"La aventura del copihue
Había una vez un pequeño copihue, la flor nacional de Chile, que vivía en el bosque. A pesar de
ser pequeño, el copihue siempre soñó con aventurarse más allá del bosque y ver el mundo.
Pero tenía miedo de salir de su hogar seguro y enfrentarse a lo desconocido.
Un día, un viento fuerte sopló a través del bosque y el copihue se encontró siendo arrastrado
por el aire. A medida que volaba más y más lejos del bosque, el copihue se asustaba cada vez
más, pero también sentía una emoción indescriptible.
Finalmente, el viento se calmó y el copihue aterrizó en una colina cubierta de hierba. Desde allí,
pudo ver un paisaje que nunca había visto antes: colinas verdes y montañas altas que se
elevaban hacia el cielo.
Emocionado por su aventura, el copihue decidió explorar más. Caminó por la colina y se
encontró con muchos animales diferentes: conejos saltando, mariposas volando, pájaros
cantando. Cada nuevo encuentro lo hizo sentir más valiente.
Pero luego, el copihue se dio cuenta de que se estaba oscureciendo y se dio cuenta de que
tendría que pasar la noche en la colina. No sabía cómo hacer un refugio o cómo encontrar
comida, pero decidió que podría encontrar una solución.
De repente, una lechuza aterrizó en una rama cercana y le preguntó al copihue qué estaba
haciendo allí solo en la colina. El copihue explicó su aventura y su miedo a pasar la noche solo.
La lechuza, gentilmente, le ofreció compartir su hogar y le ayudó a encontrar alimentos para
sobrevivir la noche.
Al día siguiente, el copihue estaba agradecido y listo para regresar al bosque. Pero antes de
irse, la lechuza le dijo: "No tengas miedo de aventurarte más allá de lo que conoces. El mundo
es un lugar maravilloso y hay mucho que aprender y explorar". Con esa sabia palabra, el
copihue regresó a casa con una nueva perspectiva y un nuevo amor por la aventura.