2. La chatarra electrónica o desechos
electrónicos o basura tecnológica (en inglés: e-waste o
WEEE) corresponde a todos aquellos productos eléctricos o
electrónicos que han sido desechados o descartados, tales
como: ordenadores, teléfonos
móviles, televisores y electrodomésticos. La chatarra
electrónica se caracteriza por su rápido crecimiento debido
a la rápida obsolescencia que están adquiriendo los
dispositivos electrónicos y por la mayor demanda de estos
en todo el mundo, entre otros factores. La ONU calcula que
se producen en torno 50 millones de toneladas de esta clase
de residuos al año.1
El tratamiento inadecuado de la e-waste puede ocasionar
graves impactos al medio ambiente y poner en riesgo
la salud humana.
3. Definición
De acuerdo a la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE) un desecho
electrónico es todo dispositivo alimentado por
la energía eléctrica cuya vida útil haya culminado.2
La convención de Basilea por su parte, define
la chatarra electrónica como todo equipo o
componente electrónico incapaz de cumplir la
tarea para la que originariamente fueron
inventados y producidos. Y estos al ser desechados
pasan a ser desechos electronicos.3
4. Problemas ambientales asociados
Existen diversos daños para la salud y el medio
ambiente generado por varios de los elementos contaminantes
presentes en los desechos electrónicos, en especial el mercurio,
el plomo y elcadmio.
Colocar este tipo de residuos en la basura, o dejarlos en manos
de cartoneros, es poner en riesgo la salud de las personas y del
ambiente, debido a que contienen componentes peligrosos como
el plomo en tubos de rayos catódicos y
las soldaduras, arsénico en los tubos de rayos catódicos más
antiguos, trióxido de antimonio retardantes de fuego, etc.
Mientras el celular, el monitor y el televisor estén en su casa no
generan riesgos de contaminación. Pero cuando se mezclan con
el resto de la basura y se rompen, esos metales tóxicos se
desprenden y pueden resultar mortales.
5. Vertederos tecnológicos
A día de hoy se sabe de la existencia de grandes
vertederos donde los países occidentales vierten su
basura electrónica. El mayor vertedero del mundo
de ese tipo se encuentra en China, concretamente
en la ciudad de Guiyu, información que el propio
gobierno chino ha confirmado.Se calcula que en
esa ciudad trabajan 150.000 personas para tratar la
basura que llega, principalmente, de EE.
UU., Canadá, Japón y Corea del Sur.
6. Millones de toneladas de desechos tecnológicos,
conocidos también como e-basura, se generan
cada año en el mundo, sin que los gobiernos,
fabricantes o usuarios tengan idea de qué hacer
con ellos.
7. Con potencial económico
Sin embargo, como toda basura, la tecnológica (línea
blanca: refrigeradores, hornos y lavadoras; línea
marrón: televisores, videos, grabadoras y equipos de
música, y línea gris: computadoras y celulares, entre
otros) tiene un potencial económico, porque es
comercializable.
Para eso, Andrade Barrenechea propuso aplicar a estos
desechos el tratamiento de las “Tres R”, que consiste
en reducir al máximo la producción; reutilizarlos,
darles otro uso o encontrar a quien pueda
dárselo, y reciclarlos o depositarlos en un punto
limpio.
8. Responsabilidad social
Si bien el consumidor tiene la responsabilidad
de deshacerse de manera apropiada de la
chatarra tecnológica, las empresas fabricantes
deben facilitarle el proceso y garantizar que los
residuos tengan un final adecuado.
Andrade Barrenechea exhortó a promulgar leyes y
regulaciones ecológicas, para que esas empresas y
las personas sepan qué hacer con los desechos
tecnológicos.
9. Consecuencias para los problemas
ambientales
Colocar este tipo de residuos en la basura, o
dejarlos en manos de cartoneros, es poner en
riesgo la salud de las personas y del ambiente,
debido a que contienen componentes peligrosos
como el plomo en tubos de rayos catódicos
y soldadura ,arsénico en tubos de rayos catódicos
más antiguos, trióxido de antimonio retardantes
de fuego, etc.
10. Posibles soluciones
Incorporar el consumo responsable que incluya el reciclado de los
equipos electrónicos.
Reducir la generación de desechos electrónicos a través de la compra
responsable y el buen mantenimiento.
Donar o vender los equipos electrónicos que todavía funcionen.
Donar equipos rotos o viejos a organizaciones que los reparan y
reutilizan con fines sociales.
Reciclar los componentes que no puedan repararse. Hay empresas que
acopian y reciclan estos aparatos sin costo para los dueños de los
equipos en desuso.
Promover la reducción de sustancias peligrosas que se usan en ciertos
productos electrónicos que se venden en cada país.
En algunos países se piensa en todo el ciclo de vida de un producto. Se
multa a la gente que no se comporta responsablemente luego de
consumir. Incluso algunos productos tienen una tasa destinada a
resolver la exposición final de esos materiales.