Monitoreo a los coordinadores de las IIEE JEC_28.02.2024.vf.pptx
La pastoral-familiar
1. y el milagro se produjo
La familia, “iglesia doméstica”
Objeto y sujeto de la Iglesia Local-La Pastoral Familiar
Santander, 22.09.2015
2.
3. INTRODUCCIÓN: PF
Las familias constituyen el tejido íntimo de la
Iglesia misma. Por eso la Iglesia considera que
la pastoral familiar es básica, prioritaria y
humilde.
4.
5. Porque siempre tiene que estar presente, aún
en las expresiones más especializadas de la
pastoral. "Los planes de pastoral orgánica, a
cualquier nivel, no deben prescindir nunca de
tomar en consideración la pastoral de la
familia" (FC70).
6. En cualquier campo de la evangelización
(niños, jóvenes, universitarios, obreros,
militares, campesinos, artistas, intelectuales,
prisioneros, etc.), siempre hay que atender
los aspectos de la vida familiar, porque todos
ellos tienen familia, por muy elemental que
esta sea.
7. Porque se debe anteponer a otras actividades
pastorales. Sin familia no hay Iglesia. Más
aún, como afirma la Exhortación Apostólica
FAMILIARIS CONSORTIO: "Hay que llevar a
cabo toda clase de esfuerzos para que la
pastoral de la familia adquiera consistencia y
se desarrolle, dedicándose a este sector
verdaderamente prioritario, con la certeza de
que la evangelización, en el futuro depende
en gran parte de la Iglesia doméstica" (FC 65).
8. Como pastoral básica, la pastoral familiar
cuida de los cimientos, de las raíces. Es una
pastoral humilde, pero con la que hay que
contar para la edificación de la Iglesia.
Exige esfuerzo, pero no siempre los
resultados son muy llamativos y visibles.
9.
10. Esta pastoral tiene unas estructuras y
unos agentes que hay que construir,
fortalecer, cuidar…
ESTRUCTURAS
11. Cada Iglesia local debe tomar conciencia de la
gracia y de la responsabilidad que supone la
PF.
Los planes de pastoral orgánica, a cualquier
nivel, no deben prescindir nunca de tomar en
consideración la pastoral de la familia.
12. Importancia de una adecuada preparación por
parte de cuantos se comprometan
específicamente en este tipo de apostolado.
Los sacerdotes, religiosos y religiosas, desde
la época de su formación, sean orientados y
formados de manera progresiva y adecuada
para sus respectivas tareas.
13. Su misión debe ponerse al servicio de la
edificación de la Iglesia y de la construcción
del Reino de Dios en la historia.
En esta actividad ellos actúan en comunión y
colaboración con los restantes miembros de
la Iglesia.
14. Este apostolado se desarrollará sobre todo
dentro de la propia familia (testimonio,
formación cristiana de los hijos, ayuda para
su maduración…) y fuera de la familia, con
otras familias especialmente las más
necesitadas de ayuda y apoyo, a los pobres,
los enfermos, los ancianos, los minusválidos,
los huérfanos, las viudas, los cónyuges
abandonados, las madres solteras y aquellas
que en situaciones difíciles sienten la
tentación de deshacerse del fruto de su seno,
etc.
15. Reconocer y valorar las varias comunidades
eclesiales, grupos y movimientos
comprometidos de distintas maneras en la
pastoral familiar.
Las familias cristianas se empeñen
activamente, a todos los niveles, incluso en
asociaciones no eclesiales.
16.
17. AGENTES
Además de la familia —objeto y sobre todo
sujeto de la pastoral familiar— hay que
recordar también los otros agentes principales
en este campo concreto.
18. El primer responsable de la pastoral familiar
en la diócesis es el obispo.
Los obispos se valen de modo particular de
los presbíteros, cuya tarea —como ha
subrayado expresamente el Sínodo—
constituye una parte esencial del ministerio
de la Iglesia hacia el matrimonio y la familia.
19. Lo mismo se diga de aquellos diáconos a los
que eventualmente se confíe el cuidado de
este sector pastoral.
Su responsabilidad se extiende no sólo a los
problemas morales y litúrgicos, sino también
a los de carácter personal y social.
20. Ellos deben sostener a la familia en sus
dificultades y sufrimientos, acercándose a sus
miembros, ayudándoles a ver su vida a la luz
del Evangelio.
