3. LA CRISIS DE
FIN DE SIGLO
La crisis de la sociedad liberal
4. La crisis de la sociedad liberal
Europa vive años de esplendor a finales del siglo XIX.
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: se acelera el progreso técnico, que conduce a un
desarrollo material e industrial sin precedentes, que mejoran
incomparablemente el nivel de vida.
ESTABILIDAD SOCIAL: La mayoría de los países europeos se rigen por un
sistema parlamentario y constitucional, donde la clase obrera tiene libertad
de asociación y derecho al voto.
5. La crisis de la sociedad liberal
IMPERIALISMO: con el declive de los imperios español y portugués, otros países
buscan el control de estos territorios (acceso fácil a materias primas y
ampliación de mercados para vender). Compiten por la supremacía Francia,
Inglaterra y Alemania, a los que se suma Estados Unidos, que reafirmó su
posición frente a Inglaterra y aprovechó la debilidad de España.
ESTABILIZACIÓN DEMOGRÁFICA Y CRECIMIENTO DE LAS CIUDADES, a causa del
desarrollo industrial.
6. La crisis de la sociedad liberal
CRISIS DEL LIBERALISMO: La economía libre originó la crisis de 1873, que duró 20
años. Los estados respondieron desplegando medidas reguladoras en cuestiones
sociales y económicas. Era un sistema contradictorio con la creciente vigencia de
las grandes empresas y monopolios y alentó la competencia nacionalista por los
mercados del mundo.
TENSIÓN EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES: aspiraciones de Alemania a
constituirse en la primera potencia mundial, resistencia de Gran Bretaña a perder
su supremacía, debilitamiento de Rusia, crecimiento de Estados Unidos, despertar
de Japón...
7. LA CRISIS DE
FIN DE SIGLO
La crisis en la ciencia
y el pensamiento
8. La crisis en la ciencia y el pensamiento
Los últimos años del siglo XIX y primeros del XX supusieron una
conmoción en los en los fundamentos de la ciencia.
TEORÍA SOBRE EL ÁTOMO de Ruthenford, contraria a los conocimientos
que tenían sobre la estructura de la materia y la energía.
TEORÍA DE LA RELATIVIDAD de Einstein.
TEORÍA CUÁNTICA de Planck.
9. La crisis en la ciencia y el pensamiento
En el ámbito de la filosofía, las importantes conmociones sociales
de la segunda mitad del XIX habían culminado con la aparición del
pensamiento marxista.
Por otra parte, el positivismo imperante en el XIX tiene ya las
primeras reacciones en la segunda mitad del siglo: Schopenhauer,
Nietzsche, Kierkegaard, filósofos irracionalistas.
11. La situación española
España es un país eminentemente rural. Destaca la precariedad
económica: la economía es fundamentalmente agraria, con un 66% de la
población dedicada al campo. Los bajos sueldos provocan una notable
emigración a las ciudades. La industria está insuficientemente desarrollada:
depende del extranjero en materias primas, tecnología y capital.
Crisis política: se mantiene el pacífico sistema del turnismo, oficializado
en 1885 en el Pacto del Pardo. Sin embargo, la realidad del Parlamento está
en manos de la oligarquía, apoyada por los caciques locales, que
controlaban la vida política y las elecciones.
12. La situación española
Final del imperio español: «Desastre del 98». España, derrotada por
Estados Unidos, pierde los últimos elementos de su imperio (Cuba,
Puerto Rico, Filipinas y la isla Guam), con las consiguientes bajas
humanas en los sectores bajos de la población. El 98 fue un golpe moral
para la minoría intelectual y también es la causa de una mayor recesión
económica (se pierde una materia prima, el azúcar de Cuba).
13. La situación española
Se acentúan las críticas de las clases medias. Movimiento
regeneracionista, que reclama la modernización de España en lo
económico y en lo político.
Regionalismo en Cataluña, País Vasco y Galicia.
