Pablo Ibar: "Soy muy afortunado por los apoyos que recibo cada vez que decaigo”
1. 2 euros Domingo, 24 de enero de 2010GIPUZKOAR GUZTION EGUNKARIA
Periódico + Cine Platinum: 6,85 euros www.noticiasdegipuzkoa.com
Gipuzkoa
Noticias de
Año VI Núm. 1.515
9771887827004
00124
Noticias de
“Soy muy
afortunado por
los apoyos que
recibo cada vez
que decaigo”
PÁGINAS 6-7
PA B L O I B A R
CONDENADO A MUERTE
LagripeAcausasóloel0,4%delas
muertesenlapeorprevisiónprevista
En la CAV se han producido
sólo 7 fallecimientos desde
el inicio de la pandemia
Osakidetza apenas ‘coloca’
100.000 vacunas de las
450.000 previstas
El escepticismo de pacientes
y profesionales provoca que
la vacunación sea mínima
Semultiplicanlasvocesante
lapresuncióndel“mayor
escándalomédicodelsiglo”
PÁGINAS 14-15 EDITORIALEN PÁGINA 3
111.499
MUERTOS
PUERTO PRÍNCIPE. Después de días de desorden
y caos, el Gobierno haitiano trató de ganar credi-
bilidad dando las cifras oficiales de muertos, que
elevó a una sorprendente concreción de 111.499
fallecidos en el terremoto, si bien se teme que la
cifra pueda subir hasta los 150.000 en los próximos
días. En la imagen, un grupo de haitianos parti-
cipa en una ceremonia evangélica, ayer en la pla-
za Champ Mars de la capital. FOTO: EFE PÁGINAS 16-17
Gipuzkoa Suamigoysecretario,
PatxiLacan,recuerda
alirundarra
LUIS
MARIANO
PÁGINAS 66-67
Milesdepersonas
marchan de Hendaia
a Irun en contra del TAV
PÁGINA 10
La izquierda abertzale
valora “positivamente”
el comunicado de ETA
PÁGINA 21
PÁGINAS 12-13
REAL
SiderrotaalElche,
13puntosdecolchón
PÁGINAS 48-50
REAL UNIÓN
Cae ante el Hércules
por la mínima (1-0)
PÁGINA 51
PRUEBAS
SÍSMICAS
Cidemco crea un
banco de ensayos
PÁGINAS 8-9
NOTICIASDEGIPUZKOA
SEADENTRAENUNACITA
DEPAREJASLIBERALES
SEXO
SIN LÍMITES
2. 6 Noticias de Gipuzkoa Domingo, 24 de enero de 2010
sociedadgipuzkoa sociedad@noticiasdegipuzkoa.com
Pablo Ibar durante la audiencia de apelación celebrada en marzo de 2009. FOTO: JOHN WATSON RILEY/EFE
PA B L O I B A R
GUIPUZCOANO CONDENADO A MUERTE EN FLORIDA
“Cuando el jurado me
encontró culpable, sentí que
mi vida se había acabado”
Pablo Ibar (Dania-Florida,
1972), sobrino del boxeador
zestoarra José Manuel Ibar,
‘Urtain’, sigue luchando por
conseguir un nuevo juicio con
garantías legales. En el año
2000 fue condenado a muerte
por el asesinato del dueño de
un club de alterne y dos
modelos en Florida (EEUU)
ANA ÚRSULA SOTO
DONOSTIA. Pablo escribe hasta
cinco cartas diarias. Es su
forma de estar conecta-
do al exterior y de
seguir luchando por
su causa. En una de
ellas ha respondido a
las preguntas de
NOTICIAS DE
GIPUZKOA. “Me
gustaría empezar
esta entrevista dan-
do las gracias a
todos quienes me
ayudan, apoyan y
están tratando de
salvarme la vida.
A los miembros
de la Asociación
Contra la Pena
de Muerte
Pablo Ibar, a mi
esposa Tanya,
a mi padre, a
mis primos
Javier, Pilar y
Javier Lua-
riz-Ayerdi y al
hombre que
no para de
trabajar en
mi causa:
A n d r é s
Krakenber-
ger. Me siento
muy afortunado
por tener un país
detrás de mí, una
familia maravi-
llosa y, gra-
cias a
ellos, un
abo g a-
do bue-
nísimo.
De todo
c o r a -
z ó n ,
gracias
por todo
lo que
hacen para mi
causa”.
Toda su vida dio
un giro radical a fina-
les de junio de 1994,
cuando fue detenido y
encarcelado. ¿Qué recuerda de ese
día y los posteriores?
