Este manual, fruto del trabajo y conocimiento adquirido durante muchos años por el equipo forestal de Garnica, pretende resolver las dudas básicas con las que podemos encontrarnos a la hora de conseguir una plantación de chopos rentable y segura.
3. el cultivo del chopo
El cultivo del chopo va en aumento en España, impulsado por la creciente de-
manda de su madera por parte de la industria del desenrollo para la fabricación
de tablero contrachapado, el abandono de tierras agrarias y principalmente
su gran rentabilidad.
De toda la superficie ocupada con plantaciones de chopos en España, aproxi-
madamente el 65% se encuentra en la cuenca del Duero y el 20% en la cuenca
del Ebro.
La «populicultura» es una buena alternativa en muchos tipos de terreno:
desde los menos productivos para la agricultura como los de las riberas muy
transformadas (con escaso valor ambiental) más o menos pedregosos o inun-
dados periódicamente, hasta los terrenos de regadío, vegas, valles frescos, pra-
dos de siega… con disponibilidad de agua.
Pero muchas veces el propietario decidido a plantar chopos no encuentra in-
formación sobre la variedad adaptada a su terreno, cómo realizar las tareas de
plantación o cuales son los cuidados necesarios para el mantenimiento de su
futura chopera.
Este cuaderno pretende resolver las dudas básicas con las que podemos encon-
trarnos a la hora de conseguir una plantación de chopos rentable y segura. No
obstante, siempre será aconsejable pedir la opinión de un técnico especialista
en chopos.
¿plantar chopos?
Chopera recién plantada. Toledo.
4. el chopo, naturalmente
Los chopos ya fueron cultivados hace miles de años por griegos y romanos. Su
rápido crecimiento y su facilidad para reproducirse por estacas en suelos frescos
proporcionaba en pocos años abundantes hojas para alimentar a cabras y ovejas,
así como madera para la construcción de muebles, puertas y multitud de obje-
tos domésticos. Su madera también se utilizó en la antigüedad como elemento
estructural de las viviendas, especialmente en tejados por su peso reducido. En
la segunda mitad del siglo I a.C. ya lo citó Marco Vitruvio Polión como material
de construcción en su famoso tratado de arquitectura. No es extraño que su
nombre científico latino, Populus, se asocie a arbor populi o «árbol del pueblo».
El chopo, álamo negro o negrillo (Populus nigra) es el árbol más frecuente de
nuestros sotos y riberas, aunque también crece bien en depresiones con un ele-
vado nivel freático. Prefiere los suelos sueltos desde el nivel del mar hasta los
1.800 m, es una especie de luz (no soporta la sombra) y puede llegar a alcanzar
los 30 m de altura. Suele estar acompañado de sauces, olmos y fresnos.
Cubierta de chopo en
un pajar rehabilitado
como restaurante.
Dintel y portón de
madera de chopo.
Tabla de chopo.
Chopos, sauces y espinos en un arroyo.
6. Es un cultivo bien conocido: es de creci-
miento rápido (turno de 15 años), los clones
utilizados están bien adaptados y da respuesta
a necesidades de madera, biomasa y papel.
Las mejores zonas son extensas vegas de fer-
tilidad aceptable, con adecuada profundidad
de la capa freática y clima seco, poco propicio
para plagas y enfermedades.
Existe un sector vertebrado:
hay asociaciones de producto-
res que asesoran durante todo
el cultivo, empresas de servi-
cios para los cuidados cultura-
les necesarios y una industria
consolidada para la compra de
la madera.
Su cultivo tiene efectos am-
bientales positivos: fijación
de CO2, estabilización de ribe-
ras, mejora de la biodiversidad
frente a cultivos agrícolas, de-
puración de aguas de esco-
rrentía cargadas con abonos y
fitosanitarios, formación de co-
rredores verdes para la fauna.
Positivos efectos sociales, ya
que mantiene el empleo fores-
tal e industrial. Además, contri-
buye a la generación de
riqueza, ya que es uno de los
cultivos más rentables en terre-
nos adecuados. La demanda
de madera de chopo es clara-
mente superior a la oferta y el
mercado es libre y competitivo.
