1. 8 SOCIEDAD GIPUZKOA Noticias de Gipuzkoa Jueves, 8 de octubre de 2009
INSTITUCIONES PENITENCIARIAS ESTUDIA LAS
CONDICIONES DE LA CÁRCEL DONOSTIARRA
Eljovennodacréditoapoderdisfrutardeaguay
electricidad,necesidadesbásicasdelasquehaestadoprivado
JORGE NAPAL
DONOSTIA. Paco Larrañaga tiene
la sensación de estar viviendo un
sueño. El rostro que acompaña a
esta información, poco después de
aterrizar en Madrid, no hace justi-
cia con su estado de ánimo. El sem-
blante cansado parapeta la alegría.
En una o dos semanas, el joven de
origen guipuzcoano será traslada-
do a la cárcel de Martutene, objeto
recurrente de denuncias por sus
condiciones, “un hotel de doce
estrellas” para el joven, que deja
atrás no pocas penalidades duran-
te su estancia en la prisión de
Manila.
Larrañaga durmió ayer a pierna
suelta en Soto del Real. Descansó en
la cárcel madrileña junto a un com-
pañero de confianza a quien cono-
ció la madrugada del miércoles. Sus
padres le visitaron ayer por la
mañana. Charlaron con él durante
un cuarto de hora, exprimieron
cada segundo, y pudieron compro-
bar que, definitivamente, se encon-
traba con mucha ilusión y unas
ganas irrefrenables de estar más
cerca de los suyos.
En Euskadi acabará de cumplir la
condena impuesta en Filipinas por
el secuestro, violación y asesinato
de dos hermanas. Él se reafirma en
su inocencia. Su abogado solicitó
ayer mismo el traslado a la prisión
donostiarra y el visto bueno parece
cuestión de días. Sólo queda una
cuestión pendiente por dilucidar.
Instituciones Penitenciarias ya ha
recibido la solicitud y estudia las
condiciones que ofrece la cárcel
donostiarra, destino que encuentra
su principal escollo en el alto núme-
ro de reclusos que acoge.
La familia del joven confía en que
sea integrado en un tercer grado o
una prisión atenuada. De ser así, el
traslado a Martutene sería un
hecho, ya que se trata de un régi-
men que encuentra mejor acomodo
en una cárcel de estas característi-
cas. En el caso de cumplir íntegra-
mente la condena “habría que
mirarlo”, indicaron escuetamente
desde Instituciones Penitenciarias.
“Creo, sinceramente, que ingresa-
rá en Martutene”, confesó ayer a
este periódico su abogado, Javier
Viada, despejando las dudas que
puedan quedar por el camino.
En todo caso, el tratado firmado
entre el Estado y Filipinas sobre
personas condenadas prohibe cual-
quier remisión de condena. El úni-
co que podría hacerlo sería el
Gobierno filipino, una decisión
poco menos que impensable tenien-
do en cuenta la honda consterna-
ción y sorpresa que ha causado en
el archipiélago su traslado, tal y
como reflejaban ayer los dos rotati-
vos de mayor difusión.
Pese a ello, Larrañaga cumplirá
condena de acuerdo a la ley peni-
tenciaria española, lo que, según su
abogado, abre “posibilidades muy
grandes” de que el joven goce de
beneficios.
COMPLEJO DE BARRACAS A Larra-
ñaga le cuesta asimilar todo lo que
viene ocurriendo en los últimos
días. Su morada ha sido en la últi-
ma década New Bilibid, un inmen-
so complejo de barracas y celdas
comunes donde malviven 17.000
presos. “No ha sido fácil hacerme
respetar aquí”, ha confesado en más
de una ocasión.
No se puede creer que vaya a
poder disfrutar por fin de agua, ni
siquiera de electricidad, cuestiones
básicas de las que ha estado priva-
PacoLarrañaga
serátrasladadoala
prisióndeMartutene
enunaodossemanas
Paco Larrañaga, en la noche del martes, nada más aterrizar en al aeropuerto de Barajas. FOTO: EFE
DONOSTIA. Este año, la anual decla-
ración de las Juntas Generales con-
tra la pena de muerte la leyeron dos
personas que han sufrido la crude-
za de este castigo en su propia piel.
