El documento presenta una descripción general de la psicología funcionalista, el estructuralismo y el conductismo como corrientes psicológicas opuestas. También define términos como el capitalismo, el marxismo, el positivismo, el modernismo y la posmodernidad desde una perspectiva filosófica e histórica.
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corrientes del pensamiento
1. Psicología Funcional o funcionalismo se refiere a una corriente filosófica y psicológica
que considera la vida mental y el comportamiento en términos de adaptación activa al
ambiente por parte de la persona.1 Como tal, proporciona las bases generales para el
desarrollo de teorías psicológicas que sin embargo no facilitan por sí mismas su
verificación mediante experimentos controlados y psicología aplicada.El funcionalismo
fue oposición filosófica al estructuralismo predominante en la psicología de finales de
siglo XIX. Edward Titchener, el principal estructuralista, dio a la psicología su primera
definición como una ciencia del estudio de la experiencia mental, de la conciencia, para
ser estudiada por introspección.Los Conductistas también rechazaron el método de
introspección pero criticaron el funcionalismo porque no estaba basado en experimentos
controlados y sus teorías tenían escasa potencia predictiva. B.F. Skinner fue un señalado
promotor del conductismo. El no creía que considerar que la mente afecta a la conducta
fuera de importancia. Esto es debido a su enfoque de considerar la conducta simplemente
como un aprendizaje, como una respuesta a estímulos externos. Sin embargo, tales
conceptos conductistas tienden a negar la capacidad humana para el azar, lo impredecible,
la decisión para la acción. Así, el conductismo niega los conceptos funcionalistas que
entienden la conducta humana como un proceso activo manejado por el sujeto. Tal vez,
una combinación de ambas perspectivas funcionalista y conductista proporcionan a los
científicos más valor empírico, pero, incluso así, sigue siendo filosófica y
psicológicamente difícil integrar los dos conceptos, sin promover cuestiones acerca de la
conducta humanaWilliam James es considerado el precursor de la Psicología Funcional.
También es el fundador del pragmatismo en Filosofía
El estructuralismo es un enfoque de las ciencias humanas que creció hasta convertirse en
uno de los métodos más utilizados para analizar el lenguaje, la cultura y la sociedad en la
segunda mitad del siglo xxEl término no hace referencia claramente definida a una
escuela de pensamiento filosófico (como la antropología cultural, la lingüística, el
marxismo, etc.), aunque tiene derivaciones filosóficas de consideración.n general, es un
enfoque filosófico que trata, de un modo, afrontar las ciencias humanas, de analizar un
campo específico como un sistema complejo de partes relacionadas entre sí, como decía
Roman Jakobson. Por tanto, en términos amplios y básicos el estructuralismo busca las
estructuras a través de las cuales se produce el significado dentro de una cultura. De
acuerdo con esta teoría, el significado es producido y reproducido a través de varias
prácticas, fenómenos y actividades que sirven como sistemas de significación (estudiando
cosas tan diversas como la preparación de la comida y rituales para servirla, ritos
religiosos, juegos, textos literarios y no literarios, formas de entretenimiento, etc.).n
general, es un enfoque filosófico que trata, de un modo, afrontar las ciencias humanas, de
analizar un campo específico como un sistema complejo de partes relacionadas entre sí,
como decía Roman Jakobson. Por tanto, en términos amplios y básicos el estructuralismo
2. busca las estructuras a través de las cuales se produce el significado dentro de una
cultura. De acuerdo con esta teoría, el significado es producido y reproducido a través de
varias prácticas, fenómenos y actividades que sirven como sistemas de significación
(estudiando cosas tan diversas como la preparación de la comida y rituales para servirla,
ritos religiosos, juegos, textos literarios y no literarios, formas de entretenimiento,
etc.).Cabe destacar que Althusser y Foucault rechazaron la clasificación de su
pensamiento dentro del estructuralismo (tal como aparece en su arqueología de las
ciencias humanas, Las palabras y las cosas) y en rigor únicamente Lévi-Strauss realizó
una reflexión explícita sobre el estructuralismo como método. En cualquier caso, se trata
de un alejamiento de perspectivas meramente historicistas o subjetivistas bajo el intento
de hallar una nueva orientación para la investigación que tome como bases
correspondencias funcionales entre distintos elementos que forman parte de las distintas
disciplinas.
