Estando desterrado, en la isla de Patmos, por el emperador romano Domiciano, Juan recibe una revelación de parte de Dios, respecto a los eventos del porvenir, el fin de los tiempos tal como lo conocemos. Muchos se equivocan al evitar leer o estudiar esta profecía, pues contrariamente a lo que se cree, el libro no tiene partes ocultas, pues la palabra Apocalipsis literalmente significa develar, tal como, cuando una autoridad pide que se devele un monumento, se quita la tela que lo cubre para que todos puedan apreciarlo. Este libro es una bendición para todos los que lo estudian.