2. INTRODUCCION:
La fusión intersomática lumbar (LIF) es un tratamiento establecido para
una variedad de trastornos de la columna que incluyen; patologías
degenerativas, traumatismos, infecciones y neoplasias.
LIF implica la colocación de un implante dentro del espacio
intervertebral después de la discectomía y la preparación de la placa
terminal.
4. INTRODUCCION:
Además de constituir una
estrategia que aumenta las
posibilidades de fusión, permite
liberar las estructuras
nerviosas mediante
descompresión indirecta.
Representación esquemática de los abordajes anterolaterales al disco intervertebral. ALIF, fusión lumbar
intersomática anterior; OLIF, fusión lumbar intersomática oblicua; LLIF, fusión lumbar intersomática lateral.
5. PREPARACION
(RMN) del espacio de trabajo en la técnica OLIF a niel L4-L5. A: Arteria Ilíaca izquierda, B: corredor OLIF.
C: músculo psoas. Se sugiere un espacio entre A y C mayor a 1 cm.
La factibilidad técnica de realizar el OLIF debe
ser analizada en las imágenes preoperatorias.
En el lado izquierdo de la columna lumbar, el
corredor quirúrgico está limitado hacia
medial por el borde de la aorta o la arteria
iliaca izquierda y hacia lateral por el borde
anterior del psoas (corredor o hiato OLIF).
Si la distancia entre estas estructuras es
menor a 1 cm, el riesgo vascular y la
retracción necesaria sobre el psoas aumentan
significativamente, por lo que se sugiere optar
por una técnica diferente de fusión
6. POSICION
El paciente es posicionado en decúbito lateral derecho, con la mesa quirúrgica en posición
neutra, las piernas en extensión permiten tensar el músculo psoas, lo que genera su retracción y
aumento del corredor de trabajo.
8. La incisión de 4-5 cm se realiza a 2 traveses de
dedo (3,5 cm) por delante del espacio discal a tratar,
en forma longitudinal, transversal u oblicua.
Debido a que la piel abdominal tiende a ser flexible y
puede ser fácilmente retraída, pueden abordarse
hasta 2 niveles con este tipo de incisión.
Los músculos oblicuos y transverso son
identificados y disecados en forma roma, siguiendo la
dirección de las fibras musculares.
En esta etapa, los nervios que pueden encontrarse
incluyen el subcostal, iliohipogástrico, ilioinguinal
y cutáneo femoral lateral.
INCISIÓN Y DISECCIÓN DE LA PARED ABDOMINAL
9. Luego de la apertura de la fascia transversalis, la
bolsa peritoneal es identificada y, utilizando maniobras
digitales suaves, desplazada hacia anterior
Mediante palpación se identifica el músculo psoas
en profundidad, el músculo cuadrado lumbar hacia
posterior, el polo inferior del riñón izquierdo hacia
cefálico.
El borde anterior del músculo psoas es identificado, y,
en relación al mismo, el corredor de trabajo y el disco
intervertebral.
En este punto, cualquier adherencia entre el peritoneo
y el psoas debe ser suavemente liberada mediante
maniobras romas.
DISECCIÓN DEL ESPACIO RETROPERITONEAL E
IDENTIFICACIÓN DEL ESPACIO DISCAL
10. Identificado el corredor quirúrgico, la aguja
iniciadora es colocada para confirmar el nivel con
radioscopia. Utilizamos el dedo índice para descender
la aguja protegiendo las estructuras vasculares y
viscerales, colocando la misma en la unión del
tercio anterior con el tercio medio del disco. Si la
radioscopía confirma el adecuado posicionamiento, se
realiza la colocación de los dilatadores secuenciales y
finalmente del separador tubular.
El separador de 2 valvas se coloca de forma tal que
se realice una apertura en sentido craneocaudal. Para
esto las valvas deben estar colocadas paralelas a los
platillos vertebrales, evitando compresiones del plexo
lumbar asociadas a aperturas anteroposteriores.
COLOCACION DEL SEPARADOR
11. El disco es disecado con hisopos y maniobras romas. Esto permite evitar la lesión del
plexo simpático que suele estar localizado en el fondo del corredor quirúrgico en
relación a la cara anterior y lateral de la columna.
