El olfato es el sentido con el mayor
alcance, pudiendo oler cosas a varios
metros de distancia. Claro que esto
depende de qué tan intenso sea el olor,
pero no por eso se le ha de quitar
prestigio a nuestra siempre confiable
nariz.
La nariz es el órgano donde se encuentra el
sentido del olfato
Esta se encarga de percibir los olores y enviar su
información al cerebro para que este responda de
forma adecuada.
Imagina que huele a quemado, la nariz le envía la
información al cerebro y este a su vez enviará
señales para reaccionar.
El olfato es un buen sistema de defensa para
decirnos cómo está nuestro entorno: si está
limpio, sucio, si hay alguna amenaza o si es
seguro permanecer allí. Nuestro gusto
también está ligado al olfato, pues es gracias a
ambos que tenemos comidas hoy tan
deliciosas, porque nadie comería algo que
oliera mal.