El documento critica el uso del término "marca personal" para referirse a los trabajadores, argumentando que los trata como mercancía en lugar de como personas. También rechaza la idea de que los trabajadores deben adaptarse constantemente a las demandas cambiantes del mercado laboral. En su lugar, el autor sugiere que los estudiantes deben centrarse en desarrollar y adherirse a sus propios principios y valores.

1. EL USO PERVERSO DEL LENGUAJE
Isabel Pérez
Es muy frecuente leer y oír
hablar de que los trabajadores,
ya estén buscando empleo o no,
tienen que crearse su propia
“Marca Personal”, trabajar en
ello de manera constante y
permanente, pues es lo que les va
a identificar como trabajadores y
a su vez, diferenciarlos de los demás en el mercado laboral; esto les facilitará encontrar
ese deseado empleo. Tan importante es eso de la “marca personal”, que en numerosas
ocasiones también hemos oído hablar de “la Marca España”.
La Wikipedia nos cuenta que es una traducción del anglicismo “personal branding”;
así pues, está “copiado” de la economía capitalista norteamericana, de la mano de Tom
Peters (1999).
“Crear nuestra propia marca personal” es una forma de considerar a los individuos
cómo una marca comercial que ha de promocionarse y mercantilizarse a la hora de
buscar empleo. Nos están diciendo que tenemos que vendernos y ofrecernos como el
mejor producto del mercado; debemos ser por tanto muy, muy competitivos y
tendremos que promocionarnos por internet en todas las redes sociales, y muy
particularmente en LinkedIn.
Estos mismos defensores de la “marca personal” nos explican que “el mercado” ya ha
cambiado: ahora todo está menos mecanizado o automatizado y más informatizado, la
comunicación es más rápida, instantánea (¿quién no tiene WhatsApp?). Ahora los

2. jóvenes, perdón, los mileuristas, han de ser flexibles, es decir, polivalentes, multitareas;
ya no es tan importante tener una determinada especialidad en… ¡¡¡NO!!! Ni tan
siquiera tener un buen expediente académico (pincha este artículo de prensa)…
¡¡¡NO!!! Ahora lo importante es ser capaz de adaptarse a las necesidades del mercado, a
lo que este vaya demandando y por tanto estar hoy aquí, mañana allí; hoy hacer esto,
mañana lo otro……
¿Qué creo y pienso yo que deberíamos decir a nuestros alumnos?
“No es correcto ser competitivo; es mucho más saludable aprender a superarnos a
nosotros mismos”; aprendamos a afrontar los obstáculos que el día a día nos plantea y
creer que cada paso que damos hacia adelante es uno éxito en sí mismo y, no olvidemos
que dar un paso atrás es, muchas veces, la mejor forma de seguir hacia adelante.
“No quiero que “emprendas”. Cuando tengas una idea para montar un negocio, ve a
por ello; arriésgate, tal y cómo lo han hecho siempre los empresarios. Conviértete en
eso, en un luchador que apuesta por su idea y arriesga. Y hazlo de una manera
honrada, sin abusar del trabajo de nadie y ofreciendo siempre condiciones dignas a tus
trabajadores, o colaboradores. Si lo que buscas es participar en alguna ONG, hazlo,
entrégate a ello y por el tiempo que consideres; te hará mejor persona y te ayudará a
comprender mejor este mundo; y olvídate de eso del “emprendimiento social”.
¿Marca personal? No me gustan estos términos. Prefiero que mis alumnos no olviden
que siempre y ante todo somos personas con unos principios y valores; ellos han de
elegir cuáles consideran importantes en su vida y cuáles son los que habrán de marcar
sus pasos cada día. Esos valores son lo que les identificarán como personas, como
ciudadanos y como trabajadores. Deseo que mis alumnos entiendan y comprendan que,
dado que NO TODOS SOMOS IGUALES, DEBEMOS DE TRATAR A LOS
DEMÁS CON DEFERENCIA, dando a cada cual según sus necesidades y pidiendo a
cada cual según sus posibilidades.

3. Las personas no somos cosas, no somos mercancía. Somos individuos con valores y
principios que debemos de llevar como bandera.
Permítanme que termine con unas palabras que recientemente escuché en una
conferencia donde el ponente, especialista en RR HH, con una importante empresa en
el sector de Málaga, decía que cuando le llegaban tropecientos Currículos, tenía que
separar: “los buenos de las patatas”……….
No perdamos la perspectiva y tengamos cuidado con aquellos que están haciendo un uso
perverso y manipulador del lenguaje.
Málaga, 27 de mayo de 2018
Fdo.: María Isabel Pérez Ortega
Profesora de F.O.L.-Inglés