El documento describe un proyecto de integración escolar que tiene los siguientes objetivos: 1) desarrollar una pedagogía centrada en cada niño, reconociendo sus necesidades individuales; 2) intentar cambiar actitudes discriminatorias; y 3) representar un marco que garantice igualdad de oportunidades. El proyecto propone integrar niños con necesidades educativas especiales en jardines de infantes comunes para facilitar su desarrollo integral y mejor comprensión de las diferencias entre los demás niños. El proyecto pasa por varias etapas que
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"Abriendo nuevos caminos"
AUTORAS:
Del Vitto, Viviana Irene(Directora)
Marchetti, Adriana P. (Docente)
Institución:
Colegio Santísimo Redentor
País:
República Argentina
Correos electrónicos:
Virene56@hotmail.com
marchettiadri@hotmail.com
RESUMEN DE LA PONENCIA:
Para que la institución escolar se constituya en un espacio donde todos los niños
encuentren respuestas a sus necesidades individuales deberá:
• Desarrollar una pedagogía centrada en el niño.
• Intentar cambiar las actitudes de discriminación.
• Representar un marco favorable para lograr la igualdad de oportunidades.
• Reconocer las diferentes necesidades de los alumnos y responder a ellas.
La integración de niños con N.E.E. en jardines de infantes comunes les aseguraría a los
mismos un desarrollo integral facilitando la mejor comprensión y aceptación de las diferencias al
resto de los niños que comparten la experiencia.
Atendiendo a una de las megas tendencias en la educación el Nivel Inicial, es el más
adecuado para lograr una mayor implicancia de los padres.
En esta instancia consideramos adecuado referirnos al concepto de resiliencia, el cual es
desarrollado por la licenciada Zulema C. Martín y se refiere a la capacidad de afronte, es lo que
permite a la persona, a la familia, el enfrentamiento efectivo de hechos estresantes, experiencias
dramáticas, situaciones difíciles”.
Tenemos la convicción que la resiliencia es la posibilidad de desarrollar destrezas para
reflexionar cómo potenciar relaciones informales, para desarrollar y articular colaboraciones entre
instituciones, familias y profesionales.
La institución escolar asume nuevas funciones, el éxito dependerá del equilibrio entre la
organización institucional y la búsqueda de valores comunes a través de un real trabajo en equipo
Palabras claves: integración-resiliencia-trabajo en equipo
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1. ¿Cómo abordar un Proyecto de Integración Institucional?
Al trabajar con la diversidad desarrollamos una actitud que supera el simple observar las
diferencias y nos lleva a aceptar un gran desafío que nos eleva como seres humanos.
Todos sabemos que las propuestas que dicen garantizar a todos los alumnos las nuevas
oportunidades de educación respetando su diversidad, pertenecen a los llamados “proyectos
integradores”. Se apela, entonces, a la transversalidad de objetivos y contenidos, a la descentralización de
la gestión, al principio de autonomía para avanzar hacia mejores logros, etc.
Es conveniente distinguir entre lo que comúnmente es el proyecto documento y el proyecto acción.
El primero da la posibilidad de exponer ideas y propuestas sin obstáculos; mientras que en el proyecto
acción la situación es compleja y llena de contradicciones. Documentos y acciones se necesitan
mutuamente. La verdadera “integración” se muestra en la práctica cotidiana, no en los papeles. La
educación “en y para la diversidad” es un proceso dinámico interactivo, participativo, con un ritmo que no
siempre es posible sincronizar; las personas son diversas y también lo son las instituciones.