¿por qué plantamos chopos?
Chopera sobre suelo de cantos.
Chopera en terreno inundado. Navarra.
7. el cultivo del chopo
Chopera y viñedo en Valladolid.
Pasto de verano en una chopera. La Rioja.
Chopera en Gerona.
Chopera de protección fluvial.
Pantalla de chopos. Granada.
Chopera y cereal en León.
Cortavientos de chopos en Zaragoza.
Los chopos aportan una
abundante hojarasca
que nutre los suelos con
materia orgánica.
Fabricación de lámina
y tablero de chopo.
8. lo primero
1. elegir la variedad o «clon»
Un «clon»* de chopo es una estirpe de plantas obtenidas de un mismo indi-
viduo, seleccionado por sus características especiales: adaptación a unas con-
diciones específicas de suelo, clima, etcétera. Elegiremos el clon que mejor se
desarrolle en nuestro terreno y por tanto alcance la mayor producción, calidad
de madera y resistencia a plagas y enfermedades.
Escoger el clon que vamos a plantar en una superficie es una de las decisio-
nes que más va a influir en el éxito del cultivo y en el precio que luego podrá
alcanzar la madera.
Cada terreno tiene unas características determinadas, incluso dentro de una
misma parcela el tipo de suelo puede variar, lo que obliga a delimitar bien
las zonas y elegir el clon mejor adaptado.
Existe un catálogo oficial que recoge 28 clones de los cuales haremos hinca-
pié en los que consideramos más interesantes.
Es necesario conseguir planta de calidad en un vivero que garantice su origen.
Cuando la superficie sea mayor de 3 hectáreas es recomendable plantar más
de un clon, con lo que aumentamos la variabilidad genética y mejoramos así
la resistencia a enfermedades.
* clon
Todas las plantas de un
mismo clon tienen la misma
información genética.
9. el cultivo del chopo
Plantas en vivero.
Vivero de chopos.
Con el clon adecuado obtendremos
el mayor rendimiento económico
por hectárea.
10. Terrenos sueltos,
arenosos no demasiado
fértiles.
Entre 200 y 800 ó 900
metros de altitud.
Sensible al
encharcamiento en época
vegetativa.
No presenta problemas
de sensibilidad acusada a
enfermedades.
Buena producción en
terrenos fértiles.
Altitudes desde el nivel
del mar hasta los 800
metros.
Sensible al
encharcamiento.
Con buenas condiciones
vegetativas y humedad
ambiental no muy elevada,
apenas tendrá
enfermedades.
Producción elevada en
buenos terrenos.
Tolera algo de arcilla si
el terreno es rico.
Para altitudes a partir de
los 400 hasta 1.100
metros.
Puede aguantar cierto
encharcamiento durante la
época vegetativa.
Algo más sensible a
plagas y enfermedades
que I-214 y MC.
clon I-214
clon Beaupre
Otros clones interesantes son: Raspalje,
Unal y USA-184/411.
En fase de introducción con aparentemen-
tes muy buenos resultados: Hoogvorst,
Aleramo y Diva.
terreno y altitud
encharcamiento
y enfermedades
I-214
11. el cultivo del chopo
El fuste presenta ligeras
curvaturas.
Madera excelente para
desenrollo salvo en
terrenos muy fértiles, muy
húmedos y zonas con
fuertes vientos (se produce
«madera de tensión»).
Tendencia al
fototropismo.
Poda complicada: tiende
a bifurcar el tronco, las
ramas son gruesas.
Es sensible al viento,
puede romper la guía.
Fuste recto.
Madera de calidad para
desenrollo.
Menor tendencia al
fototropismo que «I-214».
Poda menos complicada
que en el «I-214»: ramas
más finas y poda de la
guía más sencilla.
Fuste muy recto y
cilíndrico.
Madera de calidad para
desenrollo.
Sin tendencia al
fototropismo.
