La profesión de enfermería ha concedido siempre una gran relevancia a las exigencias éticas vinculadas a su quehacer diario, sin embargo, la forma de entender y dar contenido a este quehacer ha ido evolucionando a lo largo de la historia. Dos han sido los enfoques principalmente desarrollados para tematizar la ética de enfermería: la ética de la virtud y la ética de los principios.