Sería adecuado pensar proyectos considerando el momento histórico, socio-político y económico
del contexto, de las instituciones y de las personas. Sin embargo, no es posible pensar que modificando
documentos, o algún otro aspecto del funcionamiento institucional, ya se consiguieron los resultados
deseados. Se trata de concentrar esfuerzos para superar la dicotomía entre “lo que se dice que se ofrece”
(por ejemplo, atención a los grupos con Necesidades Educativas Especiales) y “lo que realmente ocurre en
la escuela y en el aula”
Educar en la diversidad es pensar y concebir una escuela donde puedan convivir alumnos con
distintas capacidades e intereses, con diferentes formas de pensar y actuar, convencidos que esta
diversidad enriquece fundamentalmente porque ayuda a conocer y respetar lo diferente. Es pensar en una
escuela donde no se anulen las diferencias, si no que se resignifiquen:
Es aquí donde se pone de manifiesto el valor de abordar la difícil tarea de llevar adelante un Proyecto Pedagógico
Individual brindándole al alumno la oportunidad de realizar su tratamiento en la institución y no invitarlo a irse a buscar un
jardín adecuado para ello. En este sentido comenzamos a ponernos en contacto con el Equipo que trabaja con Juan…realizamos
innumerables entrevistas con la familia (en ocasiones sin el Equipo) para desandar los sentimientos que provocaba iniciar este
camino…..certificado de discapacidad….contrato con una Escuela Especial reconocida por DIPREGEP….entrevistas con la
integradora….trámites para conseguir que se considerara el acompañante terapéutico como una real posibilidad y ni hablar de
la cantidad de llamados telefónicos y horas y horas de conversación con cada uno de los actores responsables para que este
Proyecto llegara a buen fin (incluyendo la Obra Social)
Pero todo ello marco el camino para la realización de futuros Proyectos que, hoy, podemos llevar adelante con mayor
experiencia, aún cuando hay que tener muy en cuenta que cada uno de los Proyectos son singulares y requieren trabajos
diferentes.
Para algunos autores, el término “igualdad” se utiliza en educación para referir la situación donde
los alumnos son tratados de igual manera…el término “equidad” se emplea para referir la necesidad de
actuar con justicia. En la equidad hay una dimensión ética, en el sentido que la igualdad de acceso o de
oportunidad es muchas veces insuficiente para promover la justicia social y por lo tanto es necesario hacer
más. La resistencia es la expresión del desacople entre las representaciones viejas y las situaciones
nuevas representaciones. En este sentido, hemos sido testigos privilegiados de las controversias entre las diferentes
teorías- entre el psicoanálisis y lo cognitivo- conductual-que intentan , no sólo explicar el fenómeno, sino también como
abordarlo desde su tratamiento…y en medio de ello, el niño , sus padres y sus docentes, intentando comprender y actuar de la
mejor manera posible. En honor a la verdad, hasta estas discusiones nos enriquecieron y nos movieron a la investigación y
exploración y allí llegó hasta nosotros, por ejemplo, la Teoría de la Mente, que más allá de la teoría se presentaba como algo
real y tangible
Desde esta plataforma, sostenemos que la escuela debe igualar condiciones de educabilidad no de
sujetos.
En ese vacío, donde las representaciones no están, crece una nueva representación simbólica de la
cultura escolar: el proyecto institucional y con él, el compromiso de todos los actores que allí participan
para garantizar que todos los niños estén incluidos en el Proyecto Institucional. Cuando decimos “todos”,
nos referimos a aquellos niños que requieren para su integración modificaciones, ya sea en las
condiciones de infraestructura y equipamiento en los lugares donde realizan sus aprendizajes como
adaptaciones curriculares. Los niños con N.E.E. necesitan una propuesta específica para acompañar sus
tiempos con los recursos suficientes que les permitan acceder a los aprendizajes correspondientes a su
nivel de edad.
La integración escolar es una práctica necesaria que requiere no sólo de recursos y medios sino
también de un cambio de convicciones culturales, sociales y educativas en toda la sociedad. Supone
cuestiones curriculares y organizativas y un cambio de actitud de los docentes, así como formación y
capacitación. Creemos que el rechazo de lo diferente, muchas veces, parte del desconocimiento, de la
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falta de información. La actitud y el conocimiento guardan relación, porque para cambiar una actitud es útil
el saber.