El día en que los detectives me some-
tieron a un interrogatorio, yo pen-
saba que se iba a solucionar rápida-
mente. Tenían que estar equivoca-
dos, yo no había cometido ese cri-
men. Cuando vi que estaban investi-
gándome, me puse muy nervioso y
me asusté, porque sabía cómo gente
inocentehabíansidoacusadosdecrí-
menes que no cometieron. Uno nun-
ca cree que algo así te puede ocurrir
a ti. Eso nunca, pero ahora veo que
hay muchos como yo. En los Estados
Unidos ya han salido más de 246 pre-
sos que estaban acusados de delitos
que no cometieron. Sólo en el Esta-
do de Florida ya han salido más de
25 presos y creo que son del corredor
de la muerte. Ver cómo ha sido mi
vida ha sido horrible y muy difícil.
Cuando fue condenado a muerte, lle-
vaba ya seis años en prisión. ¿Cómo
vivió ese momento en que el jurado
dictaminó que era culpable?
Esos seis años y medio en la cárcel
fueron muy difíciles. No te dejan
hacer mucho, vivir en la cárcel es
muy difícil. Siempre hay gente nue-
va, gente que se va para casa y tú
todavía estás preso. Gente que se va
para el corredor y para prisión y tú
piensas si ése puedes ser tú. Cuando
el jurado me encontró culpable, sen-
tí que mi vida se había acabado. Le
dije a mi mujer Tanya que me deja-
rayquesiguieraconsuvida.Nopen-
saba que tenía ningún chance (opor-
tunidad) para tener una vida nor-
mal.Perdíamimadredecánceryno
pensaba que iba a tener una vida,
porque estoy vivo, pero no estoy
viviendo. Ese día y las semanas pos-
teriores fueron muy, muy duras. Ya
notengolágrimas.Llorémuchoyfue
el peor momento de mi vida.
Usted prepara las apelaciones y con-
sulta las leyes en busca de casos
parecidos al suyo, según relata en
una de las cartas enviadas a la Aso-
ciación Contra La Pena de Muerte
Pablo Ibar. ¿Es ya un experto en
derecho?
Voy a la biblioteca una vez por sema-
na y estudio la ley. Leo muchas opi-
niones de la corte suprema. Pero,
¡qué va! ¿Un experto en la ley? Nun-
ca. A veces encuentro un caso que
creo que tiene puntos igualitos al
mío y algo que me puede ayudar.
Cuando se lo envío a mi abogado, me
dice que no es como creo. Pero, sí, sé
un poquito y he visto mucho en mi
tiempo encarcelado. Pero lo que no
encuentro en todas las apelaciones
de gente en el corredor de la muerte
que he revisado es que un abogado
testifique como lo hizo mi ex aboga-
do (de oficio). Era incompetente y
falló en conseguir un especialista
como yo le pedí.
Siempre se despide de las cartas con
una bendición, por lo que se deduce
que es creyente. ¿Le ayuda a supe-
rar los malos momentos?
Sí, soy creyente y mucha gente me
pregunta por qué puedo creer en
Dios después de todo lo que me ha
pasado. Sólo tengo una explicación:
esto no me lo hizo Dios, fue culpa de
mi mala suerte. Pero creo que Dios,
tarde o temprano, me va a sacar de
este lugar y devolverme a mi mara-
villosa esposa y familia. Tener todo
lo que tengo en esta situación tan
horrible y difícil es gracias a que
Dios está de mi lado, porque siempre
puede ser peor.
Su mujer Tanya siempre ha defendi-
do su inocencia. Cuando fue deteni-
do, ella apenas tenía 16 años, pero
no sólo siguen manteniendo la rela-
ción, sino que se ha convertido en su
esposa. Su padre dijo una vez que,
si esto no es amor, no lo es nada.
¿Qué supone para usted la figura de
Tanya?
No hay suficientes palabras para
explicar lo que Tanya es para mí. He
tenido la inmensa suerte de conocer
el amor. He conocido a mucha gente
que se pasa la vida buscando el amor
y no lo encuentran. Encuentran todo
lo demás: el dinero, el éxito, pero no
el amor, y lo darían todo por un
poquito de cariño. Y yo lo tengo. La
vida me ha arrebatado tantas
cosas..., pero me ha dado algo que
poca gente encuentra, el amor ver-
dadero. ¡Soy muy afortunado! Ella es
todo para mí, es mi libertad, mi vida.
¿Y su familia?
