Este documento explica por qué la familia es considerada la primera escuela de fe. Describe a la Sagrada Familia de Nazaret como el ejemplo perfecto de una familia que educa en la fe a través del amor, la confianza y el respeto mutuo. Sin embargo, algunas familias modernas no cumplen con este rol de educar en valores debido a problemas como la discordia y el desamor. La conclusión es que la familia es vital para la educación en valores de las personas y que aquellas familias que viven de acuerdo con los principios cristianos tienen un
1. TRABAJO SOBRE LA FAMILIA COMO PRIMERA ESCUELA DE FE<br />PRESENTADO POR:<br />MANUELA CARVAJAL DAVID<br />DOCENTE:<br />ALBERTO ESTRADA<br />AREÁ:<br />RELIGIÓN<br />INSTITUCIÓN EDUCATIVA COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA Y LA INNOVACIÓN<br />MEDELLIN JULIO 02 DEL 2011<br />INTRODUCCIÓN<br />Este trabajo lo realizo para explicar por que la familia es considerada como primera escuela educadora de la fe y también responsable de educar en valores, y de la misma manera explicar por que la sociedad es el reflejo de la educación que ha recibido desde temprana edad. <br />CONTENIDO<br />¿Qué es la familia?<br />La familia es el conjunto de personas con las que vivimos, sobre todo aquellas que nos han acompañado desde pequeños y que nos dan el amor y el cuidado que necesitamos. Hogar: Es el espacio en el que se vive la vida familiar; es mas que una casa, es el espacio del amor, de la confianza y de la solidaridad; este se va haciendo cada dia con la participación de todos los miembros de la familia.<br />La imagen más perfecta de la familia como primera escuela de fe es la sagrada familia de Nazaret la cual es una familia maravillosa formada por Jesús, María y José, ejemplo para toda la humanidad; Lucas nos cuenta el ambiente que se vivía en dicho hogar: “El niño crecía en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres” (Luc.2, 52) se vivía un ambiente humano espiritual en aquella familia tan sencilla que se ayudaban a crecer mutuamente en la fe, la confianza, el respeto y en la mutua entrega. Si toda familia humana se consagrara a Dios el nos bendeciría constantemente, nos fortalecería en las dificultades, también nos ayudaría a estar mas unidos y nos daría crecimiento y fecundidad.<br />Tradicionalmente la familia es la forjadora de la personalidad y de la convivencia, es el lugar donde se aprenden los valores; es decir la familia es la célula vital de la sociedad. En palabras de Juan Pablo II: “La familia es la escuela del ejemplo y estimulo para las relaciones comunitarias mas amplias en un clima de respeto, justicia, dialogo y amor”<br />En nuestra sociedad, no todas nuestras familias son un jardín de delicia; existen problemas, crisis, limitaciones y vicios en la vida familiar. Hay familias heridas, rotas, manchadas, cerradas, vacías, familias en las que en vez de amor hay frio, en vez de alegría hay angustia, donde no se aprenda a dialogar si no a gritar y familias donde no se ha educado para la responsabilidad.<br />Estas clases de familias no tienen la capacidad de educar sus hijos en valores de verdad es decir, los educan en unos contravalores y por esta razón se ha cambiado el rumbo de la sociedad por la mala formación en los valores que se le ha dado a la humanidad. Por que cuando cambiamos los valores cambiamos los valores de nuestra sociedad.<br />Hay muchas familias que no están en condiciones de educar a sus hijos en la Fé. Unas viven peleando, otras enseñan al pie de la letra lo que recibieron de sus padres, sin tener en cuenta que los tiempos han cambiado. Muchos padres de familia hacen que sus hijos vallan a misa los domingos y comulguen, pero ellos mismos no lo hacen.<br />“Cuando sembramos una semilla o una planta, debemos cultivarla para que crezca y de fruto, lo mismo sucede con la FE; Dios coloca en nosotros la FE como una semilla que debe ir creciendo y dando fruto a lo largo de la vida. La FE es un tesoro precioso, pero no para tenerlo escondido, si no para aumentarlo todos los días.” Hna. JOSEFINA MESA.<br />Los padres deben cultivar ante todo su propia FE, ayudándose el uno al otro a profundizar en ella y a practicarla. Así podrán también cultivarla en sus hijos, De aquí que ellos son los primeros responsables de esta obra.