En la actualidad se observa una creciente necesidad de integrar el mundo del estudio con el del trabajo, para disminuir la brecha existente entre la educación formal y la práctica profesional. En este complejo contexto, las tecnologías de la información y la comunicación irrumpen en la educación, en el lugar de trabajo y en la vida cotidiana. Los cambios que se están produciendo nos exigen repensar el modo de asegurar la calidad de la formación virtual. Presentamos aquí nuestro análisis. Artículo originalmente publicado en la revista Aprender para educar con tecnología / Universidad Tecnológica Nacional (UTN) - ISSN 2344-9659