El marxismo es el modelo teórico explicativo de la realidad compuesto principalmente
por el pensamiento desarrollado en la obra de Karl Marx, economista, filósofo y
periodista revolucionario alemán de origen judío,1 quien contribuyó en campos como la
sociología, la economía, el derecho, y la historia; y así como también la serie de
pensadores que complementan o re-interpretan este modelo, tradición que va desde el co-
editor de Marx, Friedrich Engels, hasta otros pensadores como Lenin, Trotsky, Rosa
Luxemburgo, Gramsci o Lukács. Por lo tanto es correcto hablar de marxismo como una
corriente del pensamiento humano.Los componentes centrales del modelo teórico
explicativo marxista son esencialmente cuatro elementos: En primer lugar el concepto de
«lucha de clases», que es formulado por primera vez en el Manifiesto comunista y que
progresivamente se va transformando en el método de análisis de la historia humana en
torno al concepto de «clase social», «contradicción» y «división social del trabajo», este
método está a la vez basado en la mecánica hegeliana comúnmente llamada como
«dialéctica» (aunque en términos estrictamente hegelianos se trata de una «lógica
ontológica», modelo que a la vez sobrepasa al concepto hegeliano de dialéctica).
Curiosamente, Marx nunca especificó en una obra en particular cuales eran los límites
globales de este método, ni cual era el concepto que él tenía de dialéctica, sin embargo se
cita Prólogo de la Crítica de la Economía Política de 1859 como su formulación más
precisa.
El capitalismo es un orden o sistema social y económico que deriva del usufructo de la
propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción, que se encuentra
mayormente constituido por relaciones empresariales vinculadas a las actividades de
inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones laborales tanto autónomas
3. como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.1En el capitalismo, los individuos, y
las empresas usualmente representadas por los mismos, llevan a cabo la producción de
bienes y servicios en forma privada e independiente, dependiendo así de un mercado de
consumo para la obtención de recursos.2 El intercambio de los mismos se realiza
básicamente mediante comercio libre y, por tanto, la división del trabajo se desarrolla en
forma mercantil y los agentes económicos dependen de la búsqueda de beneficio.3 La
distribución se organiza, y las unidades de producción se fusionan o separan, de acuerdo
a una dinámica basada en un sistema de precios para los bienes y servicios.4 A su vez, los
precios se forman mayoritariamente en un mercado que depende de la interacción entre
una oferta y una demanda dadas por las elecciones de productores y consumidores,5 y
estos a su vez son necesarios para la coordinación ex-post de una economía basada en el
intercambio de mercancías.6La doctrina política que históricamente ha encabezado la
defensa e implantación de este sistema económico y político ha sido el liberalismo
económico y clásico del cual se considera sus padres fundadores a John Locke, Juan de
Mariana y Adam Smith. El pensamiento liberal clásico sostiene en economía que la
intervención del gobierno debe reducirse a su mínima expresión. Sólo debe encargarse
del ordenamiento jurídico que garantice el respeto de la propiedad privada, la defensa de
las llamadas libertades negativas: los derechos civiles y políticos, el control de la
seguridad interna y externa (justicia y protección), y eventualmente la implantación de
políticas para garantizar el libre funcionamiento de los mercados, ya que la presencia del
Estado en la economía perturbaría su funcionamiento. Sus representantes
contemporáneos más prominentes son Ludwig von Mises y Friedrich Hayek por parte de
la llamada Escuela austríaca de economía; George Stigler y Milton Friedman por parte de
la llamada Escuela de Chicago, existiendo profundas diferencias entre ambas.
