“No encontré muy bien a Pablo, pero él me dijo: Estoy fuerte, hasta ahora he aguantado y aguantaré”
1. 12 GIZARTEA Lunes, 30 de marzo de 2009 DEIA
Desde otra mirada
P O R N E K A N E L A U Z I R I K A
EN Sudáfrica hace unos años se
desató un agrio debate sobre el
ajo como botica-panacea frente a los
testados antirretrovirales para
curar el sida, aceptado incluso por
la sanidad del país, a pesar de su
demostrada ineficacia contra el
virus. Ni la muerte de muchos así
tratados hizo recular a sus partida-
rios; sólo la intervención de Mande-
la y el cambio de ministra puso las
cosas en su sano juicio. La relación
a lo largo de la historia entre el
poder establecido y la ciencia siem-
pre ha sido de confrontación. Y si el
poder temporal se basa en dogmas
de religión, la relación de enfrenta-
miento además de tormentosa es
con frecuencia excluyente, entre la
incomprensión y el rechazo. Han
sido necesarios cuatro siglos para
levantar la condena eclesiástica a
Copérnico por decir que la tierra
gira alrededor del sol. La semana
pasada Benedicto XVI en su línea
dogmática y refiriéndose al sida,
pontificaba “es una tragedia que no
puede superarse sólo con dinero ni
tampoco mediante la distribución de
preservativos, ya que éstos pueden
exacerbar el problema”. A la jerar-
quía católica le encandila meterse
en alcoba ajena y su contrapropues-
ta de abstinencia y fidelidad es una
razonable opción moral para sus feli-
greses, pero no un método de salud
para toda la población. Por el con-
trario, la eficacia contrastada del
preservativo frente al sida es supe-
rior al 95%. Ante tamaño empeci-
namiento en la condena de su uso,
la mejor revista biomédica del mun-
do The Lancet acusa al pontífice de
tergiversar públicamente la ciencia,
a fin de promover la doctrina católi-
ca en asunto tan delicado de vida y
muerte; como es difícil aducir igno-
rancia, sólo queda la explicación de
manipulación papal a favor del pro-
pio dogma ideológico. La preocupa-
ción de The Lancet no es ideológica,
sino científica derivada de la reso-
nancia que siempre tienen las decla-
raciones de una figura religiosa
influyente en el comportamiento
social. En este caso, la declaración
acientífica de un Jefe de Estado
(espiritual y terrenal al tiempo) pue-
de tener efectos demoledores sobre
la salud de millones de personas y
echar por tierra la labor de quienes
luchan en defensa de la salud, inclui-
dos miles de católicos que trabajan
con afectados por el sida. No estaría
de más que Benedicto XVI escucha-
ra a quien le dice que la renovación
espiritual es moralmente deseable,
pero que el ajo no cura el sida ni con
bula papal.
nlauzirika@deia.com
Bula papal frente al sida
C Á N D I D O I B A R
PADRE DE PABLO IBAR, CONDENADO A MUERTE EN EE.UU.
“No encontré muy bien a Pablo, pero él me dijo:
Estoy fuerte, hasta ahora he aguantado y aguantaré”
Cándido Ibar se muestra espe-
ranzado al otro lado del teléfo-
no, en su casa de Florida.
Sólo han pasado unos días de
la audiencia probatoria que
revisa el caso de su hijo Pablo,
y aún habrá que esperar varios
meses para saber si el juez
anula la sentencia de muerte
dictada en 2000
Cándido Ibar junto a su hijo Pablo en una visita reciente. FOTO: ASOCIACIÓN CONTRA LA PENA DE MUERTE PABLO IBAR
A. ZABALETA
DONOSTIA. Un experto testificó que
la imagen del vídeo de seguridad no
es concluyente y no se tuvieron en
cuenta pruebas que exculpaban al
joven de origen vasco. Un testigo ase-
guró que otra persona le confesó que
mató en 1994 a las tres víctimas por
cuyo asesinato se condenó a Ibar.
Además, el abogado de oficio que lo
defendió hace diez años reconoció
que por motivos personales su tra-
bajo fue deficiente. Todo ello en los
cuatro días que duró la audiencia
probatoria que revisa el caso.
¿Con qué sensación salieron del tri-
bunal?