Poda sencilla. No forma
dobles guías. Ramas
delgadas y abundantes.
clon MC
porte y madera
fototropismo*
y podas
* fototropismo
Movimiento que tienen las
plantas verdes hacia la luz.
En este caso hablaremos de
lo que se curvan los chopos
buscando el sol.
Beaupre
MC
Con el I-214 se obtiene
el mejor resultado en
volumen y calidad de
madera en terrenos no
demasiado fértiles.
12. 2. el marco de plantación
La separación entre los chopos (espacia-
miento) nos define el marco de plantación y
los metros cuadrados de terreno que le vamos
a asignar a cada planta para su desarrollo.
El espaciamiento establecido en cada terreno
condiciona el turno óptimo: años que nece-
sita el chopo para conseguir un tamaño que
nos reporte el máximo rendimiento econó-
mico. A partir de este momento, el crecimiento
se reduce drásticamente debido a la compe-
tencia por falta de espacio.
Un árbol de mayor diámetro requiere un marco de plantación mayor y
un turno más largo. Por ejemplo, en un terreno bueno a 750 m de altitud,
con un espaciamiento de 6 metros —278 chopos por hectárea— se puede fijar
un turno óptimo de 15 años y alcanzar un tamaño medio del árbol de 1 metro
cúbico (crecimiento medio ha/año de 18 m3). En el mismo terreno pero con un
espaciamiento de 5x5 —400 chopos por hectárea—, se puede fijar un turno
óptimo de 13 años y alcanzar un árbol medio de 0,65 metros cúbicos (20
m3/ha/año) pero el valor de la madera será inferior.
El desarrollo también viene con-
dicionado por la riqueza y pro-
fundidad del terreno; a mayor
calidad, mayor número de cho-
pos. Es aconsejable realizar un
estudio del suelo para ver la
profundidad de la capa vegetal.
En general, plantando más de 400 chopos/ha sea cual sea el terreno, difícil-
mente alcanzaremos un tamaño de tronco suficiente para procesar en indus-
trias de desenrollo o contrachapado.
TERRENO
Muy rico/rico
Mediano
Pobre
PLANTAS POR
HECTÁREA
278
204 — 278
Mejor no plantar
ESPACIAMIENTO
(metros)
6x6
7x7 — 6x6
Mejor no plantar
espaciamiento
Como el coste de plantación es directamente proporcional
al número de plantas y el valor final de la madera es
menor en plantaciones más densas, aconsejamos realizar
plantaciones con espaciamiento igual o superior a 6x6 m.
13. el cultivo del chopo
3. ¿raíz profunda o superficial?
Existen dos formas básicas de plantación de chopos dependiendo de la forma
en la que el chopo va a obtener el agua necesaria para su desarrollo:
PLANTACIÓN A RAÍZ PROFUNDA
Cuando la capa freática —capa del suelo empapada en agua— se encuentre
a menos de 4 metros de profundidad en el periodo de sequía. Se abrirán hoyos
con retroexcavadora hasta alcanzar la
capa freática, se introduce el plantón
poniéndolo en contacto con el agua
para asegurarle el suministro durante
toda la vida en la época seca.
PLANTACIÓN A RIEGO
Solución cuando la capa freática esté a una pro-
fundidad mayor de 4 metros y exista una in-
fraestructura que permita regar la planta. El
plantón se introduce en la tierra una profundi-
dad máxima de 1 metro y es necesario el riego
cada 10-15 días.
raíz profunda
Sin costes de mantenimiento debidos
a riegos.
Menor riesgo de derribos por viento.
Sin pérdida de crecimiento por falta
de agua ni aparición de manchas en
la madera por sequía.
Mayor libertad con los gradeos.
raíz superficial
Menor coste de plantación durante el
primer año.
Posibilidad de realizar plantaciones
en sitios en los que la capa freática
está muy profunda.
ventajas de cada una
14. la plantación
1. preparar el terreno
Antes de plantar, el terreno debe estar
suficientemente nivelado para que per-
mita realizar con comodidad las labores
necesarias en una chopera.