El sacerdote o el diácono preparados
adecuada y seriamente para este apostolado,
deben comportarse constantemente, con
respecto a las familias, como padre,
hermano, pastor y maestro.
21. Estos grupos de fieles pueden desarrollar su
servicio a las familias, con especial
dedicación a los niños, especialmente a los
abandonados, no deseados, huérfanos,
pobres o minusválidos; visitando a las
familias y preocupándose de los enfermos;
cultivando relaciones de respeto y de caridad
con familias incompletas, en dificultad o
separadas.
22. Una gran ayuda pueden prestar a las familias
los laicos especializados (médicos, juristas,
psicólogos, asistentes sociales, consejeros,
etc.) que, tanto individualmente como por
medio de diversas asociaciones e iniciativas,
ofrecen su obra de iluminación, de consejo,
de orientación y apoyo.
Las Delegaciones de FyV en muchas diócesis
están en manos de laicos.
23. Los MCS y sus agentes pueden ejercer un
influjo benéfico en la vida y las costumbres
de la familia y en la educación de los hijos,
pero al mismo tiempo pueden ofrecer
ideologías disgregadoras y de visiones
deformadas de la vida, de la familia, de la
religión, de la moralidad y que no respetan la
verdadera dignidad y el destino del hombre.
26. ◦ Concilio Vaticano II
◦ Papas (Francisco, Benedicto XVI, Juan Pablo II…): audiencias,
discursos, cartas, encíclicas, exhortaciones, homilías y
mensajes.
◦ La Palabra del Obispo
Homilías
◦ Congregación para la Doctrina de la Fe
◦ Pontificio Consejo para la Familia
◦ Conferencia Episcopal Española
◦ Otros Documentos
Catecismo de la Iglesia
Código de Derecho Canónico
27. ◦ ¿Qué es un COF?
◦ Los Centros de Mediación
◦ Identidad y Misión
35. Estos retos no han cambiado tanto en los últimos
quince o veinte años, pero con todo con el paso del
tiempo se van matizando y diversificando.
36. ◦ Nuevas situaciones: la vivienda (el espacio y las
costumbres aparejadas), la producción (los modos
de organización económicos de la familia), la
reproducción (las respuestas bioéticas van por
detrás de los acontecimientos…).
37.
38. ◦ Algunas dificultades: Junto con las nuevas
situaciones, algunas dificultades que brotan de cara
a la acción pastoral: la libertad personal frente al
proyecto de conjunto, la moral de situación frente
al compromiso continuo, fragmentariedad de la
vida familiar; el hedonismo frente a los proyectos
de futuro (IL 7-9).
39.
40. Algunas paradojas:
Al matrimonio por amor, auténtica novedad
en la historia de la familia, no le
corresponde una estabilidad mayor.
A la emancipación de la mujer (laboral,
sexual, socialmente,…) no le ha
correspondido una mejora de las tareas
educacionales de la pareja.
41.
42. El descenso vertiginoso en el número de hijos
trae consigo una sociedad triste y egoísta en
muchos casos.
Las tasas de separaciones y nuevas uniones
que intentan rehacer vidas personales suelen
traer como consecuencia el olvido de la
dimensión familiar…(IL 10-30)
43.
44. Una atención especial: la regulación de la
familia por la sociedad, especialmente los
medios de comunicación y la legislación.
47. De la teología y pastoral del matrimonio a
una teología y pastoral de la familia.
La familia como lugar de socialización y de
eclesialización.
La familia como objeto de la Iglesia y sujeto
de la Iglesia.
El concepto de Iglesia doméstica, de donde se
extraen algunas dimensiones: familia-
valores, familia-comunión, familia-
transmisión de la fe, familia-oración, familia-
compromiso…
50. La pastoral general y la específica.
La especificidad en el interior de la pastoral
de conjunto.
Los nuevos grupos y espiritualidades
familiares.
¿Pastoral ambiental o pastoral comunitaria?
La PF como lugar privilegiado de
protagonismo laical.
55. Problema de reduccionismo: reducida a dos
servicios sociales (socialización para los
pequeños, apoyo emocional para los
mayores). Habría que recordar aquello del
sociólogo americano (“conjunto de personas
que tienen un frigorífico en común).
56.
57. Problema pastoral: en otro tiempo el apoyo
que tenía socialmente no requería de una
pastoral propiamente familiar. La Iglesia no
desarrolló suficientemente una TF ni una PF.
Fragilidad personal/fragmentación:
personalidades débiles, fragilidad del amor
(el “amor líquido”)…
58.