2. En el nivel ce concreción institucional el Proyecto abarcó las siguientes etapas:
Momento explicativo: equivalente al diagnóstico pero que no se limita a la mera enumeración de
problemas sino que se explicita la visión del mismo, estableciendo rasgos, principios y procesos
característicos de la institución; contempla las fortalezas y las posibilidades de transformación: Para
que la institución escolar se constituya en un espacio donde todos los niños encuentren respuestas
a sus necesidades individuales deberá:
desarrollar una pedagogía centrada en el niño,
intentar cambiar las actitudes de discriminación,
reconocer las diferentes necesidades de los alumnos y responder a ellas,
representar un marco favorable para lograr la igualdad de oportunidades
Momento normativo: se piensa y se diseña el “cómo debe ser”; es el momento de fijar las metas,
buscando una visión consensuada, estableciendo acuerdos y diferencias. Construir la imagen-
objetivo o “utopía posible”:
El directivo deberá generar las instancias de sensibilización dentro de la
institución para abordar un Proyecto de Integración: Deberá, entonces,
abordar los siguientes propósitos:
Alcanzar el reconocimiento de la diversidad del alumnado como valor y no como defecto. Para ello
necesita cultivar la tolerancia activa, es decir, un esfuerzo y un interés por conocer y comprender a
cada niño/a de la institución por lo que son y pueden, evitando diagnóstico apresurados e
infundados o enmarcados en viejas representaciones.
Fomentar la capacitación de los docentes, reconociendo que son la herramienta central de la
acción pedagógica.
Superar la mirada tecnocrática y reproductora de la escuela, abordando un currículum flexible y
contextualizado.
Abordar la enseñanza interactiva, haciendo del aula una comunidad de aprendizaje autónomo, en
una organización temporal y espacial menos rígida.
Comprender y valorar el papel que a cada uno de los actores educativos le corresponde: familia-
escuela- otras instituciones.
Desarrollar la capacidad del trabajo en equipo. Aprender a trabajar interdisciplinariamente.
Momento estratégico: es el momento para que el diseño que está en el papel se haga realidad; se
refiere al problema de sortear los obstáculos y determinar qué operaciones y actividades permitirán
encaminarnos hacia "el deber ser". Se tomarán decisiones en la distribución de ámbitos y tareas.
Momento operacional: (táctico), cada paso estará orientado a un objetivo. Se obtendrá
información importante, a través de un seguimiento detallado de las distintas acciones.
Aprender a participar activamente, generando compromiso con el proyecto en el que se tendrán en
cuenta, tanto los consensos como los disensos. Aprender a trabajar en equipo, significa crecer y
mejorar mediante la práctica continua, mediante un proceso cíclico, que se constituye en la espiral
del aprendizaje institucional:
REFLEXIONAR PENSAR
Compartir la visión Generar alternativas
de la realidad
HACER DECIDIR
Desarrolla recursos de acción elegir la mejor alternativa
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Comprometer a todos los docentes con todos los momentos del proceso. En un proceso de cambio
es necesario:
- Crear un clima de trabajo positivo y seguro, como comunidad ordenada.
- Diseñar y poner en marcha procedimientos para obtener y procesar información acerca de
la institución y todos los aspectos de su funcionamiento, para disponer de información para
la toma de decisiones.
- Facilitar e impulsar la creación de espacios de interacción docente para la reflexión, el
debate la programación y la evaluación de los cambios.
- Favorecer una disminución de las jerarquías para transitar una organización de
responsabilidades delegadas y distribuidas, y con participación de todos en la gestión.
- Transmitir prioridades claras que ordenen el proceso.
- Orientar a la gestión de la calidad- un valor agregado efectivo de conocimiento y formación-.
- Sustentar la convicción de que la innovación como crecimiento no sólo es necesaria sino
posible.
- Inducir en todos los estamentos, una mirada institucional que abarque tres dimensiones:
*el pasado como predisposición a la renovación y a la
mejora continua,
* el presente como negociación de consensos y
coordinación de acciones para crecer;
*el futuro como generación de escenarios e invención
de posibilidades.
Nos planteamos como objetivos:
Incluir a todos los niños al proceso de enseñanza-aprendizaje trabajando con la
diversidad.
Realizar las adaptaciones curriculares necesarias para cada niño.