DESTOCONADO
Se trata de la eliminación de los toco-
nes del año anterior y se puede hacer
de varias formas:
Arrancado con retroexcavadora
y enterrado de forma invertida en el
mismo sitio. También se puede realizar
apilado en hileras, quemado si hay
posibilidad y transporte de los restos
a vertedero.
Astillado es la destrucción de tocones
con una trituradora de barrena aco-
plada a un tractor, o al brazo de una
retroexcavadora.
Herbicida sistémico. Para segundas
plantaciones, cuando se conserve el
marco de la primera. Se aplica al to-
cón nada más cortar la madera y se
pulveriza sobre las hojas durante el
rebrote. Es conveniente dejar un
tiempo para que se degrade el her-
bicida residual.
NIVELADO
En contadas ocasiones, tras el destoco-
nado es necesario nivelar la parcela con
un tractor de cadenas con cuchilla
(bulldozer) para eliminar hoyos y dejarla
de forma que se pueda laborear.
15. el cultivo del chopo
2. marcado
Consiste en señalar los puntos
donde se van a plantar los chopos
trazando líneas paralelas a la dis-
tancia elegida (espaciamiento).
Dibujaremos una malla en el
terreno con un tractor y un
rejón, o con cuerdas y estacas en
las intersecciones cuando tenga-
mos una superficie pequeña.
3. manipulación de la planta
Para que la plantación tenga éxito, la planta ha de
llegar en óptimas condiciones a la parcela, es decir,
sin síntomas de desecación; el arranque en vivero y
el transporte a la parcela ha de ser inmediato.
La planta se puede aviverar en zanjas por la par-
cela, de forma que tenga agua hasta el momento
de la plantación. Para facilitar la distribución a la
hora de plantar, dejaremos agrupados los plantones
que se vayan a utilizar en cada tramo de parcela.
16. 4. plantación
A RAÍZ PROFUNDA: La retroexcavadora abre
un hoyo y con la tierra que saca va tapando el
hoyo anterior.
Cuando se alcanza el nivel freático, la má-
quina nivela el hoyo anterior, introduce de
nuevo el cazo en el hoyo y retira un cazo más
de tierra, el plantón se coloca detrás de los
dientes del cazo y se introduce hasta el agua.
A RAÍZ SUPERFICIAL: Con un apero acoplado
al tractor se procede a la plantación, aproxi-
madamente entre 0,8 y 1 m de profundidad.
También se realiza con una pequeña retro o,
en terrenos muy sueltos, con una barrena.
5. nivelado final
Necesitaremos un tractor y una grada de discos
o un bulldozer. Normalmente, se retrasa esta
labor hasta la primavera; el primer gradeo para
eliminar gran parte de la vegetación que com-
pite con la plantación, cumple al mismo tiempo
esta función.
1 2
Barrena.
18. cuidados posteriores
1. las podas
Realiza las podas progresivamente para conseguir un fuste derecho,
libre de ramas, afectando lo menos posible al desarrollo del árbol.
Poda de guía o formación
Durante los 4 primeros años define la guía principal del chopo y
poda accesoriamente en la zona inferior del árbol.
Poda de limpieza de fuste
Entre el 3º y 6º año realiza la poda del tronco para conseguir má-
xima calidad de madera hasta dejar limpios 5,5 - 6 m de altura.
Podar en exceso es siempre perjudicial para el
árbol. Evita podar más de 1/3 de su altura en
los 3 primeros años y no superes la mitad
en los dos siguientes.
Es conveniente limpiar el fuste antes de que
alcance los 10 cm en diámetro.
La época más adecuada para realizar estos
trabajos es invierno, aunque se puede hacer
las podas de limpieza durante el verano.
Como hay mucha variabilidad de la fertilidad del
terreno en las choperas se aconseja variar el
criterio en las diferentes zonas:
Áreas de la chopera con buenos
crecimientos, limpieza de fuste hasta 6m.
