2. • DEFINICION
• Método de análisis químico que consiste en la medición de los gases
desprendidos en las reacciones
3. • El estudio de la gasometría arterial en el paciente críticamente enfermo es elemental para
establecer diagnósticos, tratamientos y predecir su desenlace.
• Por tal motivo, su uso como herramienta indirecta de medición del estado metabólico requiere
un conocimiento sistematizado que oriente de manera fidedigna hacia una patología.
4. • los residentes de múltiples especialidades suelen realizar la gasometría arterial
de manera cotidiana.
• Se lleva a cabo por medio de un gasómetro1 y su utilidad se extiende a todas las
patologías que comprometen la mecánica pulmonar y el equilibrio ácido-base
5. • No existen contraindicaciones absolutas para la toma de la muestra, salvo el compromiso
vascular de la extremidad.
• Por esta razón, el objetivo de esta revisión consiste en mostrar una forma sistematizada de
interpretar las gasometrías. Para ello, se proponen ejemplos en los que se aplican cinco pasos
secuenciales que instruyen minuciosamente sobre el diagnóstico gasométrico
6. • Pasos de una gasometría
• Para entender hay que saber…
• Para el mantenimiento de la homeostasis celular se requiere de un control
estrecho del pH, y para fines prácticos vamos a definirlo como la concentración
de hidrogeniones (H+) en sangre (o logaritmo negativo de la concentración de
H+). Para lograr el balance y con ello la homeostasis, se requiere de buffers que,
como su nombre lo dice, amortigüen los cambios en el pH corporal. Los que nos
interesan son:
• Bicarbonato sódico/ácido carbónico (NaHCO3/H2CO3)
• Fosfatos
• Proteínas (p.e. albúmina y globulinas)
• Hemoglobina/Oxihemoglobina
7. • El más importante es el bicarbonato/ácido carbónico (HCO3–/H2CO3). Cuando se
eleva la concentración de hidrogeniones (con disminución del pH), se combinan
con HCO3– para generar CO2, y éste último es eliminado en los pulmones
mediante la respiración.
8. • En caso de una alteración ácido-base, el aparato respiratorio es el segundo en
responder; actuando en cuestión de minutos.
• La mayor parte del CO2 (oxigeno) lo que respiramos atreves del aire
• es transportado en sangre en forma de HCO3– a los pulmones y eliminado
durante la espiración. Existe un aumento o decremento en la frecuencia e
intensidad respiratorias acorde a las alteraciones en la PaCO2.
9. • Por último, tenemos a los riñones, quienes retienen HCO3– en caso de una
disminución del pH sistémico o lo excretan si el pH se eleva.
• Además, generan amoniaco (NH3) en los túbulos distales para facilitar la
excreción de H+ así como para la producción de “nuevo” HCO3–.
10. • La gasometría te va a reportar ciertos parámetros y es básico que los conozcas para poder
interpretarla. Primero tenemos al pH que, como ya te mencionamos, te va a dar la
concentración de H+. Con un aumento de hidrogeniones el pH disminuye y viceversa
11. • El parámetro que sigue en la gasometría es la presión parcial de CO2 (PaCO2), la
cual te ayuda a evaluar la función junto con la frecuencia e intensidad
respiratorias
12. • ¿Gasometría arterial o venosa?
• Para valorar las alteraciones ácido-base utilizamos la gasometría arterial. La venosa es una
alternativa sólo para la valoración inicial de un paciente con cetoacidosis diabética o síndrome
úremico. Además, te puede ser útil para valorar hipercarbia arterial.
• El rango de 45 a 46 mmHG de la PaCO2 tiene una sensibilidad del 100% para este último
trastorno. La gasometría venosa no refleja el estado real del trastorno ácido-base por
variaciones impredecibles en la PaCO2, la incapacidad para detectar hipoxia por hipercarbia
importante, así como un trastorno mixto.
13. • Técnica para la gasometría arterial
• La técnica para tomar una muestra de sangre arterial te la explicamos en este
artículo. Sin embargo, ten en cuenta los siguientes consejos para obtener los
resultados más fidedignos:
Cuida la técnica de asepsia previo a la toma
15. • Expulsa inmediatamente cualquier burbuja de aire que presente la muestra
• Debes documentar si el paciente está bajo oxigenoterapia o soporte ventilatorio,
así como frecuencia respiratoria y temperatura corporal.
16. • Haz lo posible porque sea analizada inmediatamente
17. Si no es el caso, al menos mantenla fría (hasta por 30 minutos)
18. • 1. ¿Acidosis o alcalosis?
