Es realmente efectivo el simce de educación fisica
Maltrato escolar
1. Conflictos, maltrato escolar y el docente
Marco Antonio Márquez Monje
Universidad del Bío-Bío
Chillán, Chile
RESUMEN
A través del tiempo y el desarrollo de nuestra sociedad, vamos encontrando
nuevas inquietudes, nuevas problemáticas y nuevas respuestas que necesitamos
saber y entender para lograr una solución a hechos duros y complejos como lo es
el maltrato escolar en nuestros establecimientos educativos. Se pueden observar
diversos episodios, unos más fuertes que otros, en donde el grado de violencia
puede llegar a ser tal que los niños afectados llegan a un punto de no querer vivir
más, al estar inmersos en esa situación de agresión física y psicológica. Ante este
inminente problema nacen y surgen interrogantes desde la perspectiva del
docente, con un afán de intentar frenar esta situación, que es quien puede
observar in situ este hecho que provoca dolor y sufrimiento a muchos de nuestros
niños. Cabe destacar que se han creado programas en contra de la violencia
escolar, por consecuencia, la sociedad ya tiene conciencia de lo que sucede en el
aula y establecimiento, no todo será aprender, sino más bien la socialización será
un punto importante dentro de la que cohabitación y tolerancia de los estudiantes.
Dicho de otra manera, esto se da producto de que, si bien es cierto, al colegio se
va a aprender y es por lo que fundamentalmente van los niños a clases, aun así, el
ámbito social está presente a cada instante dentro de este marco de estudio.
Palabras claves: problemática, maltrato, preparación.
2. Introducción al problema
Un término muy utilizado en Estados Unidos y adoptado como tal en nuestro
país producto de este dilema, es el denominado “bullying” que literalmente se
traduce como “intimidación”, concepto que se aplica en gran parte a lo sucedido
en nuestras escuelas, o también denominado “violencia escolar” o “matonaje”, por
el cual necesitamos aportar propuestas que intenten solucionar esta problemática.
Todos somos diferentes, ya sean gustos, ideas, sensibilidades, sentimientos,
capacidades… es en esto donde la tolerancia juega su papel protagónico más
importante ya que, estas diferencias provocan conflictos en la vida cotidiana, cosa
que es natural y espontánea de los seres humanos, el punto está en la aceptación
de estas, y la sana convivencia con la misma. José San Martin hace referencia a
esto con lo siguiente: “Hay mucha variedad y puntos de vista en nosotros… El
conflicto es algo ineludible, es algo vivo que sigue su curso, a pesar de que
huyamos de él”.(San Martín, J. A. 2003). Ante lo dicho anteriormente es muy
necesario tener claro que estas diferencias siempre estarán sujetas a cada
persona, y es aquí donde los adultos, padres y especialmente los docentes deben
aplicar esta verdad, para lograr transmitirla de forma adecuada a los niños,
quienes están en formación general, un ejemplo de esto puede ser la aplicación de
la tolerancia a los valores que se van adquiriendo en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
El libro “Violencia en la Escuela” señala: “Así como existe una violencia
inherente a la situación de aprendizaje que no se puede eludir, existe otras a las
que es necesario oponerles resistencia. (Leva A. M. y Freire M. 2009). Es
indiscutible que estas actitudes y acciones violentas existan, pueden transformarse
desde una simple diferencia de opinión a acciones ya sean verbales o físicas que
deben desaparecer o disminuir lo más posible en nuestros alumnos para ejercer la
sana convivencia y tolerancia en nuestros estudiantes, logrando esto la escuela se
puede convertir en un aporte, en una fuente que promueve estos buenos valores y
no en un lugar de práctica de la violencia, discriminación y conflicto.