Utilizar y optimizar los recursos humanos y materiales necesarios para facilitar
la integración.
Capacitar a los docentes para comprender e integrar lo diverso.
Desarrollar la conciencia de toda la institución que recibe al alumno/a.
Fomentar actitudes más comprensivas y solidarias, favoreciendo la flexibilidad
personal, institucional y familiar.
Desarrollar y fortalecer el trabajo en equipo, como medio para el logro de los
propósitos.
Afianzar el trabajo interdisciplinario para mejorar la calidad educativa del
alumno/a integrado, a lo largo de su recorrido en la institución.
Y desarrollamos las siguientes acciones:
Conocer los antecedentes del niño con el fin de determinar cuáles son sus
necesidades educativas teniendo en cuenta: metodologías, recursos,
ubicación de la sala, adaptaciones del mobiliario, de los materiales, características del grupo.
Conocer qué asistencia médica posee: psicopedagógica, fonoaudiológica,
neurológica, etc.; tratando de establecer contacto con los profesionales para
coordinar con ellos las acciones a seguir.
Entrevistar a la familia para interiorizarse de su núcleo familiar y su
cotidianidad, para acordar pautas comunes. Sostener el contacto permanente, a
través de reuniones periódicas con los docentes y equipo interdisciplinario.
Observar los recursos humanos y materiales.
Indagar la disposición docente, teniendo en cuenta su actitud, formación y
experiencia previa.
Discriminar las características del grupo escolar que integrará al alumno/a.
Revisar críticamente las posibilidades que brinda el espacio edilicio.
Planificar las adaptaciones curriculares necesarias.
Planificar instancias de sensibilización para docentes, alumnos y padres,
destacando los beneficios que aportan las diferencias, especialmente en relación a los
valores y actitudes.
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Contamos con los siguientes recursos:
El Nivel Inicial, cuenta con 4 salas en cada turno, albergando niños de 2 a 5 años. Cada sala está
equipada con mobiliario suficiente y adecuado a las tareas que allí se desarrollan. En las salas de dos
años, comparten las jornadas con los niños, la maestra de sección y una preceptora de tiempo completo.
En las salas restantes, lo hacen una docente permanente y dos preceptoras rotativas.
Cuenta, además, con un SUM, espacio donde se desarrollan actividades grupales, educación
musical, educación física, teatro. Todas las salas desembocan a un patio que se divide en tres sectores:
uno especialmente acondicionado para la sala de dos años; un espacio con un centro de juegos y un
espacio libre donde los niños se desplazan libremente y/o realizan actividades físicas y recreativas.
Estas actividades están a cargo de docentes especializados: profesora de música; profesor de
educación física; profesora de teatro. Además, los niños tienen acceso a herramientas informáticas, en un
laboratorio que se encuentra fuera del ámbito del jardín, actividades supervisadas por una profesora
especializada. La sala de 5 años, acceden, también, al idioma inglés, trabajado por una profesora.
El Equipo directivo, Directora y Vicedirectora, reparten sus tareas en turnos compartidos, por lo que
necesariamente deben alcanzar un conocimiento acabado de las acciones desarrolladas en ambos turnos
y en todas las salas. Ambas comparten la voluntad de tomar el desafío de la integración de N.E.E. y
procurar hacer de este proyecto un proceso dinámico, enriquecedor desde lo personal, grupal y
académico.
Las docentes, son experimentadas y son miembros de la Comunidad Educativa desde varios años,
compartiendo el carisma religioso y principios educativos de la escuela. Todas ellas se muestran
consustanciadas con la propuesta de integración, con diferentes niveles de dedicación en su preparación
y capacitación para desarrollar su labor.
Nuestro nivel puede acceder al gabinete psicopedagógico de la institución, el cual comparte las
instancias de ingreso a la escuela de las familias, y es parte activa del Proyecto Educativo del Centro,
dedicado al apoyo del docente en su tarea con los niños.