<br />Los niños reciben la FE en el bautismo, pero esto no basta para ser verdaderos creyentes, es necesario que cada uno de los bautizados se decida a seguir personalmente a Jesucristo y a vivir según sus enseñanzas.<br />Esto es lo que los padres están llamados a lograr de sus hijos: que a medida que van creciendo, amen más a Jesucristo, lo conozcan mejor y lo sigan más libremente. Jesucristo no quiere seguidores obligados.<br />Los padres educan a sus hijos en la FE enseñándoles de la palabra y de la obra a ser buenos cristianos. Por tanto, han de preocuparse para que sus hijos conozcan, asimilen y practiquen la disciplina cristina, es decir, EL EVANGELIO.<br />Pero no basta, la enseñanza con palabras debe ir acompañada por el ejemplo constante de los padres:<br />-La oración familiar<br />-La misa dominical<br />-La fecundidad de los sacramentos<br />-La caridad con el prójimo, el servicio, la generosidad, la justicia, la atención a los más necesitados, la honradez, la verdad, el buen trato y todo lo que sea bueno y noble. <br />“QUE PROVECHOSO SERÍA QUE LOS PADRES Y LOS HIJOS LEYERAN Y COMENTARAN JUNTOS LA PALABRA DE DIOS”<br /> La familia en este tiempo debería ser más importante que las diversiones o la música, pero desafortunadamente nos gusta divertirnos u oír música, a pasar un agradable día en familia, por eso nos vamos distanciando y cada día nos conocemos menos. La familia de Nazaret es el más grande ejemplo de una familia cálida, armónica y amorosa, en la cual se respetaba y se amaba, se compartía y se sentía en común. ¿Por qué no tratar de imitarla a pesar de todos los distractores que nos ofrece la sociedad del consumo?<br />Cuando pensamos en una familia inmensamente pensamos en los hijos; pero no solo se necesita de “hijos” para conformar una familia, todos somos parte de una gran familia: La iglesia, la sociedad, nuestro colegio también allí como en casa tenemos grandes deberes que cumplir como buenos hijos, buenos ciudadanos, buenos alumnos, teniendo presente que allí proyectamos todo lo recibido en la familia y demostramos con hechos de vida la calidad de vida que en el hogar se respira.<br />Últimamente se oye hablar de “las familias modernas” en las cuales se violan los derechos de los demás, cada uno olvida sus deberes y derechos como padre, hijo, hermano. Y si formamos familias donde reine la discordia, el desamor y todo aquello que va contra los derechos y deberes, dejamos a nuestros hijos lo que no nos gustaría haber encontrado nosotros: familias llenas de odio, de rencor, de mentira. En cambio si formamos familias donde reine el amor, la armonía y todo aquello que va hacia la mejoración y el cumplimiento de deberes y derechos, nuestros hijos encontrarán familias unidas, llenísimas de amor, dispuestas al sacrificio propio por el bienestar de todos. <br />“Hace poco se hablo en Colombia del fracaso de los programas de educación sexual, implementados por el programa de Educación Nacional; Hoy hay una gran alarma por el aumento de los embarazos de adolecentes y jóvenes, igualmente se plantea la preocupación seria por el manejo irresponsable de la sexualidad en jóvenes y adultos y la manera distorsionada como se entiende el amor. ¿Qué solución se le esta dando a estos problemas tan delicados? ¿Cuáles son las perspectivas antropológicas y éticas frente al tema como el amor, le sexualidad, el matrimonio, la maternidad y la paternidad? Los grandes desafíos exigen respuestas de fondo, y este si que es un desafío inmenso de cara al presente y al futuro de la sociedad, pues todos somos muy consientes del valor fundamental que tiene para la existencia humana la experiencia del amor; pero exige aprendizaje, cuidado, sacrificio, entrega.” (Art. Tomado de “Iglesia Sin Fronteras” Nº 300).<br />CONCLUSIÓN<br />Con este trabajo me queda muy claro el por que la familia es célula vital de la educación en valores de todo ser humano; Ya se que existen varias clases de familias unas que son las ejemplares y modelos a seguir y otras que solo exigen y no practican y le encargan la educación de sus hijos y a los demás y también hay familias rotas y manchadas que guardan odio y rencor, pero las familias que están con Dios siempre tienen un futuro mejor.<br />