A principios del siglo XX, la Guerra de Marruecos provocó malestares
sociales en todo el país. Tras el Desastre de Barranco del Lobo, se
desata la SEMANA TRÁGICA DE BARCELONA (1909).
15. La influencia francesa
La influencia francesa es fundamental para el desarrollo del
modernismo. Junto a la huella de los grandes románticos (sobre
todo Victor Hugo), dos corrientes de la segunda mitad del siglo
marcan la pauta: el Parnasianismo y el Simbolismo.
16. Parnasianismo
El parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda
mitad del siglo XIX creado como reacción contra el romanticismo de
Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico.
El nombre es de origen griego y hace referencia a la cima del monte
Parnaso donde estaban las musas inspiradoras, que eran diosas
menores.
Debe su nombre a la revista Le Parnasse Contemporain (1866).
17. Parnasianismo
Su maestro es Théophile Gautier, con su divisa «el arte por el arte» (búsqueda de la
perfección formal). La máxima figura es Leconte de Lisle.
El parnasianismo surge como una antítesis del romanticismo. Esta oposición se debe
a lo que los parnasianos consideraban sus «excesos»; exceso de subjetivismo,
hipertrofia del yo —crecimiento excesivo y anormal—, exceso de sentimiento. De allí que
los parnasianos preconizaran una poesía despersonalizada, alejada de los propios
sentimientos y con temas que tuvieran que ver con el arte, temas de por si sugerentes,
bellos, exóticos, con una marcada preferencia por la antigüedad clásica, especialmente
la griega, y por el lejano Oriente.
18. Parnasianismo
En lo referido al estilo, los parnasianos cuidaban mucho la forma.
Continente y contenido debían marchar de acuerdo. De esta manera, si los
románticos demostraron una preocupación por los sentimientos, los
parnasianos lo hicieron por la belleza.
Las características del parnasianismo son muchas. Entre ellas podemos
encontrar que representa una reacción contra el subjetivismo poético y un
desprecio contra la emoción poética. El escritor parnasianista busca la
perfección mediante una poesía descriptiva.
19. Parnasianismo
El lema del parnasianismo era «el arte por el arte», arte visto como
forma y no como contenido. Arte que estuviese comprometido con la
realidad social.
Rechazaban la sociedad de su tiempo y se refugiaban en lo antiguo,
lo suntuario, lo exótico y lo aristocrático. En sus versos aparecen
elementos de la mitología griega, los jardines franceses, las fuentes de
mármol y los cisnes.
20. Parnasianismo
Frialdad expresiva: los textos son
objetivos e impersonales. Se sustituye el
lirismo por las frías, rígidas y hieráticas
formas clásicas de la poesía grecolatina
y con estrictos cánones métricos.
Contexto como escenario: el mundo o
la naturaleza es un simple escenario,
sólo sirve para ubicar o describir, pero
cuya naturaleza es artificial, bucólica.
21. Simbolismo
El Simbolismo es un movimiento literario y de artes plásticas que se originó en Francia en la
década de 1880, El primero en utilizar el término: poeta Moreas en 1886 en su Manifeste Symboliste.
El simbolismo reacciona al realismo y al enfoque impresionista. Tanto el Impresionismo, como el
idealismo y el naturalismo académicos se habían identificado con los problemas contemporáneos,
políticos, morales e intelectuales. Los artistas de 1886, disgustados por la incapacidad de la sociedad
para resolver estos problemas, buscaron nuevos valores basados en lo espiritual. Moreas define a
este movimiento como «enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la
descripción objetiva».
Para los simbolistas, el mundo es un misterio por descifrar, y el poeta debe para ello trazar las
correspondencias ocultas que unen los objetos sensibles (Rimbaud asocia las vocales y los colores
en su soneto Vocales). Para ello es esencial el uso de la sinestesia.