• Observa el pH de la gasometría. Determina si el paciente tiene una acidosis
(<7.35) o alcalosis (>7.45). Recuerda que un valor casi fisiológico no
necesariamente descarta una alteración ácido-base. En nuestro caso clínico, la
paciente tiene un pH de 7.25, por lo que tiene una acidosis.
20. • ¿Respiratoria, metabólica o mixta?
• Si tanto el pH como la PaCO2 son anormales, observa la dirección en la que
están alterándose. Si ambos valores están cambiando en la misma dirección, se
trata de una alteración metabólica; si cambian en la dirección opuesta, la
anormalidad primaria es respiratoria. En caso de que sólo uno de los valores esté
alterado, se trata de un trastorno mixto. M.A. tiene un pH de 7.25 y un HCO3 de
15 mEq/L, por lo que probablemente se trate de una acidosis metabólica.
21. • ¿Compensada, no compensada o parcialmente compensada?
• El pH va a estar fuera de rango en un trastorno no compensado o parcialmente
compensado. Si está compensado, el pH se encontrará cercano a los valores
fisiológicos. En este último caso, necesitas determinar qué tipo de compensación
existe. Si el valor esperado difiere del calculado se trata de un trastorno mixto.
22. • Para trastornos metabólicos primarios, ayúdate del valor de HCO3– sérico para
predecir el cambio esperado en la PaCO2. Para trastornos respiratorios primarios
usa, ya sea la PaCO2 medida para calcular el cambio esperado en el pH o, con
base en el cambio en la PaCO2, calcula el cambio esperado en el HCO3.
24. • Calcula el Anion Gap y el Delta Gap
• Si tu paciente tiene una acidosis metabólica, necesitas calcular el anion gap (AG).
Este último es la diferencia entre los principales cationes y aniones en sangre. Se
calcula con la siguiente fórmula:
27. • Ejemplo 2
• Un paciente de cinco años de edad es llevado polipneico al servicio de urgencias de pediatría;
se refiere disuria y mal estado general. A la exploración física presenta talla por debajo de 3 DE.
La gasometría arterial indica pH de 7.25, pO2 de 95 mm Hg, pCO2 de 30 mm Hg, Na de 135
mEq/L, K de 2.5 mEq/L, Cl de 110 mE1/l y HCO3 – de 17 mEq/L Al realizar los cinco pasos, se
obtiene:
• Paso 1: pH > 7.35, por lo tanto es una acidemia.
• „p aso 2: bicarbonato bajo al igual que la PCO2 (por compensación), por lo que el componente es metabólico.
• „ Paso 3: la brecha aniónica es de 8, su valor es normal.
• „ Paso 4: al sustituir los valores correspondientes en la fórmula pCO2 = (1.5 × HCO3 – )+ 8 ± 2, el resultado es 33.5 ± 2,
por lo tanto hay descompensación.
• „Paso 5: no se calcula el Gap, puesto que la brecha aniónica es normal.
28. • Hasta ese momento, el diagnóstico gasométrico es academia metabólica de
brecha aniónica normal descompensada, pero, ¿cuál es la causa más probable?
• El estudio de la acidemia metabólica de la brecha aniónica normal requiere el
apoyo de otros métodos complementarios para el diagnóstico acertado
29. • se encontrará que es necesario el cálculo de la BAU para continuar con la
búsqueda del diagnóstico. Los resultados de los electrólitos urinarios son los
siguientes: pH de 8, Na de 25 mEq/L, K de 30 mEq/L, Cl de 65 mEq/L, HCO3 – de
20 mEq/L, creatinina urinaria de 0.6 mg/dL y creatinina sérica de 0.5 mg/dL.
30. • Con estos valores se calcula la BAU (Na + K- Cl), cuyo valor resulta ser de –10. Con
esto, las posibilidades diagnósticas se reducen a pérdidas gastrointestinales o
acidosis tubular renal tipo II.
• 4 Con el análisis se determina que el paciente no presenta pérdidas aumentadas,
el pH urinario es básico, la hipocaliemia y la fracción excretada de bicarbonato
• (FeHCO3 – = [HCO3 urinario × creatinina plasmática/ HCO3 – plasmático ×
creatinina urinaria] 100) es de 98 (aumentado)
31. • Por ello y aunado a la talla baja del paciente, se concluye que la causa más
probable es la acidosis tubular renal tipo II.15 (Se debe recordar que existen tres
tipos de acidosis tubular renal: I, por imposibilidad para excretar cloro; II, por
imposibilidad para reabsorber bicarbonato; IV, por hipercaliemia)