1. PREGÓN DE NOCHEBUENA
Os anunciamos la noticia por la que esta noche nos reunimos en torno a Jesús de Nazaret:
• Habían pasado miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra y les
asignó un progreso continuo. Miles y miles de años, desde el momento en que Dios quiso que
apareciera en la tierra el ser humano, hecho a su imagen y semejanza
• Hacía unos 2.000 años que Abraham, el padre de nuestra fe, obediente a la voz de Dios, se
dirigió hacia una tierra desconocida para dar origen al pueblo elegido.
• Hacía unos 1.250 años que Moisés hizo pasar a pie enjuto por el Mar Rojo a los hijos de
Abraham, para que aquel pueblo, liberado de la esclavitud del Faraón, fuera imagen de la
familia de los bautizados.
• Hacía unos 1.000 años que David, un sencillo pastor que guardaba los rebaños de su
padre Jesé, había sido ungido por el profeta Samuel, como el gran rey de Israel.
• Hacía unos 700 años que Israel, reincidente en sus infidelidades, fue deportado por los
caldeos a Babilonia; y entonces, en medio de los sufrimientos del destierro, aprendió a
esperar un Salvador.
• Finalmente, durante la olimpíada 94, el año 752 de la fundación de Roma, el año 14 del reinado
del emperador Augusto, en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los
romanos, en un pesebre, porque no tenía sitio en la posada, de María virgen, esposa de José,
de la casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno, y hombre verdadero, llamado Mesías y
Cristo, que es el Salvador que la familia humana esperaba.
• El es la Palabra que inspira nuestra Esperanza habitando entre nosotros. Los que nos dejamos
acoger por Él como por una bendición, nos reunimos esta noche para celebrar con alegría la
solemnidad de Su nacimiento y la fuerza de su Palabra que nos dice NO RENUNCIES A
AMAR
• Por eso hacemos fiesta esta noche compartiendo la cena y la oración junto a sentimientos que
nos humanizan: Porque Dios nos ama y espera de nosotros que no renunciemos a amar. Él es
la Navidad.
RESPONDEMOS AL PREGÓN REZANDO JUNTOS EL SALMO 95
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre.
Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque.
Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra.

2. SALMO ¿TE VAS A ESCONDER, O...?
¿Vendrás a ver la luz que sale de la cueva?
Tiene un brillo nuevo, aunque ya venía brillando.
Será la estrella que te guíe, te enseñará quién eres.
¿Te vas a esconder, o quieres encontrarte con la luz?
¿Quieres dejarte iluminar por la luz que puede liberar a esclavos?
Estará a favor de lo recto; sanará y salvará.
Allí donde hay pirámides de egoísmo,
hay también quienes quieren liberarse...
¿Te vas a esconder, o quieres encontrarte con la luz?
¿Nos hablarás de la luz de una celda de la cárcel?
Aunque esté atada e invisible, brilla con fulgor.
donde se recorta y se golpea la verdad,
cuando se abusa de personas inocentes...
¿Te vas a esconder, o quieres encontrarte con la luz?
¿Acompañarás a la esperanza que brilla en los ojos de una joven
o a los poderosos que huyen del llanto de un bebé?
Cuando los últimos y los más débiles
tienen el primer puesto en la fiesta...
¿Te vas a esconder, o quieres encontrarte con la luz?
¿Caminarás a la luz de un recién nacido?
En la vela que brilla de noche, que la oscuridad no puede apagar,
se vislumbra el amanecer...
¿Te vas a esconder, o quieres encontrarte con la luz?
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2,1-14.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran
temor.
El ángel les dijo: —No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en
la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un
niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión de ángeles, que alababa a Dios, diciendo: -
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra, paz a los hombres que Dios ama.
PETICIONES
1. Oremos esta noche por quienes sufren en la tierra de Jesús. Que sea posible superar las
divisiones entre cristianos, musulmanes y judíos. Que el amor de Dios nos ayude a entrar en una
etapa de respeto y madurez en la que la paz y la justicia sean posibles. Roguemos al Señor.
2. Pidamos al Señor por todas las personas que no están para fiestas porque la vida les resulta
demasiado dura; que seamos nosotros para ellos una gama de colores en los que puedan descubrir el
mensaje que los ángeles proclaman en esta Noche Santa. Roguemos al Señor.
3. Por toda la comunidad creyente que celebra la presencia de Dios en nuestra historia y en cada
vida. Oremos por quienes aman a Cristo y pintemos de verde esperanza a aquellos que no le
conocen. Roguemos al Señor.
4. Pidamos por todos los pueblos en conflicto para que sepamos darles color blanco desde nuestra

3. solidaridad y trabajo por la paz. Roguemos al Señor.
5. Intercedamos por todas las familias de la tierra para que el color amarillo de la alegría reine en los
hogares. Roguemos al Señor
PADRE NUESTRO
ORACIÓN FINAL
Cuando alguien acuna en su corazón y en sus brazos
bellos sentimientos para todos,
alimenta sanas intenciones
y pare buenas acciones, entonces… HACE POSIBLE LA NAVIDAD
Cuando alguien confía e infunde confianza
y cree que merece la pena entregarse,
arriesgarse a amar, a pesar de todo, entonces…. HACE POSIBLE LA NAVIDAD
Cuando alguien vive en estado permanente
de buena esperanza en un mundo desesperanzado,
apuesta por un futuro mejor para todos
y se empeña en darlo a luz, entonces… HACE POSIBLE LA NAVIDAD
Cuando alguien está disponible
para que el Espíritu fecunde
y decididamente se ofrece a implicarse e intervenir,
llevado por la urgencia del Espíritu, entonces… HACE POSIBLE LA NAVIDAD
Señor Jesús,
Tú viniste a decirnos que Dios nos ama
y que nosotros debemos amar a los demás,

4. que da más alegría el dar que el recibir,
que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti