9. Lo cierto es que los naxios no esperaban, ni mucho menos, que
dicha expedición fuera a dirigirse contra ellos. No obstante,
cuando recibieron el aviso, se apresuraron a introducir en la plaza
cuanto tenían en los campos, se aprovisionaron tanto de víveres
como de agua, en previsión de un posible asedio, y reforzaron su
perímetro defensivo.
10. Y , mientras los naxios se preparaban para afrontar una guerra que
parecía inminente, los expedicionarios, tras abandonar Quíos,
arrumbaron sus naves hacia Naxos, topándose con unos enemigos que
ya se habían puesto a cubierto y a quienes sitiaron por espacio de
cuatro meses.
11. Pero, cuando a los persas se les había agotado todo el dinero que habían
traído consigo y Aristágoras se había gastado, además, una elevada suma de
su propio peculio, en vista de que el asedio requería una cifra superior, los
expedicionarios, en esa tesitura, construyeron unos cuantos fortines para los
exiliados naxios y regresaron al continente fracasados.
12. Heródoto V 31 ss.
Textos: Heródoto, Historia. Libros V,-VI,
trad. de Carlos Schrader, Madrid, Ed.
Gredos, 2001.
Las imágenes corresponden a
1 y 5. Templo de Apolo (Naxos)
2. Santuario de Dioniso (Iria, Naxos)
3. Ano Sangri y Koronida (Naxos)
4. Templo de Demeter (Ano Sangri, Naxos)
6. Restos del ágora (Naxos)
7. Paros y Antíparos
8. Mileto
9. Restos antiguos en castillo de Marco
Sanudo (Naxos)
10. Quíos
11. Playa de Grotta y templo de Apolo
(Naxos)
12. Kouros de Flerió (Naxos)
Fotografías de Naxos, Paros, Quíos y Mileto de Rosa Mariño (con licencia
Creative Commons-Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0)