59. Pérdida de referencias a la ley natural: no se
comprende bien el concepto de naturaleza. El
espiritualismo y la ideología de género son
dos extremos de una realidad confusa.
Injusta valoración de la corporalidad.
Distorsiones jurídico-sociales. Se aprecia la
ley natural como una imposición extrínseca.
60.
61. El peligro de no partir de la realidad, sino de
conceptos ingenuos (cerrar los ojos a la realidad…)
El de no partir de la familia en sentido amplio sino
solo de sus problemas. Hay que saber distinguir
entre el “ser” y el “deber ser”.
El reduccionismo pastoral familiar, paralelo al
social. Si la familia es una célula social, hacer PF
social; si la familia es una “estufa” emocional
potenciar todo lo psicológico.
Tenemos que tener siempre claro que la fe, además
de encarnarse, purifica y eleva las culturas (GS 58)
y nuestras propias concepciones.
62. La relación entre la PF y la pastoral especial.
Si la pastoral ha sido la “cenicienta” de la
teología, no digamos de la PF o de la PJ, etc.
Pobreza de tratados sistemáticos y de
documentos magisteriales. Normalmente
sobre el “ser” de la Familia (FC).
63. Pobreza de referencias teóricas e imprecisión: Familia como
icono de la Trinidad y Familia como Iglesia Doméstica. En este
sentido nos sirve el ejemplo de la Carta a las Familias de san
Juan Pablo II, en el que se habla de la familia como: camino,
Iglesia (doméstica, pequeña Iglesia, Esposa de Cristo),
comunidad (de personas, único sujeto comunitario,
comunidad de amor y de vida, comunidad de vida humana,
comunidad de padres e hijos), sociedad (primera sociedad
humana, célula vita de la grande y universal familia humana,
sociedad soberana), misterio (gran misterio, realidad
desconocida), otras definiciones (santuario de la vida, base de
la civilización del amor, verdadero sujeto de evangelización y
de apostolado).
64. El recurso al sacramento del matrimonio:
◦ Aquí se ha pisado terreno más firme. La tradición
ha sido muy sólida.
◦ El amor como fundamento.
◦ La Familia cristiana concebida como lugar de la
vida.
◦ La comprensión actual del sacramento como
vocación y como opción fundamental.
◦ El sacramento del matrimonio en una Iglesia que
se concibe como sacramento también.
65.
66. Dos campos para la PF
◦ La evangelización de la familia. Evangelización ad
intra para que el Evangelio sea vivido, transforme
la realidad familiar y la haga signo de su mismo
poder transformador.
◦ La evangelización por la familia. Evangelización
ad extra para que la familia se convierta en cauce
de Evangelio para el mundo desde su testimonio,
su trabajo y su compromiso.
67. Necesidad de un concepto “unívoco” de familia: Es necesario
al menos un modelo teológico y una definición teológica de
referencia para la familia cristiana y su atención pastoral, aun
siendo sensibles a las diferencias y los matices.
Pastoral de la Iglesia aplicada a la especificidad de la Familia:
otro de los problemas que plantea el análisis de los distintos
planes de pastoral familiar o de las diversas estructuras
pastorales al servicio de ella es el de la integración de lo
general y lo sectorial.
Protagonismo de la familia en distintas tareas eclesiales: Lo
cual no significa que estemos hablando de una PF
propiamente dicha.
68. La PF como tal no ha existido en la acción
tradicional de la Iglesia.
Dentro de la acción pastoral tradicional la
familia servía de apoyo a las acciones
eclesiales en ejercicio.
Cuando la situación social ha cambiado fruto
de la secularización la familia ha perdido
capacidad de vivir la fe y la eclesialidad y ha
cedido su puesto a la escuela y a la
parroquia.
69. La PF tiene un sustrato teórico pobre.
La doctrina magisterial y la práctica familiar
en estos momentos se encuentra en una
situación de falta de diálogo.
La PF necesita en estos momentos para su
desarrollo: diálogo con sus pastores,
jerarquía de valores y protagonismo laical.
La conciencia de su necesidad ha hecho
surgir estructuras.
70. Entre las nuevas estructuras, aunque algunas llevan ya
tiempo, hay que citar los grupos o movimientos familiaristas:
Movimiento Familiar Cristiano, Equipos de Nuestra Señora,
Hogares Don Bosco, Alianzas, SOS Familia, el Movimiento
Neocatecumenal…etc.
