de los testimonios
obtenidos –más de 260–, tanto en los cam-
pamentos en Argelia como en las complejas
condiciones del Sahara Occidental ocupa-
do. Este alto número permite constatar los
muy variados tipos de conculcación de dere-
chos humanos perpetrados por Marruecos.
Así, en el Informe se denuncian bombar-
deos, asesinatos, torturas, violencia sexual,
pillajes, desplazamientos forzados, deten-
ciones arbitrarias, etc.
En este sentido se explicita la voluntad de
Marruecos por ejercer la mayor violencia
posible sobre las mujeres y hombres saha-
rauis, con el ánimo de ahogar sus legítimos
derechos de justicia y autodeterminación.
También se explicita que esta estrategia,
aunque varió, sigue vigente aún después del
alto el fuego de 1991.
Herramienta política y jurídica
Por último, el tercer aspecto significativo es
que el Oasis de la Memoria está elaborado
según los estándares internacionales de este
tipo de documentos, y por tanto puede y debe
ser utilizada como herramienta política y
jurídica para denunciar lo que ya se sabía
pero no se había sistematizado, así como para
situar este conflicto olvidado en el centro de
la agenda internacional, sacándolo del olvi-
do cómplice en el que se encuentra en la
actualidad.
Porque precisamente si este documento tie-
ne un gran valor es el de reconocer que el con-
flicto entre Marruecos y Sahara es uno de los
procesos de descolonización no resueltos
–como el palestino, por ejemplo–. A su vez, el
Oasis de la Memoria demuestra el uso siste-
mático de violencia con total impunidad, y
en base a unas enormes asimetrías de poder
entre perpetradores y víctimas.
De esta manera, y ante las pruebas presen-
tadas por el Informe, los países y estamentos
que permiten esa impunidad, así como los
que no asumen sus responsabilidades histó-
ricas, deberán retratarse.
¿Qué dirá el Reino de España, constatándo-
se la violencia ejercida por Marruecos fren-
te a una población que abandonó a su suerte
hace 37 años, frente a un poderoso país
sediento de los recursos naturales saharauis?
¿No debería asumir su responsabilidad como
fuerza colonizadora inicial y ofrecer una sali-
da democrática a las legítimas aspiraciones
saharauis?
¿Qué dirán Francia y Estados Unidos, alia-
dos históricos de Marruecos, ante las evi-
dencias presentadas por el Informe, que por
ejemplo sitúan el ratio de población desapa-
recida más alto respecto a cualquier conflic-
to –por encima del 2 por 1.000–, o que ha ensa-
yado formas nuevas de horror, como por
ejemplo las personas detenidas-desapareci-
das por más de 15 años? ¿Qué dirá la comu-
nidad internacional, en general, ante la ima-
gen en el espejo que les devuelve este Infor-
me?
Es momento de una solución democrática.
Es momento de una implicación decidida de
la comunidad internacional en la resolución
del conflicto. Es momento de un reconoci-
miento del dolor infligido. Es momento de la
verdad, de la justicia, y de la reparación. Es
tiempo, también, de la dignidad de las vícti-
mas. Y es tiempo, sobre todo, de la dignidad
de un pueblo luchador que nunca hinca la
rodilla. ¡Autodeterminación para el Sahara,
ya!
*MesaInternacionalistadeAlternatiba
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Capuchinos de Basurto 6, 5º C. Bilbao.
>> CORREO ELECTRÓNICO:
cartas@deia.com
tricidad, los medios de transporte
públicos, los medios de comunica-
ción, la prensa, los gastos cotidianos
másperentoriosparalasciudadanas
y ciudadanos de a pie. Y en otras lati-
tudes del mundo ¿qué sucede?, ¿en
los países emergentes? Los hay, que
han salido ilesos de esta crisis y han
pelechado maravillosamente y hoy
son atalayas hacía donde dirigir
nuestras miradas y muchos de nues-
tros jóvenes sus pasos para poder
encontrar ese refugio que le brinde
seguridad, estabilidad y bienestar.
Esta crisis económica que nos aco-
gota, también es una crisis de valo-
res donde ponderamos la ley del más
fuerte la ausencia de responsabili-
dad y la costumbre en satisfacer las
necesidades inmediatas.
Ha llegado el momento en que
nuestro ejercicio de responsabilidad
individual nos exige que cada uno de
nosotras y nosotros asumamos pri-
mero las obligaciones con nosotros
mismos, con nuestro entorno más
Zirrikituetatik begira
P I L I K A LT Z A D A
Fikzioa
U
RTE Zahar gaueko
hamabi kanpai-hotsak
entzun orduko, musua
ematera hurbildu zaio
zortzi urteko mutikoari. Semeak
urte berriari zer eskatu dion gal-
detu dio, eta bera mutu geratu da,
eztarrian korapiloa duelako, eta ez
irentsitako mahatsengatik. Ez da
ausartu hitz egitera, ez baitaki nola
azaldu etxetik ihes egitea dela bere
desioa, eta luze gabe bete beharko
dutela, bizirik irtengo badira. Isi-
lik geratu da, senarra noiz etorri-
ko zain, ohi duen moduan, beldu-
rrez.
Zortzi urteko seme baten ama zen
2013an hildako lehen emakumea
(gertuen ditugunen artean, jaki-
na). Elkarrizketa ez zen sekula ger-
tatu, nik dakidalarik. Komunika-
bideek gertakariaren datu soilak
eman dizkigute, datu hotzak.
Horregatik hain zuzen ere, titula-
rretatik harago josi gabe geratu
den istorio bat datzalako, zilegi da
donde se pudo detectar esta situación?
¿Tenían hijos/as en edad escolar que pudie-
ron presentar indicadores? ¿Tomaron con-
tacto con los servicios sociales?
Por último, en tiempos de crisis, los dere-
chos sociales y económicos también son pas-
to de estos lugares comunes. Y también en
este ámbito se sigue la técnica de elevar a
regla lo que es una excepción.
Uno de los topicazos más odiosos a deste-
rrar viene a decir que los pobres lo son por-
que quieren, porque son vagos y prefieren
vivir de las ayudas sociales que de su tra-
bajo. Pero no se menciona la falta de empleo,
y así se culpabiliza a las personas precep-
toras de ayudas sociales por un problema
que ellas no han generado. Y de ahí vamos
subiendo de nivel: existe un fraude genera-
lizado en el cobro de ayudas sociales y no
existen controles suficientes para evitarlo.
Cuando no solo es que no existan controles,
sino que desde las administraciones se
ponen cada vez más dificultades para acce-
der a las ayudas.
De ahí pasamos a que las ayudas sociales
son un lastre para la economía, cuando
estas son infinitamente menores, por ejem-
plo, que las ayudas prestadas a los bancos.
Y las joyas de la corona: los jóvenes van a
trabajar al extranjero por espíritu aventu-
rero y los parados de larga duración lo son
porque cogen “malos hábitos”. Tópicos que
“infantilizan” a las personas desempleadas.
De la misma manera que el falso mito de
que las personas migrantes vienen a qui-
tarnos el trabajo y las ayudas sirve de excu-
sa para conculcar sus derechos sociales y
económicos.
Los topicazos trivializan la realidad y se
usan para disimular realidades incómodas
para el poder. De esta forma, pervierten de
forma grave el discurso político y dificultan
encontrar soluciones a los problemas rea-
les. Por el contrario, para combatir la pere-
za acrítica que fomenta su uso, hace falta
educación, de calidad... y sin recortes..
* En representación de la Asociación Pro Derechos
Humanos Argituz
cercano, Euskadi y con la sociedad
en su conjunto. Teniendo presente
que no todas las obligaciones debe-
mos y podemos descargarlas en el
Gobierno vasco, porque ni este pue-
de asumir tamañas responsabilida-
des ni es un modelo de eficiencia y
eficacia en su puesta en marcha.
Todas y todos juntos sacaremos a
este país adelante.
Juan Carlos Audikana Hueda
Bilbao
El derecho internacional no
establece algún tipo de
restricción al reconocimiento
de un modelo de víctima en
función de posibles
manifestaciones
Colaboración
P O R G O N Z A L O F E R N Á N D E Z O R T I Z D E Z Á R AT E ( * )
Sahara,memoriacontraelolvido
beste era batera jarraitzea, gerta-
tu ez zen elkarrizketa horren
hariari tira eginez.
Jo dezagun amak indarrak atera
dituela semeari aurrez aurre hitz
egiteko, eta gaueko afariko mahaia
batu gabe etxetik alde egingo dute-
la azaldu diola. Negar egin du
umeak amaren eztarria askatu
denean, eta zerbait entzun du bere
barruan, apurtutako ametsak
eraistean entzuten den burrunba-
da. Gelako armairutik arropa-pol-
tsa bat ateratzeko, eta jostailu bat
edo beste, ez asko, bertan sartzeko
esan dio amak. Ez, aitari ez kon-
katzeko, aitari ezer ez esateko esan
dio, eta umeak, ordurako ume bai-
no itsua ez denak, ulertu egin du.
Amaren begi-zuloez eta aurpegiko
orbanez jabetu da, eta bat-batean
ulertu du zergatik ez dioten aitari
esan behar.
Amari eskutik heldu dio, eta
matrailan musu bat ematera joan
denean negarrez ari dela ohartu
da, baina isilik irten da aginduta-
koa egitera. Amak sakeleko telefo-
noa amatatu du etxetik irtetera-
koan, handik aurrerako bizitzan,
puska batez, ez baitu behar izango.
Handik aurrerakoan, beste etxe
bat, beste inguru bat, beste jende
modu bat agertuko da ama eta
semearen bizitzan (baina hori bes-
te zutabe baterako utziko dugu).