1. DESPEDIDA GRADUACIÓN CURSO 2012
Durante mucho tiempo he intentado comprender por qué la gente llora en los últimos
días de curso…Es como si no quisieran despedirse de aquello que han estado
esperando todo el año: las vacaciones de verano. Sin embargo, todos los que estamos
aquí sabemos que algo es diferente hoy, que esto no es una despedida aunque lo
parezca. Es curiosa la contradicción que se nos plantea en esta sala; contradicción
porque las despedidas son tristes, pero las celebraciones son motivo de alegría. Hoy
celebramos que el tiempo ha pasado, que ya no somos esos chavales que comenzaron
la secundaria con miedo. Hemos madurado, hemos aprendido cosas fantásticas y
hemos pasado juntos la más extraña de las etapas de nuestra vida: la adolescencia. Y
estando hoy aquí, hemos demostrado que cada uno de nosotros ha cumplido su
objetivo: crecer.
Es cierto que quizás muchos no nos volveremos a ver, pero estoy segura de que en
cada uno de nosotros quedará grabado un grato recuerdo de nuestro paso por el
instituto, y que esto nos mantendrá unidos con el paso de los años. Hemos compartido
momentos de risas y llantos, viajes inolvidables, confidencias, “chuletas”…y hemos
terminado creando un bonito álbum de sensaciones vividas entre las paredes de un
aula. A todos y cada uno de vosotros queremos daros hoy las gracias por todo lo que
habéis aportado a nuestro paso por el instituto, ya que vuestra huella ha sido grande, y
queremos agradeceros también que estéis todos aquí, compartiendo este momento.
Debemos estar muy orgullosos por haber logrado llegar hasta aquí; pero no solo por
nuestro esfuerzo, sino también por la presencia de ciertas personas que nos han
ayudado a recorrer este camino: nuestros profesores. A todos ellos les damos hoy las
eternas gracias por haberse preocupado por nosotros, y por haber ido más allá de la
enseñanza. Por enfadarse y ser duros cuando las cosas no se hacían bien, por aguantar
nuestras lágrimas y aconsejarnos siempre de la mejor manera posible, por motivarnos
a seguir adelante, por inculcarnos valores como el esfuerzo o la superación, y por no
solo enseñarnos a pensar en grande, ¡sino a ser grandes!. A todos ellos una vez más,
gracias.
Todavía nos quedan largos caminos que recorrer, metas que alcanzar, sueños por los
que luchar…La carrera más dura está por comenzar, y no basta con imaginarlo, hay que
hacerlo realidad. Porque nunca es tarde para lograrlo.
Necesitaremos mucha suerte en nuestra nueva etapa, pero la tendremos. Os damos
las gracias por todo.
¡Ah! Y casi se nos olvida. Agradecemos sobre todo a la Enseñanza Pública habernos
dado esta oportunidad de formarnos y llegar a ser las personas que somos hoy.
30 de mayo de 2012