Y por último establecemos los criterios de seguimiento y evaluación:
Se desarrollarán estrategias que permitan el acercamiento y la confianza mutua entre la familia y la
escuela. Será necesario trabajar las representaciones que portan la familia, los docentes y la Comunidad
acerca de la integración de niños con necesidades educativas especiales
Los equipos que intervienen en el proyecto, que actúan extarescolarmente, deberán sumarse a la
tarea educativa del centro, en forma articulada, mediante la comunicación, el aporte mutuo de información,
con el objetivo de revisar y mejorar las propuestas pedagógicas que posibiliten una integración
significativa. Los equipos intervinientes serán los responsables del proceso de evaluación y seguimiento.
Se instrumentará un registro que dé cuenta del proceso y seguimiento del progreso de los
aprendizajes de los alumnos en relación con las propuestas pedagógicas didácticas ofrecidas por la
institución, que formará parte del legajo del alumno.
3. A partir de aquí… ¿cómo abordar el Proyecto áulico?
Luego de haber recorrido dos secciones del Nivel Inicial, se hace efectivo el diagnóstico de
Juan……El informe de la psicóloga decía, Trastorno Generalizado del Desarrollo, no Especificado. A partir
de ese momento, familia e institución comenzamos un nuevo camino.
Nuestras emociones y sentimientos eran muy variados. La duda por el desconocimiento de dicha
patología y a la vez la alegría y esperanza para ofrecerle lo mejor al niño que nos miraba con amor
pidiéndonos ayuda. Juan tenía cinco años y comenzaba su tercera sección en el Jardín. Lo conocíamos
desde la sala de dos y me tocó como docente acompañarlo por segunda vez, ya que había sido su
maestra en sala de tres.
El mismo día que leímos el informe profesional comenzamos a informarnos acerca del trastorno y
como manejarlo. Es así como encontramos la posibilidad de realizar un curso que nos abrió tantas puertas
y principalmente la mirada hacia esta problemática. Juan es un niño muy afectivo, sin compromiso
intelectual, con dificultades en el lenguaje, de dicción y con nada de tolerancia ante la frustración,
provocándole recurrentes enojos que lo hacían hasta salir corriendo de la sala para aislarse. Con mucha
paciencia, la preceptora, quién constituyó un pilar de apoyo importante, debía convencerlo de deponer su
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actitud y volver a la actividad, cosa que, en general, no sucedía o lo lograba después de un tiempo
prolongado…Se hacía indispensable la ayuda de un Asistente Terapéutico, como nos había sugerido el
profesional que llevaba su tratamiento psicológico.
Los directivos comenzaron los trámites pertinentes en el mes de Mayo y sobre todo un trabajo de
contención hacia la familia. Los padres tenían que enfrentarse con el duro rótulo de un hijo discapacitado,
tramitar el certificado y tener que elegir una escuela especial. Cuando todo parecía encaminarse, surgía
alguna dificultad que retrasaba los planes. Pero nuestro compromiso seguía intacto y aunque el desafío se
hacía cada vez más difícil, no perdíamos las esperanzas en lograr lo que nos habíamos propuesto. A
mediados de Septiembre, a través de “ANUDAR” Asociación civil, y con el asesoramiento de la Escuela
Especial, San Martín de Porres, comenzamos a trabajar con la asistente terapéutico.
Se había hecho realidad, comenzaba el proyecto de Integración del alumno:
“…Plantearse una experiencia de integración es una oportunidad para que toda la comunidad
educativa se forme en el derecho por el respeto por sus semejantes…”
En una primera charla nos fijamos los objetivos a trabajar. El más importante, la creación de
vínculos entre la Asistente y nosotros (maestra y alumno). Luego se trabajaría el sostén emocional en los
momentos de frustración y el apoyo individual en situaciones sociales e intelectuales. Como docente,
debía propiciar el vínculo y trabajar en el grupo el concepto de Integración:
“…La integración, realizada en debidas condiciones y con los recursos necesarios, es beneficiosa
para alumnos con algún tipo de deficiencia ya que contribuye a su mejor desarrollo. Pero también
es beneficiosa para el resto de los alumnos porque adquieren actitudes de respeto y solidaridad
hacia todos sus compañeros…”
Y finalmente llega el “gran día”…la asistente entraría en la sala a conocer a Juan. La situación transcurrió como lo
habíamos soñado, naturalmente, nuestro compromiso y el trabajo realizado estaba recogiendo sus frutos.