22. Simbolismo
El movimiento tiene sus orígenes en Las flores del mal, libro emblema de Charles Baudelaire. El escritor Edgar
Allan Poe, a quien Baudelaire apreciaba en gran medida, influyó también decisivamente en el movimiento,
proporcionándole la mayoría de imágenes y figuras literarias que utilizaría. La estética del Simbolismo fue
desarrollada por Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine en la década de 1870. Para 1880, el movimiento había
atraído toda una generación de jóvenes escritores cansados de los movimientos realistas.
La poesía simbolista busca vestir a la idea de una forma sensible, posee intenciones metafísicas, además
intenta utilizar el lenguaje literario como instrumento cognoscitivo, por lo cual se encuentra impregnada de
misterio y misticismo. Fue considerado en su tiempo por algunos como el lado oscuro del Romanticismo. En
cuanto al estilo, basaban sus esfuerzos en encontrar una musicalidad perfecta en sus rimas, dejando a un
segundo plano la belleza del verso. Intentaban encontrar lo que Charles Baudelaire denominó la teoría de las
«correspondencias», las secretas afinidades entre el mundo sensible y el mundo espiritual. Para ello utilizaban
determinados mecanismos estéticos, como la sinestesia.
24. Simbolismo
Tratan de exteriorizar una idea, de analizar el yo. Les
interesa la capacidad de sugerir, de establecer
correspondencias entre los objetos y las sensaciones, el
misterio, el ocultismo. Sienten la necesidad de expresar una
realidad distinta a lo tangible y tienden hacia la espiritualidad.
El símbolo se convierte en su instrumento de comunicación
decantándose por figuras que trascienden lo material y son
signos de mundos ideales y raros.
La muerte del sepulturero de Carlos Schwabe forma un
compendio visual de los principales temas del simbolismo.
Muerte, ángeles, nieve y las dramáticas poses de los
personajes.
25. OTRAS
INFLUENCIAS
Decadentismo, Bécquer,
Modernismo hispanoamericano
26. Decadentismo
El Decadentismo supone la huida hacia el interior de uno mismo; allí los símbolos son familiares,
llenos de un significado íntimo.
Los decadentes, abrumados por la conciencia de su soledad, sienten su condición de seres
humanos como degeneración constante; se ven pequeños ante el mundo y buscan objetos de culto que
adorar y admirar, o por los cuales ser admirados.
El decadente está atrapado entre dos tendencias opuestas: sus necesidades e impresiones que
recibe del mundo y el deseo hacia lo eterno. Ese dilema y la incompatibilidad de ambas tendencias
produce la desilusión, frustración y apatía características del decadente.
Los decadentes tenían la conciencia de vivir en las postimetrías de la civilización: refinamiento,
exquisitez, paraísos artificiales, obsesión por lo macabro y lo morboso.
Su lema es «la carne, la muerte y el diablo».
27. Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 17 de febrero de 1836 – Madrid, 22 de diciembre de
1870), romántico tardío. Sus más conocidos trabajos son sus Rimas y Leyendas.
Del posromanticismo de Bécquer los modernistas toman la sugerencia, el
subjetivismo, el tono intimista y la fusión poesía culta-poesía popular.
La musicalidad y el ritmo de las composiciones de Bécquer son notas precursoras
del movimiento modernista. Su simbolismo y su esencialidad también ejercieron una
fuerte influencia en autores posteriores como Juan Ramón Jiménez o los escritores de
la generación del 27. Se puede afirmar, por tanto, que Gustavo Adolfo Bécquer, en
ciertos aspectos, fue un poeta adelantado a su tiempo. Es un precursor de
movimientos posteriores, al tiempo que, paradójicamente, un romántico tardío.
28. Modernismo hispanoamericano
El modernismo surge en Hispanoamérica: a partir de 1882 con la publicación de Ismaelillo de José Martí.
La culminación será Rubén Darío.
El Modernismo surge como ruptura frente a la todavía imperante estética realista (burguesa), que sufre
un gran descrédito entre la élite cultural. Se les da el nombre de «modernistas», nombre en principio
peyorativo (por las extravagancias), pero luego aceptado en sentido positivo, por su búsqueda del ideal
estético.
