1. Una mujer sufrió ayer heridas de gravedad después de que un au-
tobús que cubre el trayecto entre Santander y Logroño se saliese
de la calzada cuando circulaba por la AP-68, a la altura del munici-
pio alavés de Urkabustaiz. En el vehículo, que acabó volcando, via-
jaban cuatro mujeres y el chófer.
CINCOHERIDOSEN
UNACCIDENTEDE
AUTOBÚSEN ÁLAVA
:: LUIS CALABOR
:: A.L.
SAN SEBASTIÁN. El dominio
‘.eus’, autorizado el viernes por la
organización para la Asignación
de Nombres y Números en Inter-
net (Icann), estará disponible en
abril del año que viene, según ex-
plicaron ayer desde PuntuEus, en-
tidad promotora de esta iniciati-
va. El contrato con Icann se fir-
mará los próximos meses y des-
pués comenzará una fase de prue-
bas técnicas antes del lanzamien-
to del dominio ‘.eus’ para poder
registrar sitios y páginas web en
su dirección.
«El verdadero camino el domi-
nio ‘.eus’ acaba de empezar, ne-
cesitaremos cinco o seis meses
para dar los pasos que quedan y
una vez en marcha, usarlo, hacer-
lo visible y fortalecerlo será la ma-
nera de darle sentido», han ma-
nifestado. Para los promotores
‘.eus’ se convertirá en «una herra-
mienta más para hacer frente a
los retos del país en euskera, pero
no una herramienta cualquiera,
sino una con capacidad de inter-
conectar y unir una comunidad
en su conjunto».
Seis años de gestiones
Esta iniciativa surgió hace casi seis
años y hace uno se solicitó a Icann
el reconocimiento del dominio
‘.eus’ para que sea usado por la co-
munidad de la lengua y la cultura
vasca, según la organización Pun-
tuEus.
PuntuEus está integrada por
más de medio centenar de orga-
nizaciones de diferentes ámbitos,
como la Real Academia de la Len-
gua Vasca-Euskaltzaindia, la Uni-
versidad del País Vasco, las ikas-
tolas o las asociaciones vascas de
escritores, de informáticos y de
ingenieros de telecomunicacio-
nes.
En abril de 2014 se podrán
registrar sitios y webs
con el dominio ‘.eus’
:: MARTÍA EUGENIA ALONSO
MADRID. Las huellas y el ADN en
la escena del crimen pertenecían a
otra persona, pero la manipulación
del caso le convirtió en 1996 en cul-
pable de un doble asesinato en Esta-
dos Unidos. El español Joaquín José
Martínez fue condenado a muerte y
pasó cinco años y medio en una cár-
cel de máxima de seguridad de Flo-
rida, esposado de pies y manos, mi-
rando de refilón a la muerte y con-
tando los segundos para volver a pi-
sar la calle. La reapertura de su caso,
gracias a la cruzada emprendida por
sus padres y a la presión internacio-
nal (el Rey y Juan Pablo II incluidos),
le trajo un nuevo veredicto: «no cul-
pable». Desde entonces lucha con el
convencimientodeunconverso–an-
tes de ser encarcelado defendía la
pena capital– y con todas sus ener-
gías para que nadie tenga que volver
a pasar por el sufrimiento que él vi-
vió.
«Confiaba en el sistema de justi-
ciaestadounidense»,explicaJoaquín.
Por aquel entonces, «yo creía férrea-
mente en la pena de muerte, y criti-
caba a las organizaciones que lucha-
ban por abolirla», recuerda. «Tenía
24añosyeraunchavalmuyarrogan-
te. Había vivido el perfecto sueño
americano, lo tenía todo: estudios,
una casa en la playa, un deportivo,
mi propia empresa... Sentía que es-
taba por encima de todo». Entonces
no sabía que lo que pensó que era un
simple ‘malentendido’ le iba a costar
hasta cinco años de su vida, dos jui-
cios e innumerables secuelas.