Fue mejor de lo que esperábamos.
De todas maneras, sabemos que el
juez es el que tiene que dar el sí o el
no, ya no depende de nosotros. Kayo
Morgan (abogado de oficio que lo
defendió en el primer juicio) estuvo
muy bien, el experto inglés en reco-
nocimiento facial (Raymond Evans)
también. Por ejemplo, él dijo que en
Inglaterra la imagen del vídeo que
se utilizó para condenar a Pablo no
habría servido en un juicio. Lo que
se podía analizar, algunas medidas,
no encajaban con Pablo. La Fiscalía
intentó que no se admitiera su testi-
monio, pero no le salió bien.
También hubo un nuevo testigo.
Nuestro abogado vio en un progra-
ma de televisión a un hombre que
dijo que creía que un tal Willy esta-
ba en la cárcel por ese caso, dijo que
lo conocía. Nuestro abogado y la Fis-
calía estuvieron discutiendo media
hora para determinar si se incluía
esto en el juicio.
¿Como prueba?
No como prueba, pero el tribunal lo
va a revisar. Eso no tiene nada que
ver con el resultado de esta audien-
cia, pero el próximo 20 de abril van
a juntarse los abogados para ver qué
se puede hacer. Igual el juez espera
ese resultado para dar su respuesta
a la audiencia probatoria.
¿Cuándo sabrán la sentencia?
se grabara todo porque sabía que
después acabará en el Supremo.
Dependiendo del resultado, lo recu-
rrirán ustedes o la Fiscalía.
Sí. Por lo tanto, habrá que esperar.
No sabemos qué va a pasar con esta
nueva evidencia, pero él asegura que
ese otro hombre le dijo que había
sido él. Además, también declaró
Anthony Falsetti, de la Universidad
de Florida, profesor de antropología
forense. Estaba en la lista que apro-
bó el tribunal anterior para que fue-
ra llamado a declarar. Tenían que
haberle llamado, pero nunca recibió
ni una llamada ni un e-mail, abso-
lutamente nada. Era la evidencia
principal, iba a hacer el examen de
la cara, lo que ha hecho ahora el
experto inglés. Por alguna razón la
Fiscalía no lo trajo entonces, me
imagino que no sería bueno para
ellos. Al final, todo se ha quedado a
nuestro favor, estos cuatro días no
podían haber salido mejor.
Pero son conscientes de que es difí-
cil que el mismo tribunal que dictó
la condena de muerte recule.
Según la documentación que hay de
estos años, el porcentaje de los tri-
bunales que suelen echar para atrás
su condena es muy bajo. Pero a ver
si ahora sí pasa. Si no, también ire-
mos al Supremo. Y habrá que ver
qué pasa con el otro caso (el del otro
posible autor según el testimonio del
programa de televisión), si su ADN
coincide con el encontrado en el
lugar.
¿Entonces se declararía nulo el jui-
cio contra su hijo?
No lo sé, ojalá que sea así. Pero no
vamos a echar las campanas al vue-
lo. De momento, tenemos que ir con
lo que tenemos, y lo que tenemos son
unas pruebas muy a nuestro favor
que esperemos que funcionen tanto
ahora como en el Supremo. Luego,
si lo otro sale, sería como un regalo.
¿Han podido hablar con Pablo?
No hemos podido estar con él, sólo
un rato en los descansos bajito y por
señas. La verdad es que no le he
encontrado demasiado bien. Hacía
frío y sólo tenía ese buzo rojo, pre-
guntamos si le podíamos llevar un
jersey y el juez lo aprobó, pero no se
lo llevaron. El viento es muy fuerte
y estaba en una celda pequeña sepa-
rado de los demás, sin televisión ni
nada. Pero él me dijo: “Yo estoy fuer-
te, hasta ahora he aguantado y ya
aguantaré”. Por lo menos con esto
se recupera bastante la esperanza y
los ánimos son un poco mejores. Así
que a ver lo que pasa.
“De momento, lo que
tenemos son pruebas
muy a nuestro favor que
esperamos funcionen
ahora y en el Supremo”
L A F R A S E
Dijo que tardaría de dos a tres meses
en responder. Primero hay que
poner en limpio las transcripciones
de estos días y luego las tiene que
estudiar. El juez dijo claramente que