Rito, un pollito que vivía felizmente en una granja con su familia, decidió explorar los alrededores sin permiso y se encontró con un gato llamado Filo que quería comérselo. Filo persiguió a Rito, pero el papá de Rito apareció y le dio una paliza a Filo para defender a su hijo. Rito aprendió que era peligroso salir solo de la granja.