4. La mejor invención del S. XX Transistor Calculadoras Digítales Fotografía Digital Computadoras Digítales Transistores de Radio Reproductores de video Música Digital Reloj Digital
16. Tecnologia del transistor Menor tamaño que las radios mueble No se vendian como muebles Vendidas en tiendas de electromesticos Su marketing no se basaba en la calidad de sonido sino en el no-consumo
17. Todo esto fue gracias a la Ley de Moore. Cada 18 meses el tamaño de los transistores se ve reducido a la mitad
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20. Creían erroneamente en la existencía de dos mercado, el de las radios convencionales basado en gente obsesionada con la calidad de sonido y el mercado de los transistores de radio. Esto les llevo a crear una burbuja, un mercado mágico en el que transistores de radio no eran una amenaza para las radios convencionales. Pero para los consumidores ambas cosas eran radios, buscaban un producto que les hiciera el trabajo de transmitir la radio.
30. “ El impulso fundamental que pone en marcha y mantiene la máquina capitalista está marcado por la nuevos objetos de consumo, nuevos métodos de producción y transporte, nuevos mercados, nuevos tipos de organización industrial - todos los elementos creados por la iniciativa capitalista. [...] La historia del equipo de producción de energía, desde la rueda hidráulica a la turbina moderna, o la historia del transporte, desde la diligencia de la aeronave. La apertura de nuevos mercados internos y externos, las organizaciones de desarrollo productivo, desde el taller artesanal y la fábrica a las empresas fusionadas, como la U.S. Steel, son otros ejemplos del mismo proceso de cambio industrial - si se me acepta esta expresión biológica- que revoluciona incesantemente desde el interior de la estructura económica, destruyendo continuamente sus elementos envejecidos y creando continuamente elementos nuevos. Este proceso de Destrucción Creativa es el dato fundamental del capitalismo: es al que en última instancia, el capitalismo y la empresa capitalista debe, de buen grado o mal grado, adaptarse a el.” Joseph Schumpeter