Este es el trabajo final del Diplomado de Psicología Transpersonal, realizado por Iliana Raquel Casas Bojorges y Nora Alicia Durán Bonilla y presentado en Agosto 13 de 2010

1. AMOR TOTAL

2. En el camino transpersonal se emprende un viaje hacia el conocimiento del interior, es un camino en círculos concéntricos en espiral hacia una realidad de nuestra naturaleza y de la naturaleza de lo que nos rodea. Es un camino de transformación y por tanto, de cambio continuo, todo esto en pos de una mayor conciencia global.

3. Un camino espiritual tiene que ir de la mano de un trabajo psicológico, un trabajo de auto-conocimiento, auto-observación, auto-exploración, de hacer consciente el (des)equilibrio existente entre nuestras estructuras mentales y emocionales y nuestras respuestas en el día a día frente a las situaciones que nos presenta la vida. Las experiencias espirituales, independientemente de su cantidad, no crean una vida espiritual.

4. Considerando al cuerpo como “un semáforo simbólico” que manifiesta la energía que producen las incoherencias entre mente-emoción-acción, y escuchando su propio lenguaje, comenzamos a sanar física, mental y emocionalmente (transformación interior).

5. Cuando la sanación física no se da, porque ya es irreversible, lo importante es la sanación de "las heridas del Alma", a las que Jung define como la “sombra”. Todo el mundo tiene una sombra, contrapartida de su ego. Una sombra que comienza ya a desarrollarse en la infancia, a través de la educación, cuando negamos la parte oscura de nosotros mismos y fingimos identificarnos con nuestros ideales.

6. Encontrar la propia sombra, enfrentarse a ella, aprovechar su poderosa energía, todo ello pertenece a la autorrealización más profunda del ser humano. Ya dijo Jung que uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad. La meta última de la visión transpersonal es facilitar el nacimiento de un mundo transpersonal. Ir del microcosmos al macrocosmos.

7. El despertar solo se produce cuando nos hacemos presentes al PRESENTE. Para alcanzar la iluminación…Necesitamos acabar con la ilusión del tiempo. El momento PRESENTE contiene la clave de la LIBERACIÓN…de otra manera vivimos de forma compulsiva, mediante el recuerdo (pasado) y la anticipación (futuro), impidiendo así el honrar y reconocer el momento presente, permitiendo simplemente que sea.

8. Ken Wilber describe que frecuentemente “Lamentamos muchas de nuestras acciones pasadas y nos aterran sus consecuencias futuras.” EckhartTolle opina también que: “Si tu mente lleva una pesada carga del pasado, experimentarás más de lo mismo… de ahí la importancia de la “descarga, liberación y sanación”. Así, el pasado se perpetúa a sí mismo por la falta de presencia… la presencia es la llave de la libertad, así que solo podemos ser libres “en el ahora”.

9. El pasado y el futuro son ilusiones. El ahora es el único punto que puede llevarte más allá de los limitados confines de la mente, es el único acceso al reino intemporal del SER. Nada ocurrió antes, todo lo que has vivido ocurrió en el ahora, al igual que lo que ocurrirá en el futuro también sucederá en el ahora.

10. En cuanto eres capaz de observar tu mente, ya no estás atrapado en ella, pues ha entrado en juego otro factor que no es mental: LA PRESENCIA DEL TESTIGO, manteniéndonos presentes como observadores de nuestros pensamientos, emociones y reacciones, Sin juzgarlos ni analizarlos, simplemente contemplando el pensamiento, sintiendo la emoción y observando la reacción. Sin convertirlas en un problema personal, sentirás algo más poderoso que cualquiera de las cosas observadas: “el observador silencioso”.

11. El universo está basado sobre el principio de la polaridad, según una ley de atracción y una serie de actos de reproducción. Estos principios y leyes básicos los encontramos en todas las manifestaciones del AMOR. Es necesario incluir el AMOR dentro de la gran concepción espiritual de la vida

12. Cómo nos relacionemos ó cuán bien amemos, depende de cuán vacíos de ideas, conceptos y expectativas estemos. Para Wilber no existe “otra” persona, estás siempre al encuentro de ti mismo. Todos esos objetos de “ahí afuera” no son más que proyecciones del propio ser de la persona, y todos ellos pueden ser redescubiertos como aspectos del propio ser.

13. Nuestro espíritu divino o Dios, nos conduce a las experiencias que necesitamos que ocurran a favor de nuestra evolución, por eso, nosotros elegimos todo lo que nos sucede y vamos quitando lo que no nos sirve, hasta que nos quedamos con lo único que hay que es la UNIDAD, la nada y el todo, lo absoluto, lo que nunca cambia y es eterno. Miguel Ruíz, concluye que la mayoría de los humanos no tienen una conciencia lo bastante desarrollada como para sentir en ellos la presencia de Dios, que es todo luz, todo amor y todo poder. Y considera entonces, que el primer trabajo de un espiritualista es buscar en sí mismo todas las huellas de esta presencia divina, sabiendo que ella es su YO VERDADERO. Cuando hemos encontrado a Dios en nosotros mismos le descubrimos en todas partes, en toda la naturaleza, y eso es conocerse verdaderamente. Para nosotras , esto es vivir el AMOR INCONDICIONAL, la energía universal más poderosa y sublime… EL AMOR TOTAL .

14. EL AGRADECIMIENTO ES LA MEMORIA DEL CORAZÓN MIL GRACIAS Diplomado en psicología transpersonal ANA MARÍA GONZÁLEZ GARZA 13 de Agosto 2010