1. Busca material de tu interés:
cuentos, fábulas, historietas…

2. ¡Y lee todo lo que te guste! Disfrútalo…
Mientras más interesante y agradable sea
para ti, mucho mejor.
Procura elegir bien tus lecturas.

3. Ah, otra cosa. ¿Ya te encontraste con algunas palabras
desconocidas?
Bueno, búscalas en el diccionario y así, además de
ampliar tu vocabulario, comprenderás mejor la lectura
¡y no te quedarán dudas!
En la tarea de esta semana se te encomienda también
buscar algunas palabras asignadas por tu maestra.
¡Busca, busca, busca…!

4. ¿Qué viene ahora?
Comentar con tus compañeros y compañeras de curso las
historias que más te han gustado, y conocer esos cuentos
que los otros chic@s pueden narrarte. Visita el foro
«Cuentos y más cuentos»… ¡es un tesoro de historias!

5. Ahora te asignamos una tarea especial:
serás un detective de historias, cuentos,
recuerdos y anécdotas familiares.
¡Todo un Sherlock Holmes!

6. Puedes preguntar a tus padres, abuelos, tíos o viejos
amigos sobre historias familiares (esas que repiten mil
veces y que les encanta contar). También pueden leer un
fragmento de la historia local, regional, nacional y
universal, y ejercitar tu imaginación preguntándote cosas
como: ¿qué hubiera pasado si …?

7. ¡Muy bien! Ahora puedes echarles el
cuento a tus amig@s y compañer@s
participando en el foro:
«Esto fue lo que pasó»…

8. …y para finalizar con las actividades de la
semana 2, haz una selección de las 3 historias
que más te hayan gustado y las envías a tu
maestra. Revisa el formato que debes seguir en
la actividades de esta semana. ¡Listo!

9. Ahora viene lo mejor…
¡VAMOS A ESCRIBIR!

10. ¿Recuerdas aquellos fragmentos de la historia
que te gustaron? Busca en tu memoria…
hummm… ¿y aquello que te pasó cuando eras
más pequeño y que hubieras preferido
terminara de otra forma?

11. ¡Bien! Junta tus sueños, recuerdos e historias…
y comienza a escribirlas. ¿Cómo empezó todo?
¿Quiénes estaban allí? ¿Cómo eran esos
lugares? Concéntrate sólo en el inicio…

12. ¿Listo? Ahora inventa un final diferente para
ese trocito de historia que habías investigado,
ese cuento que te contó la abuela, o ese sueño
que tuviste. ¡Echa a volar tu imaginación!

13. ¡PERFECTO! Ahora sólo tienes que perfeccionar tu
propio cuento. Revisa la ortografía y que no haya
faltado ninguna palabrita por ahí. ¿Qué sigue? ¡Pues
compartir!!! Juguemos a cambiar los inicios y finales
de tus cuentos y los de tus amig@s... ¡Será genial! (Te
atreverías a inventar un cuento de principio a fin?)