PARA GUDIÑO, (2016). La neurociencia nos dice que el cerebro adulto – o al menos ciertas regiones del
mismo- es casi tan maleable como el del niño. la práctica de determinadas habilidades puede modificar
el cableado del cerebro, haciendo que nuevas conexiones sinápticas se establezcan o se refuercen las
existentes.
La plasticidad, que es la capacidad del sistema nervioso para adaptarse continuamente a
circunstancias cambiantes, ocurre cada vez que aprendemos algo. Por tanto, el cerebro adulto tiene
una enorme capacidad para el cambio y para el aprendizaje pero no hay que olvidar una ley que rige
los acontecimientos neuronales: ¨lo que no se usa, se pierde¨.
PETITJAN (2013) AFIRMA:
Que también se le dice a la plasticidad cerebral o neuro -plasticidad a la capacidad que tiene el
cerebro de modificarse a sí mismo como respuesta a los estímulos del medio ambiente, lo cual le
permite recordar eventos, palabras, establecer nuevas asociaciones, aprender, mejorarse a sí
mismo, establecer nuevas conexiones, reforzar conexiones existentes, entre otros. En la actualidad,
se tiene a la mano mucha información sobre el desarrollo del cerebro y la importante actividad
presentada durante los primeros años de vida. Sabemos hoy la importancia del medio ambiente en
el que el bebé comienza a desarrollarse, y cómo todos los estímulos que vienen de su entorno,
impactan la estructura de su cerebro. potenciar sus habilidades de manera importante. Cuando el
niño nace, su cerebro está totalmente libre Si las condiciones del medio ambiente son favorables al
desarrollo cerebral, el niño tendrá la oportunidad de de conductas genéticas; lo único que
presenta son algunas respuestas reflejas, que le permiten sobrevivir y comenzar su adaptación a
su nuevo espacio de vida.
COMENTARIO : Es importante conocer que la plasticidad cerebral se desarrolla a edades tempranas es por eso
que el ambiente donde se desarrolla el niño es importante ya que permite que los estímulos sean mas activos
y así el cerebro potenciara mejor las habilidades cerebrales . En si la plasticidad del cerebro es la habilidad
que tiene el cerebro para modificar sus conexiones o reescribirse a sí mismo. Es por eso la importancia de
entrenar una actitud mentalmente activa en todas las etapas de la vida: infancia, adolescencia, madurez y
ancianidad.
¿QUE SUCEDE CON EL CEREBRO DEL NIÑO EN EL VIENTRE MATERNO?
La etapa prenatal es la primera etapa del ciclo vital y el vientre materno es el primer entorno
del ser humano y, aunque el cerebro no esté aún lo suficientemente maduro, empieza a
construir un organismo.
Para respetarla secuencia de acontecimientos relacionados a la estructuración y
funcionalidad del cerebro, las experiencias de la madre durante esta
etapa son trascendentes, pues determinan -favorablemente o no- las fases posteriores
del neuro_desarrollo.
El desarrollo del sistema nervioso y del cerebro obedece a una programación genética
que tiene principios básicos de organización. La construcción cerebral empieza tan
solo tres semanas después de la concepción, cuando la gran mayoría de las gestantes
aún no sabe que tiene una nueva vida en su vientre.
Es necesario y de vital importancia entonces, educar en la etapa prenatal a las
mujeres embarazadas sobre el desarrollo cerebral del bebé, ya que su estado de salud,
alimentación, la exposición o utilización de algunas sustancias químicas y también
su bienestar emocional, influyen y perfilan este proceso de formación.
SIGNOS NEUROLÓGICOS MENORES
Clasificación
Signos evolutivos y disfuncionales
Determinados signos neurológicos son de tipo
evolutivo y reflejan un estado de inmadurez
neurológica más que una disfunción cerebral
real en el niño. Es habitual que desaparezcan
con el paso del tiempo de un modo
espontáneo. Aquí se incluyen signos como:
Trastornos del reconocimiento derecha-
izquierda.
Retraso del habla
Retraso en la edad de inicio de la marcha
liberada.
Retraso en el inicio de acontecimientos
madurativos como: mantenerse en pié,
caminar, hablar, entre otros.
En la actualidad se asume que los signos
neurológicos menores son la expresión de
alteraciones neuro funcionales del sistema
nervioso, que se manifiestan con mayor
intensidad en la infancia. Su número e
intensidad tiende a disminuir con la edad
del niño, guardando relación inversa con su
nivel mental, ya que cuanto menor es el CI,
mayor es la cantidad e intensidad de los
signos neurológicos menores que presenta el
niño.
BIBLIOGRAFÍA
Gudiño,V. (2016). Neurodesarrollo: El Rol de los Educadores
http://www.neurocapitalhumano.com.ar/shop/otraspaginas.asp?pa
ginanp=294
Referencia Bibliográfica
Portellano, J., y García, J. (2014). Neuropsicología de la Atención, Las
Funciones Ejecutivas y la Memoria.
Portellano, J., y García, J. (2014). Neuropsicología de la Atención, Las
Funciones Ejecutivas y la Memoria. Editorial Síntesis, S. A. Madrid.
España.