De Hispanoamérica pasa a España, con dos fases fundamentales:
1) Modernismo militante o polémico (1892-1904): es la época de esplendor. Marcada por la llegada a España
de Rubén Darío (1892), hasta el año 1904 que finaliza su publicación la revista Helios.
2) Modernismo asimilado o domesticado (a partir de 1904): cuando ya los autores modernistas pasan a
ocupar un lugar central tanto en el mercado editorial como en los escenarios teatrales. Pasa de ser un
movimiento antiburgués a un arte de la burguesía.
29. Los rasgos más comunes del modernismo eran un marcado
anticonformismo y un esfuerzo de renovación. En su origen el apodo
de «modernistas» era utilizado con un matiz despectivo. Hacia 1890, Friso de Beethoven
Rubén Darío y otros asumen tal designación con insolente orgullo. Gustav Klimt
30. EL MODERNISMO: ARTE DE
RUPTURA
Rebeldía política o disconformidad a través de un aislamiento
aristocrático y de un refinamiento estético, acompañado de actitudes
como la bohemia, el dandismo y conductas asociales o amorales.
Abundan los artistas que subliman sus precarias condiciones de vida
identificándose como bohemios. Se sienten hermanos de los marginados
sociales (políticos, anarquistas o asociales: locos, borrachos...) y
exhiben con orgullo su condición de malditos.
Paradójicamente un arte nacido contra el conformismo burgués se
convirtió en su arte por excelencia.
El modernismo es una estética de los sentidos (lo visual, auditivo,
sensaciones, aromas...)
Drei kauernde Frauen, de Kolo Moser
31. Una de las fuentes de
inspiración son los motivos
inspirados en la naturaleza.
Lámpara Dragonfly ("Libélula"), de Tiffany.
Reja del palacio Gresham, Budapest
33. El artista
modernista es
un artista integral:
incorpora las
novedadades de la
Revolución
industrial: cristal y
hierro
La Chimie, vidriera de la
Chambre de commerce
et d'industrie de
Meurthe-et-Moselle,19 de
Grube
34. Fundamental en la publicidad , en una
sociedad de consumo de masas son
fundamentales para promocionar
productos comerciales o espectáculos.
Artistas gráficos como Jules Chéret (Maitres
de l'Affiche, 1895-1900) o Alfons Mucha (que
consiguió un enorme impacto en París con
el cartel estilo art nouveau para Gismonda,
obra de teatro protagonizada por Sarah
Bernhardt el 1 de enero de 1895), así como
otros provenientes de la pintura artística
de soporte tradicional, como Henri de
Toulouse-Lautrec (carteles para Moulin
Rouge).
36. Características del modernismo
EXTRAVAGANCIA: afán por ser originales frente al mundo burgués,
asentado en el orden y la tradición: atuendo, radicalismo político, deseo
de provocar...
DESAZÓN ROMÁNTICA: melancolía, paisajes otoñales y nocturnos...
ESCAPISMO (huida de la realidad):
Primitivismo: frente a la Revolución Industrial, temas de la Edad
Media, Grecia...
Orientalismo
Cosmopolitismo (buscando un arte totalizador, ecléctico de
culturas)
37. Características del modernismo
AMOR Y EROTISMO: Es la expresión máxima del anhelado vitalismo. Puede ser un
erotismo delicadamente aludido o bien una sensualidad desbordada, voluptuosidad...
Llegando incluso a lo obsceno, lo perverso, lo demoníaco...
BÚSQUEDA DE TRASCENDENCIA más allá de lo aparente: panteísmo, doctrinas
esotéricas, esteticismo (culto casi religioso a la Belleza).
RECURSOS: sonoros (aliteración, cultismos y voces exóticas), sensoriales
(sinestesias, imágenes)...