Aún hoy, doce años después de
abandonar la celda 102 de la prisión
deOrient Road, los recuerdos resur-
gen con nitidez. Cada vez que abre
laneveraypuedeelegirloqueleape-
tece le vienen a la mente las comi-
das, muy crudas o quemadas, que le
servían entre rejas. Antes de irse a
dormir se recuerda asimismo que su
infierno ha acabado, abriendo y ce-
Joaquín José Martínez, ante el cartel del 5º Congreso Mundial contra la Pena de Muerte. :: ÓSCAR CHAMORRO
Vida después del infierno
Presos que han logrado salir del corredor de la muerte han
participado en Madrid en un congreso contra la pena capital
rrando puertas para sentir la liber-
tad: «Durante cinco años, no pude
tocar una. Los guardias te abrían y
cerraban la puertas cada momento»,
asegura. Lo que no cree es que pue-
da volver a tener una sola bombilla
en su casa. Estaban encendidas no-
che y día y siempre parpadeaban
cuando se llevaba a cabo una ejecu-
ción. Lo había visto en cientos de pe-
lículas, y casi le pasa a él.
UnaoportunidadparaPablo
Martínez pelea ahora con Pablo Ibar,
único español en el corredor, y con
la asociación ‘Ensemble Contre la
Peine de Mort’ (ECPM) –Juntos con-
tra la Pena de Muerte– que coordina
la organización del Congreso Mun-
dial Contra la Pena de Muerte, cele-
brado esta semana en Madrid. «Si no
se hace más podremos estar hablan-
do del primer español asesinado le-
galmente», asegura.
En 1994, Ibar fue acusado junto a
otro hombre de asesinar a tres per-
sonas durante un robo en la casa del
dueñodeunclubdeFlorida.Después
de doce años y varios juicios plaga-
dos de irregularidades, el 9 de mar-
zode2006elTribunalSupremocon-
firmó la declaración de culpabilidad
y la sentencia de muerte de Ibar, un
mes después de revocar la de su pre-
sunto cómplice. La única prueba de
cargocontraél:unafotoborrosayos-
cura de un individuo con bigote que
podría ser Pablo. O no.
Desdeentonces,sudefensahaape-
lado esta decisión ante el Supremo
de Florida y espera un nuevo vere-
dicto. Su última oportunidad para
abandonar el infierno. «No podemos
dejarlo morir. Hay que hacer un es-
fuerzo para evitar que se cumpla la
condena, antes de que sea demasia-
dotarde»,dicesupadreCándido,que
explicó que su hijo está bien, tanto
física como psicológicamente, y ase-
guró que la familia y, en especial, su
mujer,constituyensu«principalapo-
yo» para no abandonarse.
«Esperar cada día la muerte es casi
peor que ser ejecutado», reconoce
Ahmed Haou. Durante catorce años,
la vida de este marroquí consistió en
esperar la muerte en un ‘agujero’ sin
baño, con ratas y en el que las luces
noseapagaban.Ladesnutriciónolas
condiciones insalubres no eran lo
peor. Las torturas cotidianas y el te-
rror a ser ejecutado le han dejado se-
cuelasparatodalavida.Perolamuer-
te nunca llegó.Ahmed es uno de los
muchos presos políticos que fueron
condenados a la pena capital duran-
te el reinado de Hassan II. Aunque
por aquél entonces los únicos deli-
tos constitutivos de dicha pena eran
la incitación a la guerra civil o el ar-
mamentodegruposviolentos,élfue
sentenciado a la guillotina. En los
años de plomo, unos pasquines eran
más que suficientes. «El cargo oficial
fue atentar contra la seguridad del
Estado», explica.
En 1994, le conmutaron la pena
de muerte por cadena perpetua. Y el
miedo a morir desapareció, aunque
nolastorturas.«Loprimeroquepen-
sé fue: ‘ya sea libre o en prisión, voy
a seguir viviendo’», señala este fran-
cés sosegado. Cuatro años después
elcalvariollegabaasufin.Lapresión
internacionalcontraelrégimenalauí,
las huelgas de hambre de los presos
ylalabordelasorganizacionesinter-
nacionales lograron que Ahmed vol-
viera a ser un hombre libre. Ese mis-
mo día decidió consagrar su vida a la
lucha contra la pena de muerte en el
mundo. «Fue un 13 de octubre de
1998. Ese día volví a nacer», recono-
ce emocionado.
682
personas fueron ejecutadas en
2012 en 58 países. A 1.722 se les
condenó a la pena capital.
LA CIFRA
13Domingo 16.06.13
EL DIARIO VASCO AL DÍA