Sin ellos, todo el éxito, apoyo, ayudas
que recibo desde Gipuzkoa y España
y el abogado que tengo no sería posi-
ble. Además, perdí a mi madre des-
pués del primer juicio que terminó
nulo. Al menos, nunca tuvo que ver-
me en el corredor y sufrir por esto.
Pero tengo ahora otra madre que
nunca me deja solo. Es la madre de
Tanya. Por eso sé que hay un Dios.
Sigue luchando ante los tribunales
sin perder la esperanza. Pero ha
sufrido varios desencantos en todo
esteprocesojudicial.¿Cómosesupe-
ran esas caídas y momentos duros?
A veces no sé cómo puedo soportar
todo lo que me ha pasado. No sé de
dónde consigo la fuerza para seguir.
Puede ser de mi familia, de Dios, no
lo sé. No soy el primero o el último
que es inocente y tiene que pasar por
algocomoesto.Tengoquetenerespe-
ranza, tengo que creer que va a lle-
gar el día en el que pueda demostrar
mi inocencia y volver con mi fami-
lia. Ellos, el Fiscal, y el Estado, han
ganadolabatalla.Peroyo,conlaayu-
da de muchos, voy a ganar la guerra.
Aunque hay días que no sé cómo
seguir y se me olvida cómo te sien-
tes cuando estás libre. Nunca he vis-
to Internet. He perdido tantas cosas
que,aveces,piensoensiestovaaser
3. Noticias de Gipuzkoa Domingo, 24 de enero de 2010 GIPUZKOA SOCIEDAD 7
“Si uno es pobre
en el sistema judicial
de EEUU nunca va a
salir adelante”
S U S F R A S E S
“Cada vez que me
desanimo recibo una
carta de alguien. ¡Soy
muy afortunado!”
así siempre. Pero cada vez que me
desanimo o me siento bajo, recibo
una carta de alguien. Como la sema-
na pasada, cuando recibí como 20
cartasdeniñosdeunaescuela,elIns-
tituto Rafael Puga Ramón de 1º de la
ESO. No puedes entender cómo me
hicieron sentir cada cartita y cómo
me dieron fuerza para seguir. Soy
muy afortunado y ¡sé que vamos a
ganar la guerra!
¿Cómo se mantiene la cabeza fría
ante situaciones como la que sufrió
en marzo de 2006, cuando el Tribu-
nal Supremo de Florida le denegó la
petición de que se repitiera el juicio,
mientras que unas semanas antes
Seth Peñalver sí lo consiguió?
Cuando Seth Peñalver ganó un nue-
vo juicio yo pensé que también lo iba
a ganar. Pero cuando mi abogado me
dijo que no lo habíamos conseguido,
fue un golpe muy duro. Estuve mal
muchos días y no podía creer que le
dieran un nuevo juicio a Peñalver y
no a mí. Tenemos la misma eviden-
cia, el mismo caso y todavía no
entiendo por qué el tribunal Supre-
mo hizo lo que hizo.
¿Qué pensó cuando vio por primera
vez la foto del asesino sacada del
vídeo en el que se basó el jurado para
condenarle la primera vez?
Cuando vi la foto del vídeo dije:
‘¿Cómo pueden pensar que soy yo!’
Yo no creo que el tipo se parezca a mí
para nada, para mi el tipo parece
más indio, como sudamericano.
¿Si tuviera ante sí a Kayo Morgan,
su abogado de oficio en el juicio en
el que le condenaron, que le diría?
Le preguntaría por qué me hizo lo
que me hizo, por qué no me defendió
como merecía.
¿Ha seguido el caso de Francisco
Larrañaga? ¿Qué opina?
Sí, he seguido el caso de Paco Larra-
ñaga. Me alegro de que el Gobierno
haya podido salvarle la vida y que ya
no tenga que sufrir en esa prisión
que será horrible. Mucho peor que
aquí. Me da esperanza cuando
alguien que está en mi misma situa-
ción sale o, por lo menos, le quitan la
sentencia de muerte. Le deseo lo
mejor a él y a su familia. Sin mentir,
voy a decir la verdad, muchas veces
me pregunto: ‘¿Y por qué no a mí?
DONOSTIA. ¿Cómo era Pablo Ibar
antes de que todo esto sucediera?
Yo era un chico normal. Me encan-
tan los deportes y soy muy cercano
amifamilia.Piensoenlosotros,pero
noquieroquecreanqueeraunange-
lito. Tuve mis problemas y anduve
con algunos chicos con quien no
debía estar. Y uno de mis problemas
es que confío demasiado en la gente.
¡Pero lo que no soy es un asesino!
Resuma un día en la vida de Pablo
Ibar detrás de los barrotes de la cár-
cel.