El positivismo es un pensamiento filosófico que afirma que el único conocimiento
auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de
la afirmación de las teorías a través del método científico. El positivismo se deriva de la
epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador
francés Saint-Simon, de Auguste Comte, y del británico John Stuart Mill y se extiende y
desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Uno de sus
principales precursores en los siglos XVI y XVII fue el filósofo, político, abogado,
escritor y canciller de Inglaterra Francis Bacon.Estas corrientes tienen como
características diferenciadoras la defensa de un monismo metodológico (teoría que afirma
que hay un solo método aplicable en todas las ciencias). La explicación científica ha de
tener la misma forma en cualquier ciencia si se aspira a ser ciencia, específicamente el
método de estudio de las ciencias físico-naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento
para el positivismo es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes generales
y universales, lo que le lleva a considerar a la razón como medio para otros fines (razón
4. instrumental). La forma que tiene de conocer es inductiva, despreciando la creación de
teorías a partir de principios que no han sido percibidos objetivamente. En metodología
histórica, el positivismo prima fundamentalmente las pruebas documentadas,
minusvalorando las interpretaciones generales, por lo que los trabajos de esta naturaleza
suelen tener excesiva acumulación documental y escasa síntesis interpretativa. Auguste
Comte formuló a mediados del siglo XIX la idea de la creación de la sociología como
ciencia que tiene a la sociedad como su objeto de estudio.
En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento
literario que se desarrolló entre los años 1880-1920, fundamentalmente en el ámbito de la
poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y
aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje
y la métrica.
Se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del
espíritu, que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos
aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del
Modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa. En ciertos
sentidos, se trata de una corriente heredera del Posromanticismo decimonónico, al que da
una especie de salida, y en las demás artes esta estética se plasma en las formas del art
nouveau (en Bélgica y Francia), Modern Style (en Inglaterra), Sezession (en Austria),
Jugendstil (en Alemania y Países Nórdicos), Liberty (en Estados Unidos), Floreale (en
Italia), y Modernismo artístico (en España e Hispanoamericana).El Modernismo cuenta
con un elevado número de escritores en América. Algunos han tenido verdadera
repercusión internacional y otros han quedado reducidos al ámbito nacional. Un aspecto
común fueron los viajes que hicieron, bien por trabajo (muchos fueron diplomáticos),
bien por ampliar sus conocimientos y conocer a otros escritores. Rubén Darío es, sin
lugar a dudas, el más influyente, pero también hay otros que entablaron relaciones con
escritores españoles.
Algunos autores que participaron de una estética semejante y publicaron en la primera
mitad de la década de 1880, como José Martí, Julián del Casal, Manuel Gutiérrez Nájera,
Salvador Díaz Mirón, Enrique Gómez Carrillo, Manuel González Prada, Amado Nervo,
José Asunción Silva, Guillermo Valencia, Enrique González Martínez y Salvador Rueda
fueron considerados precursores del modernismo. La crítica actual los considera autores
plenamente modernistas.
5. El término posmodernidad o postmodernidad fue utilizado para designar generalmente a
un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo
XX, que se extienden hasta hoy, definidos en diverso grado y manera por su oposición o
superación de las tendencias de la Edad Moderna. En sociología en cambio, los términos
postmoderno y postmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos
países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los 70. Esta otra acepción
de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.
Las diferentes corrientes del movimiento postmoderno aparecieron durante la segunda
mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la
idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las
formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a
un concepto o definición precisa de lo que es la postmodernidad. La dificultad en esta
tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la
actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar y la falta de un
marco teórico válido para poder hacerlo extensivo a todos los hechos que se van dando a
lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal
obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso
precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en
definitiva, coherencia.
Se suele dividir a la postmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de
influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un
movimiento artístico. Histórica, ideológica y metodológicamente diversos, comparten sin
embargo un parecido de familia centrado en la idea de que la renovación radical de las
formas tradicionales en el arte, la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por
el proyecto modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad,
y de que un proyecto semejante es imposible o inalcanzable en las condiciones actuales.