Estábamos sentados en la ronda charlando, cuando la preceptora nos dijo que había llegado una visita, en ese mismo momento
Juan se levantó de su lugar y empezó a contarnos lo que había charlado con su psicólogo el día anterior, que iba a venir una
señorita a jugar con nosotros, que se llamaba Daniela y comenzó a presentársela a todos sus amigos, uno por uno en ronda
contándole a Daniela como se llamaban.
Una vez más sentí la presencia de Dios en mi vida y su amor que nos cobijaba a todos. La relación
con la asistente se dio naturalmente y pudimos formar un equipo de trabajo extraordinario. Los días
siguientes no fueron fáciles, pero si muy productivos. Juan podía charlar con ella de porqué se enojaba
tanto, qué era lo que realmente le molestaba y como podían solucionarlo. En un mismo día podía pasar
por momentos de furia y luego de arrepentimiento y de afecto. Las estrategias utilizadas iban variando y
mutándose día a día El cambio de estrategias, dependía de la actitud del alumno en cada día. Eso
también dependía de lo que le había pasado en la casa, de las diferentes actitudes de sus
compañeros, etc.
Si un día nos daba resultado poner límites con firmeza, otro día debíamos recurrir a la negociación, o ignorar la acción para
luego abordarla desde otro lugar.
Por ejemplo, cuando el alumno se enojaba por alguna situación que sucedía en la sala, (por frustración propia o discusión con
algún compañero) solía escaparse de la sala.
La evaluación de esa situación no era siempre la misma. El objetivo era que volviera a la sala a poder revertir esa situación.
A veces se lograba haciéndolo reflexionar otras veces terminaba haciendo la actividad en el pasillo, con la asistente.
La ansiedad de Juan iba disminuyendo y se podían trabajar otros contenidos.
Nos servía de mucho, comprender lo que sentía, la información que recogíamos sobre la patología, a través de Internet,
cursos realizados o libros.
Todo era compartido con el resto de las docentes de la Institución.
Nos sirve a nuestro propósito de iluminar con ejemplos concretos, nuestra experiencia la
Síntesis recogida de un catálogo de necesidades expuestas por APNA, Asociación Española de
Padres de Niños Autistas:
¿Qué nos pediría un niño con autismo?
1. Ayúdame a comprender. Organiza mi mundo y facilítame que anticipe lo que va a
suceder. Dame orden, estructura y no caos.
Las consignas eran dadas de a una y a medida que se llevaban a cabo le anticipábamos lo que venía.
Durante el momento de llegada a la sala, cuando a los demás chicos les bastaba con cuelgo la bolsa y me siento en la ronda….
particularmente se le pedía:
“Juan…descolgate la bolsa, una vez que lo cumplía….sacá el cuaderno….colgala en el perchero…sentate en la ronda.”
Lo usual de esta situación antes de la llegada de la asistente y de obtener información era esto…
“Juan entra a la sala con el grupo, comienza a deambular por la misma.
Ante la consigna de la maestra, de sacar el cuaderno, colgar la bolsa y sentarse en la ronda, no responde y se queda jugando con
un juguete que encontró en un rincón.
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El grupo por fin logra sentarse en la ronda, nos saludamos y le recuerdo a Juan que vamos a elegir a los secretarios y que él no
está sentado. No cambia su actitud.
La maestra comienza a cantar la canción pertinente, el alumno reacciona, saca el cuaderno de la bolsa, la cuelga y se sienta.
La maestra elige a otro compañero, Juan acepta.
Los secretarios van a buscar el registro, la maestra pregunta con que vamos a saludar hoy. Él levanta la mano con una
propuesta. La maestra le pregunta, responde…con el disfraz que nos gusta….
A la docente se le hizo dificultoso entenderlo, pero luego de algunas repeticiones lo logró.
