Por muy bien preparados/as que estén los/as docentes en su formación inicial, es probable que al insertarse en al ejercicio de la profesión enfrenten problemas relacionados con los contextos propios de cada organización educativa, el manejo práctico de los contenidos curriculares, que experimenten problemas relacionados con el modo de hacer gestión y la cultura docente de la enseñanza escolar de los establecimientos escolares en que se inserten. Estas experiencias pueden causar el llamado «shock de realidad» que está documentado por la investigación internacional y que se advierte también entre jóvenes profesores/as chilenos/as (Cornejo et al, 2001). Hasta ahora, en Chile no se había reconocido oficialmente la complejidad de este período, operándose sobre el supuesto que los/as docentes que egresan de instituciones formadoras han aprendido todo lo necesario para desempeñarse bien y que, si en la práctica no lo hacen, el problema sería de la mala calidad de la formación. En el año 2007 un equipo de docentes de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, respondiendo al llamado que el Ministerio de Educación realiza, diseña un modelo de Formación de Mentores/as, junto a una propuesta de Perfil del Mentor/a basado en las reflexiones colectivas de los/as participantes del curso, de los/as docentes, y opinión de expertos de la Educación regional. Como estrategias de formación se contemplan: sesiones presenciales de formación teórica, sesiones de Círculos de reflexión, participación en una Plataforma Virtual y el diseño y ejecución de un Plan Piloto de Mentoría a docentes noveles.