Frente al compromiso riguroso con la innovación, el progreso y la crítica de las
vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, al que considera una forma refinada de
teología autoritaria, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el
descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes
relatos.El término posmodernidad o postmodernidad fue utilizado para designar
6. generalmente a un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y
filosóficos del siglo XX, que se extienden hasta hoy, definidos en diverso grado y manera
por su oposición o superación de las tendencias de la Edad Moderna. En sociología en
cambio, los términos postmoderno y postmodernización se refieren al proceso cultural
observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los
70. Esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.
Las diferentes corrientes del movimiento postmoderno aparecieron durante la segunda
mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la
idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las
formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a
un concepto o definición precisa de lo que es la postmodernidad. La dificultad en esta
tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la
actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar y la falta de un
marco teórico válido para poder hacerlo extensivo a todos los hechos que se van dando a
lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal
obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso
precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en
definitiva, coherencia.
Se suele dividir a la postmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de
influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un
movimiento artístico. Histórica, ideológica y metodológicamente diversos, comparten sin
embargo un parecido de familia centrado en la idea de que la renovación radical de las
formas tradicionales en el arte, la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por
el proyecto modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad,
y de que un proyecto semejante es imposible o inalcanzable en las condiciones actuales.
Frente al compromiso riguroso con la innovación, el progreso y la crítica de las
vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, al que considera una forma refinada de
teología autoritaria, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el
descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes
relatos.El término posmodernidad o postmodernidad fue utilizado para designar
generalmente a un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y
filosóficos del siglo XX, que se extienden hasta hoy, definidos en diverso grado y manera
por su oposición o superación de las tendencias de la Edad Moderna. En sociología en
7. cambio, los términos postmoderno y postmodernización se refieren al proceso cultural
observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los
70. Esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.
Las diferentes corrientes del movimiento postmoderno aparecieron durante la segunda
mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la
idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las
formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a
un concepto o definición precisa de lo que es la postmodernidad. La dificultad en esta
tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la
actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar y la falta de un
marco teórico válido para poder hacerlo extensivo a todos los hechos que se van dando a
lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal
obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso
precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en
definitiva, coherencia.
Se suele dividir a la postmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de
influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un
movimiento artístico. Histórica, ideológica y metodológicamente diversos, comparten sin
embargo un parecido de familia centrado en la idea de que la renovación radical de las
formas tradicionales en el arte, la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por
el proyecto modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad,
y de que un proyecto semejante es imposible o inalcanzable en las condiciones actuales.
Frente al compromiso riguroso con la innovación, el progreso y la crítica de las
vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, al que considera una forma refinada de
teología autoritaria, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el
descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes
relatos.Si bien la acepción más frecuente de posmodernidad se popularizó a partir de la
publicación de La condición posmoderna de Jean-François Lyotard en 1979, varios
autores habían empleado el término con anterioridad. Es muy importante destacar que no
deben confundirse los términos modernidad y posmodernidad con modernismo y
posmodernismo, respectivamente. Modernidad se refiere a un periodo histórico muy
amplio que supone referirse a sus características políticas, sociales, económicas, etc. Así
podríamos, por ejemplo, hablar de la civilización o cultura moderna en un sentido muy
8. amplio y ese es el sentido que generalmente se le da en el ámbito de la filosofía política,
la teoría sociológica y la teoría crítica. Siguiendo el mismo ejemplo, puede hablarse de la
cultura posmoderna. Por otra parte, el par modernismo y posmodernismo se usa para
referirse a una corriente estética que emergió en primer lugar en la literatura, en las artes
plásticas y luego en la arquitectura. Así, en este segundo caso, podemos hablar de la
literatura modernista o posmodernista, al igual que en el arte. Por ejemplo, suele decirse
que la Ciudad de las Vegas en EE. UU. es un caso paradigmático de arquitectura
posmodernista. La confusión entre ambos planos ha generado muchas dificultades de
comprensión y debe tenerse siempre en cuenta.