Un hidrocarburo aromático o areno es un compuesto
orgánico cíclico conjugado que posee una mayor
estabilidad en sus enlaces saturados.
Originalmente el término estaba restringido a un
producto del alquitrán mineral, el benceno, y a sus
derivados, pero en la actualidad incluye casi la mitad de
todos los compuestos orgánicos; el resto son los
llamados compuestos alifáticos.
El exponente emblemático de la familia de los
hidrocarburos aromáticos es el benceno (C6H6).
Benceno
Fuentes de exposición
Se trata de un líquido claro ampliamente usado en la
industria química, en la industria del calzado, como
disolvente y en la fabricación de detergentes,
explosivos, pinturas, barnices y plásticos 93. Es muy
volátil e inflamable y presenta un intenso olor dulzón.
Toxicocinética y mecanismo de acción
Se absorbe bien por vía respiratoria y digestiva,
siendo escasa su absorción a través de la piel. Es
muy liposoluble, por lo que se acumula con facilidad
en el tejido graso, incluida la médula osea. La mayor
parte de la dosis absorbida se elimina en las primeras
48 horas tras la exposición. Más del 50% de la misma
se excreta sin transformar por el pulmón,
metabolizándose el resto a nivel hepático a través del
sistema citocromo P-450.
Cuadro clínico
El benceno puede producir efectos tóxicos tanto agudos
como crónicos. Los signos y síntomas de la exposición
aguda dependen principalmente de la duración del
contacto. El benceno irrita directamente los ojos y la
piel, produciendo eritema y dermatitis con daño
importante del tejido subcutáneo. La aspiración
pulmonar puede causar edema y hemorragia.
Cuadro clínico
Cuando tiene lugar una exposición a concentraciones
altas de esta sustancia, el principal efecto es la depresión
del SNC 93, con euforia inicial, y posteriormente mareo,
nauseas, cefalea, ataxia, convulsiones e incluso coma.
Asimismo, se pueden producir arritmias cardíacas,
probablemente por sensibilización del miocardio a las
catecolaminas circulantes.La exposición repetida al
benceno puede originar depresión de la médula osea con
producción de anemia aplásica, así como leucemia
mielocítica y monocítica agudas.
Diagnóstico
El diagnóstico se establece por la historia clínica.
Se le realizarán al paciente:
1. Radiografía de tórax,
2. Electrocardiograma,
3. Analítica general de sangre y orina,
4. Perfil hepático
5. Monitorización en orina de los productos de
degradación del benceno.
Tratamiento
El tratamiento en la intoxicación aguda por benceno es
principalmente de soporte. En primer lugar se retira a la
víctima de la fuente de exposición. En caso de
ingestión se procede al lavado gástrico en las dos
primeras horas tras la ingesta, aislando previamente la
vía aérea, mediante intubación, si el paciente presenta
deterioro del nivel de consciencia. Debe proporcionarse
oxígeno suplementario, y si es necesario, soporte
ventilatorio. Se debe monitorizar el ritmo cardíaco por el
riesgo de aparición de arritmias graves.
Tolueno
Fuentes de exposición
El tolueno (C6H5CH3) es un líquido claro y volátil con
olor aromático dulzón, poco soluble en agua y muy
liposoluble. Es uno de los solventes de abuso más
utilizados (esnifadores de colas). Se usa en la
manufactura del benceno y productos tales como
detergentes, adhesivos, explosivos, pegamentos,
colas, lacas.
Toxicocinética y mecanismo de acción
Se absorbe bien por vía inhalatoria y digestiva, sin
embargo, la absorción es escasa a través de la piel
intacta. Casi un 80% de la dosis absorbida se
metaboliza en el hígado a través del sistema citocromo
P450 y el 20% restante se elimina sin cambios por el
pulmón. Produce su efecto tóxico sobre el SNC y
sistema nervioso periférico, sobre el riñón y el corazón,
pudiendo originar alteraciones electrolíticas y
metabólicas.
Cuadro clínico
Durante la exposición aguda el tolueno es un irritante
para ojos, pulmones, piel y otras áreas de contacto
directo, produciendo eritema, dermatitis, parestesias
de piel, conjuntivitis y queratitis. Asimismo, puede
observarse midriasis y lagrimeo por la exposición a
vapores de tolueno. Tras la inhalación a baja
concentración, el efecto inicial que produce esta
sustancia es la euforia con comportamiento alterado.
Cuadro clínico
Con concentraciones más altas se ha descrito
depresión del SNC, con cefalea, confusión, nausea,
ataxia, nistagmus, convulsiones y coma, arritmias,
muerte súbita, parada respiratoria y neumonitis
química.
Exposiciones reiteradas producen afectación del
parénquima renal, con hematuria, proteinuria y piuria,
acidosis metabólica y trastornos hidroelectrolíticos tales
como hipopotasemia, hipocalcemia, hipofosfatemia e
hipercloremia.
Diagnóstico
El diagnóstico de intoxicación por tolueno se hace por la
historia clínica. Debe sospecharse en pacientes con
deterioro del nivel de conciencia y acidosis metabólica.
En el momento del ingreso se debe practicar al paciente:
1. Radiografía de tórax.
2. Electrocardiograma.
3. Análisis de orina.
4. Analítica general de sangre incluyendo electrolitos,
creatinina, calcio, fósforo, CPK.
5. Gasometría arterial.
Tratamiento
Es fundamentalmente de soporte. En primer lugar hay
que retirar al paciente de la fuente de exposición. Si la
vía de intoxicación ha sido la digestiva, se procederá a
lavado gástrico, con aislamiento de la vía aérea si el
paciente no está consciente. Es importante la
monitorización del ritmo cardíaco y la corrección de las
alteraciones electrolíticas. Asimismo, se administrará
oxígeno suplementario, y si es necesario se instaurará
ventilación mecánica.