Áreas de la chopera donde el crecimiento sea
inferior y no se vayan a alcanzar diámetros
superiores a 28 cm a la altura del pecho, se
aconseja limpieza de fuste solo hasta 3m.
Áreas de la chopera donde no hay
crecimiento dejar de podar.
De esta forma se reduce el coste de poda y
se optimiza la rentabilidad.
Poda excesiva.
20. Tijeras.
Pértiga.
Serrucho.
poda incorrecta
herramientas
La poda excesiva provoca
la aparición de rebrotes en
partes del tronco que ya
estaban sin ramas.
Un muñón genera nudos
muertos que deprecian la
madera. Los desgarraros
provocan heridas de difícil
cicatrización y facilitan el ataque
de insectos y enfermedades.
corte
excesivo
corte
insuficiente
desgarro
Cortar el rodete provoca heridas
grandes que tardan en cicatrizar.
chupones
muñón
21. 2. los gradeos
Con un tractor y una grada de discos se elimina la vegetación competidora, el suelo
se oxigena, se favorece la descomposición de la materia orgánica y retrasa la deseca-
ción del suelo. Evita el riesgo de incendios.
Se dan dos pases de grada cruzando uno sobre otro
al menos durante los seis primeros años de vida de la
chopera, uno a finales de abril o principios de mayo y
el segundo a finales de junio. El momento de gradear
lo marca el estado de desarrollo de la vegetación.
Grada de discos.
Gradeo.
3. tratamientos fitosanitarios
Pocas veces son necesarios los tratamientos contra plagas
o enfermedades, pero dependiendo de las condiciones cli-
máticas hay ocasiones en las que comprometen la viabili-
dad de la chopera. La plaga a la que debemos prestar
mayor atención es la del pulgón lanígero y la enferme-
dad a la que se
debe hacer mayor
seguimiento es la
roya (Melampsora
larici-populina).
Atomizador.
el cultivo del chopo
Leucoma salicis.
22. Metil clorpirifos
Aplicar sobre la corteza
con diflubenzurón en
chopos de hasta 4 años.
En chopos adultos,
pulverizaremos la copa.
Si el ataque es fuerte,
pulverizad el tronco con
dimetoato en varias
aplicaciones partir de
mayo y cada 5 semanas
hasta agosto.
Con ataques puntuales,
tratad las galerías una a
una en septiembre y abril.
En mayo, pulverizaremos
la parte baja del tronco
con dimetoato para
impedir las puestas de
huevos.
Pulverización en los dos
primeros metros del
tronco con dimetoato
desde noviembre a
primeros de marzo para el
primero, y en agosto para
el segundo o
puntualmente en las
galerías.
En ataques fuertes sobre
plantaciones jóvenes,
metil clorpirifos; corta y
quema de brotes dañados.
Mezcla de dimetoato y
aceite de verano.
Defoliador. Se alimenta del
parénquima y deja los
nervios foliares.
Voraz oruga defoliadora.
De abril a julio.
Larvas y adultos se
alimenta de hojas de
chopo. Mayo - agosto.
Perforador de troncos en
chopos jóvenes.
Perforador de la base del
tronco de chopos adultos.
«Anillado» en la parte
baja del tronco en chopos
que vegetan en malas
condiciones.
«Anillado» del tronco en
chopos jóvenes.
Ataca chopos de todas las
edades y realiza galerías
de gran tamaño.
Perforador de yemas.
Insecto chupador de la
savia en la corteza.
Verano.
tratamientoataqueplaga
Paranthrene
tabaniformis
Melasoma
populi
Sesia
apiformis
Melanophila picta
Saperda
carcharias
Gypsonoma aceriana
efecto
Leucoma salicis
Cryptorhynchus
lapathi
Si el ataque es
muy fuerte, el
árbol queda sin
hoja, se debilita
y puede llegar a
secarse.
Disminuye la
resistencia del
tronco al
viento; chopos
jóvenes pueden
perder la guía o
troncharse por
la base.