Francisco Larrañaga –acompaña-
do por su mujer Mª Ángeles Azpi-
roz– lo hizo en representación de la
familia de Paco Larrañaga y Javier
Luariz, en la de Pablo Ibar (su pri-
mo), pusieron voz al texto institu-
cional que deja claro que los junte-
ros se unen contra el manteni-
miento de la pena de muerte en
muchos países del mundo.
Precisamente ayer, se celebraba el
Día Internacional Contra la Pena de
Muerte, cuando Paco Larrañaga
acababa de llegar de Filipinas y
Francisco, su tío, todavía no había
podido hablar con su familia para
FAMILIARESDEPACO
LARRAÑAGAYPABLOIBAR
LEYERONELTEXTOCONTRA
LAPENADEMUERTE
saber de primera mano cómo se
encontraba. Pero acudió a la cáma-
ra a leer el texto y a agradecer el
apoyo recibido de la sociedad gui-
puzcoana, de los medios, y de todos
que han expresado su solidaridad a
la familia.
El primo de Pablo Ibar, en cambio,
recordó que el sobrino del boxeador
lleva 15 años encarcelado en Flori-
da con una condena a muerte por
los asesinatos del dueño de un club
nocturno y de dos modelos: “Son
dos casos muy diferentes. Si mi pri-
mo no tiene dinero suficiente para
costearse un abogado de garantías
tiene muy difícil salir de prisión”.
Por su parte, las Juntas Genera-
les volvieron a decir con su texto
Los afectados ponen voz a la declaración institucional
que la pena capital “viene unida a
la vulneración de otros derechos
fundamentales como son el derecho
a la justicia y a un proceso judicial
con las garantías debidas”. Es pre-
cisamente lo que pidieron los fami-
liares y lo que desean los Larraña-
ga a Ibar: “Un juicio justo que no lo
han tenido”.
Las Juntas recordaron que la
imposición de la pena capital y la
ejecución de una persona es aún
“una cuestión de dinero en muchas
partes del mundo”. En este sentido,
la cámara se posicionó a favor de la
lucha abolicionista que realizan
millones de personas en el mundo
y trasladaron su ánimo a los fami-
liares y amigos de Ibar y Larraña-
ga.
Además de la solidaridad, los tíos
de Paco se fueron a casa con carte-
les de apoyo y de bienvenida reali-
zados por unos niños que se los lle-
varán personalmente a Paco a la
cárcel. A Pablo Ibar le mandarán
flores a la prisión estadounidense
en la que se encuentra. >A.S.E.Francisco Larrañaga y Javier Luariz en la Cámara. FOTO: GORKA ESTRADA
Las Juntas Generales
se posicionaron
en contra de la pena
capital con un acto
institucional
Maisha Ortoll, prima de Larraña-
ga, es otra de las pocas familiares
que por el momento ha podido
mirar cara a cara al chaval en las
últimas horas. “La última vez que
le vi estaba en una cárcel filipina
sin ninguna esperanza. Ahora el
escenario cambia. Tiene una vida
por delante, y hay que seguir
luchando por su inocencia y porque
recupere su vida”, confesaba poco
después de hablar con él.
Larrañaga fue declarado culpable
en 1999 y después el Tribunal Supre-
mo de Filipinas le condenó a muer-
te. La pena capital fue abolida en
2006, y conmutada por cadena per-
petua, equivalente a 40 años.
El tratado entre el
Estado y Filipinas
impide una remisión de
la condena pero ofrece
“otras posibilidades”
do hasta ahora en su larga reclu-
sión. “Tiene la sensación de ser
trasladado a un hotel de doce estre-
llas”, reconocía su abogado. En cier-
to modo, está incluso asustado por-
que entró en la cárcel de Manila con
19 años y ahora, doce años después,
se tiene que adaptar a un mundo
diferente.