DISCECTOMÍA, PREPARACIÓN DEL ESPACIO DISCAL
Y COLOCACIÓN DEL IMPLANTE
Maniobra ortogonal se refiere el cambio en el
instrumental desde la dirección oblicua (a) a la
ortogonal (b) durante la preparación del espacio
discal y la colocación del instrumental.
12. DISCECTOMÍA, PREPARACIÓN DEL ESPACIO DISCAL
Y COLOCACIÓN DEL IMPLANTE
Paciente que presentaba una
radiculopatía bilateral y
claudicación neurógena de la
marcha, asociado a dolor lumbar
mecánico refractario al tratamiento
conservador.
Se realizó un OLIF L4-5 y una
instrumentación posterior
segmentaria por vía Wilts
13. DISCECTOMÍA, PREPARACIÓN DEL ESPACIO DISCAL
Y COLOCACIÓN DEL IMPLANTE
El posicionamiento final del implante se
realiza bajo control radioscópico
anteroposterior.
El cierre se realiza con planos, siendo la
fascia del oblicuo externo la única que
se sutura de manera continua.
Se realiza cierre de subcutáneo y sutura
intradérmica en piel.
14. INDICACIONES
Las indicaciones para OLIF incluyen
todas las indicaciones degenerativas.
Al igual que LLIF, OLIF es excelente
para la corrección de deformidades
sagitales y coronales, especialmente
la escoliosis degenerativa lumbar
con laterolistesis.
El abordaje OLIF está contraindicado en
pacientes con estenosis severa del canal
central y espondilolistesis de alto grado.
15. VENTAJAS
• Es adecuada para los niveles L1-S1.
• Facilita la cirugía mínimamente
invasiva con una rápida movilización
posoperatoria.
• Permite la corrección agresiva de la
deformidad, altas tasas de fusión
con limpieza completa del espacio
discal
16. LIMITACIONES
El corredor anatómico se encuentra
únicamente en el lado izquierdo del
paciente.
La maniobra ortogonal es técnicamente
demandante y particularmente dificultosa
ante cuadros de rotación axial, como
ocurre en la escoliosis
17. COMPLICACIONES
• La incidencia de complicaciones con la técnica OLIF es de
3,7 al 67%. según la serie que se analice.
• Los eventos adversos incluyen lesiones vasculares, de
arterias segmentarias y venas iliolumbares e ilíacas,
lesiones viscerales peritoneales o ureterales, lesiones
neurológicas, principalmente en relación a la cadena
simpática paravertebral, nervios de la pared abdominal, y
plexo lumbosacro.
18. CONCLUSION
Representación esquemática de los abordajes anterolaterales al disco intervertebral. ALIF, fusión lumbar
intersomática anterior; OLIF, fusión lumbar intersomática oblicua; LLIF, fusión lumbar intersomática lateral.
19. CONCLUSION
• El OLIF constituye una técnica mínimamente invasiva de fusión
lumbar efectiva y segura.
• La realización de una correcta técnica quirúrgica es fundamental
para disminuir las complicaciones relacionadas a este abordaje.
Notas del editor
fusión intersomática lumbar posterior (PLIF), fusión intersomática lumbar transforaminal (TLIF o MI-TLIF), fusión intersomática lumbar oblicua/anterior al psoas (OLIF/ATP), fusión intersomática lumbar anterior (ALIF) y fusión intersomática lumbar lateral (LLIF)
El objetivo de este articulo consiste en realizar una descripción “paso a paso” de la técnica quirúrgica, así como revisar una serie de casos de pacientes tratados con OLIF.
Mediante un abordaje anterior al psoas (ATP), utilizando el espacio anatómico comprendido entre la aorta y el músculo psoas para acceder al disco,4 el OLIF disminuye las morbilidades asociadas a la vía anterior y a la vía lateral. Por otro lado, debido a que el abordaje es oblicuo, las crestas iliacas no representan una limitación en el nivel L4-5.
