3. La Biblia no es un libro: es un conjunto
de 73 libros.
Biblia es una palabra de origen griego
que significa “colección de libros”; esta
palabra la comenzaron a usar los judíos
helenizados para referirse al conjunto de
sus libros sagrados.
4. …Pero la palabra Biblia nació en Byblos, una antigua ciudad situada
en el Líbano, cerca de Beirut.
En el s. XI a.C esta ciudad fue un importante lugar de producción de
papiros, y contaba con una prestigiosa escuela de escribas. Los
escritos tomaron el nombre de la ciudad: biblion, en griego.
7. El autor de la Biblia es Dios.
Pero no la ha dictado.
Ni ha escrito de su mano una
sola palabra.
8. Dios ha respetado en todo momento la
cultura de los redactores humanos de
la Biblia, así como sus costumbres,
personalidad, idioma, condición social,
…
9. Por eso leer un texto, un pasaje o una
frase de la Biblia, fuera de su contexto,
no tiene sentido: cada libro se ha
escrito en un contexto concreto del
que no se puede sacar para poder
entender su mensaje.
10. ¿O es que es lo mismo leer en un
periódico un anuncio, una noticia
internacional, un listado de programas
de televisión, sólo porque estén en el
mismo periódico?
11. Dios se ha servido de los seres humanos para
poner escrito su Palabra.
La Inspiración es lo que ha permitido a los
hombres de hace miles de años escribir cada uno
de los textos de la Biblia, con la seguridad de que
cada pasaje procede de Dios.
13. Habiendo, pues, hablando dios en la
Sagrada Escritura por hombres y a la
manera humana, para que el intérprete de
la Sagrada Escritura comprenda lo que El
quiso comunicarnos, debe investigar con
atención lo que pretendieron expresar
realmente los hagiógrafos y plugo a Dios
manifestar con las palabras de ellos (DV 12)
15. No conocemos el nombre de los distintos
redactores de los textos de la Biblia, salvo
excepciones.
Esto es normal en todos los textos de las
culturas antiguas: los escritores no dejaban su
nombre en sus escritos. Lo que se escribía se
había explicado oralmente a la comunidad antes
y no era propiedad intelectual de nadie.
17. La Biblia es un conjunto de 73 libros escritos a lo
largo de casi dos mil años, por parte de
numerosas culturas y civilizaciones antiguas del
Oriente Próximo.
18. Cada uno de sus libros en tan distinto como los
libros de nuestras librerías: hay libros de historia,
de poesías, cuentos, reflexiones, canciones,…
20. La Biblia no es un libro de Historia. Ni de
Literatura. Ni de Filosofía. Ni poemas. Ni
cuentos.
22. La Biblia expresa una experiencia fuerte de Dios: es
la Historia del pueblo judío de Israel, leída a la luz
de la fe y de su especialísima relación con un Dios
único, dentro del contexto politeísta de sus pueblos
vecinos.
23. Los cristianos
asumieron los libros
sagrados judíos,
añadiendo su
particular experiencia
de Dios: la revelación
final en la figura del
judío Jesús de
Nazaret.
24. Porque nos habla de la
experiencia de Dios desde
Abraham (c.1900 a.C), toda la
historia del pueblo de Israel, el
nacimiento, vida, muerte y
resurrección de Jesús de Nazaret y
la formación de las primeras
comunidades cristianas en el s. I,
dentro del contexto del Imperio
Romano.
25. Y toda esta profunda experiencia
de fe y de saberse salvado fue
puesta por escrito a la manera
humana, empleando diversos
géneros literarios.
26. Cada género literario expresa de una
manera la Palabra de Dios para su
pueblo en un contexto histórico y
geográfico determinados.
27. Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí
mismo y dar a conocer el misterio de su
voluntad, mediante el cual los hombres, por
medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso
al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes
de la naturaleza divina. En consecuencia, por
esta revelación, Dios invisible habla a los
hombres como amigos, movido por su gran
amor y mora con ellos, para invitarlos a la
comunicación consigo y recibirlos en su
compañía (DV 2)
28. Los libros de la Biblia usan
diversos
géneros
literarios,
usados
en
función de lo que el autor
humano quiera expresar.
29. Para descubrir la intención de los hagiógrafos,
entre otras cosas hay que atender a "los géneros
literarios". Puesto que la verdad se propone y se
expresa de maneras diversas en los textos de
diverso género: histórico, profético, poético o en
otros géneros literarios. Conviene, además, que el
intérprete investigue el sentido que intentó
expresar y expresó el hagiógrafo en cada
circunstancia según la condición de su tiempo y de
su cultura (DV 12)
30. • Histórico: Tiene forma de relato real o
imaginario. Se centra en un personaje
importante por su significado religioso.
Por medio de este personaje se quiere
trasmitir una enseñanza religiosa
(evangelios, David…)
31. • Jurídico (leyes): Son textos que recogen
normas o costumbres por las que se regía
el pueblo y que representan las
exigencias de Dios. (p.e: Dt 5,6-18)
33. • Sapiencial (sabiduría): Son reflexiones sobre
diversas realidades de la vida, sobre los
grandes interrogantes de las personas
formulados por los sabios y pensadores.
34. • Epistolar (cartas): Escritos enviados por
alguien a un destinatario. Sus contenidos
son muy variados. Se encuentran sobre
todo en el Nuevo Testamento.
35. • Apocalíptico (Apocalipsis): Relatos de
revelaciones obtenidas mediante visiones,
y expresada de forma simbólica y
enigmática. Normalmente se refieren al
fin de los tiempos.
36. La Iglesia reconoce que todos los
libros de la Biblia, con todas sus
partes, son sagrados y canónicos, en
cuanto que, escritos por inspiración del
Espíritu Santo, tienen a Dios como
autor y como tales han sido confiados
a la Iglesia” (DV11)
39. 4. ¿ POR QUÉ UNOS LIBROS Y
OTROS NO EN LA BIBLIA?
40. La Biblia no se redacta de una
vez. Ni siquiera desde el principio.
41. El proceso de formación de la Biblia es muy largo. Y tiene
varias etapas:
1)Un acontecimiento histórico fundamental para el
creyente o el pueblo de Israel.
2)Reflexión profunda sobre ese hecho histórico, leído
desde la fe: Dios ha hablado a través de la Historia.
3)Transmisión oral de lo que ha ocurrido y de su lectura
creyente.
4)Puesta por escrito, mucho tiempo después, de esta
experiencia.
5)Recopilación final de todos los escritos, en distintos
idiomas y usando diferentes géneros literarios.
42. La práctica de las primeras comunidades cristianas va
estableciendo qué libros se incorporaron a la lista
oficial de la Biblia.
43. Los libros que tenían mayor autoridad, estaban más
cercanos a la tradición apostólica o eran más
antiguos, fueron los que se conservaron.
Formaron el Canon de las Escrituras.
El Canon católico quedó fijado en el Concilio de
Trento (1545- 63)
45. No todos los libros del Canon católico son aceptados
por otras confesiones cristianas.
Los judíos no reconocen como oficiales los libros
escritos en griego.
Algunas comunidades cristianas etiópicas añaden
otros…
46. En la Biblia hay varios
cánones: uno hebreo
(con una serie de libros
del AT), otro griego (en
paralelo al anterior, con
libros traducidos a este
idioma en el s. III), el
cristiano (nacido a partir
de los textos griegos)…
50. Los textos de la Biblia no se escribieron en castellano:
originalmente están redactados en hebreo (s. XII a.C),
arameo (la lengua de Jesús, s. X a.C) y griego (los judíos de
habla griega tradujeron a este idioma sus textos sagrados,
a partir del s. IV a.C)
Sobre el año 250 se traduce por primera vez al latín.
51. Entre el 390 y el 405 S. Jerónimo tradujo toda la Biblia: la
Vulgata, que sería la versión oficial de la Biblia para la
Iglesia Católica.
En el s. IX se tradujo al árabe.
En el s. XVI, al inglés.
Y en el s. XVIII, al español.
52. Actualmente la Biblia está traducida a casi 2000
idiomas: 9 de cada 10 personas del mundo
puede leer estos textos en su idioma materno.
54. Se han perdido: sólo tenemos
copias de copias del texto hebreo
y algunos pasajes en arameo.
55. La fragilidad del papiro y del
pergamino en los que estaban
escritos los textos originales hizo
que se perdieran casi todos.
Apenas un centenar de originales
se ha conservado.
56. En 1947 se descubren en
Qumrán, un valle del desierto
de Judea, los manuscritos en
hebreo y arameo más antiguos
que se conocen (150 a.C- 70)
58. La Iglesia Católica no niega la necesidad de
colaboración con las ciencias ni otras disciplinas
para conocer la realidad del mundo.
59. La fe y la razón (Fides et ratio) son como las dos
alas con las cuales el espíritu humano se eleva
hacia la contemplación de la verdad. Dios ha
puesto en el corazón del hombre el deseo de
conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él
para que, conociéndolo y amándolo, pueda
alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo
(Enc. Fides et Ratio, Juan Pablo II, 1998)
60. La Biblia no es un libro
científico: la verdad que
enseña es la de Dios, que
se
empeña
en
comunicarse con los
hombres a lo largo de la
Historia.
61. Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da
a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas
creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación
sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a
nuestros primeros padres ya desde el principio (DV 3)
64. La lectura creyente de la Biblia ha de ser
cotidiana, familiar, orante, abierta.
65. Buscando no una historia,
sino la presencia de Dios en
la historia personal.
No hay el inicio, desarrollo y
final de una novela.
66. De igual forma el Santo Concilio exhorta con
vehemencia a todos los cristianos […] a que
aprendan "el sublime conocimiento de Jesucristo",
con la lectura frecuente de las divinas Escrituras.
"Porque el desconocimiento de las Escrituras es
desconocimiento de Cristo“ (DV 25)
67. La lectura de la Biblia ha de ser orante: un
testimonio de fe que ilumina la fe en el presente.
La Iglesia recomienda la pausada lectio divina, en
un clima de apertura, meditación y oración.
69. El Antiguo Testamento nos traslada a la franja siriopalestina, una zona que históricamente ha sido un
cruce caminos entre tres continentes. Europa, Asia y
África.
70. Es una tierra fértil, de clima templado, rodeada de desiertos y
zonas áridas.
Forma parte del llamado Creciente Fértil, una zona geográfica
en forma de media luna donde se desarrollaron las primeras
civilizaciones antiguas cercanas al Mediterráneo.
71. PALESTINA
O
también:
Israel,
Tierra
Prometida, Tierra de Canáan,
Tierra de los hebreos, Tierra Santa
o Israel (hoy),…
El nombre procede del de Filistea
(“la tierra de los filisteos”,
llamados Pelesheth, que fue
traducido por “Palestina”). Los
filisteos procedían de la zona del
mar Egeo y llegaron a la Tierra de
Canáan sobre el año 1200 a.C.
73. Costa mediterránea
Una estrecha franja
costera
muy
fértil.
Actualmente, la zona
más poblada.
Montañas centrales
Con valles fértiles y
clima suave. Aquí se
desarrolló
posteriormente
casi
toda la vida de Jesús.
Valle del Jordán.
Casi todo desértico.
Aquí se encuentran el
Lago Tiberíades y el Mar
Muerto.
Meseta transjordana
Altas montañas y
algunos
ríos
profundos.
Frontera
natural
con
los
pueblos del este.
74. Cuando nace Jesús gobierna en Roma el
emperador Octavio Augusto (del 31 a. C. al 14 d.C.).
Cuando Jesús muere, es el emperador Tiberio (del 14
d.C. al 37 d.C.).
Palestina era una provincia del Imperio Romano
desde el año 63 a.C, cuando Pompeyo conquista
Jerusalén.
77. Roma permite las costumbres locales, pero la política exterior,
la moneda y el control de los caminos queda bajo control de la
capital.
Los habitantes de Palestina, además, deben pagar un fuerte
tributo.
Desde la capital se cuenta con hombres locales que sirven a
Roma con fidelidad para controlar toda la zona. Herodes el
Grande fue uno de estos hombres y gobernó Palestina por
orden de Roma; sus hijos también reinaron: Arquelao,
Herodes Antipas (que es el personaje bíblico) y Filipo.
79. La fe cristiana es comunitaria y testimonial: se
apoya, hoy, en la de los que antes la vivieron,
expresaron y pusieron por escrito.
80. La experiencia profunda y honda
de fe de los que han precedido
en la fe ilumina la fe en el
presente: el Dios del Antiguo
Testamento es el mismo Dios
amoroso y Padre de Jesús.
81. Siempre, a lo largo de toda la Biblia, Dios expresa su
único deseo: entrar en comunicación con Dios.
Abraham se pone en camino.
Moisés tiene una relación especial con Dios.
Rut es cuidada por Dios cuando parecía imposible.
Dios se alía con su pueblo y se revela plenamente
en Jesús.
82. Después que Dios habló muchas veces y de muchas
maneras por los Profetas, "últimamente, en estos
días, nos habló por su Hijo". Pues envió a su Hijo, es
decir, al Verbo eterno, que ilumina a todos los
hombres, para que viviera entre ellos y les
manifestara los secretos de Dios; Jesucristo, pues, el
Verbo hecho carne, "hombre enviado, a los
hombres", "habla palabras de Dios" y lleva a cabo la
obra de la salvación que el Padre le confió (DV 4)
83. La economía cristiana, por tanto, como alianza
nueva y definitiva, nunca cesará, y no hay que
esperar ya ninguna revelación pública antes de la
gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo
(cf. 1 Tim., 6,14; Tit., 2,13). (DV 4)