MÉTRICA: Gran interés por la exploración rítmica del verso. En cuanto a las
estrofas, siguen predominando los tipos tradicionales, pero los renuevan:
combinaciones de los versos de tipo francés, sonetos alejandrinos, rimas agudas...
38. Temas del modernistas
Búsqueda de la estética , de la armonía y plenitud en un mundo inarmónico
Búsqueda de raíces en la crisis de desarraigo que siente el autor
El poeta se presenta como guía de valores para la persona
Los temas más recurrentes :
Desazón romántica , hastío y tristeza junto a la melancolía y angustia . intimismo
modernista .
Búsqueda de la soledad y rechazo de una sociedad burguesa
El escapismo, evasión de la realidad en el tiempo y en el espacio. Evocaciones
legendarias e históricas
39. EL AMOR Y EL EROTISMO SE MEZCLAN
CON UNA CIERTA IDEALIZACIÓN DEL
AMOR Y DE LA MUJER. El tema del amor
imposible se presenta con diferencias
respecto al ideal romántico. Hay un
contraste entre un profundo y delicado
amor y un intenso erotismo.
Weibliches Liebespaar, de Egon Schiele.
40. Café Montmartre, de Santiago Rusiñol.
EL COSMOPOLITISMO muestra el anhelo distinto y aristocrático.
Los modernistas demostraban mucha devoción por París.
Los temas americanos, en especial la defensa del indígena
42. Rubén Darío
Es la figura capital del Modernismo y se convierte en referente
obligado para los nuevos modernistas.
Su producción suele dividirse en tres etapas:
1. Constituye la iniciación hacia lo que será la estética
modernista; las obras suponen una continua búsqueda de una
nueva forma de expresión que culminará en 1888 con la
aparición de Azul, libro que ya presenta todos los componentes
formales y temáticos del modernismo.
2. Prosas profanas (1896), que supone la consolidación del
Modernismo.
3. Viene marcada por su 2ª visita a España en 1899 como
corresponsal de La Nación, de Buenos Aires. Publica Cantos de
vida y esperanza (1905), en el que se autoproclama como
fundador del Modernismo, y se acentúa el tono de melancolía
y resignación.
43. Sonatina
La princesa está triste. . . ¿Qué tendrá la princesa? ¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa, ¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, (La princesa está triste. La princesa está pálida.)
que ha perdido la risa, que ha perdido el color. tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
La princesa está pálida en su silla de oro, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
está mudo el teclado de su clave sonoro; saludar a los lirios con los versos de mayo, (La princesa está pálida. La princesa está triste)
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. o perderse en el viento sobre el trueno del mar. más brillante que el alba, más hermoso que abril!
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, “¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-,
Parlanchina, la dueña dice cosas banales, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, en caballo con alas, hacia acá se encamina,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón. ni los cisnes unánimes en el lago de azur. en el cinto la espada y en la mano el azor,
La princesa no ríe, la princesa no siente; Y están tristes las flores por la flor de la corte, el feliz caballero que te adora sin verte,
la princesa persigue por el cielo de Oriente los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
la libélula vaga de una vaga ilusión. de Occidente las dalias y las rosas del Sur. a encenderte los labios con su beso de amor!”
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, ¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
o en el que ha detenido su carroza argentina Esta presa en sus oros, está presa en sus tules,
para ver de sus ojos la dulzura de luz, en la jaula de mármol del palacio real,
o en el rey de las islas de las rosas fragantes, el palacio soberbio que vigilan los guardas,
o en el que es soberano de los claros diamantes, que custodian cien negros con sus cien alabardas,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
44. Lo fatal
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, lo que no conocemos y apenas sospechamos,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente. y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror... ¡y no saber adónde vamos,
Y el espanto seguro de estar mañana muerto, ni de dónde venimos!...
y sufrir por la vida y por la sombra y por
45. Dra. Mercedes Flores Martín
D e p a r ta m e n to d e L i t e ra t u ra E s p a ñ o l a
U n i ve r s i d a d d e S e v i l l a