Los días para mí aquí dentro son
casi iguales. Y eso me ayuda. Man-
tener unas rutinas hace que el tiem-
po pase más rápido. Bueno, para mí
al menos. El desayuno llega como a
las seis de la mañana. Después me
acuesto un ratito más. Podemos salir
al patio dos veces a la semana. Una
por la mañana y otra por la tarde. El
día que no salgo por la mañana me
pongo a escribir cartas cuando me
despierto, sobre las nueve. El
almuerzo llega hacia las doce. Paro
para comer y después sigo escri-
biendo cartas una hora o hora y
media más. Si no salimos por la tar-
de al patio, hago mis ejercicios en la
celda durante dos horas. Hago
muchos ejercicios diferentes, pero
como no tenemos pesas, tengo que
llenar una bolsa con libros y revis-
tas para poder tener un poco de peso.
Durante 30 minutos corro, pero ten-
go que hacerlo en el mismo lugar.
Después de eso me baño. Sólo nos
“Losdíassoncasiigualesyesohacequeeltiempopasemásrápido”
Con los otros presos hay algunos con
los que me llevo bien, pero hay
muchosconlosquenohablo.Lopeor
de tener que vivir en esta situación
es tener que estar con esta clase de
gente. Aquí hay muchos que mata-
ronyviolaronaniñosyesoesuncri-
men que nunca voy a poder enten-
der. Esos presos casi nunca salen al
patio por miedo a que alguien les
vaya a hacer algo. Esto es la prisión
y, como muchas cárceles, siempre te
tienes que cuidar, no puedes dejar a
nadie meterse en lo tuyo, no se pue-
de confiar en nadie. Esto no es una
vida, estamos vivos, pero no vivien-
do. Así que soporto mucho, no con-
fío en nadie, trato de preocuparme
de mí y no meterme en los asuntos
de los otros. Eso es la vida de un pre-
so. Triste, ¿verdad?
Unodelosdíasmásdurosserácuan-
do a un compañero le llega la hora.
¿Cómo se vive ese momento?
Eldíaenquevanaejecutaraalguien
que conoces es muy duro. Te hace
pensar si eso te va a pasar a ti. Aun-
queseaalguienquenotegusta,toda-
vía es difícil, porque no creo que
nadie deba tener el derecho de ase-
sinar a otro humano: sea en un cri-
men o sea de forma legal a través del
Gobierno. >A.U.S.
La entrevista que Pablo ha respondido de su puño y letra y en perfecto castellano. FOTO: RUBEN PLAZA
dejan ducharnos tres veces por
semana. Si no nos toca, me tengo
que bañar en el lavabo con un vaso,
tirando el agua por mi cabeza y el
cuerpo. Por la noche estudio mi caso
o veo un poco la tele. Todo puede
cambiar si los guardias quieren revi-
sar tu celda o si algo pasa en la pri-
sión. Pero así es un día en mi vida y
casi todos son iguales.
¿Cómo es la relación con el resto de
los presos?
DONOSTIA. Pasó una pequeña par-
te de su infancia en el caserío de su
familia paterna, en Zestoa. ¿Tiene
algún recuerdo de esa etapa?
Cuando estaba en el caserío de mi
familia era muy joven. Recuerdo un
poco los animales, el caserío, las
lomas, el frío y a mi abuela. La últi-
ma vez que mi abuela vino a Miami
para visitarnos, recuerdo que saqué
todo el dinerito que tenía guardado
porque quería comprar un billete
para regresar a Gipuzkoa con mi
abuela (ja, ja). Recuerdo también
cómo cocinaba mi abuela.
¿Recibe muchas cartas de Euskadi?
Sí, recibo muchas cartas del País
Vasco y de España entera. Me ha
tocado el corazón tanto que me sien-
to muy afortunado. Aquí hay
muchos que no tienen a nadie, sólo
un abogado de oficio que no les hace
caso, que se olvida de fechas firmes
parapresentarlaspeticionesyelpre-
so pierde su derecho de apelar. Sus
familiares le abandonan y nunca
reciben correo. Yo tengo mi familia,
mi mujer, un buen abogado privado
gracias al Gobierno Vasco y español,
y mucho apoyo de la gente en el País
Vasco y en España. Nunca dejan que
me sienta solo o abandonado. Por
eso, me siento muy orgulloso de ser
vasco, les doy las gracias a todos.
Su padre siempre ha dicho que a
usted le gustaría venir a Euskadi y
rehacer su vida aquí junto a Tanya.
