1. Gobierno de Manuel Ávila
Camacho (Bloque 6)
Fecha de gobierno: Del 01 de diciembre de 1940 al 30 de noviembre de 1946.
Partido Político: Partido de la Revolución Mexicana (PRM)
Lugar y fecha de nacimiento: 24 de abril de 1896 en Teziutlán, Puebla.
Lugar y fecha de fallecimiento: 13 de octubre de 1855 en Huixquilucan, Estado de México.
Política y gobierno
En cuestiones de política y gobierno el presidente Manuel organizo
campaña de alfabetización, el presidente estaba muy preocupado pues
existían demasiadas personas que aun no sabían ni leer ni escribir y con la
campaña logro que un gran porcentaje de la población lo pudiera hacer.
También fundó el Instituto del Seguro Social con este instituto la mayoría
de los ciudadanos mexicanos tenían asegurada una buena salud y médicos
que lo atendieran. Durante el gobierno de Camacho existieron relaciones
diplomáticas con Inglaterra y la unión soviética, México le declaro la
guerra a los países del eje, Manuel Ávila Camacho se unió con los aliados
en donde consiguieron la Victoria. En el partido PRM, se protestaba que
fueran reprimidas las manifestaciones obreras que pusieran en peligro el
desarrollo de la industria. Se creo la Confederación Nacional de
Organizaciones Populares.
Fundó el consejo nacional de obrero.
Relaciones Internacionales
Gracias a la buena economía que México logro tener con el gobierno del presidente Manuel Ávila
Camacho, se dio un periodo que se llamo “crecimiento hacia afuera” en donde otros países tenían
la oportunidad de tener exportaciones de México. Este crecimiento se creó desde que Porfirio
Díaz estaba en el gobierno y Manuel lo continuo. El crecimiento hacia afuera permitió que los
estado asiáticos crecieran en su economía y siguieron exportando productos Mexicanos. Se puede
decir que México crecía en su economía pues recibían dinero por el intercambio de productos, el
problema fue que mientras lo demás países crecían con nuevos productos México estaba
quedándose con menos cosas.
Relaciones con Estados Unidos: existían serios problemas pendientes, sobre todo de orden
económico, los más importantes: a) las reclamaciones de los estadounidenses por las
expropiaciones petrolera, ferrocarrilera y agraria hachas durante el cardenismo; b) la deuda
externa.
Trabajadores migratorios: un problema más en la relaciones entre México y Estados Unidos en el
periodo 1940-1946 fue el de la migración temporal de trabajadores mexicanos a ese país, que
aumentó a causa de la guerra en tanto los trabajadores agrícolas estadounidenses fueron
reclutados por el ejército y se requería una gran cantidad de mano de obra para la producción de
2. artículos destinados a satisfacer la demanda de los países aliados. El problema estribaba en que
aquella migración era ilegal, puesto que el gobierno de Estados Unidos había decidido que no se
necesitaban trabajadores extranjeros en ese momento, aún cuando fueron solicitados por los
granjeros de las regiones cercanas con la frontera de México.
México ante la Segunda Guerra Mundial. Una vez que estuvieron en vías de solución los problemas
con Estados Unidos sobre el petróleo, las reclamaciones y a deuda, y ante la actiud amistosa que
demostró hacia México el gobierno de Roosevelt, era de esperarse que el presidente Ávila
Camacho decidiera abandonar la neutralidad ante el conflicto mundial.
Economía y Sociedad
En el sector agropecuario la tendencia de la política agraria avila-camachista consistió en favorecer
a la propiedad privada, por considerar más productiva que el ejido, y que según respondía mejor a
las necesidades del momento de incrementar la producción agropecuaria, con el fin de satisfacer
el mercado externo. Esta política de definió en el Segundo Plan Sexenal. En los primeros años del
periodo se concentró la atención en el fomento a la agricultura de exportación, buscando cubrir la
creciente demanda estadounidense durante la guerra, pero más adelante, el gobierno optó por
fomentar y aun forzar el cultivo de productos básicos para el consumo interno.
Desarrollo industrial y proteccionismo. Durante el régimen de Manuel Ávila Camacho se prestó
especial atención al fomento de la industria privada.
Durante ese periodo el papel de Estado fue significativo como promotor del desarrollo industrial y
sus funciones consistieron en:
1) proporcionar el crédito que los empresarios requerían sobre todo en las industrias básicas, para
lo cual se favoreció la expansión y consolidación de la banca privada.
2) crear una amplia infraestructura para lo cual se empleó el 55.1% de presupuesto en transportes
y comunicaciones
3) establecer una política de impuestos bajos y extensiones fiscales.
4) aplicar una política arancelaria proteccionista, fundamentalmente cuando la industria resultó
afectada por el acuerdo comercial con Estados Unidos.
En cuanto a la producción industrial, tomadas en conjunto la industria manufacturera y la de
construcción, el periodo registra un aumento del 60%, siendo las industrias más dinámicas las
siguientes: alimentaria, textiles, productos químicos, fundición y manufacturera de artículos
metálicos, madera y muebles, y la de construcción.
La minería. Desde 1933 la producción minera había empezado a recobrarse de la caída que
sufriera en 1930, y para 1937 se encontraba en franca recuperación, aún cuando no llegó a
alcanzar los niveles de 1929, que fueron los más altos de su historia. No obstante aquella mejoría,
la industria minera enfrentaba graves problemas, el primero de los cuales era que las reservas
conocidas de metales se estaban agotando sin que las grandes empresas, en su mayoría
extranjeras, estuvieran dispuestas a intervenir para explotar nuevos yacimientos. Además la
producción minera tenía una alta carga de impuestos, mayor que la de otros sectores.
3. Comercio exterior. El comercio exterior estuvo considerablemente influido por el conflicto bélico
mundial. A partir de 1939 se hizo manifiesto el cambio en la distribución geográfica del comercio
exterior de México; si el año anterior el intercambio con Europa había representado un tercio de
las importaciones y exportaciones, la situación había cambiado. A pesar de que se había elevado
las ventas a Alemania y a Italia, para 1940 las exportaciones a Europa representaron solamente un
5.5% del total, decrecieron también las importaciones. Al final del sexenio de Ávila Camacho,
menos del 4.6% de las importaciones provenían de Europa y se enviaban allá apenas un 2% de las
exportaciones mexicanas; una situación similar se presentaba en las relaciones comerciales con
Japón.
Problemas financieros; la inflación, causas y medidas de solución. En el aspecto de las finanzas, el
sexenio de Manuel Ávila Camacho se caracterizó por el crecimiento del proceso inflacionario que
se había iniciado en el régimen anterior, principalmente a causas de la política cardenista, que
destinó buena parte del presupuesto a la construcción de obras públicas encaminadas a fortalecer
al aparato productivo, recurriendo al financiamiento con préstamos al Banco de México, cuyo
monto era superior a los ingresos de Estado.
Tal política provocó una devaluación en 1938 y, aunque hubo una leve recuperación en los últimos
años del cardenismo, la inflación continuó aumentado después de 1940, a causa de que el
gobierno de Ávila Camacho prosiguió con la misma política de gastar en obras de infraestructura y
recurriendo al mismo tipo de financiamiento.
Con el propósito de controlar la inflación, el gobierno adoptó varias medidas monetarias en las
que participó el Banco de México, cuya ley orgánica fue modificada con el fin de que permitiera
elevar los depósitos obligatorios para regular la cantidad de dinero en circulación monetaria, pero
fue indispensable efectuar un control sobre el comercio interno, sobre todo cuando empezaron a
escasear los artículos de necesidad básica y los especuladores se dedicaron a encarecerlos de
forma exorbitante; el gobierno decretó un control de precios y buscó incrementar la producción.
La justicia social y el movimiento obrero. La tensa situación creada por el cardenismo entre los
capitales mexicanos se reflejó en los primeros momentos del sexenio de Ávila Camacho. Los
empresarios pedían fuera reprimida toda manifestación obrera que pusiera en peligro el
desarrollo de la industria, y se oponían principalmente a que los sindicatos intervinieran en
asuntos políticos.
El gobierno de Ávila Camacho, que tendía hacia la consolidación, la unidad nacional y el fomento a
la industrialización, hubo de dedicarse necesariamente a limar las asperezas entre patrones y
obreros y, cuando llegó a darse un conflicto, mostró mayor dureza hacia los trabajadores.
Cultura
Pintura:
En 1940 Los muralistas Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José clemente
Orozco, habían pintado ya la parte medular de su obra y quizá como reflejo
o consecuencia de los cambios que se iniciaban en México, el muralismo,
más identificado con las etapas activas de la Revolución, empezó a declinar.
En la pintura comenzaron a retomar fuerza Rufino Tamayo y Juan Soriano,
4. cuyas obras eran significativas para el pueblo mexicano, también destacó Chávez Morado.
Todos aquellos artistas que estaban en la escuela mexicana de pintura ignoraban que se habían
trepado en lo peor de los carros posibles y que su destino se limitaría a pintar murales en
presidencias municipales.
Literatura:
A partir de los años cuarenta en la literatura varios escritores comenzaron sus carreras como el
joven José Revueltas.
En 1941, el poeta Xavier Villaurrutia ofreció "DECIMA MUERTE" y Carlos Pellicer "RECINTO DE Y
OTRAS IMÁGENES", pero la gran novedad en el panorama nacional fue el inicio del furor
anticomunista.
Cine:
Era la famada erra del cine nacional, cuando se tenía conquistado el mercado
interno y se dominaba también el centro de Sudamérica. Las principales estrellas
eran verdaderas vasijas que recibían las proyecciones de infinidad de personas. El
cine se realizaba con lo que ahora puede considerarse verdadera inocencia, con el
entusiasmo de una primera época francamente exitosa. La gente del cine,
buscaba ganar dinero, y mucho, pero quería expresarse también, y por eso, había
películas que lograban ser siniestras y sublimes al mismo tiempo.
Las personas más destacadas del cine fueron:
María Félix
Pedro Armendáris
Dolores Del Río, etc.
Vestimenta:
En la moda mexicana en el periodo de gobernación de Manuel
Ávila Camacho, destaco el diseñador Ramón Valdiosera quien
introdujo el color buganvilia, conocido hoy en día como el color
rosa mexicano, una personalidad propia y no tener que recurrir
a los demás países para adquirir ideas, telas y demás.
El creía firmemente en que en México había suficiente riqueza
cultural para ser un país capital de la moda. En los años 40’s se
propuso a defender la moda mexicana y con la llegada
de Miguel Alemán (1946-1952) Valdiosera le propuso un
proyecto para difundir la cultura y las riquezas del país a través
de la moda. Valdiosera también creo el museo de la moda
mexicana pero solo duro pocos años, se retiro para dedicarse al