Las nuevas estructuras, especialmente las de carácter
comunitario, presentan en la Iglesia problemas de tipo
estructural: conjunción de lo global con lo sectorial,
dispersión de fuerzas y falta de comunión, capillismos…
Ante las situaciones irregulares no tenemos criterios claros de
discernimiento eclesial; o cuando los hay, los aplicamos sin
unidad…
71. ALGUNAS DIRECCIONES DESEABLES
El tema de la familia Iglesia doméstica como
sustrato conceptual básico
La inserción de la PF en la PG
Necesidad de una planificación conjunta
La apertura sacramental de la PF
72. CAMPOS Y ACCIONES
El acompañamiento del ministerio pastoral a las familias.
Promoción y formación de agentes de PF.
La organización sectorial dentro de una pastoral conjunta.
El desarrollo de una concepción familiar que rompa el campo
de lo privado.
73.
74. CAMPOS Y ACCIONES
Los grupos matrimoniales como lugar de análisis de la
situación familiar, de formación y concienciación del tema.
Las nuevas escuelas de padres.
Los apoyos parciales a una pastoral integral de la familia:
cursillos de preparación al matrimonio y las catequesis o
preparaciones sacramentales ocasionales.
Los COF y CMF.
75. UN EJEMPLO: APARECIDA (432-437) (2007)
Comprender de una manera integral y orgánica a
las otras pastorales, los movimientos y
asociaciones matrimoniales y familiares a favor de
las familias.
Impulsar proyectos que promuevan familias
evangelizadas y evangelizadoras.
Renovar la preparación remota y próxima para el
sacramento del matrimonio y la vida familiar con
itinerarios pedagógicos de fe. Acompañamiento de
los primeros años de matrimonio IL 22, 51, 66, 89,
96, etc.).
76. UN EJEMPLO: APARECIDA (432-437)
Favorecer la elaboración de proyecto de
pareja, de proyecto de familia. Escuela de
novios. No se habla propiamente en el IL de
proyecto de familia, aunque se hace
alusiones indirectas (IL 9, 13, 15, 86, 133,
etc.).
Promover, en diálogo con los gobiernos y la
sociedad, políticas y leyes a favor de la vida,
del matrimonio y la familia.
77. UN EJEMPLO: APARECIDA (432-437)
Impulsar y promover la educación integral de los
miembros de la familia, especialmente de aquellos
miembros de la familia que están en situaciones
difíciles, incluyendo la dimensión del amor y la
sexualidad.
Impulsar centros parroquiales y diocesanos con
una pastoral de atención integral a la familia,
especialmente a aquellas que están en situaciones
difíciles: madres adolescentes y solteras, viudas y
viudos, personas de la tercera edad, niños
abandonados, etc.
78. UN EJEMPLO: APARECIDA (432-437)
Establecer programas de formación, atención y
acompañamiento para la paternidad y la maternidad
responsables.
Estudiar las causas de las crisis familiares para afrontarlas en
todos sus factores.
Seguir ofreciendo formación permanente, doctrinal y
pedagógica para los agentes de pastoral familiar.
79. UN EJEMPLO: APARECIDA (432-437)
Acompañar con cuidado, prudencia y amor compasivo,
siguiendo las orientaciones del Magisterio, a las parejas que
viven en situación irregular, teniendo presente que a los
divorciados y vueltos a casar no les es permitido comulgar. Se
requieren mediaciones para que el mensaje de salvación
llegue a todos. Urge impulsar acciones eclesiales, con un
trabajo interdisciplinario de teología y ciencias humanas, que
ilumine la pastoral y la preparación de agentes especializados
para el acompañamiento de estos hermanos.
80. UN EJEMPLO: APARECIDA (432-437)
Ante las peticiones de nulidad matrimonial, se ha
de procurar que los Tribunales eclesiásticos sean
accesibles y tengan una correcta y pronta actuación
(MITES IUDES DOMINUS IESUS, 8 de septiembre)
Ayudar a crear posibilidades para que las niñas y
niños huérfanos y abandonados logren, por la
caridad cristiana, condiciones de acogida y
adopción, y puedan vivir en familia.
81. UN EJEMPLO: APARECIDA (432-437)
Organizar casas de acogida y un acompañamiento
específico para acudir con compasión y solidaridad
a las niñas y adolescentes embarazadas, a las
madres “solteras”, a los hogares incompletos.
