Artículo extraído del diario El Correo el jueves 10 de mayo de 2018 en el que Mikel Navarro analiza y comenta la tercera edición de la base de datos sobre la calidad de los gobiernos regionales de la Unión Europea publicada por la Comisión Europea.

1. Israel, capital
Washington
ENRIQUE VÁZQUEZ
E
l acuerdo al que el mundo al com-
pleto (con la sola excepción de Is-
rael, hostil al proyecto) alcanzó en
2015 con Irán sobre su programa nu-
clear no puede ser abolido sin seguir las pau-
tas formales previstas al respecto, pero no im-
pide que uno de los signatarios lo abandone.
Y eso ha hecho Donald Trump, quien, siem-
pre a la escucha de las necesidades políticas y
de seguridad de Israel, ha hecho saber que los
Estados Unidos se retiran del mismo.
La visión beatífica de que a fin de cuentas
la espantada norteamericana no obliga a ha-
cer lo mismo a los otros signatarios (la crema
del mundo, con Rusia, China, Francia, Reino
Unido o Alemania en cabeza) y que el statu
quo regional no se alterará por eso no respon-
de a la realidad. Ello es así porque Trump, re-
suelto a ahondar sus diferencias con los so-
cios tradicionales deWashington, ha ordena-
do preparar una política de represalias comer-
ciales y políticas contra toda empresa que ig-
nore lo que en el fondo es una decisión per-
sonal del presidente al servicio de su propia
personalidad fuertemente pro-sionista.
Es útil insistir en este hecho porque, como
indican algunos medios informativos norte-
americanos, si la decisión hubiera necesitado
un aval parlamentario –como sería lógico, por
cierto, dada su relevancia– tampoco lo habría
obtenido. Por mucha que sea la simpatía que
el Capitolio exprese por Israel, muchos sena-
dores y congresistas se habrían opuesto sen-
cillamente para observar una conducta sol-
vente a partir del hecho central de que, como
informa de forma periódica la Agencia Inter-
nacional de Energía Atómica, la parte iraní
cumple religiosamente sus compromisos, per-
mite sin restricción alguna sus tareas de ins-
pección y control y ha detenido el programa
y, específicamente, el enriquecimiento de
uranio.
Este dato es capital para entender lo que
puede suceder porque Washington podrá ar-
gumentar que, como la parte iraní mantiene
un programa atómico clandestino, tiene el de-
recho a perturbar o, si puede, vetar operacio-
nes comerciales con Irán presuntamente úti-
les al respecto. La alarma al respecto es mun-
dial porque podría cubrir desde la aviación ci-
vil al humilde petróleo de toda la vida. En todo
caso fomentará eventualmente una guerra
comercial entre socios y (presuntamente) alia-
dos que nadie desea.
La decisión es un hecho a insertar sin vaci-
lación en el escenario geopolítico regional ins-
tado desde Israel y ejecutado por el pro-sio-
nistaTrump. Se anuncia solo cinco días antes
de la fiesta nacional israelí y coincidiendo con
la apertura de la embajada norteamericana en
Jerusalén, trasladada desde Tel-Aviv, donde
siguen todas las demás a la espera de un acuer-
do de límites entre israelíes y palestinos que
la parte judía ya ni menciona. Como decía un
palestino: Israel, capital... Washington.
E
stán de él hasta la barretina que no llevan (sólo la lle-
vaba Dalí). Hasta en TV3. Hasta Toni Soler. Anteriores
declaraciones de Carles Puigdemont en su serial: «En
otra etapa dije que íbamos de la posautonomía a la pre-
independencia. Ahora puedo decir que vamos de la posindepen-
dencia a la prerrepública». Ante tamaña sucesión de palabrotas
sin sentido, Toni Soler aportó las suyas: «Puigdemont antes nos
tomaba por posimbéciles y ahora nos toma por pregilipollas».
Ahora, pendientes de su plan D. Y si no sirve, tiene otros. Hasta
la Z. Todo para montar un Gobierno provisional sujeto al Con-
sell de la República en el exilio. He leído la información sobre
una chica que ha denunciado por violación a varios hombres y
que también tomó (voluntariamente) alguna droga que le die-
ron. Según la Guardia Civil que investiga el caso, la mujer esta-
ba «sumida en un estado de abstracción». Cataluña ha sustitui-
do el Estado de Derecho por el de abstracción.