Al grupo le pareció atractivo y usaron la consigna.
Luego del saludo al registro, la maestra pregunta qué día es hoy, lo registra por escrito.
Hace lo mismo con el estado del tiempo, lo escribe en el pizarrón.
Los secretarios copian debajo de la escritura de la maestra.
Juan me pide copiarlo también. La maestra le dice que después.
El alumno se enoja y se retira de la ronda escondiéndose detrás de una silla.
La docente le pregunta porque se enojó y no contesta.
Ella le da al grupo la consigna de jugar en los rincones, los chicos se levantan a jugar.
La maestra se acerca a Juan, le vuelve a preguntar por qué se enojo y él dice que quería copiar el día y yo no lo dejé.
La señorita le aclara que no lo había dejado en ese momento porque estaban haciéndolo los secretarios y que ahora ya podía ir a
escribir.
Juan se levanta y con mucho entusiasmo copia el día.
Su trazo con la tiza es suave. Escribe las letras correctamente. Se le dificulta el número y lo arregla.
Luego se retira a jugar en el rincón de bloques.
2. No te angusties conmigo, porque me angustio. Respeta mi ritmo. Siempre podrás
relacionarte conmigo si comprendes mis necesidades y mi modo especial de comprender
la realidad.
Las observaciones están centradas a la actitud del alumno ante las propuestas de actividades. Por ejemplo…¿qué sucede
en un área curricular como Educación Física?
Comienza la clase, respetando la consigna de sentarse en el suelo, para saludarse y comenzar a jugar.
La docente los invita a realizar un juego de persecución, mancha. Respeta las reglas del juego, disfrutando con sus
compañeros.
Ante el cambio de actividad, no se observan cambios en su actitud, escucha el mensaje de cambio de juego y lo acepta.
Para esta actividad, la profesora, necesita elegir 4 capitanes de equipo. Comienza eligiendo a un compañero, él espera
ser elegido. No resiste la frustración de la no elección, se enoja y se va a la sala.
Lo voy a buscar, le pregunto que le pasa, y me dice que no fue elegido.
Le digo que si no se queda en el parque la profesora no va a poder elegirlo. Le insisto en que vuelva a la actividad para verificar
que lo pueden elegir.
Accede a volver, se sienta con la mano levantada, la profesora lo elige. Le recalco lo positivo de su actitud. El resto de la clase,
transcurre normalmente.
3. Como otros niños , como otros adultos necesito compartir el placer y me gusta hacer las cosas bien, aunque no
siempre lo consiga. Cuando tengo demasiados fallos me pasa como a ti, me irrito y termino por negarme a hacer las
cosas.
Cuando comenzamos a trabajar en el copiado del nombre, solía enojarse cuando alguna letra no salía como él esperaba.
Tiraba el cartel al piso y se escapaba de la situación, saliendo de la sala o escondiéndose en algún rincón.
En estas situaciones era de gran ayuda tener a la asistente que podía trabajar sobre lo sucedido mientras yo seguía
trabajando con el grupo.
4. No me invadas excesivamente. A veces, las personas sois demasiado imprevisibles,
demasiado ruidosas, demasiado estimulantes, respeta la distancia que necesito pero sin
dejarme solo.
Muchas veces no existía la posibilidad de revertir el enojo, de poder evaluar la situación y la asistente o yo solo
cambiábamos de tema y le proponíamos algún juego o elemento para sacarlo de esa situación.
A veces surgían situaciones que sabíamos que no eran de su preferencia, por las referencias arriba expuestas, entonces se
retiraba con la asistente hacia un lugar más cómodo a jugar o trabajar sobre otra cosa.
Recuerdo todavía nuestra cara de felicidad cuando, habiendo trascurrido tres días, Juan no había
salido de la sala y pudo resolver lo que le molestaba charlando. Situaciones como esta pasaban todos los
días, y no dejábamos de sorprendernos por lo rápido de los acontecimientos.