Tener presente que la Palabra de Dios, tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento, nos pide
una atención especial a las viudas. Buscar la
manera de que ellas reciban una pastoral que las
ayude a enfrentar esta situación, muchas veces de
desamparo y soledad.
85. En un reciente libro que me ha tocado reseñar para
la revista “Familia” (ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS, N.
(2015). Redescubrir la familia. Diagnóstico y
propuestas. Madrid: Palabra. 286 pp.), Mons. Mario
Iceta, escribe en el epílogo: “La reflexión eclesial
sobre la familia debería suponer, sin embargo, un
paso aún más decidido y determinante en la
proposición de una pastoral orgánica y unitaria a
partir de ‘la luz del Evangelio de la familia’.
86. El Sínodo llama, en efecto, con auténtica convicción,
a una ‘renovación radical de la praxis pastoral de
toda la Iglesia a la luz del Evangelio de la familia”
(Lineamenta, 37), que supondría arrojar luz sobre
los desafíos que se presentan ante la familia en la
coyuntura presente. En el fondo, nos encontramos
ante un verdadero desafío cultural. En efecto,
consciente de que, ‘ante una fe fuerte, la imposición
de algunas perspectivas culturales que debilitan la
familia y el matrimonio no tiene incidencia’
(Lineamenta, 32), una pastoral familiar concebida
orgánicamente se presenta como uno de los retos
planteados por el Sínodo” (p. 272).
90. ¿Cuál es el conocimiento real por parte de los fieles de
las enseñanzas de la Biblia, de la Gaudium et Spes, de
la Familiaris Consortio y de otros documentos del
Magisterio postconciliar sobre el valor de la familia?
• ¿Cómo son presentadas las enseñanzas de la
Iglesia en el contexto de los programas pastorales a
nivel diocesano y parroquial?
• ¿Cómo afrontamos los desafíos pastorales que
surgen cuando bautizados, no practicantes o que se
declaran no creyentes, piden la celebración del
matrimonio?
91. ¿Qué piden las personas divorciadas y casadas de
nuevo a la Iglesia a propósito de los sacramentos de
la Eucaristía y de la Reconciliación? Entre las personas
que se encuentran en estas situaciones ¿cuántas piden
dichos sacramentos?
• ¿Qué dificultades pastorales encontramos en las
parroquias a la hora de atender a personas que viven
en situaciones irregulares (catequesis, sacramentos,
educación de los hijos)?
• ¿Seguimos el Magisterio del Papa Francisco sobre
la Familia? ¿Cuáles son las claves de su pensamiento?
94. Voy con las riendas tensas
y refrenando el vuelo
porque no es lo que importa llegar solo ni
pronto,
sino llegar con todos y a tiempo.
Y quiero que mi traje...Y quiero que mi traje,
el traje de mis versos,
sea cortado
del mismo paño recio,
del mismo
paño eterno,
95. que el manto de Manrique
-como el de Hamlet, negro-,
amoldado
a la usanza de este tiempo
y, además,
con un gesto
mío
nuevo.
León Felipe
96. «Estad alegres en el
Señor; os lo repito,
estad alegres. El
Señor está cerca»
(Flp 4, 4-5).
97. BIBLIOGRAFÍA
ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS, N. (ed.), Redescubrir la familia.
Diagnóstico y propuestas, Palabra, Madrid 2015.
ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DEL SINODO DE LOS
OBISPOS 'Instrumentum Laboris' - La vocación y la misión de
la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo, 2015.
BUTTIGLIONE, Rocco, La persona y la familia, Palabra,
Madrid 1988.
LIZARRAGA, A., Persona, sexualidad, amor, matrimonio (Una
selección de textos de Juan Pablo II), Navarra Gráfica
Ediciones, Pamplona 2003.
MORROW, T. G., Noviazgo cristiano en un mundo
supersexualizado Rialp, Madrid 2008.
ORATO, Juan Ramón, Creados por amor, elegidos para amar,
Eunsa, Pamplona 2005.
SÁNCHEZ MONGE, M., «Serán una sola carne…». Estudio
interdisciplinar sobre el matrimonio y la familia, Sociedad de
Educación Atenas, Madrid 1996.
SÁNCHEZ MONGE, M., La iglesia doméstica: sus
fundamentos teológicos y su radicación en la Iglesia particular”
(Excepta ex disertatione ad Doctoratum), Pontificia Universitas
Gregoriana, Romae 1999.
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