3. Durante el tiempo que transcurren los estudiantes en el aula, están presentes
muchos factores externos al proceso de enseñanza-aprendizaje como tal, estos
factores están asociados principalmente a la sociabilización que se transmite entre
los alumnos de diferentes personalidades, es ahí donde hay una gran probabilidad
de que ocurran conflictos y diferencias notables para los niños, llegando incluso a
la violencia. Cabe destacar que existe una diferencia entre problemas de disciplina
y problemas de violencia, está claro que existe una interdependencia entre ambos
problemas pero no es directa. “La indisciplina es un comportamiento que va contra
las normas; en cambio, la violencia es un abuso, el avance de uno sobre la
dignidad del otro…” (Leva A. M. y Freire M. 2009).
Existen grupos conformados por la afinidad y por la personalidad de cada niño,
pero también en este grupo heterogéneo existen niños con una personalidad
menoscabada por la no inclusión o sentimiento de pertenencia en un grupo, lo que
es trascendente para la formación de carácter. Casos como esto varían según la
edad del niño/a, pre púber o adolescente.
Otro punto importante es el medio donde el niño se sitúa, (urbano-rural), nivel
socioeconómico, (alto, medio, bajo) por lo que el tipo de violencia tal vez no exista
o las estrategias de intimidación cambien como lo es el ciber bulliyng.
4. El rol del docente
Dentro la variada gama de establecimientos a lo largo de nuestro país podemos
encontrar de la misma forma muchos docentes con características diferentes entre
unos y otros, la razón para esto es que somos seres humanos y las diferencias
enriquecen la vida cuando son respetadas, pero más específicamente existen
visiones, opiniones, creencias y experiencias que apuntan al desarrollo de
propuestas constructivas y mejoras para la convivencia escolar, dejando así mas
distante posibles síntomas de intolerancia y violencia en la socialización escolar.
Telma Barreiro hace mención a esto en su obra “Los de fondo” señalando lo
siguiente: “Para empezar, no todos los docentes son iguales. Cada uno, al ejercer
su profesión puede preguntarse: “¿Qué propuesta vincular llevo al aula? ¿Qué
estilo de autoridad adopto a mi trabajo?” En esto puede haber diferentes grados
de conciencia o registro…” (Barreiro. T. 2009). Las circunstancias del mundo
actual exigen un docente preparado y calificado para enfrentar situaciones de
contingencia, deben estar actualizados a las problemáticas que aparecen a través
del tiempo y en especial a los conflictos estudiantiles. Es así como también
nosotros debemos practicar la sana convivencia con nuestros pares, colegas, etc.
para poner el práctica en el aula el manejo de situaciones complejas que surjan de
experiencias vividas y enfrentadas positivamente. Al ser nosotros mismos
conflictivos será difícil mediar una situación de quiebre en el aula.
El deber de un docente es actuar e intervenir en la violencia escolar, ya que es
él o ella quien se enfrenta día a día a las relaciones sociales de los alumnos; si
bien es cierto nunca podrá abarcar completamente todas las necesidades que
este problema demande, pero aun así, conocerá y podrá palpar mejor que nadie,
los conflictos y posibles soluciones que una determinada situación conflictiva le
requiera. Es importante como docentes o profesores en formación hacer este
análisis y verificar si estamos capacitados para enfrentar conflictos y ser
mediadores para crear un clima grato y agradable de convivencia. Si no estamos
preparados debemos buscar los medios para capacitarnos ya que se pone en
juego el aprendizaje del niño y más aun, su integridad física y emocional.
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Leva, Ana María y Freire Marcela, (2009). Violencia en la Escuela, Prevención
para crecer en valores. Quilmes: Lesa
Briones, Telma, (2009). Los de fondo: Conflictos, vínculos e inclusión en el aula.
Buenos Aires. Novedades educativas.
San Martín, José Antonio, (2003). La mediación escolar: Un camino para la gestión
del conflicto escolar. Alcalá, Madrid. CCS
García, Jaime y Manga, Manuel. (2007). Inteligencia Relacional una mejor manera
de vivir y convivir. Chile: Vergara.