La vena iliolumbar o la vena ilíaca izquierda pueden ser identificadas en el fondo del corredor en el espacio discal L4-5. Cuando esto sucede, sugerimos evitar este abordaje, ya que la movilización de las mismas suele ser riesgosa y dificultosa. Otra limitación de este abordaje es que solo puede realizarse mediante un acceso izquierdo, ya que el espacio anterior al psoas del lado derecho está ocupado por la vena cava o la ilíaca.
Se sugiere utilizar monitoreo neurofisiológico (electromiograma continuo, gatillado y estimulación radicular selectiva), debido a lo cual el método anestésico utilizado es anestesia EV
Las piernas en extensión permiten tensar el músculo psoas, lo que genera su retracción y aumento del corredor de trabajo.
Antes de comenzar se debe verificar con radioscopía una proyección lateral y anteroposterior estrictas, con platillos vertebrales paralelos en el nivel a tratar. Esto asegura que no haya alteraciones rotacionales que puedan llevar a mal posicionamiento de implantes o violaciones contralaterales. El cirujano se coloca enfrente del abdomen del paciente, y el ayudante en el sector opuesto (a espaldas del paciente)
En lo posible, deben ser respetados para evitar parestesias, disestesias y paresias postoperatorias. La fascia transversalis debe ser identificada y disecada lo más lateral posible para evitar el peritoneo. En este momento, la disección digital debe dirigirse hacia la cresta iliaca y hacia posterior, para evitar el ingreso al saco peritoneal. Cuando esta fascia se abre se tiene acceso a la grasa retroperitoneal.
Luego de la apertura de la fascia transversalis, la bolsa peritoneal es identificada y, utilizando maniobras digitales suaves, desplazada hacia anterior (Figura 4c). Mediante palpación se identifica el músculo psoas en profundidad, el músculo cuadrado lumbar hacia posterior, el polo inferior del riñón izquierdo hacia cefálico.
un separador manual puede utilizarse para retraer suavemente el psoas hacia posterior, con la precaución para evitar la lesión del nervio genitofemoral (localizado en la cara anterolateral del psoas), y el plexo lumbar
La discectomía es realizada en forma estándar, comenzando con anulotomía con bisturí, pinza de disco y curetas. Es importante ampliar la anulotomía homolateral hacia posterior para poder utilizar de manera satisfactoria el instrumental de trabajo, los probadores y el implante definitivo.
Imágenes pre (a y b) y postoperatorias (c y d) del paciente número 3.
Hacia la derecha, la localización de la vena cava imposibilita su uso, limitando las indicaciones de esta técnica ante determinadas deformidades espinales.
La lesión del plexo lumbar y el psoas es poco probable ya que la disección se realiza por delante del psoas. Sin embargo, los riesgos potenciales relacionados con la cirugía OLIF incluyen disfunción simpática y lesión vascular Estas lesiones pueden incrementarse en los casos de procesos infecciosos, en los cuales la anatomía esta alterada y los reparos anatómicos pueden no estar claramente identificables.
El ALIF permite un excelente acceso al disco intervertebral, principalmente a nivel de la unión lumbosacra. Sin embargo, requiere la movilización de estructuras vasculares y viscerales abdominales y retroperitoneales para lograr esa exposición. Su utilización en niveles cefálicos a L5-S1 (especialmente L4-5) se relaciona con tasas significativamente altas de complicaciones graves, principalmente vasculares.
El LLIF accede directamente el espacio discal con una distancia de seguridad amplia con respecto a los grandes vasos. Sin embargo, la disección del músculo psoas se relaciona con un particular déficit neurológico del miembro inferior que puede ser muy incapacitante para los pacientes que lo padecen.15 Además, la imposibilidad de acceder al espacio L4-5 por la vía lateral en los pacientes con crestas iliacas altas o con psoas voluminoso se evita con el OLIF.
Comparte ciertos aspectos técnicos y un perfil de complicaciones similares al ALIF y el LLIF, pero presenta menor indecencia de lesiones vasculares y neurológicas que dichas técnicas, respectivamente.
Si bien el OLIF no reemplaza al abordaje anterior, es una opción segura y efectiva en casos en los que un ALIF sea dificultoso por la anatomía vascular prevertebral.