«Aprovechategui». Albert Rivera retiró
el apoyo de Ciudadanos al Gobierno en
la crisis catalana por haber sido «blando»
en la aplicación del 155. Mariano Rajoy
acusó al líder naranja de deslealtad en un
asunto de Estado y de «aprovechategui» ho-
ras antes de que un Consejo de Ministros ex-
traordinario recurriera la ley que permitía la
investidura a distancia de Puigdemont, sus-
pendida ya por el Constitucional. Crecido en
las encuestas, Rivera aprieta el acelerador para
desgastar al PP al precio que sea.
ALBERT RIVERA
Presidente de
Ciudadanos
EN PRIMER PLANO
ZULET
Estado de abstracciónEN DIAGONAL
ROSA BELMONTE
La visión beatífica de
que el statu quo de la
región no se alterará
no responde a la
realidad
L
a Comisión Europea acaba de publi-
car la tercera edición de la base de
datos sobre la calidad de los gobier-
nos regionales de la Unión Europea.
Siguiendo la senda iniciada por los estudios
sobre gobernanza que para los países se han
impulsado desde el Banco Mundial, se en-
tiende que el gobierno es de buena calidad
cuando ofrece los servicios públicos de modo
eficiente, sin discriminaciones y sin corrup-
ción.
El que la calidad del gobierno sea alta es
importante porque los estudios empíricos
han mostrado una correlación entre ella y
los habituales indicadores últimos de bie-
nestar: renta per cápita, baja desigualdad,
protección del medioambiente, salud de la
población, bajo desempleo…
¿Qué resultados ofrece el informe? Por
una parte, se confirma la clásica gran divi-
sión. Los países que mejor están en calidad
institucional son los del norte y centro de la
UE (Finlandia, Suecia…). Los que peor, los
últimos que han entrado en la Unión Euro-
pea (Bulgaria, Rumania…).Y en medio, pero
más cerca de los segundos que de los prime-
ros, los países del sur (Grecia, Italia, Espa-
ña…). Por otra, desde un punto de vista evo-
lutivo, mientras que buena parte de los paí-
ses de la ampliación han mostrado un avan-
ce notable en este ámbito (especialmente,
Estonia, Lituania, República Checa y Polo-
nia), en buena parte de los del sur ha habi-
do un notable retroceso (destacan Grecia,
Italia y España).
Pero lo que sobre todo pone de manifies-
to el informe en cuestión es que analizar la
calidad institucional solo a nivel de países
puede ser un tanto engañoso. Al igual que
sucede con los niveles de desarrollo econó-
mico e innovación, también en calidad de
los gobiernos las diferencias existentes en-
tre las regiones de un mismo país son en bas-
tantes ocasiones superiores a las que exis-
ten entre ese y otros países. En particular, el
estudio de laComisión Europea muestra que
las diferencias interregionales en calidad ins-
titucional alcanzan su máxima intensidad
en Italia y en España.
En España, por ejemplo, hay una gran di-
ferencia entre los valores del País Vasco y
Andalucía, las comunidades autónomas con
mejor y peor valor, respectivamente. Pero,
además de diferencias en el nivel, hay gran-
des diferencias en la evolución. Así, mien-
tras que la mayoría de las comunidades au-
tónomas españolas han experimentado un
notable empeoramiento en dicho índice des-
de la anterior edición (la de 2013) a la últi-
ma (la de 2017), en unas pocas de ellas (Na-
varra, País Vasco y Cantabria, por ese orden)
la calidad del gobierno ha mejorado notable-
mente.
Como la Comisión Europea ha constata-
do, cuando se procede a una descentraliza-
ción de competencias sin generar las corres-
pondientes capacidades en las instituciones
regionales encargadas de su aplicación, el re-
sultado final es un cierto despilfarro de re-
cursos. La experiencia de los países del Este
es clara a ese respecto. Por eso, a la hora de
discutir si transferir o no competencias y re-
cursos a instituciones de inferior nivel, la
decisión no puede dejar de considerar qué
nivel de capacidad o calidad tiene tal insti-
tución para hacer buen uso de aquellos. En
tal sentido, no valen políticas de ‘café para
todos’.
Parafraseando un conocido eslogan, «a
cada territorio de acuerdo con sus aspiracio-
nes, sí, pero también en función de sus ca-
pacidades».
Calidad en los gobiernos
regionales en la UE y Euskadi
MIKEL NAVARRO
Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad
y Universidad de Deusto
33Jueves 10.05.18
EL CORREO OPINIÓN