La madera
pierde calidad,
sobre todo en
chopos
gruesos. Los
ataques en la
base del tronco
apenas afectan.
Las galerías
abiertas
favorecen otras
infecciones.
Pérdida de la
guía principal y
torcedura del
tronco.
Llega a secar el
chopo.
Phloeomyzus
passerinii
Phratora
laticollis
23. el cultivo del chopo
Pulverización de
hojas y ramas con un
fungicida cúprico
desde el principio de
la primavera.
Podar y quemar en el
invierno las ramas y
hojas afectadas.
Sólo en caso de
infección grave se
podrá tratar con un
fungicida cúprico.
Fungicida sistémico.
tratamiento
A través de heridas en la
corteza. Se produce
necrosis y muerte de la
zona atacada.
En tiempo húmedo y
cálido el ataque puede
causar graves daños.
Necrosa hojas y ramillas.
Punteaduras anaranjadas
por toda la hoja.
Abolladura en las hojas
con el envés recubierto
por un polvillo amarillo.
Abundantes punteaduras
marrones en las hojas.
ataque enfermedad
En árboles sin vigor
causa la muerte.
Muerte de hojas y
brotes. Si el ataque
es fuerte puede
secar el árbol.
Debilita el árbol y la
hoja acaba cayendo.
No tiene efectos
sobre árboles sanos;
en planta joven, si.
Seca las hojas a
principio de verano.
efecto
Dothichiza
populea
Melampsora
larici-populina
Daños causados por
Dothichiza populea.
Venturia populina
Taphrina aurea
Melanophila picta
Efecto sobre una yema
de Gypsonoma aceriana.
Marssonina
brunnea
Larvas de
Phratora
laticollis
24. 4. abonado
No es necesario fertilizar terrenos buenos o muy buenos, ni se obtienen resul-
tados enriqueciendo terrenos con mala textura, muy arenosos o arcillosos.
Conviene fertilizar terrenos medios o poco fértiles siempre y cuando tengan
cierta capacidad de retención de agua:
Fertilización en profundidad: en el hoyo durante la plantación, a 60-80
cm de profundidad con 500-750 g de abono 15/15/15; mejor, un abono de
liberación lenta.
Fertilización en superficie: durante la primavera, antes del gradeo, en los
años tercero y sexto con 700 kg/ha de abono 15/15/15.
Efecto de las heladas.
La corteza se resquebraja
en la cara sur del tronco.
25. el cultivo del chopo
5. certificación de gestión forestal responsable
Mediante la certificación forestal se promueve una gestión forestal ambiental-
mente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable, que ge-
nera unos beneficios para las generaciones presentes y no compromete los de
las generaciones futuras.
Ventajas ambientales:
- Conservación de la biodiversidad, el agua y el suelo.
- Reducción del riesgo de plagas e incendios.
- Contribución a la mitigación del cambio climático.
Ventajas sociales:
- Productos maderables y no maderables que generan em-
pleo y beneficios, lo que se traduce en bienestar social.
- Desarrollo de las poblaciones rurales y ocio relacionado con
la naturaleza.
Ventajas económicas:
- Aumento de rentas por la mejora de la productividad.
- Aumento de mercados por la demanda de madera cer-
tificada por parte de las empresas e industrias forestales
que tienen el certificado de cadena de custodia.
Chopera de Anguciana, La Rioja.
Lámina de chopo
obtenida mediante la
técnica de desenrollo.
26. productos del chopo
Actualmente, la madera de chopo
está muy demandada. Los mejores
troncos, rectos y cilíndricos, son los
más demandados por la industria
del desenrollo de chopo, con la que
se realizan tableros de todo tipo para
la construcción de casas y muebles.
Del astillado se obtienen los tableros
aglomerados y la madera de menor
calidad se emplea en pallets y pellets.
El empleo de la chapa de chopo en la construcción
facilita muchos procesos y reduce costes.
28. Fabricación de tablero contrachapado de chopo
Compra de madera de chopo
Plantaciones de chopos en consorcio
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