Los capítulos 6-10 del documento tratan sobre la importancia de la formación del hombre y la educación de la juventud. Se destaca que todos los hombres deben ser disciplinados y tener enseñanza para dar ejemplo, y que la formación es más fácil en las primeras edades. También se enfatiza la necesidad de educar a la juventud de forma conjunta en las escuelas, sin importar su clase social, y con el objetivo de instruir los entendimientos, cultivar los idiomas, formar las costumbres y adorar a Dios.