Coincidimos con que es un camino que vale la pena y que por su complejidad no es posible llegar
linealmente intentando presentar una propuesta que incluye trabajar desde los desafíos que diariamente
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se presenta con la convicción de que es posible ir dando pasos en dirección al logro de un Proyecto de
Integración Individual.
Y como estábamos convencidos de que íbamos en la dirección correcta, nos planteábamos
objetivos cada vez más complejos. La articulación con primer grado, primero con mucha negación de parte
del niño y luego con entusiasmo. La perseverancia fue una herramienta imprescindible y el plantearle las
cosas claramente para generarle confianza. Fueron experiencias inolvidables…verlo sentado en una
mesa, levantando la mano para contestar una pregunta de la maestra o bailando el tango en el acto de fin
de año o recibiendo su diploma de egresados. El logro más importante fue cuando fue elegido por sus
compañeros para ser el escolta de la Bandera Argentina, ésa era una clara señal de que la integración
había sido efectiva. Sus compañeros pudieron verlo dentro del grupo y elegirlo.
4. Conclusión desde el Proyecto Institucional:
Es posible avanzar hacia a la aceptación y el respeto por el otro diferente. En esta
instancia consideramos adecuado referirnos al concepto de resiliencia como capacidad de
afronte, de fortalecimiento ante situaciones adversas, permitiendo a la persona o la familia el
enfrentamiento efectivo de hechos estresantes, situaciones difíciles, experiencias
dramáticas…Tenemos la convicción que la resiliencia es la posibilidad de desarrollar destrezas
para potenciar relaciones informales, para desarrollar y articular redes entre instituciones,
familias y profesionales. Al trabajar con la diversidad desarrollamos una actitud que supera el
simple reconocer la diferencia y nos lleva aceptar un gran desafío que nos eleva como seres
humanos.
La resiliencia es un atributo que varía de un individuo a otro y que puede crecer o declinar
con el tiempo; los factores protectores son características de la persona o del ambiente que
mitigan el impacto negativo de las situaciones y condiciones estresantes. Las escuelas pueden
aportar condiciones ambientales que promuevan reacciones resilientes ante circunstancias
inmediatas, así como también enfoque educativos, programas de prevención e intervención y
currículos adecuados para desarrollar factores protectores individuales”
La resiliencia es una característica crucial para el éxito de alumnos y docentes y sostienen
que las escuelas “pueden utilizar el paradigma de la resiliencia como un modelo comprehensivo
para fomentar el éxito académico y social de todos los alumnos y promover un personal
capacitado y motivado que sepa enfrentar los desafíos de la educación actual
5. Conclusión desde el trabajo áulico
Como docente a cargo del grupo me gustaría resaltar los hechos más fáciles de transitar y
aquellos que se hicieron más difíciles de llevar.
A favor tuvimos la confianza de la familia, hacia nosotros y la buena relación, a pesar de las idas y
vueltas del tratamiento.
También fue importante la empatía que tuvimos con la asistente, formando un equipo, que
se nutría día a día. Aún hoy, cuando Juan ya está en segundo grado, nos seguimos
comunicando.
Se nos hacía fácil llegar a acuerdos y respetábamos cada una su lugar. Otro punto, fue el
compromiso de los directivos para que esto se llevara a cabo, en un colegio en donde nunca
había sido posible este tipo de integraciones.
Está de más decir los lazos afectivos establecidos con el alumno y del grupo de pares que
supo ser paciente y tolerante.
Entre los hechos difíciles, recuerdo los trámites para que la asistente pudiera entrar al
jardín.
La búsqueda de una escuela especial que firmara contrato con ambas partes, asistente y
colegio, y así llevar adelante la integración. Eso nos generó mucha angustia porque ya no había
vacantes y la patología de Juan no era muy específica.
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Entre todo este panorama, hubo cambio de profesional y parecía que todo lo trabajado no
tenía sentido. Por suerte, no hay mal que por bien no venga, el nuevo tratamiento en breve
obtuvo buenos resultados.
Si bien hubo muchos altibajos, mucha ansiedad, temores e inseguridades, lo recuerdo
como el año más importante en mi carrera docente.