No recuerdo cómo se siente alguien
alestarlibre,madrugarynoestaren
este lugar, no tener que oír el ruido
de las puertas cerrándose, no tener
queverlasbarrasnivivirenunacel-
daconelsanitarioalladodetucama.
Una cosa que sé es que no voy a vivir
en este país nunca más. Me iré dere-
chito para España. Me gustaría
poder ir de vacaciones a una isla y
pasar un rato sólo con Tanya. Tengo
feenquepodréhacerloundía,séque
no va a ser fácil, pero con el apoyo de
el País Vasco, España, mi mujer, mi
familia y Dios, todo es posible.>A.U.S.
“Recuerdo el caserío, el frío
y la cocina de mi abuela”
Pablo junto a su esposa Tanya. FOTO: CEDIDA
¿Cuándo me va a llegar mi esa ben-
dición?
Tras quince años encarcelado, sus
abogados le comunican la aparición
de un testigo que defiende su ino-
cenciaeinculpaaWilliamOrtiz.¿Qué
cara se le quedó?
Nunca voy a olvidar ese día. Me que-
dé con la boca abierta de asombro.
Era algo que estaba esperando oír
desdehacequinceaños.Eracómoun
sueño y, por primera vez en mucho
tiempo, lloré. Ahora hay otra perso-
na que están identificando como el
autor de ese crimen. Con eso sólo,
tengolamayorchance(oportunidad)
de demostrar mi inocencia.
¿Qué esperanzas guarda del proce-
so judicial en el que está inmerso
actualmente?
Tengo mucha esperanza en que voy
a ganar ese nuevo juicio y poder
demostrar mi inocencia para volver
conmifamilia.Perotambiénsoyrea-
lista. El sistema judicial en este país
no es justo. Sólo les importa conde-
narte y poder hacer dinero. Las pri-
siones son un negocio. Ya no creen
en segundas oportunidades. Si uno
espobreenestesistemajudicialnun-
ca va a salir adelante. Por eso, siem-
pre he dicho que se necesita un buen
abogado y mucho apoyo político o de
la prensa. Sin eso, tú eres un núme-
ro y tu vida ya no vale para nada.
¿Confía en que si se repitiera el jui-
cio lograría ser declarado inocente?
Sí, tengo que tener confianza, espe-
ranza y creer que mi día va a llegar.
Primero, soy inocente y un día voy a
poder salir y volver a vivir con mi
familia y tener una segunda vida. Si
no pienso en positivo, qué clase de
existencia voy a poder mantener en
este lugar tan oscuro y terrible. No
trato nunca de pensar en lo negati-
vo, voy a lograr mi libertad. Lo sé.
¿Tiene miedo a lo que se pueda
encontrar fuera después de tantos
años viviendo sin libertad?
No sé cómo va a ser el mundo cuan-
do salga. Sé que no lo voy a conocer.
Lo que sé es que quiero verlo, sen-
tirlo y vivirlo. Lo que viene, viene,
pero voy a vivir al máximo. Todo va
a ser nuevo para mí . No puedo espe-
rar a que mis sueños se hagan reali-
dad.
C R O N O L O G Í A
● 26 de junio de 1994. Encuentran
en la casa de Casimir Sucharski, due-
ño de un club de alterne, su cadáver y
el de las modelos Sharon Anderson y
Marie Rodgers. Los tres han sido
asesinados en Miramar (Florida).
● 25 de agosto de 1994. Acusan a
Seth Peñalver y Pablo Ibar de los ase-
sinatos.
● 25 de enero de 1998. Declaran
nulo el primer juicio porque no hay
veredicto claro.
● 11 de enero de 1999. Segundo
juicio. El abogado de Palbo, Kayo
Morgan, es detenido por agredir a
su mujer. Pablo pide una moción de
cese de su letrado que no aprueban.
● 14 de junio de 2000. Tercer juicio.
Declaran culpable a Pablo basándose
en una imagen de un vídeo de mala
calidad.
● 24 de julio de 2000. El juez lo
condena a muerte.
● 2 de enero de 2006. El Tribunal
Supremo de Florida acuerda un nuevo
juicio para Seth Peñalver.
● 9 de marzo de 2006. El Tribunal
Supremo deniega a Ibar su petición
de nuevo juicio.
● 2008. La defensa de Pablo apela al
Tribunal del Circuito del Condado de
Broward, el mismo que le condenó a
muerte.
● 6 de marzo de 2009. Aparece en
escena Juan Gispert, quien afirma en
el programa de televisión María Elvira
Live que el del vídeo no es Pablo Ibar,
sino William Ortiz.
● Actualidad. La moción para
repetir el juicio está en estudio.