2. Río Duero, río Duero, Quien pudiera como tú,
nadie a acompañarte baja, a la vez quieto y en marcha,
nadie se detiene a oír cantar siempre el mismo verso
tu eterna estrofa de agua. pero con distinta agua.
Indiferente o cobarde Río Duero, río Duero,
la ciudad vuelve la espalda. nadie a estar contigo baja,
No quiere ver en tu espejo ya nadie quiere atender
su muralla desdentada. tu eterna estrofa olvidada,
Tú, viejo Duero, sonríes sino los enamorados
entre tus barbas de plata, que preguntan por sus almas
moliendo con tus romances y siembran en tus espumas
las cosechas mal logradas. palabras de amor, palabras.
Y entre los santos de piedra Vídeo
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
3. Ese corriente se caracteriza por haber armonizado
la lirica clasicista con la vanguardista; esta
corriente hacía un gran uso de las metáforas.
Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre,
Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Luis Cernuda,
Dámaso Alonso, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados.
4. Nacido en Santander en 1896
Fue catedrático de literatura en diversos
institutos y, finalmente en 1947 ingresó en la
Real Academia.
Obtuvo algunos premios como:
El Nacional de Literatura (1925)
El Cervantes (1979) Fue uno de los autores
de la Generación del 27.
Finalmente murió en Madrid el 8 de julio
de 1987 a los noventa años de edad.
5.
6. Por un lado hablamos En cambio, al final del
del amor que el autor poema se expresa un
procesa al rio Duero. amor de pareja (los
únicos que se
recuerdan del rio son
los jóvenes
enamorados que iban
allí expresaban el amor
que sentía el uno por
el otro.
7. Río Duero, río Duero, Metafora
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír Anfora
tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde Personificación
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo Antitesis
su muralla desdentada
Aliteración
Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata, Interrogación retorica
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.
Paralesismo
8. Y entre los santos de piedra Río Duero, río Duero,
y los álamos de magia nadie a estar contigo baja,
pasas llevando en tus ondas ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada,
palabras de amor, palabras. pero con distinta agua.
Quien pudiera como tú, sino los enamorados
que preguntan por sus almas
a la vez quieto y en marcha,
y siembran en tus espumas
cantar siempre el mismo verso palabras de amor, palabras.
pero con distinta agua.
9. • Con esta obra de Gerardo Diego intenta exaltar la magnificencia
del río Duero, olvidado por tanta gente y que tan solo es
recordado en pocas ocasiones por los enamorados y amantes.
• A lo largo de todo el poema se nota que siempre escribe desde
un punto de vista muy subjetivo; pues este romance es la
opinión propia de Gerardo Diego sobre la belleza del río
nombrado.